Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Después de ver la atractiva Cold Prey, esta segunda parte resulta forzada desde su incio dando la impresión de que tras el éxito de la primera debían continuar como fuera, así que echan mano de Halloween 2, la cual plagian descaradamente. Podríamos hablar eufemísticamente de "guiño cinéfilo", pero no es el caso.
Desde mi punto de vista esta segunda parte corrompe y estropea el planteamiento incial de su antecesora, en el que todo estaba en su justa medida y tenía una razón de ser un tanto realista. Ahora, con el nuevo giro que supone esta desacertada segunda parte, todo se torna tan fantástico como el propio Michael Myers, llevándonos al terreno de lo sobrenatural. En Halloween este era el panteamiento inicial, algo que todos asumíamos; pero en el caso de Cold Prey es todo lo contrario y este cambio radical ensucia la aurtenticidad de la primera parte, que es donde radica el auténtico terror.
Llegado a este punto podríamos hablar de los tópicos que concurren en este forzado guión con el fin de poder llevar a duras penas la historia hacia delante, como ese lugar en el que transcurre la acción, que es absolutamente irreal pero que viene bien para plasmar la manida estulticia que vamos a ver. Prueba de lo que hablo es que la tercera parte ya no podía continuar a partir de este entuerto, con el riesgo de caer en otra saga como las que ya conocemos de asesinos fantásticos. Y ya puestos, en relación a esta segunda parte, me quedo con el Harry Warden de "San Valentín sangriento", un tipo que era toda una filigrana con el pico.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Es la segunda vez que veo la película y he de convenir en que, a pesar de los buenos actores y acertadas interpretaciones, la excelente fotografía y un director como Douglas Sirk, la historia es previsible en su desenlace y aburrida en su tramo central. Sirk no domina el ritmo que requiere el género de suspense y se diluye en lo que mejor sabe hacer: el melodrama. Como resultado tenemos un híbrido que no brilla en ninguno de los dos géneros. Las buenas interpretaciones y la magnífica puesta en escena no son suficiente y nos hace perder la esencia de la intriga, mientras el suspense se defenestra y la instropección entre los personajes hace aguas. Desde mi punto de vista, si al notable arranque le uniéramos la parte final, obtendríamos una cinta de una hora repleta de ese fino suspense que añoramos.
Queda pues la presente como un intento fallido de maridar dos géneros en la que solo llegaremos a deleitarnos con el brillo de los actores en una época en la que el cine era pura magia.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Qué duda cabe que la sangre es la protagonista de la función. Película reposada que toma su tiempo para ir desgranando la historia, por lo demás predecible. Michelle Monagan está muy en su papel, soportando el peso de la trama. Como es habitual en este tipo de películas, el binomio terror-mujer recrea los tópicos preexistentes, tales como que lo sobrenatural afecta a la mujer, que siempre tiene al lado al marido ajeno a las inabituales circunstancias.
Es una película que juega más con el llamado terror psicológico, así que no esperen una cinta que despligue los normales artificios espectaculares. En este sentido la progresión dramática es lenta, y particularmente se me ha hecho un poco pesada. Soy espectador a la vieja usanza y este tipo de cine me gusta que esté aderezado con un poco de pimienta, si me entienden. No me desagrada la sutileza en el género de terror, como es el caso de la maravillosa "Suspense"; pero me agrada que contenga las dosis necesarias de pulsión y no sea predecible. Otra cosa que no me agrada en el terror es que aparezca de la nada un elemento sobrenatural y no tenga una explicación que lo justifique. En fin, para gustos los colores.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
No es una excelente película, pero tampoco es mala. Como todas las producciones de los paises nórdicos, adolece de cierta morosidad hasta llegar a su cénit. No propone nada novedoso; todo lo contrario, es un refrito de otras películas similares. De hecho, y para no crear spolier, podríamos citar escenas concretas y plasmar con facilidad su equivalente en otra película citando su título.
Si hablamos de los efectos, simplemente cumplen. Por lo demás, la historia, ambientación, etc. es correcto. Solo cabría destacar ese agotador binomio terror-mujer en el género, algo que viene repitiéndose hasta la saciedad desde siempre y me cuesta creer que guionistas y productores no sean capaces de cambiar esta ridícula argumentación, pues los hombres también se asustan ante lo descononido y lo sobrenatural. Hablar de empoderamiento femenino a estas alturas resulta cansino; ustedes ya intuirán que en esta historia la policía es la valiente de la función, y está rodeada de hombres medrosos.

Es evidente que, salvo excepciones dadas por el ojo profesional o experto, resulta difícil realizar una crítica objetiva cuando tan solo se han visto un par de episodios. Así pues, quede claro que esta es una observación basada en este par de episodios.
Cuando uno aborda una serie como "True Detective" tiene siempre como referente añorado la excelsa primera temporada. Al hacerlo, incluso contrastada con la siguientes, la presente se antoja la más pobre y débil. Ni siquiera el escenario y la noche polar aportan el pulso necesario. Básicamente se trata de arrancar con una premisa sugerente y misteriosa para luego caer en la indolencia, devenida de las siempre conflictivas relaciones personales, que es lo que más abunda en estos dos episodios. De hecho, en el segundo episodio solo hay una pequeño preliminar y un un reducido final sobre la misteriosa trama, para luego llenarnos el conjunto de una interminable sucesión de escenas de índole personal e introspectivo. Esta fórmula, lamentablemente presente en muchas series, atontan y aburren al espectador, sobre todo si se nos dice que estamos ante una serie policial y no en "Amores y desamores en Alaska".
Por otro lado, dada la flagrante plasmación en la serie, resulta mortificante la moda actual. En este sentido estamos ante toda una declaración de principios: empoderamiento femenino, movimiento woke y derechos LGBT. A saber, las protagonistas son mujeres machotas y muy listas y los hombres poco menos que objetos idiotizados. Una es blanca y la otra de color. De entrada ya hay una relación lésbica, y para mayor énfasis se elige a Jodie Foster, unas de las grandes lesbianas declaradas de Hollywood. En cuanto a la boxeadora Kali Reis, hay muchos rumores sobre su orientación sexual. Fiona Shaw también es lesbiana. Y dirige una mujer, cuya orientacion sexual es cuanto menos incierta. Más claro, agua. Lo peor es cuando se une esto con una historia que no sabe, al menos en sus incios, mantener el ritmo requerido para este género.
Debo aclarar que no estoy en contra de que la mujer ocupe un lugar preeminente dentro del cine, lo que me molesta es que ellas no tienen por qué renunciar a su ente femenino y emular a los hombres, con comportamientos, formas de pensar, actuar y hablar decididamente varoniles. Es ridículo.