Ordet (La palabra)

Quizás en la década de los 50 y en según que países, esta película sí que funcionara, y así fue. Tuvo éxito del público y de la crítica en Dinamarca.

Una película 100% religiosa, en el que la fe lo es todo, y si te despistas un poco, ya estás en el camino erróneo. Es muy cautelosa en este sentido y hace que cualquier cosa fuera de lo que te están hablando, no sea lo correcto, y esto en particular no me ha gustado, ya que difunde unos valores algo tergiversados. Y sobre todo es muy patriarcal, tanto que hay un momento que cuando lo jóvenes quieren estar juntos, nunca se le pregunta a la mujer si realmente quiere estar con él. Cuando las familias acceden, la da como si fuera un objeto.

Le di 4 puntos la primera vez que la vi, el 25 de julio de 2012, y le bajo un punto, por ese aspecto y en general, el argumento tan pulcro que me hace chirriar. Entiendo que en su día se permitiera, pero algo así, hecho ahora, tendría un cierto rechazo.

No hay palabra(s) para describir lo que se siente al ver esta película. Una vez vista tienes la sensación que todo lo demás es pura mediocridad y laicismo burdo y arrogante y cretino... La puesta en 'drama' del maravilloso elenco de actores (sobre todo Brigitte) te deja extasiado con los parpados transparentes... Es una auténtica belleza y delicia el poder consolarte con este cine verdadero. Dreyer, insuperable.

No es tan buena como algunos la pintan.

Tiene momentos buenísimos, como son la visita del abuelo terrateniente al sastre, todos los diálogos de Johannes y del abuelo, el parto... En resumidas cuentas: lo mejor de la película está por la mitad.

El principio y la última parte me resultaron un coñazo.

Uno de los clásicos indiscutidos de todos los tiempos, basado en una obra teatral de Kaj Munk en torno a la fe y los conflictos religiosos.
Espectacular blanco y negro, actuaciones contenidas, composiciones ejemplares y, sobre todo, un estilo muy personal de este autor de contadísimas producciones a quien realizadores como Bergman, Bresson o Tarkovsky tomaron como una referencia importantísima en su desarrollo profesional.

Película que se desarrolla mayormente en la casa de los Borgen, lugar donde viven el anciano patriarca Morten con sus tres hijos. Mikkel el mayor, un hombre sobrio y con dudas en su fe y sus creencias, que a su vez vive con su esposa Inger, abnegada mujer que espera su tercer retoño, ya la pareja tienen dos niñas.

Luego está Johannes, un personaje que realmente me da escalofríos, estudió teología pero algo se le descompuso en la cabeza y ahora se cree Jesucristo en la tierra. Finalmente está Anders, el hijo menor, un chico que está enamorado de la hija del sastre, sin embargo las diferencias religiosas entre las familias impiden que la relación se dé.

La sociedad rural en la que viven es una sociedad sumamente religiosa, es un aspecto vital en el orden de esa comunidad y aún más importante, en la trama del film, porque la fe, las dudas, la rivalidad entre religiones y lo inquietante que es vivir con alguien como Johannes son esenciales para esta historia.

El film es realmente sorprendente en todos los ámbitos, una película comedida con evidentes tintes teatrales (está basada en una obra de teatro, aparte el cine de Dreyer está muy influenciado por ese arte), con largas secuencias y diálogos profundos, es una genialidad ver la cámara ir pausada de un lado a otro.

Todas las actuaciones son sólidas, sin embargo, el trabajo de Preben Lerdorff Rye como Johannes es sumamente estremecedor. Aparte el film tiene una fotografía genial y una ambientación perfeccionista, en ese punto se puede decir que es un film hermoso. Ordet es una película impactante, enorme, una obra maestra, esencial e inolvidable.