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Sister

Drama Simon, un niño de doce años, y su alocada hermana mayor Louise viven en un pueblo desolado en la falda de las montañas nevadas. Cerca hay una lujosa estación de esquí, a la que Simon va todos los días para robar los equipos a los turistas y revendérselos a los niños del barrio. Así es como Simon mantiene a la familia. (FILMAFFINITY)
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Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
18 de noviembre de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película suiza de gran calidad y un recorrido notable por los circuitos de festivales y de premios. Ursula Meier se consagra con su tercer largometraje como una directora a tener muy en cuenta en el futuro.

Una sinopsis que guarda todos los elementos para crear un dramón intenso de estilo francés, denso y aburrido. Nada más lejos de la realidad de la película, que marca siempre un tono expresivo cercano al humor por lo ridículo de las situaciones, a la comicidad de la tragedia más real y directa posible. No juega en ningún momento a la lágrima fácil, ni a encogerte el corazón con trucos efectistas. Con muy pocos elementos, crea un universo cutre y miserable, tanto dentro como fuera de cada uno de sus personajes. Ninguno se salva y todos merecen salvarse.

Es un gran film en el momento en que elige coger una tajada de la miseria y mostrarla sin gritar en cada una de sus secuencias esto es lo que tenéis que opinar. No se trata del mal denominado cine social, sino del cine de historias pequeñas sin moralina. Un cine que no trata de buscar culpables, ni soluciones-tirita al drama humano. No es una narración extraída de los periódicos que muestran las miserias de la crisis y que cualquiera (nótese que digo cualquiera) puede adaptar al cine para subirse a la ola de las protestas peliculeras.

Simon es encarnado por un impresionante actor como es Kacey Mottet Klein (15 años en la realidad). Su interpretación le valió, nada menos, que una nominación a Mejor actor revelación en los Premios César. Una interpretación hiperrealista de niño curtido en la adversidad. El resultado es un hombre en cuerpo de niño que lucha por sobrevivir. Como su hermana está la versátil Léa Seydoux (Malditos bastardos) en otro papel para no olvidar. La bala perdida que exaspera a la audiencia por sus irresponsabilidades. Y de propina tenemos a Gillian Anderson, la mítica agente Scully de Expediente X, interpretando a una turista británica con una atracción maternal muy poderosa.

@Dimensionquinta en Twitter
La quinta dimension
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24 de diciembre de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película social bastante dura. Tras la supuesta madurez de un niño que vive con su hermana a las faldas de una montaña, donde hay una estación de esqui, a la que se sube a diario para hacer negocio robando y revendiendo todo tipo de pertenencias de los turistas, se esconde un rotundo drama de vidas desestructuradas, con su dosis considerable de impacto. Al drama en sí, se une un hábitad frío, áspero, helador, que ayuda todavía más en las sensaciones.
Película pre-seleccionada para los Oscars 2013 por Suiza
JK04
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17 de noviembre de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay un tema recurrente en el cine europeo de autor contemporáneo, ése es sin duda el retrato de las familias disfuncionales, esto es, el acercamiento al núcleo familiar cuando éste no casa, por diversas causas, con el canon establecido y queda convertido en terreno abonado para la ignominia y la inadaptación sociales. El film suizo SISTER nos propone uno de éstos convulsos territorios dramáticos.

Dirigido por la francesa Ursula Meier, el film se hace fuerte en torno al seguimiento de un chaval de unos doce años de edad. Se llama Simon. Simon vive en un pueblo enclavado en la base de una de las estaciones de esquí más lujosas de todos los Alpes. La supervivencia del chaval se basa precisamente en la proximidad de ese núcleo habitado por personas de clase muy alta.

Simon es un ladronzuelo de enseres, artefactos, complementos de vestuario e instrumentos deportivos, propios del masificado deporte invernal. Mochilas, tablas de esquí, anoraks, guantes, gafas de sol... cualquier cosa que luego puede revender para sacarse un dinero. Simon vive en un modesto piso, que comparte con su hermana mayor. Ésta no parece prestarle mucha atención, ni tampoco hace mucho esfuerzo por aportar trabajo y dinero con el que mantenerse ambos.

Lo notable de la película suiza es la sensibilidad con la que está encuadrado el personaje central. Sensibilidad y hondura sin que asome jamás al más mínimo atisbo de piedad contemplativa. La cámara de la realizadora se aplica a ese mandato con una extremada coherencia, posicionándose mediante un punto de vista muy neutro, que no enjuicia, sino expone, pero que, poco a poco, dada la nitidez con la que es encuadrado el peregrinaje de artimañas y recelos transitado por el protagonista, va a ir obligando al espectador a que tome partido a favor de Simon.

El film, por lo tanto, supura un palpable realismo, pues el mínimo desarrollo argumental va a ir deparando dificultades al joven pícaro. Simón se verá obligado a desvelar un brutal secreto entre hermanos. La convivencia con la hermana generará las púas emocionales más duras del film. El tacto con el que es tratado el personaje femenino es exquisito. Su desapego, su escasa implicación, su descontrol personal, su irresponsabilidad continuada no están expuestos en calidad de munición sancionativa de carácter flagrantemente negativo, sino que abundan mucho más en la definición de la conducta solitaria, superviviente, astuta y desarraigada de su hermano.

A partir de la confesión del chaval, la película asume una serenidad dramática que no abandona jamás. Meier aprieta las tuercas a ese conflicto, pero tiene la destacable prudencia de huir del más que previsible abismo tortuoso, en el que suelen incidir este tipo de radiografías familiares fracturadas. Escenas como la que se desarrolla en el dormitorio de Loise, la hermana, cuando Simón le reclama un gesto de cariño avalan la tensa cautela significativa, mediante la que la gala acorrala a sus protagonistas.

El prodigio de cercanía vivible que logra Meier tiene un aliado superlativo en el magistral talento interpretativo con el que defiende su descaro, su desarraigo, su mentira y su necesitada afectividad el joven Kacey Mottet Klein: el trabajo del actor es estremecedor. Su rostro, sin duda, evoca noblemente la implacable sinceridad dramática que exponían los intérpretes de las obras claves del neorrealismo italiano. Mottet Klein brinda un trabajo extenuante, gracias al cual la rebelde fragilidad con causa que caracteriza a su personaje queda resuelta en pantalla de forma rotunda, visceral y decisiva.

SISTER, en definitiva, se revela como un modesto trabajo cinematográfico al que la sencillez de sus parámetros estructurativos no le mengua un ápice la complejidad, la hondura y la franqueza de su firme transparencia observadora. Ursula Meier se convierte, sin duda alguna, en un nombre a tener en cuenta dentro del panorama del cine europeo contemporáneo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Musiczine
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1 de diciembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen los hermanos Dardenne que a ellos les gusta filmar “todo aquello que no se quiere ver”. Su tipo de cine se caracteriza por mostrar la cotidianidad de esas personas en situación de exclusión social, como son los ladrones o los pobres. Una realidad social dura y cruda, retratada con un estilo sin adulterar, directo, casi documental. Y la franco-suiza Ursula Meier ha captado esta esencia en sus películas. La última, Sister, es digna heredera de los hermanos belgas. Un tipo de cine esencial para comprender realidades sociales marginales, que te obliga a reflexionar a través de la sinceridad de las historias y la honestidad de sus personajes. Si uno piensa en Suiza, no puede evitar asociarlo al mito de ser un país próspero. Pero Meier pone el dedo en la llaga para mostrarnos minuciosamente su otra cara: la vida de un pequeño ladrón, de un niño pobre en un país de ricos; el contraste -literalmente- entre los de arriba y los de abajo.

Simon es un niño de doce años proveniente de una familia pobre y desestructurada. Va contando por ahí que sus padres murieron en un accidente de tráfico. Vive con su hermana en un edificio gris, feo y deprimente a las faldas de una lujosa estación de esquí. Como su hermana prefiere salir por ahí con hombres en vez de trabajar, él se ve obligado a subir a la montaña para robar a los turistas sus carísimas equipaciones de esquí, que luego revenderá para subsistir y mantener su pequeño núcleo familiar unido. Simon ha tenido que sacrificar su infancia, su inocencia, y madurar con precocidad. Es un niño solitario, un superviviente nato, quien se ha visto obligado a delinquir para subsistir. Su hermana y él tienen una relación complicada y dependiente. Ella necesita el dinero que el niño consigue gracias a sus robos y él sólo anhela un poco de cariño, aunque tenga que comprarlo. Sólo a mitad de película, una revelación nos hará comprender el porqué de esa relación con su hermana y nos acercará aún más a su microuniverso.

Ursula Meier saca partido narrativo a la bidimensionalidad del espacio físico en el cual se desarrolla la historia. El teleférico sirve como nexo entre dos mundos diametralmente opuestos donde las desigualdades sociales se miden siempre entre los ricos (los de arriba) y los pobres (los de abajo). Arriba hay luz y vitalidad; abajo, barro y desolación. La directora explica que la búsqueda intencionada de esta división es para entender que el corazón de la película se encuentra en las subidas y bajadas en la telecabina porque Simon aspira a ascender, a, algún día, salir de su precaria situación mientras que su hermana prefiere vivir en el día a día. El teleférico puede significar un punto de inflexión en sus vidas e, incluso, de redención.

Sí, tienen razón los hermanos Dardenne. Esta pertenece a ese tipo de historias que nadie quiere ver. Pero hay que verlas. No en vano, Mike Leigh -otro retratador frecuente de los problemas habituales de las clases medias – se inventó un premio, el Oso de Plata especial, para Sister en el festival de Berlín de 2012. Con su clara orientación social, Sister hará meditar sobre aquellos problemas invisibles pero presentes en toda sociedad. A través de los actos de Simon, encarnado con desparpajo y con una naturalidad casi hiriente por Kacey Mottet Klein, iremos haciéndonos cómplices de su lucha por sobrevivir en esa realidad tan fría y hostil como las montañas suizas. Por su parte, una bella y comedida Léa Seydoux pone el contrapunto femenino, cuya mayor baza es la mirada perdida y triste de un personaje que esconde todo el dolor de su pasado. Una película necesaria, sin duda.
Monchita
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20 de noviembre de 2013
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película comienza bien, poco a poco vamos conociendo a los personajes, pero en la parte final la película se hace muy repetitiva y llega a aburrir. El guión es correcto, no deja cosas sin contar, pero solo la presencia de Louise aporta alguna duda a la historia. Reconociendo su originalidad, a esa historia le falta algún elemento que sorprenda. El final está bien, pero es el esperado.
Una película muy contemplativa y muy neorrealista, que mantiene su interés por las excelentes actuaciones de Kacey Mottet Klein y Léa Seydoux. La joven actriz francesa que tiene dos películas en la cartelera, la otra es " Blue Jasmine " interpretando a la mujer de pelo azul.
Gillian Anderson y Martin Compston no son protagonistas, y tienen un papel muy secundario en la película, ambos actores de prestigio. Sorprende que tengan un papel tan poco importante.
Podemos ver unas bonitas imágenes, aprovechando el paisaje natural. Pero pocas veces hay una fotografía diferente, todo es muy clásico, exceptuando un momento en donde la cámara gira alrededor del edificio de los protagonistas, situado en medio del valle y solitario.
El joven Simon sabe dos idiomas, francés e inglés, lo que le permite entenderse con los turistas. La película es muy recomendable verla en versión original.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
WILLY74
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