Ya que no recuerdo haberla visto nunca, aunque sé que lo he hecho siendo un pequeño, he quedado totalmente sorprendido por la calidad de esta película ya casi que arcaica. Visualmente sabía que iba a estar bien, perteneciente a quizás el momento más alto de Disney en su historia en películas. Pero aún esperándolo, el ingenio de las escenas bajo el mar logra destacarse.

Lo que no esperaba de ninguna manera era un guion tan redondo sin nada de más y una narrativa tan prolija sin un momento de bajada de nivel, ya que al desacelerar en el segundo acto, se cambia ritmo por intriga y tensión. Tampoco que las canciones sean tan buenas (salvo la corta de amor y destacando por supuesto "Under the Sea").

En cuanto a la "anticuada premisa" de "conseguir el amor del príncipe me hará feliz", creo que la película usó esa fairy tale para simplificar el tema principal: la búsqueda de la libertad de Ariel. La libertad en oposición a una vida ordenada por el padre y las costumbres "del mar". Es cierto que el casamiento al final quizás complica la interpretación, pero a mí me parece más que aceptable y coherente con ese mensaje.

Con excelente apartado visual y muy buenas interpretaciones de voces para todos los personajes, hay algo que no termina de cerrar en esta traslación tan directa y fiel de lo plasmado en los cómics con el mismo nombre.

La historia más lograda, en ambos formatos, es la del comisario Gordon. Pero entre conectada con ella tenemos además apurados orígenes de Batman, Catwoman, Dos Caras, los corruptos policías de Gotham (Loeb, Flass) y en conjunto, todo se convierte en demasiado como para que se logre un narrativa exitosa.

La película no es aburrida precisamente, pero es plana y siempre va a un ritmo demasiado alto, saltando de historia en historia sin lograr profundizar en ninguna en particular. Quizás hubiera sido necesario más minutos que la hora y quince típica destinada a la animación. Quizás hubiera sido bueno dejar algún origen de lado. No termina de funcionar ni como una buena presentación de personajes ni como película.

La película... está bien. La ejecución es cuestionable ya que visualmente no tiene mucho para destacar y se toma demasiado tiempo para desarrollar la historia y protagonista con escenas aburridas y sin "sabor" que sólo cobrarán más sentido y valor al final, pero el guion es muy bueno. La conexión de lo emocional con lo sobrenatural, los traumas del pasado con los miedos del presente y la posible interpretación del film de manera literal o metafórica/alegórica lo elevan por sobre la media.

En cuanto la crítica general la empezó a poner por las nubes (95% en RT), imaginé que no iba a ser "para no perdérsela en los cines", ya que en general las que superan el 90% suelen ser mediocridades hechas "para gustar a todos" o peor aún, valoradas casi exclusivamente por el mensaje o la inclusión (por supuesto, hay excepciones).

En este caso diría es una combinación de ambas, ya que es una película de terror con apenas alguna que otra secuencia realmente violenta (por lo que es aceptable para los que no las soportan), con un cast inclusivo y "adolescente" pero una historia anclada en lo emocional y "madura", lo que permite a los más grandecitos (como yo) disfrutarla a pesar de los insoportables protagonistas, lo que intenta atraer a los más jóvenes. Sobrevaloradísima, pero está bien.

Despreciada tontamente por puritanos que no pueden ver más allá de la visceral (y admitidamente innecesaria) violencia, la notable escritura de las primeras 7 películas de la saga se basaba en inventivas formas de continuar la historia, conectando todos los cabos sueltos, con soberbios twists que se tornaron esperables solo por la cantidad (y su asiduidad) de secuelas.

Pero tras dos horribles y fallidos intentos por elevar la serie a nivel de guion (con las dos insufribles "Jigsaw" y "Spiral") que borraban el espíritu Saw y al mismo tiempo quedaban muy lejos de proporcionar mejores historias, los guionistas Josh Stolberg y Pete Goldfinger finalmente consiguieron dar en la tecla y crearon la mejor película de la saga por lejos (gracias también al director Greutert).

No sólo esta entrega se toma el tiempo como nunca para profundizar en la historia por contar y su protagonista (John Kramer), lo que hace que los twists nos sorprendan más que nunca, sino que además consiguen presentarnos secuencias jamás vistas en la saga sin necesidad de borrar lo que la caracteriza, que no sólo tiene su espacio sino que está tan desatado como nunca, o más. Una maravilla... para el que "pueda verla".

Los críticos (y reacciones de fans en redes) lo han conseguido y otra vez he caído en la trampa de creerme sus mentiras con las que califican positivamente este tipo de películas malas y olvidables.

Si bien es una producción obviamente austera, lo que no puede perdonarse es que se haya dicho que cumple a nivel historia, personaje, guion, ya que son en realidad los peores aspectos del film, con sólo ciertas escenas de horror, algunas muertes y algo de la estética del asesino como mínimamente destacable.

Los actores, que son flojos, cuentan con un guion peor, y lo que en realidad se nos presenta es una especie de mala mezcla de "Scream" y "Destino Final", sólo que sin nada del carisma de aquellas, idea nueva alguna y sólo apenas una mísera pizca de la típica crudeza (para bien o para mal) del "Eli Roth" que supo traernos a la pantalla una bestialidad (de nuevo, para bien y para mal) como "Hostel".