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Marcel, el caracol con zapatos

Animación Marcel es una joven, pequeña y parlanchina caracola con un solo ojo que puede caminar, hablar y opinar sobre el maravilloso mundo que lo rodea. Vive con su abuela, que es amante de Lesley Stahl, en un Airbnb. El último invitado de la casa, un director de cine llamado Dean, decide hacer un documental sobre Marcel y publicarlo on line. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
29 de enero de 2023
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo sé que el año pasado dije que no este año no iba a hacer el camino hacia los Oscar, porque me embolaron varias películas. Pero bueno, no puedo con mi genio y empecé el recorrido. Algunas ya las vi sin saber que iban a estar nominadas y otras, como esta hermosa película, elegí verlas. ¿Me acompañan en este recorrido?

Es atractivo y también curioso el concepto de un caracol parlanchín con un ojo y patas, del cual hacen un documental. El resultado de dicho concepto es muy divertido, tierno y profundo. Nos deja varios mensajes claros y nos da ganas de saber más sobre este pequeño Marcel.

Me reí muchísimo a lo largo de sus 90 minutos. Está muy bien lograda la dinámica entre Marcel (Jenny Slate hace la voz) y Dean, el director y guionista de este documental que no parece ser falso. Es decir, todas las interacciones que hay con Marcel, con la gente de internet, todo parece ser muy real, como si todo esto hubiese pasado de verdad y no sea una película de animación, de stop motion.

Es una película para toda la familia. Marcel tiene la curiosidad de un niño que recién sale al mundo. Pregunta todo, y responde todo. Es inteligente y hasta muy profundo con algunas cosas que dice. También es terco por momentos, queriendo hacer las cosas como él está acostumbrado.

Le tiene miedo a los cambios, como varios de nosotros, pero a veces accede a ellos. Tiene un sentido de la comunidad y de la familia muy grande. Le da mucha importancia al sentirse parte de algo. También sabe cómo hacer pensar y dudar de cosas a Dean, quién al principio se muestra reacio a hablar de sus temas personales.

Vuelvo a decir lo tierna que es. La voz de Marcel está muy bien lograda. Las otras voces también están bien, y se siente tan real esta película que me gustaría que exista un caracol parlanchín, seríamos mejores amigos. Es una lástima que aún no esté en ningún servicio de streaming, porque posta que es hermosa y divertida.

Tiene muchas referencias a la cultura pop. YouTube, Instagram, programas de televisión de estados unidos…es hermosa en varios sentidos. Profunda también.

Mi recomendación: Hermosísima película de stop motion, con personas que vale la pena ver.

Mi puntuación: 8/10
Un Poeta Crítico
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21 de abril de 2023
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una obra que usa la técnica del stop motion para dar vida a Marcel, una concha con un ojo y zapatos que puede hablar y al que Dean, un cineasta, está haciendo un documental.

En los primeros compases va ganando enteros debido a su calidad técnica y a lo adorable que consigue ser, manteniendo un gran sentido del humor en todo momento, para ir dando paso a momentos más profundos.

La dinámica entre Marcel y Dean es muy natural, espontánea en gran parte del metraje, aunque se nota que el guion está pensado y contiene bastantes reflexiones muy bien llevadas dentro del tono de la película.

Es recomendable verla en vose para poder disfrutar de un gran trabajo de la protagonista que da vida a Marcel con su voz (Jenny Slate), que está llena de matices y también del resto de voces, como la de su abuela Connie (Isabella Rossellini) entre otros.

Una cinta de animación muy curiosa y original, que está llena de ternura, pensamientos interesantes y buen humor.
mi_mo_ca
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12 de julio de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Marcel, la concha con zapatos" apuesta por contarnos una historia con aroma único en el que la caracola Marcel es la protagonista absoluta de la función, siendo su vida diaria, sus preguntas existenciales sobre lo que la rodea y la relación con su familia lo que sirve para construir la trama que se nos presenta. Se trata de una película de ritmo más bien calmado, en la que hay tiempo para escenas simpáticas, pero también para otras de carácter profundo o emotivo, destacando siempre su originalidad.

Puede haber un perfil de espectador al que una propuesta como esta se le haga pesada, o simplemente que no llegue a conectar con ella, pero no creo que sea algo necesariamente negativo cuando lo que tenemos entre manos es una película con tanta personalidad como es el caso. La calidad de la animación y del guion de las conversaciones y razonamientos de Marcel componen una cinta diferente, de aire incluso filosófico, que me parece muy notable.
Andresgboni
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25 de abril de 2024
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Sí, se trata de una película sobre un caracol que lleva zapatos, y su origen se remonta a una serie de cortos creados para redes sociales. El éxito de estos cortos fue tal que pronto dio lugar a la creación de un largometraje, que ha cautivado a una amplia audiencia. Se trata de una especie de falso documental, que en su aparente sencillez esconde una profunda reflexión sobre la existencia misma.
Esta película logra brillar gracias a su sencillez, invitando al espectador a reflexionar sobre temas universales como la vida, la pérdida y la enfermedad. Para disfrutar de la historia y sus personajes, hay que aceptar su premisa y dejarse llevar por la magia de su mundo fantástico y, sin embargo, creíble.

Uno de los aspectos más notables de la película es la excelente puesta en escena, que nos transporta a un mundo imaginativo y creíble al mismo tiempo. Los personajes son carismáticos y cautivadores, y el espectador se siente inevitablemente atraído hacia sus historias, queriendo saber más y más de sus vidas.

Además, la película cuenta con una dosis justa de humor, que nunca choca con el tono nostálgico y reflexivo que impregna la narración. Se trata de un equilibrio delicado, pero que se logra mantener de manera magistral a lo largo de todo el largometraje.

En resumen, se trata de una película para toda la familia, que a pesar de su apariencia ligera y humorística, esconde una profundidad y una sensibilidad que hacen que la historia del caracol con zapatos se convierta en una alegoría de la vida misma. Una película que sorprende por su originalidad, su corazón y su capacidad para hacer pensar al espectador, mientras lo entretiene con una narración tierna y unos personajes inolvidables.

Al extender esta historia del caracol más allá de sus orígenes en las redes sociales, se convierte en un vehículo para explorar temas universales y conmovedores. A través de la lentitud y la simplicidad del caracol, nos invita a reconsiderar el ritmo acelerado de la vida moderna y a apreciar el valor de la introspección y la conexión con los demás.

El hecho de que la película sea disfrutable para toda la familia demuestra que los temas abordados son accesibles y relevantes para todas las edades. La historia del caracol con zapatos nos recuerda que la vida está llena de momentos mágicos y sorpresas, y que a veces es necesario ralentizar el paso para poder apreciarlos plenamente.

Nota: 8.2
vargasvargas
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1 de mayo de 2023
9 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
114/27(27/04/23) Decepcionante y tedioso film que he visto por estar nominado en la terna de Mejro Film de Animación, cuando estop incluso sería cuestionable pues siguiendo esto también “Star Wars” podría haber entrado en esta categoría por haber maquetas animadas, o por haber seres marionetas, y es que aquí la animación es en stop motion en un mundo en acción en vivo. Hace más de diez años, un cortometraje subido a YouTube se convirtió en fenómeno viral (tampoco es que sea algo como para aparar el mundo, hoy en día un video con un mono metiéndose el dedo en el ojete es lo más) que dio lugar a otros dos cortos y dos libros. “Marcel the shell with shoes” (Dean Fleischer-Camp, 2010) en tres minutos introducía a un personaje concha con una boca, dos zapatos y un gran ojo. Y en su presentación nos invitaba a mirar el mundo a ras del suelo, desde la perspectiva de un ser diminuto que afirmaba arrepentirse de no poder tener un perro, así que amarraba un pelo a una pelusa y tiraba de ella como si fuera su mascota. Dirige Dean Fleischer Camp (en su debut como director de largometraje), guión propio junto a Jenny Slate (la que en el tiempo de los cortos era novia, y en los 7 años de producción del largo pasó a ser su esposa y luego divorciada de Fleischer) desarrollaron otros dos cortometrajes que ampliaban el mundo y la personalidad del personaje: Marcel the shell with shoes Two (Dean Fleischer-Camp, 2011) y Marcel the shell with shoes, Three (Dean Fleischer-Camp, 2014), también en la escritura Nick Paley a partir de una historia de Camp, Slate, Paley y Elisabeth Holm.

Tras el final de su matrimonio, el documentalista Dean (en nivel meta-ficción interpretándose a sí mismo, y en una situación inspirada en la realidad, pues este se divorció por entonces) se muda a un Airbnb y descubre a Marcel, un caparazón parlante de una pulgada de alto que vive en la casa con su abuela, Nana Connie, y Alan, su mascota, una bola de pelusa. Inspirado por la fantasía, el ingenio y la fascinación por el mundo de Marcel, Dean comienza a filmar las actividades diarias de Marcel, la mayoría de las cuales consisten en reunir recursos del patio trasero para mantenerse a sí mismo y a Nana Connie. Connie es sabia, pero tiene algo de demencia. Cuida su jardín con la ayuda de insectos con los que se ha hecho amiga. Marcel y Connie comparten su amor mutuo por 60 Minutes y Lesley Stahl. Después de que Dean sube su primer video sobre Marcel a YouTube, rápidamente se convierte en un fenómeno cultural.

Se basa y sirve tanto como secuela independiente directa, como precuela de la serie de cortos del mismo nombre escrito por Slate (da voz a la caracola con repente voz nasal) y Fleischer Camp, que no he visto, y después de la frustrante experiencia que he tenido con este producto difícilmente veré. Slate repite su papel de voz como Marcel, caracolita antropomórfica que vive con su abuela Connie a la que da voz Isabella Rosselini, personaje este que no estaba en los cortos. En esta versión largo, el director Dean Fleischer-Camp se interpreta a sí mismo viviendo en una casa Airbnb después de separarse de su esposa (una referencia a la separación de común acuerdo con Jenny Slate, con la que creó los cortos), y comienza a filmar un documental sobre Marcel, centrado en la búsqueda de este de sus familiares perdidos, donde también hay lugar para poner en valor los valores familiares, y para criticar la cultura de las redes sociales, o el culto a la fama, pero todo ello en un nivel plúmbeo.

Comedia sin gracia, sin chispa alguna, sin una escena para recordar, y lo que es peor, con el paso de los minutos su protagonista molusco acaba siéndome irritante, importándome bastante poco lo que le pase, su inocentona filosofía de vida pretende que nos haga ver a los humanos la vida de otra forma, y estop me roza entre el zero y la nada, y es que cuando pasados unos minutos la historia y los roles no me han enganchado me alejo más y más hasta provocarme mirar el reloj. Un discurrir del minutaje que se me hace bola entre tanto hablar y hablar y que apenas pase nada, donde la morriña por la ausencia familiar se me hace artificiosa, pues no hay sensación de pérdida más allá de decirlo. Este supuesto drama nunca llega a emocionarme, como la relación abuela-nieto me resulta predecible y muy manoseada como para poder tocarme la fibra. Película que carece de mordacidad, de garra, de diálogos ingeniosos, carece de humor inteligente, termina por agotarme, por desear que acabe (no soy de los que dejen una peli a medias),

La historia intenta contraponer la tensión latente explotando de vez en cuando de una pareja (la que vivía en la casa), frente a la paz y armonía de la comunidad ‘caracolil’ en la que vivía Marcel, pero esto me resulta puro artificio, de una ligereza lisa. Se hace una crítica de pellizquito de monja ursulina a las redes sociales, en este caso YouTube por como se hace famosa la casa de Marcel (por supuesto ella misma), pero esto es solo un apunte a pie de página sin desarrollar mínimamente. Por cierto, Marcel se hace popular viralmente en la red por ser una caracola antropomórfica con un ojo, con zapatos (como indica el título), y sobre todo por hablar inglés, es normal que se haga estrella por esto, pero dentro de la lógica de este mundo de la película, o es única y por ello especie de mutación, cosa que no es pues todas las caracolas, decenas que vemos, tienen estas características, entonces no entiendo lo de que se haga famosa si es como todas, hay un agujero en la trama; Luego se entra en abordar la fama a través del icónico programa de entrevistas ’60 Minutes’ de la CBS, en antena desde 1968, pero esto es otro esbozo trivial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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