Gernika

He visto un film antes de su estreno y pierdo cada vez más el interes por el supuesto Cine-Historico (español).
Creo que el titulo de la critica define lo que se puede esperar dependiendo del tipo de espectador que la vea.
Entrando en materia: Los lugareños inventaron además un mito, manifestaron que el bombardeo de Guernica se dirigía contra los edificios y símbolos de “las libertades vascas”. Sobre ello deben señalarse tres cosas: que los alemanes ignoraban seguramente esos símbolos y tradiciones; que dichos edificios no fueron afectados por el bombardeo, pese a haber situado el gobierno nacionalista, imprudentemente, cuarteles en las inmediaciones de ellos; y que las tradiciones sobre Guernica están muy contaminadas por las invenciones separatistas. El mismo Azaña calificó de “cachivaches” muchos de los símbolos que le enseñaron cuando visitó la villa.
El historiador Jesús Salas Larrazabal que ha investigado este tema con gran profundidad señala las seis mentiras sobre este bombardeo:
- El bombardeo de Guernika si tenia interés militar, era un nudo de comunicaciones importante.
- No pudo durar más de tres horas ininterrumpidas, por una razón muy simple, los bombarderos solo tenían autonomía para tres horas.
- No hubo ametrallamiento de civiles pues las calles de esta ciudad no lo permitían.
- No hubo tres mil victimas, las últimas investigaciones dan una cifra concreta de muertes: 126 fallecidos, están perfectamente identificadas estas victimas y no se han encontrado ninguna mas.
- El mercado había finalizado dos horas antes del ataque y no sufrió daños directos.
- Hemingway, Dos Passos y Orwel tergiversaron los datos
El PNV llamó a los vascos a luchar a ultranza, pero bajo cuerda intensificó sus negociaciones con los fascistas italianos, a fin de obtener una rendición separada, traicionando a sus aliados izquierdistas, las pretensiones nacionalistas se pusieron por encima de los intereses nacionales de la Republica Española.
El primer efecto de estas negociaciones se hizo evidente a mediados de junio, cuando Bilbao se rindió. Entonces los separatistas garantizaron la entrega intacta de la industria pesada de la ciudad al ejército de Franco, impidiendo su destrucción prevista por las izquierdas. Esa industria favoreció en alto grado el esfuerzo bélico del bando nacional. Esto produce una reflexión en la situación actual y es como actúan los partidos nacionalistas, van a lo suyo.
Cuando llevamos años intentando reescribir la historia es bueno que conozcamos la mayor parte de los datos aunque sea políticamente incorrecto, la falta de memoria deliberada de determinados sucesos de la Guerra Civil, por un sector de los políticos, resulta sectaria, pero es un intento inútil.

Muy esperado (quizás demasiado) segundo y por ahora (esperemos que no tarde tanto en hacer el tercero...) último trabajo en el largometraje de nuestro amigo Koldo Serra. Digo amigo por aquello de ser de "nuestro pueblo", una persona a la que hemos conocido casi desde niño, viéndole crecer tanto físicamente como cinematográficamente.
Hombre trabajador, bellísima persona, digno y honesto, que esté en el evento que esté, si te ve, aunque no sepa ni cómo te llamas, te distingue y se dirige a ti para darte un apretón de manos, ha logrado un film igual, al que no se le puede reprochar nada en el aspecto formal, con una impecable ambientación, con magnífica dirección artística, preciosa fotografía a cargo de Unax Mendía y una banda sonora adecuada. Sin embargo, la película no carbura en su mayor parte.
Sucede que el guión, evidentemente, no es el mejor para reflejar la crueldad de la guerra, el contexto socio-político en el que desarrolla la historia, la intensidad de las emociones de sus diversos personajes. Sí, todo sale en la cinta, pero sin demasiado cohesión, a veces de forma especialmente deslavazada y con algún agujero argumental que me hace pensar que se han desechado algunas escenas rodadas.
Se da mayor importancia, en mi opinión, craso error, en la historia de amor, que en la crónica, en los hechos meramente históricos. Y esta historia de amor resulta, no sosa, pero sí rodada sin chispa, sin mucha imaginación. En este sentido, el momento de paz y armonía, la reunión familiar en el caserío a las afueras de Gernika, es de lo mejor del film, pero resulta demasiado corto, sin punch dramático ni emocional que destacar (bien Jon Ariño, amigo personal de Koldo, con el que siempre cuenta, desde sus estupendos cortos).
Y es que es eso lo que sucede, que falta emoción, y solo en algún momento, del muy esperado por el espectador, bombardeo, se atisba algo de intensidad dramática, aunque no llena tampoco por muchos extras que aparezcan y situaciones de muerte y destrucción que vemos.
Un trabajo, repito, muy digno, bien rodado en cuanto a movimientos de cámara, travellings, montaje, pero al que le falta vida para que se salga del cine satisfecho.
Y es que eso sucede, que no aburre (aunque en su primera mitad existan en verdad algunos momentos algo tediosos), pero que acaba irremediablemente por decepcionar.
En fin, que cinematográficamente, tendremos que seguir esperando a la definitiva película sobre la Guerra Civil Española.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es

Para una película sobre la Guerra Civil española que no demoniza al bando nacional ni mitifica al bando republicano, para una película que intenta una aproximación al bombardeo de guernika mediante un romance bonito, para una película española que desmonta el viejo mito comunista, mostrando a unos soviéticos crueles y sanguinarios, para una película española que está bien interpretada, pese a todo ello, no han tardado en saltar los primeros usuarios de derechas que simulan escandalizarse, denunciando que la película es partidista, algo que nunca hace. A ver si ahora mostrar las secuelas del bombardeo, y ver a mujeres y niños huyendo y muriendo, es faltar al rigor histórico.

La peli nunca dice que hubiera 3000 muertos en el bombardeo,
La peli nunca dice que el bombardeo durara 3 horas.

No se dejen engañar por los usuarios que siguen confundiendo cine con hacer proselitismo de su idelogía, y vean la película que merece la pena.

Dificil dilapidar tantos medios con tan poco talento. Difícil acumular más cantidad de estereotipos , soviéticos malísimos, yanki heroico y españoles tontos...... Difícil seguir haciendo una critica de ella. Ni siquiera una aceptable secuencia del bombardeo salva minimamente el conjunto. Gernika, sus víctimas, su memoria , merecia otra cosa que este pastiche infumable. No tiene perdón. Calamitosa.

Con la responsabilidad que conlleva el nombre emblemático a nivel mundial del pueblo vasco masacrado en la guerra incivil española, a Koldo Serra le ha salido una miniserie no muy afortunada de televisión (de la nuestra, no de HBO). Quizás no ha podido sustraerse a la inercia de llevar los últimos diez años trabajando precisamente para la televisión.
La cosa no funciona ni épicamente ni históricamente ni en el melodrama de tintes trágicos que también se podía sintetizar con el nombre de otra serie televisiva patria: "Amar en tiempos de guerra".
La corrección formal clásica por la que opta Serra aplana todo el conjunto y no consigue imprimir tensión con una dirección artística más impactante que efectiva. El vestuario, los coches, el mobiliario..., todo tan impoluto, "sin usar", huele a alquilado para la película. Los actores están desangelados en manos de un guión lleno de obviedades, previsible y a trompicones de frases sentenciosas y manidas en los peores momentos y si a algunos de los interpretes como Maria Valverde o Irene Escolar no los conociéramos de antes, probablemente no contaríamos con ellos en el futuro a tenor de su participación en esta superproducción de casi 6 millones de euros, que parece no querer molestar a nadie diluyendo la tragedia entre alemanes y rusos malotes.

Muy desafortunado James D´Arcy en su papel protagónico con el que no empatizamos desde el minuto uno. Sin embargo y a pesar de estar desaprovechado también su personaje, Ingrid Garcia Rubio demuestra que sigue pisando fuerte si consigue que confíen en ella para papeles de mayor enjundia dramática y por supuesto más desarrollados.
En fin, tremenda decepción y oportunidad perdida para demostrar que nuestro cine puede y debe narrar mucho mejor los hechos que han marcado su historia.