Al principio pensaba que era la peor de la saga pero al verla de nuevo me terminó convenciendo.
"Bad Boys: Hasta La Muerte" es una excelente cuarta parte con Will Smith y Martin Lawrence de regreso.
Hay que dejar de buscar la obra maestra algunas veces. El tema de una película es que si es comedia me tiene que hacer reír, si es drama me tiene que emocionar, si es romántica me tiene que enamorar, si es ciencia ficción me tiene que sorprender,
si es suspenso, terror y thriller me tienen que atrapar.
Yo no ví "Bad Boys: Hasta La Muerte" buscando una obra maestra o una película digna de oscar sino para divertirme y hacerme pasar un buen rato y lo consiguió.
Logra entretenerme con la acción y comedia.
Lo de "Bad boys bad boys what you gonna do" es lo que cantan en la saga.
Actuaciones bastantes correctas. Veo muchas de Will Smith y me encantan.
Son muy entretenidas y Will eres excelente como actor.
La disfruté mucho viéndola, me entretuvo y atrapó de principio a fin.

Pulgar arriba.

Hacía tiempo que no me planteaba en una sala de cine levantarme e irme. No es que yo tuviese grandes expectativas con esta película. Después del bodrio de la tercera parte, ya tenía claro que podía enfrentarme a un mojón de igual magnitud.

Sin embargo, me gustaría explicar por qué está todo mal en cómo están recuperando esta saga.

Cuando estás en un mundo plagado de secuelas, precuelas, remakes, reboots y demás, está claro que te acostumbras a que destrocen cosas que amabas en tu infancia. Pero el problema aquí no es ese. No están arruinando mi infancia. Simplemente no han entendido qué es una película de Bad Boys y por qué el único que supo hacerlas era Michael Bay.

Partimos de la base que la 3ª y 4ª parte podrían llamarse perfectamente Good Boys. Puede que Michael Bay sea un director odiado por muchos y se piense que solo sabe hacer explosiones y persecuciones. Pero lo que no dirá nadie es que no sabe hacerlas. Y sí, esta peli tiene eso, pero es que Michael Bay está puto loco y sabe hacerlo de una manera muy macarra.

Recordemos la segunda parte para que veamos de qué hablo. Dos negros infiltrados en el KKK gritando "¡poder marrón!", uno de ellos le pega un tiro al culo del otro que le causa problemas de erección, problema del cual harán chistes toda la peli, llegando al súmmum de que en una tienda les oye una mujer y dice "en este sitio ponen pelis de negros y maricas". También teníamos una persecución en la que los malos lanzaban coches por la carretera a nuestros protagonistas. Entraremos a un depósito de cadáveres para que se hagan bromas sobre las grandes tetas de una muerta, veremos a Will Smith vaciar un cadáver mientras los órganos suenan con un efecto de sonido "pop" al sacarlos y llegaremos a un momento de la peli donde Martin Lawrence no podrá creer que las ratas follan como los humanos, con la pose del misionero. Que, por cierto, veremos en plano.

Todo esto que es absolutamente políticamente incorrecto es Bad Boys. Claro que estaba mal visto esto cuando salió la peli. Por supuesto. Pero es que los protagonistas son gilipollas. Es como si pretendes hacer a Torrente inclusivo y tolerante. Y no es que necesite que se haga un chiste homófobo o racista para que me guste la peli. Eso es una chorrada prescindible.

El problema es que no saben jugar con los personajes y su universo. Michael Bay era un niño jugando con dos personajes que daban un toque macarra a las Buddy Movies, llevándolo a dos policías negros de narcóticos. Tenías escenas de comedia de enredo, persecuciones rodadas con un pulso brutal y que además contaban algo, tiroteos y trucos de cámara brutales, pero sobre todo, momentos emocionantes en los que conectabas con los personajes y te importaban, aunque ambos fueran unos capullos. Todo eso no lo verás ni en la 3ª ni en la 4ª.

Paso a spoiler por si te desvelo cosas.

"Bad Boys Ride or Die" intenta revivir la fórmula que convirtió a la saga en un éxito, pero se queda enfangada en eso, sin avanzar lo más mínimo. No aporta nada que no ofrecieran las entregas anteriores, tan sólo se limita a recrear la nostalgia de sus entregas anteriores sin innovar lo más mínimo.

Aunque no todo es negativo —la espectacularidad visual y el uso del color son notables—, estos aspectos apenas logran salvarla de la monotonía. La trama se construye sobre los clichés habituales, muchos de ellos reciclados directamente de las películas previas, incluyendo chistes que ya no sorprenden ni generan la más mínima sonrisa.

El problema principal radica en sus personajes, que parecen haber perdido cualquier evolución o profundidad. En lugar de sentir que estamos ante dos protagonistas con historias que contar, parecen caricaturas de sí mismos, agotados y repetitivos. Su dinámica, que en otros momentos resultaba divertida, ahora resulta cansina y predecible. Martin Lawrence llega a dar vergüenza ajena en muchos momentos y el personaje de Will Smith llega a sobrar en la película. Capítulo aparte merecen los malos, que tienen menos carisma todavía.

En resumen, "Bad Boys Ride or Die" no logra justificar su existencia más allá del espectáculo visual, y su guion carece del ingenio necesario para mantener el interés. Si la saga alguna vez tuvo algo que decir, esta entrega parece haber olvidado cómo hacerlo. La única manera de poder disfrutar algo este bodrio es en pantalla grande por el colorido y las escenas de acción.

Creo que los directores deberían dedicarse a realizar videoclips de rap hasta que entiendan que las películas deben tener algo más que escenas de acción y chistes malos.