Con esta serie me ha pasado lo que nunca he hecho. Muy a mi pesar, he terminado por dejarla de ver, y es que la cosa ha dado tal giro que he dicho basta. Lo cuento en el spoiler.

Sin línea argumental, un pretencioso batiburrillo de situaciones y personajes que no llevan a ninguna parte. Los dos puntos de vista no aportan nada. Las historias secundarias no refuerzan la principal sólo son meros golpes de efecto. Los personajes tienen poca profundidad psicológica. El final podria ser el que es o podria ser otro, da igual, porqué no tiene un desarrollo que nos lleve hacia él. En general la serie adolece todo el tiempo de no tener una línea argumental clara. Y al final de la serie digo... ¿Pero qué me han contado? ¿De qué querian hablar?

Me sorprende cómo a toda una generación de hipsters les fascina tanto una serie tan "topicazo" cómo esta.

Voy a tener que pensar mal de los actuales modernos. Quizás no follen suficientemente, o quizás si, pero sin tanta pasión cómo nos exponen (o nos venden) nuestro vecinos trasatlánticos, los sempiternos yankees y su fábrica de churros-series.

Quizás la modernidad consista en esto: en anhelar por afición. Y por ese motivo sienten tanta fascinación por tanto acalorado, tanto inestable, egoista, mentiroso compulsivo, trahidor, cobarde, mal intencionado, ambicioso, frustrado, frívolo, en definitiva tipos extraidos de la zona más oscura y fea del declive de la sociedad americana.

Asi de esta forma tan sencilla, y para tanto ceativo oportunista, una vez más, la fórmula mágica funciona. Pupurri entre Falcon Crest, Perdidos y Sexo en NY. Mezcla de personajes antítesis del ser humano. Ellas y ellos, neurotizados por su propio clan al que a su vez retroalimentan con sus alocados actos, sus confusos pensamientos y sus feas confesiones. Vamos, todo muy positivo.

Eso sí, la fotografía excepcional, primeros planos espectaculares y música de altura. El "merengue" delicioso, el contenido de dudosa procedencia.

A continuación un buen reporting de críticos anglosajones (en su mayoría yankees, una vez más). De esos que tanto saben; ya sea de vinos, sushi, alta cocina o fastfood, pop art o arte moderno, literatura o cine. !Et voilà! Objetivo logrado; toda una legión de fieles espectadores y críticos aficionados deslumbrados.

Así que al final... como dice el protagonista a la chica (los del "affair"): !Nos queremos, casémosnos, asentémosnos, seamos normales y tengamos una familia!
Y lo que le faltó decir es: !Y veamos truños cómo este!

Constantes escenas de porno blando camuflado con diálogos absurdos de personajes atormentados. Divaga en cada capítulo con una trama floja y argumentos sin consistencia. Muy mal dibujados los personajes. No empatizas con nadie. No tiene rumbo, estilo ni elegancia en general. Si estas pensando en verla y probar a ver si te gusta mejor busca otra serie, ahorraras tiempo.

Como todo el cine comercial y las series de tv actuales, se promociona la marihuana, el tabaco, el alcohol, la educación privada y los seguros médicos. Aunque debo decir que ésta es la primera vez que he visto a los personajes hablando de medicamentos concretos llamándolos por su nombre.
En todos los capítulos hay dos o tres escenas de sexo (gente desnuda frotándose entre ellos). Hay un poco de suspense y algunas escenas sobre cómo no educar a los hijos, forzando las situaciones para que te den ganas de intervenir.