Si por algo se ha caracterizado la saga ‘Bad Boys’, más allá de por sus escenas de acción o la indudable química entre la pareja protagonista, es por el entretenimiento pasajero que garantiza. Con la aparición de los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah y los acontecimientos de la tercera entrega, parecía que la serie de películas podía dar un giro buscando se más trascendental. Eso nos podía llevar a descalabros como ‘Fast & Furious’, pero no es el caso.

‘Bad Boys: Ride or die’ sigue la estela marcada por Michael Bay en sus primeras dos entregas y los directores, que repiten en el sillón, despliegan todo el arsenal posible de efectos de cámara, loopings mareantes con drones y planos imposibles para que la saga no pierda ni un ápice de su esencia.

Alguno querrá algo más trascendental, pero a estas alturas me quedo con lo que veo. ‘Bad Boys: Ride or die’ es una película de lo más entretenida, de esas que te sientas en la butaca del cine y no te levantas, hasta te olvidas de los problemas del mundo real.

Te vuelves a reír con las situaciones y chistes de los Will Smith (evaluando a los espectadores post-bofetón) y Martin Lawrence (pasadillo de vueltas y con más protagonismo del habitual). Hasta se permite el lujo de meter alguna referencia a las primeras entregas y un par de cameos que sacan una sonrisa.

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Después de abrir la puerta a las continuaciones tras 'Bad Boys for Life', no era una sorpresa que planteasen más secuelas, una vez dejado claro que Mike Lowrey y Marcus Burnett no se habían jubilado de las pantallas. Cuatro años después, vuelven a cabalgar en otra aventura en la que las costuras ya se empiezan a notar.

El personaje de Joe Pantoliano, el capitán Howard, será parte fundamental de la trama de esta nueva entrega en el que estaba al acecho de una trama de corrupción dentro del Departamento de Policía de Miami. Como ya sabrán por motivos obvios, esa investigación no la dirige él, sino que está a cargo de sus hijos adoptivos, Lowrey y Burnett, quienes buscan limpiar su nombre. En esta nueva narrativa entran tres actores de sobra conocidos: Eric Dane, Ioan Gruffudd y Rhea Seehorn, cada uno de ellos con su papel dentro de esta historia de corrupción.

Para empezar a diseccionar, de entrada (si ves el filme doblado al castellano, como es mi caso) han cambiado dos voces de los personajes principales; las de Burnett y el capitán Howard, y la verdad es que la diferencia es notoria y para mal. Seguro que lo han hecho lo mejor que han podido, pero no pueden llegar al nivel de las voces a las que ya estaba acostumbrado. Mal presagio de lo que iba a venir.

Además, el guion viene a ser una contradicción en parte de 'Bad Boys for Life' y uno se queda con cara de "me lo trago porque ya hay unas cuantas flipadas, aunque podríais haberlo hecho mejor", especialmente si tenía el filme en cuestión reciente. Tragándose la pastilla de las conveniencias de guion, hay otra rama de la trama (toma pareado) que llama poderosamente la atención que es el potencial desaprovechado del personaje de Rhea Seehorn como la hija del Capitán Howard. Había una trama que podrían haber metido mano bien y se queda en una subtrama que da lo que da, que es poco. El equipo de compañeros de Lowrey y Burnett no da tanto juego como en la anterior, aunque se agradece tenerlos ahí para que el largometraje no dependa enteramente de los dos de siempre.

Las secuencias de acción y la química de los dos jinetes de la justicia se mantienen prácticamente como siempre, con la salvedad de que la fórmula ya está empezando a dar síntomas de que no hay mucho más material para explotar y la saga corre el riesgo de seguir y seguir y el nivel baje y baje. A destacar las secuencias a bordo del avión y la de la cámara subjetiva; no obstante, en otras entregas predecesoras el listón estaba más alto. Eso es lo que más echo en falta: más calidad. A recordar una frase que a veces hay que aplicar, la cual es "una retirada a tiempo es una victoria".

Para Martin Lawrence y Will Smith, estas películas son una excusa para pasárselo bien y ganar dinerito rico, aunque si son lo suficientemente inteligentes (y no me cabe duda de que lo son), sabrán que a esta saga no le queda mucho más por ofrecer. Una despedida por todo lo alto sería lo suyo; si decidiesen que con estas cuatro ya habría bastante, tampoco lo vería mal. La cuestión es saber cuando parar.

"Bad Boys - Ride or Die" es la última película de la famosa saga de películas de "Bad Boys", en esta nueva entrega se nos presenta otra nueva aventura por parte de nuestros protagonistas tras los acontecimientos de "Bad Boys - For Life".

Los encargados de dirigir esta nueva entrega son "Adil El Arbi" y "Bilall Fallah", los cuales vuelve a dirigir otra nueva entrega de la saga donde nos presentan un trabajo de dirección muy interesante, pero sobre todo con un toque más moderno donde la acción es su punto fuerte y cuenta también con algunas escenas que son muy típicas de los videojuegos, pero sinceramente le sienta muy bien a todos los momentos de acción que usan esta técnica. En términos generales su trabajo de dirección para esta nueva película me ha parecido muy trabajado y además cuenta con toques muy interesantes que le dan un aire fresco a la saga.

En el apartado del guion nos presentan una escritura bastante continuista, pero que añade nuevos personajes además de nuevas situaciones a las que se enfrentan nuestros dos policías favoritos y donde estos elementos hacen que el guion gane en riqueza a nivel de escritura.

A nivel actoral "Will Smith" y "Martin Lawrence" siguen con esa química que han tenido desde el principio de la saga y en mi opinión han realizado unas grandes interpretaciones de sus personajes donde en esta ocasión se han enfrentado a momentos más difíciles comparados con otras películas de la saga y se aprecia en cada gesto, cada diálogo en cada momento de la película.

Las coreografías de las diferentes peleas y los tiroteos en general se notan muy trabajados por parte de todos los actores que forman parte de esta película.

La música sigue manteniendo la mítica banda sonora con algunas modificaciones, pero no me ha gustado que haya añadido pistas de música moderna que en mi opinión no todas se han escogido muy bien en mi humilde opinión.

En resumen, una nueva entrega que mantiene la misma esencia, pero que se renueva para dar al espectador una película que se disfruta desde el minuto uno y que se adapta a un estilo más moderno en el apartado de la acción.

Nota: 8/10

Todo el mundo estaba barajando cábalas con Will Smith después de manchar su trayectoria actoral con el guantazo más desafortunado de la historia. Y la película, cimentado en la acción y en un humor básico, totalmente dependiente de los caretos exagerados de Lawrence, sigue la estela de las precuelas, aunque con un tono excesivamente correcto y menos desenfadado.

Entretiene sin más, con algunas actualizaciones en el plano fotográfico que hacen que la película se adentre por momentos en un videojuego. No aporta nada nuevo que revolucione la saga, que sobresalga; si has visto algunas de las películas anteriores estarás familiarizado con la trama y los diálogos típicos de las buddy movies, de Mike y Marcus.

Parece que ha funcionado en taquilla y esto, que era una jugada de riesgo, puede abrirle la puerta a Smith a otros proyectos y a que se plantee una pieza más en el futuro, una quinta entrega. O quizás sea la última producción de largo alcance del que fuera Príncipe de Bel-Air. Sea como fuere, he aquí la vuelta a la palestra de un actor que cometió un terrible error y que quiere volver a ser alguien en el mundo del cine, ganarse de nuevo a la gente con las películas. El tiempo lo dirá.

Una continuación corriente y moliente con los mismos ingredientes que las tres entradas anteriores. Will Smith y Mathew Lawrence como Mike Loyrey y Marcus Burnett forman un dúo bastante atrevido, incluso si solo son recauchutados de la pareja de ¨Arma Letal¨ (Lethal Weapon). Para que conste, Smith es el oficial de narcóticos rudo al que siempre le pica el dedo en el gatillo, y por lo cual siempre está listo para disparar, y Lawrence es su tranquilo y sensato compañero, aunque en esta secuela hay momentos en las que este último se desmadra. Juntos crujen redes de drogas y dejan todo a lo largo un rastro de devastación a su paso. En 'Bad Boys: Ride or Die' acontece que cuando el difunto capitán de policía se ve vinculado a los cárteles de la droga, los dos entrañables policías de Miami, Mike y Marcus se embarcan en una peligrosa misión para limpiar su nombre. Aquí Mike y Marcus llegan tarde a una cita importante, la mismísima boda de Mike. Allí, en medio del convite Marcus sufre un leve infarto, y en el limbo, un hombre que le dice que aún no le ha llegado su hora y que se avecina una fuerte tormenta. La acción esta a punto de comenzar. Los compañeros oficiales de Mike y Marcus, se ven envueltos en una retorcida intriga y mientras intentan descubrir el porqué de la muerte del capitán Howard (Joe Pantoliano), sucedida en el anterior film. Mientras tanto, en una prisión, un duro recluso (Jacob Scipio), hijo de Mike, llama la atención de los guardias y se ve violentamente amenazado por otros internos. Esta vez, los detectives de Miami Mike Lowrey (Will Smith) y Marcus Burnett (Martin Lawrence) deben enfrentarse a su más peligrosa misión y confrontar un malvado narcotraficante (Eric Dane) que causa estragos y crímenes vengativos en su ciudad. Ellos son ayudados por Rita (Paola Núñez), que acaba de ser ascendida a teniente y dirigiendo AMMO (Operaciones Avanzadas del Metro de Miami), que emplea el equipo jóvenes oficiales: Kelly (Vanessa Hudgens), Dorn (Alexander Ludwig). ¡Montar juntos !. ¡Morir juntos !. ¿Qué vas a hacer?. Si no soportas el calor, ¡lárgate de Miami!. ¡ A la fuga: al estilo de Bad Boys !. ¡ Los mejores de Miami son ahora los más buscados !.

Esta es una rutinaria comedia de acción policial llena de suspense con la atrevida y usual oda al exceso del prolífico productor Jerry Bruckheimer. Esta película de ritmo rápido incluye escenas de frenética acción y extremadamente sobrecargadas, emociones, ruidosas persecuciones, mucha violencia y montón de asesinatos a sangre fría. El algo chiflado policía Smith está siempre al límite, aunque en esta entrada algo más calmado debido a su reciente boda, junto con su compañero, el gentil y buen padre Lawrence, vuelven a ofrecer simpáticas interpretaciones, proveyendo especial química entre los dos actores. El film supone la vuelta al cine de Will Smith tras la mediática bofetada a Chris Rock durante la ceremonia de los Oscars de 2022. Ahora persiguen y se topan con un desagradable villano interpretado por Eric Dane, así como juntando fuerzas con el rebelde convicto interpretado por Jacob Scipio, hijo de la mala madre interpretada por Kate del Castillo en el capitulo anterior. Además, aparecen muchos secundarios familiares, tales como: Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Núñez, Ioan Gruffudd, Melanie Liburd, Tasha Smith, Rhea Seehorn, Tiffany Haddish and Joe Pantoliano. La violencia, las explosiones de sangre, las persecuciones en automóvil y la destrucción no tienen limites en este film. Esta épica destructiva y llena de tiroteos presenta al menos una persecución de coches imaginativamente coreografiada. Y como era de esperar de Jerry Bruckheimer, algunas secuencias de efectos especiales impresionantes, aunque incluso el tiempo de su ejecución sea excesivo. Muy exagerada, esta secuela 'Bad Boys: Ride or Die' sigue la misma fórmula que las entregas anteriores, aunque aquí los detectives son más maduros y experimentados. De nuevo el estable y honrado Marcus es un hombre casado que ahora se desmadra mientras parlotea sin parar, por otro lado el anterior lobo solitario Mike ahora sienta la cabeza y se comporta serenamente, aunque sigue siendo de gatillo fácil e intenta atraer a sus ascuas a su hijo ilegitimo. Mientras se trate de disparos al azar y actitudes machistas, hay mucho juego cómico en esta peculiar configuración de una 'buddy movie', aquí felizmente explotada por la carismática pareja de Smith y Lawrence. Desafortunadamente, a la cinta le faltan un par de reescrituras para llegar a ser debidamente desarrollada y las configuraciones del suspense están algo obsoletas y ya muy trilladas. El largometraje fue dirigido profesionalmente por Adil El Arbi, Bilall Fallah, aunque sin originalidad, porque copian las situaciones principales de la conocida franquicia y sobreexplotando la 'marca Bruckheimer'. Calificación: 5.5/10.

El cuarteto 'Bad Boys' , una moderna saga de comedias de ruidosa acción, está compuesta por: ¨Bad Boys¨ (1995) de Michael Bay con Smith, Lawrence, Téa Leoni, Joe Pantoliano, Marg Helgenberger, Nestor Serrano, Julio Oscar Mechoso, Lisa Boyle, Michael Imperioli. ¨Bad Boys II¨ (2003) de Michael Bay con Martin Lawrence, Will Smith, Jordi Mollà, Gabrielle Union, Peter Stormare, Theresa Randle, Joe Pantoliano, Michael Shannon, Jon Seda, Yul Vazquez. Y ¨Bad Boys for Life¨(2020) de Adil El Arbi, Bilall Fallah con Smith, Lawrence, Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Charles Melton, Paola Núñez, Kate del Castillo, Nicky Jam, Jacob Scipio, Joe Pantoliano . Y ¨Bad Boys: Ride or Die¨ (2024) por Adil El Arbi, Bilall Fallah con Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Nuñez, entre otros.