Mandy

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
La película de Panos Cosmatos está destinada a convertirse en una cinta de culto. No solo se trata de la historia y de cómo nos la cuenta, sino también de toda esa fotografía surrealista llena de planos memorables e impactantes, arropada por una música minimalista y efectiva, que me recuerda a Tangerine Dream. Nicolas Cage está increíble en su papel de alucinado, consiguiendo una de esas actuaciones que cuesta olvidar. Quizás el único punto negativo sea el referido a dos cuestiones un tanto fundamentales, como lo es el hecho de que alguien pueda recuperarse como nada de una cuchillada semejante a la que nos ofrece el filme. La otra no tiene justificación, ni siquiera si tomáramos todo el relato como una especie de metáfora en la que la luz y la oscuridad necesitan de sus propios ángeles y arcángeles. Aún así, la simpleza del hecho es una bofetada al resto de esta original propuesta, y es que, una secta a lo Manson no va a dejar cabos libres, que además puedan generarles un ulterior conflicto. La única justificación posible, aunque nos pese dada la excelencia del filme, es que Cosmatos necesitaba a su ángel vengador, por más ridículo que nos pueda parecer la situación en el contexto de la película. Pero ya se sabe, la perfección no existe.

Cosmatos rueda una historia de venganza donde juega con los contrastes, el ritmo de las 2 partes bien diferenciadas, el azul y el rojo y el bien y el mal.

A pesar de su ritmo lento me ha gustado más la 1º mitad más contenida. Destacable banda sonora de Jóhann Jóhannsson. Cuando explota pierde algo de interés y su exceso no acaba de funcionar como podría hacerlo, da la sensación que se le acaba el metraje, que antes le sobraba, y se suceden las escenas violentas.

No apta para todos y casi desde el segundo día de su estreno, ya convertida en una película de culto, la incontestable obra de Panos Cosmatos llamada "Mandy" solo tiene dos caminos para el espectador, el odio o el amor. Y es que este film básicamente habla sobre la venganza de una persona, pero no cualquier venganza, una que deberá llevar a cabo frente a unos seres demoníacos, casi invencibles, en un lugar que parece mas bien otro planeta dentro de un bosque encantado. Tal como lo oyes.

Sin redundar mucho, mas que una película, como dije en el titular de mi crítica, es una "experiencia" ultra colorida visualmente, que transporta a quien se atreva a verla, a un "infierno en la tierra" de forma literal, y en el que de manera lenta te sumerges cual "animalito" indefenso en medio de un pozo de lodo sin fin.

Potente acabado visual, puesta en escena sugerente y bastante simbólica, pero lo que mas brilla aparte de los apartados técnicos es la presencia poderosa de un imparable Nicolas Cage, poseído de furia y convertido en un "Infernal Avenger" que por amor (si, aunque suene contradictorio) pondrá un violento fin a quienes se atrevieron a alterar su paz. Cambien se dejan ver por ahí Andrea Riseborough, Linus Roache, Bill Duke, Richard Brake, Hayley Saywell, Line Pillet, Ned Dennehy y Clément Baronnet.

Especial mención a la bella música compuesta por el tristemente desaparecido Jóhann Jóhannsson, uno de sus últimos (y más notables) trabajos.

Si te gusta el grindhouse, Lynch, Tarantino, Carpenter, S. Craig Zahler y Rob Zombie, desde luego esta película juega en la misma liga.

Entiendo a la gente que le pone mala nota porque es de ese tipo de obras que es considerada de culto o se detesta.

Para mí no hay discusión. Ha sido un descubrimiento y toda una experiencia visual.

Quien vea "Mandy" pensando que va a ver un peliculón, que va a ver una obra de rascarse la perilla, se va a quedar decepcinadx. Quien quiera pasar un buen rato, lo va a pasar, y mucho.

Mandy es una obra muy peculiar: en dos horas pasamos de un ritmo lento, un viaje de LSD, a ir totalmente cuesta abajo y sin frenos en una hecatombe de hippies. En mi cabeza me encanta fantasear que cuando acaba la parte de guión le dijeron a Nicolas Cage "Nicolas, haz lo tuyo", porque es Nicolas Cage poniendo sus caras mientras pasan cosas.

Original y visualmente muy atractiva, merece una nota decente pero sin pasarse.