El secreto de sus ojos
2009 

8.1
90,876
Thriller. Intriga. Drama
Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
21 de febrero de 2010
21 de febrero de 2010
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sólo cuando la insistencia en su recomendación ha sido mayoritaria, dentro y fuera de FA, he decidido atacar la película de Juan José Campanella, y ciertamente he empezado con pocas ganas. Cuando aparece un título y se nombra en las conversaciones cotidianas, en las revistas, en radio y tv, en cada esquina... es entonces cuando menos ganas tengo de descubrir su contenido. Apreciar sus más de 200 críticas en esta página, los premios Goya y toda esa atmósfera me repele aún más.
Aquí he venido sin embargo, para rendirme.
La mayor culpa se la doy a la presencia de Soledad Villamil, me ha dejado hipnotizado hasta el final. La historia está bien contada, pero más que su doble contenido amor-crimen opino como algunos en el acierto de su estructura, con una presentación algo floja pero un desarrolo y una manera de cerrarlo todo que merece toda mi admiración. Me quedo con las miradas más que los ojos desde luego, más con ella que con él (aunque Darín está enorme), las emociones bien explicadas y... ese acento argentino ante el que me rindo, lo confieso.
Aquí he venido sin embargo, para rendirme.
La mayor culpa se la doy a la presencia de Soledad Villamil, me ha dejado hipnotizado hasta el final. La historia está bien contada, pero más que su doble contenido amor-crimen opino como algunos en el acierto de su estructura, con una presentación algo floja pero un desarrolo y una manera de cerrarlo todo que merece toda mi admiración. Me quedo con las miradas más que los ojos desde luego, más con ella que con él (aunque Darín está enorme), las emociones bien explicadas y... ese acento argentino ante el que me rindo, lo confieso.
17 de mayo de 2010
17 de mayo de 2010
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me es difícil de comprender cómo esta película no ha sido más comentada. Gracias Campanella. Parece que tocase con una varita mágica ciertos momentos en sus películas y hechizara al espectador con diálogos agudos e intensos, cargados de humor y complicidad, que ahondan en las profundidades del ser humano. Desde una narrativa poética que envuelve el ambiente haciendo que TODO tenga sentido. Absolutamente todo en esta película tiene sentido. Cada acción y reacción de los personajes nos la creemos. Y eso me parece algo tremendamente complicado. Y por si esto fuera poco, entre el ingenio, el humor y la poética, entre tanta amplitud y tanta profundidad y entre tantos silencios y miradas cargados de intensidad, nos cuenta una profunda historia de amor. Nos habla de lo que es amar fervorosamente y en silencio, y lo cuenta de tal manera que conmueve, paraliza y te agarra el estomago. Hay una especie de electricidad, de comunicación más allá de las palabras entre los protagonistas escalofriante. Hay una escena en la película en la que el personaje del maestro Darín dice algo así como: "Si las miradas hablasen",y nos involucra en un silencio mágico en el que se miran fijamente unos instantes .Con tanta intensidad que el mismo agacha la cabeza diciendo: "Bueno casi mejor que se callen".Por no hablar de un final que no comento por si alguien tiene la suerte de no haberla visto y tener que verla por primera vez.
Gracias Campanella. Tu cine me reconcilia con el mundo. Y jamás, jamás me he estremecido tanto en el cine como con el "no beso" de la estación de tren. Primero se me ha bajado el corazón al estomago, luego ha hecho un amago de cortarme la respiración y por último casi se me sale de la boca. Pero a pesar de este leve incidente, creo sinceramente que es la mejor película del año con diferencia.
Son de esas películas gratificantes, de las que sales y ya puede estar cayendo la tormenta del siglo, que tu, coges y con una amplia sonrisa abres tu paraguas y se lo ofreces a la primera persona que ves. Y caminas sosegado con las manos en los bolsillos como si nada pasara.
Gracias Campanella. Tu cine me reconcilia con el mundo. Y jamás, jamás me he estremecido tanto en el cine como con el "no beso" de la estación de tren. Primero se me ha bajado el corazón al estomago, luego ha hecho un amago de cortarme la respiración y por último casi se me sale de la boca. Pero a pesar de este leve incidente, creo sinceramente que es la mejor película del año con diferencia.
Son de esas películas gratificantes, de las que sales y ya puede estar cayendo la tormenta del siglo, que tu, coges y con una amplia sonrisa abres tu paraguas y se lo ofreces a la primera persona que ves. Y caminas sosegado con las manos en los bolsillos como si nada pasara.
12 de octubre de 2009
12 de octubre de 2009
18 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer ví esta PELÍCULA y, salí entusiasmada del cine. Hace tiempo, mucho tiempo que no me conmovía tanto una historia pero no sólo por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta. Es un ejemplo de todo lo que una película de mi gusto debe tener: argumento interesante e intrigante, interpretaciones maravillosas, tempo adecuado, imágenes evocadoras, música que acompaña y se integra sin robar protagonismo ni molestar, parte misteriosa dosificada a la perfección, humor, amor, ternura y golfería,... Redonda. Absolutamente todos los actores bailan al compás de un guión lleno de inteligencia y cuidado sin perder el paso. Un ejemplo estupendo de como 128 minutos pueden disfrutrarse, devorarse y pasar delante de tus ojos dándote infinita pena que terminen cuando lo que tenían que contar lo cuentan y, cierran la puerta para que los personajes comiencen en privado, una nueva vida que sólo les incumbe a ellos. Pocas veces me ha producido tanto orgullo patrio comprobar que, menos mal, de vez en cuando el dinero de las subvenciones se emplea en algo que realmente, lo merece. Así da gusto. No estoy a favor de subvencionar el cine porque pasa lo que pasa... pero ya que no puedo evitarlo y es así, me guste o no: al menos esta vez ES DINERO BIEN INVERTIDO.
Fantásticos los diálogos de la primera parte, en los juzgados cuando nos presentan a los personajes y nos van introduciendo en la historia ¡cómo me reí! Geniales los actores del trío protagonista, los demás también pero Benjamín, Irene y Sandoval: ¡chapeau! Me ha gustado que siendo tocados muchos temas, no hayan caído en la tentación de hacer de la política el núcleo del argumento. Tiene la importancia que merece, no más ni menos. Del asunto terrible de las desapariciones ya se han hecho y harán muchas cintas pero, en esta, no dejan que esta trama reste importancia a las otras que, en conjunto, conforman un artículo de lujo escaso en estos días tan dados a la producción de bodrios con cualquier excusa: la política, la provocación excesiva y el absurdo. Está bien recordarnos lo que ocurrió pero esta manera de hacerlo es igual de efectiva y encima toca otras varas de manera absolutamente genial.
Fantásticos los diálogos de la primera parte, en los juzgados cuando nos presentan a los personajes y nos van introduciendo en la historia ¡cómo me reí! Geniales los actores del trío protagonista, los demás también pero Benjamín, Irene y Sandoval: ¡chapeau! Me ha gustado que siendo tocados muchos temas, no hayan caído en la tentación de hacer de la política el núcleo del argumento. Tiene la importancia que merece, no más ni menos. Del asunto terrible de las desapariciones ya se han hecho y harán muchas cintas pero, en esta, no dejan que esta trama reste importancia a las otras que, en conjunto, conforman un artículo de lujo escaso en estos días tan dados a la producción de bodrios con cualquier excusa: la política, la provocación excesiva y el absurdo. Está bien recordarnos lo que ocurrió pero esta manera de hacerlo es igual de efectiva y encima toca otras varas de manera absolutamente genial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay una cosilla por ahí que sin dejar de ser una anécdota, podría ser un fallito mínimo: a todos los personajes se les ha caracterizado para que se note que han pasado 25 años...¿por qué no al "becario" del juzgado?¿Por qué está exactamente igual que lo estaba en el pasado: jovencito con aire de pipiolo? Si era para enfocar la idea de que siempre hay un chavalín haciendo sus primeras prácticas...¿no se hubiera conseguido poniendo a OTRO actor jovencito y no al mismo que aparecía en las escenas de 1974/75?
20 de agosto de 2009
20 de agosto de 2009
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La excelente visión de Campanella, una historia potente con mucho para explorar, impecables interpretaciones actorales y un subtexto profundo, logran conjugarse a la perfección en esta increible obra maestra.
Es cierto que ver a Francella haciendo drama entusiasma: Es algo que deseo desde la infancia y que solo el programa de TV Tiempo Final (el original de los '90) pudo darme, pero no era suficiente.
Pero no es eso: La esencia es la historia y sus vueltas, los personajes que accionan alrededor de un protagonista que vive inmerso en una eterna instancia de análisis, las consecuencias de involucrarse con tabúes políticos y sociales, la manera en que nuestra mente hilvana los recuerdos, el amor y lo que hacemos con él, nuestros miedos internos, nuestro sentido de justicia, nuestras pasiones...
Este excelente film toca todos estos temas con maestría: Es evidente que estamos frente a un ejemplar de lo que el cine debería ser.
Y que no me vuelvan a decir que no existe el buen cine argentino.
Es cierto que ver a Francella haciendo drama entusiasma: Es algo que deseo desde la infancia y que solo el programa de TV Tiempo Final (el original de los '90) pudo darme, pero no era suficiente.
Pero no es eso: La esencia es la historia y sus vueltas, los personajes que accionan alrededor de un protagonista que vive inmerso en una eterna instancia de análisis, las consecuencias de involucrarse con tabúes políticos y sociales, la manera en que nuestra mente hilvana los recuerdos, el amor y lo que hacemos con él, nuestros miedos internos, nuestro sentido de justicia, nuestras pasiones...
Este excelente film toca todos estos temas con maestría: Es evidente que estamos frente a un ejemplar de lo que el cine debería ser.
Y que no me vuelvan a decir que no existe el buen cine argentino.
12 de octubre de 2009
12 de octubre de 2009
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es mucho más fácil hacer crítica de lo mediocre que de la perfección. El secreto de sus ojos es probablemente la mejor película que se hecho en muchos años. Uno se queda petrificado en la butaca por la falta de costumbre. Acaba la película. La sala se queda muda.
El título se refiere a la esencia de la trama, la mirada de sus personajes, cine puro. Lejos de ser lo que a priori podría parecer, una película discursiva regada de diálogos argentinos interminables, su verdadero peso está en lo que no se dice, la verdad reflejada en las miradas de cada uno de los protagonistas. La trama criminal funciona como un tren de viajeros, que parte de un suceso terrible pero convencional y se convierte en la pasión y en la obsesión de una vida entera. Todos los actores, incluidos los secundarios, están arrebatadores. La factura técnica sin efectismos, en búsqueda de lo real, de la verdad.
Cine prodigioso, que desde el sosego, sin persecuciones, nos pone el corazón en puño, nos identifica con cada uno sus personajes, nos conmueve, afecta, provoca ira, risa, venganza, desamor, esperanza, romanticismo, miedo. La vida misma.
La escena del campo de fútbol es fabulosa. Ni el cine norteamericano es capaz de hacer algo tan groso. Espectacular. De escuela de cine.
No se la pierdan y no esperen a verla en casa. A uno le devuelve la fe para volver a las salas de cine. Campanella va camino de convertirse en uno de los maestros. Algunas figuras de cine actual, tan bien consideradas, deberían aprender bastantes cosas de él. Me quedo sin palabras.
El título se refiere a la esencia de la trama, la mirada de sus personajes, cine puro. Lejos de ser lo que a priori podría parecer, una película discursiva regada de diálogos argentinos interminables, su verdadero peso está en lo que no se dice, la verdad reflejada en las miradas de cada uno de los protagonistas. La trama criminal funciona como un tren de viajeros, que parte de un suceso terrible pero convencional y se convierte en la pasión y en la obsesión de una vida entera. Todos los actores, incluidos los secundarios, están arrebatadores. La factura técnica sin efectismos, en búsqueda de lo real, de la verdad.
Cine prodigioso, que desde el sosego, sin persecuciones, nos pone el corazón en puño, nos identifica con cada uno sus personajes, nos conmueve, afecta, provoca ira, risa, venganza, desamor, esperanza, romanticismo, miedo. La vida misma.
La escena del campo de fútbol es fabulosa. Ni el cine norteamericano es capaz de hacer algo tan groso. Espectacular. De escuela de cine.
No se la pierdan y no esperen a verla en casa. A uno le devuelve la fe para volver a las salas de cine. Campanella va camino de convertirse en uno de los maestros. Algunas figuras de cine actual, tan bien consideradas, deberían aprender bastantes cosas de él. Me quedo sin palabras.
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