Campeón de campeones

Comenzaré siendo sincero y diré que sé que un 10 está reservado para El tercer hombre y películas de Víctor Erice, más profundo que el que aquí se narra, pero hay ciertos films que uno ve en un momento específico de su vida y no se puede ser objetivo.

Yo crecí viendo 3 películas que para mí son perfectas porque las vi cuando debía hacerlo. Esas son: Willow, Enemigo mío y Campeón de campeones. 3 películas de mi infancia, y por eso el voto del niño de 8 años que lloró con las 3. Tuve la suerte de ver Campeón de campeones de nuevo hace un año y está mal montada, los actores son muy limitados, el guión tiene lagunas terribles... y volví a llorar con el final, por lo que mi voto sigue siendo un diez acogiéndome a los 15 minutos finales de la película.

En esta película sigue funcionando la fórmula que patentó el profesor Miyagi en Karate Kid. Eric Roberts, James Earl Jones y el malogrado Chris Penn hicieron una amena cinta de acción y artes marciales, que tuvo una secuela, y se convirtió en uno de los éxitos de serie b del año 1989. Las peleas están bien conseguidas y realizadas y el final es muy bonito. Eric Roberts estaba en esa época en un estado de forma inpecable como ya demostrara años más tarde en El especialista junto a Stallone y Sharon Stone o en la actualidad rodando The expendables con Sylvester Stallone y Jason Statham. Una cinta entretenida para los amantes del cine de artes marciales.

Hay películas que pasan a la historia sin la necesidad de ser obras maestras, películas de culto, taquilleras o galardonadas con muchos Oscars, están también aquellas que sin una gran calidad artística quedan en la memoria de muchos y se convierten en clásicos de videoclub, ese (casi) obsoleto lugar donde la gente iba a alquilar un par de películas cada fin de semana. Mi Amigo Mac, El Vuelo del Navegante, Karate Kimura, Ghoulies y la que me ocupa, Campeón de Campeones, serían claros exponentes.

Karate Kid, Rocky, Contacto Sangriento... son muchas las películas que tienen el leitmotiv del entrenamiento del protagonista para enfrentarse a un enemigo más fuerte que él, normalmente de Rusia o de algún país asiático. Campeón de Campeones al igual que éstas también, pues cuenta la pre-selección, la preparación y el combate de cinco componentes de los Estados Unidos contra la todopoderosa Korea. La modalidad, las artes marciales.

No hay que esperar mucho de una película dirigida por el tal Robert Radler, especialista en el campo de la TV (Power Rangers, Las Gemelas de Sweet Valley) aquí en su película más notoria, una versión karateca de Rocky a la que casi calca. Drama, tramas de superación, imágenes de entrenamientos con canciones pop ochenteras de fondo, el emocionante combate final que no falte... Dicho de otra manera, la formula de siempre pero con diferente envoltorio. Una de las pocas cosas que aporta Campeón de Campeones es lo que a la larga, hace de ella un producto más valorable del que a simple vista parece, los valores positivos que desprende: compañerismo, respeto, el perdón...

Sorprendente reparto el de Campeón de Campeones, en él vemos a un grueso actor de color como James Earl Jones (voz de Darth Vader) haciendo de entrenador de artes marciales, el grupo que entrena cuenta con dos hermanísimos de estrellas de Hollywood actuales, Eric Roberts (hermano de Julia) y el fallecido Chris Penn (hermano de Sean Penn), además hay un brevísimo papel de una ganadora del Oscar como Louise Fletcher (Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco), y también aparece otra nominada a los mismos premios, Sally Kirkland.

Pero de todos ellos el más importante es el desconocido Phillip Rhee, profesor de Taekwondo con una breve y polifacética carrera en el cine. Aquí produce, escribe el poco original guión y protagoniza, y para futuras secuelas (porque sí, hicieron tres partes más) dirigió. El resultado de ellas por debajo de esta Campeón de Campeones que se puede revisionar sin resultar mejor/peor película de lo que pareció la primera vez.

En el cine existen demasiadas películas donde la crítica asalariada no tiene cabida y Campeón de Campeones, sin duda, es una de ellas. Campeón de Campeones es una gran película de artes marciales con una base dramática que seguía los determinados estereotipos que hicieron grande este género en la década de los 80. Las fases a seguir se basaban en una injusticia que originaba un ansia de venganza, un entrenamiento duro y un final épico.

Aún así este film cuenta con una trama emocional mucho más elaborada que el resto de cintas de similar temática ya que la amistad, el sacrificio y el honor son los elementos principales de esta película. Aspectos que actualmente en las películas de tollinas están bastante olvidados. Sólo en la última media hora veremos cómo USA y Corea del Sur se enfrentan deleitándonos con unos combates espectaculares y bien coreografiados por Simon Rhee. Este Simon Rhee interpreta a Dae Han en el film y se enfrenta en el mítico combate final contra el personaje Tommy Lee, que a su vez en la vida real es interpretado por su hermano Phillip Rhee. Los hermanos Rhee no son unos “mindundis” metidos a dar patadas porque sí, son célebres maestros de Taekwondo y esto visualmente ya se percibe en el impresionante combate final.

Campeón de Campeones es una gran película de artes marciales con todo lo bueno y lo malo de la década de los 80 pero con un final épico que después de 20 años no olvidarás. Díselo a un servidor.

Otra película más de artes marciales, otra de tantas..., otro "puro" espectáculo para los fans del género, para los no fans diré que se puede ver sin más, entretiene y punto, tampoco abusa de las peleas, como otros título, se centra en una competición y todo rueda en torno a ella, sus competidores y los motivos de estos para cambatir, como la mayoría de este tipo de películas no es para grandes pretensiones, pero creo que resulta bastante atractiva por varios motivos: se centra en el Tae Kwon Do, con golpes verosímiles, sin fantasmadas voladoras, etc, algunos de los actores, son luchadores en la realidad, y el combate final está muy logrado, una película desaparecida de la televisión y los video clubs en favor de otras mucho, pero que mucho peores, saludos.