Casino

Casino es una película jaleosa en la que Robert de Niro y Sharon Stone la disfrazan con una calidad que no tiene. Es un trajín inútil del ir y venir de los elementos mafiosos. Como hace Tarantino, Scorsese debería salir entre ellos alguna vez, quedaría bien entre los ancianos reposados y los grotescos mamporreros. Por tanto, tenemos una verborrea apabullante uniendo mini capítulos al estilo serial con un alocado desfile de personajes sin sentido; una musiquita marchosa más un colorido chillón en el vestuario facilitan un atractivo visionado pero nada más, o sea, Casino es un pedazo de píldora bien lubricada para su fácil desplazamiento por el aparato digestivo pero sin efectos. No proporciona el agradable sentir de que los minutos vividos se guardan entre los recuerdos de las grandes y buenas historias. Ni mucho menos, al revés.

Es una apuesta por el envoltorio cuando el contenido es un argumento insustancial en el que no existe inquietud ni emoción ni hay intriga ni siquiera un objetivo argumental concreto; tanto es así que por ello el final es una auténtica chapuza, malo con avaricia, incongruente e incluso necio.

A la película le sobran 80 minutos. Cuando crees que ha acabado, que la película ha sido maravillosa y que ya está todo, Scorsese coge y te vuelve a contar lo mismo otra vez y de forma más pesada. Como ya dije, sobra la segunda mitad de la película.

¡Pasado de ridículo! 35 minutos y seguía esperando que la película “empezara de una vez”. Realmente esperaba que la narración dejara de explicar las motivaciones de los personajes, las conexiones, sus sentimientos, los riesgos de cada acción, sus problemas y sus deseos. Un desastre. E incluso si efectivamente paró después de ese comienzo, nunca desapareció por completo. Es una forma demasiado holgazana para contar una historia.

Además, el casting de De Niro fue malo. Su personaje fue insoportablemente pasivo y algo "nerd" (lo que decía, pensaba y sus deseos) y él simplemente no me dio esa vibra. Otra cosa, no importa que tan desagradables sean los personajes a representar en la película, siempre se debiera buscar una manera de hacerlos al menos entretenidos de ver. Con Joe Pesci se logró, pero con De Niro y Stone se falló severamente.

Hay muchas escenas de nivel, y la historia en general interesa, pero me aburrió la película y me cansó la narración incesante, y a medida que progresaba el film, más me cansaban los insoportables personajes. No es mala, pero tampoco buena.

Grandes imágenes, granves vistas de Las Vegas, grande todo, hasta el metraje, que me parece muy largo. 3 horas para contar una historia sencilla. Y además, la voz en off se me hace muy cansina... Para mí eso me perdió bastante interés.

Las actuaciones perfectas, sí, pero la película se va sucediendo sin más, sin aliciente, sin querer saber que viene después, porque todo puede ocurrir sin más importancia. No sé... no creo que valga por la fama que tiene.

Es la segunda vez que veo la película y ello me ha servido muchísimo. Digo que me ha servido considerablemente por la intención de voto. Ahora, quizás algo tarde, me he dado cuenta de la genial composición de actores y el papel que "juegan" en el argumento de: Casino.

¿Sobre Robert De Niro para que decir nada? ¿A caso no le quedan bien todos los papeles? Es sin duda polifacético. Ha hecho decenas de películas buenas o qué las ha hecho buenas porque su calidad interpretativa es indubitable. Siempre me ha gustado el lado mafioso de De Niro.
Joe Pesci amigo de De Niro y de Scorserse. Ha realizado papeles secundarios que no merecen desperdicio en: "Érase una vez en América"; "Uno de los nuestros" "Toro salvaje"; y una vez más en "Casino".
Sharon Stone atractiva siempre, odiosa al final, al final de la película. Toda una sex-symbol que seduce al espectador. Famosa e interesante desde "Instinto básico".

Para acabar, sólo decir que se echa de menos películas de este calibre y de actores con papeles como en "Casino". Siempre me lamento de no haber nacido 20 años atrás para ver estas impresionantes películas en pantalla de cine. Sí, es una lástima. Pero lo bueno y remediable de las películas es que las buenas nunca envejecen.