Una de los descubrimientos de este año ha sido The Affair. Una serie sobre la infidelidad, una historia que comienza un verano entre un padre de familia (felizmente casado) y una camarera del pueblo (también casada, aunque no felizmente). Pocas veces, por no decir ninguna, he visto como se narraba una infidelidad de esta manera: sufrimiento de los protagonistas, pasión, desestabilización de las familias, miedo, arrepentimiento, amor… Y sobre todo tan bien llevada y tan creíble.
Uno de los puntos fuertes que juega esta serie es mostrar la diferente visión sobre lo ocurrido que tienen los protagonistas. Es realmente interesante ver la trama desde dos puntos de vista distintos, a veces son simples detalles pero otras los hechos ni siquiera se parecen.
Cuando termine de ver el capítulo 1 supe que se avecinaba algo muy bueno, y ahora ya avanzada la segunda temporada se que no me equivoque.

No voy a decir que sea la octava maravilla, pero sin duda es una buena serie hecha alrededor de personajes que se van construyendo a medida que la historia se desarrolla, de la misma manera que tu percepción de ellos también va cambiando, hasta que te das cuenta que los creadores de la serie han hecho un buen trabajo: estás enganchado y con interés por ver que pasa.
De todas maneras, debo aclarar que en el momento de escribir esto voy por el octavo capítulo de la primera temporada, pero viendo los comentarios de otros usuarios que van por la segunda dicen que es aun mejor, pues habrá que comprobarlo.

La recomiendo totalmente. Te engancha, sobre todo para ver hacia donde te lleva. Las actuaciones son soberbias, las localizaciones. Emana una atmosfera como de novela, que está muy conseguida. Dominic West me ha sorprendido mucho, así como el resto del reparto, salvo Joshua Jackson que va con el automático puesto y lleva haciendo el mismo papel años. Si tienes ganas de una serie de calidad, con el argumento que puedes ver en la sinopsis, te sorprenderá. Por poner un pero, la música de los títulos iniciales, que es espantosa.

Desde la primera temporada engancha , te hace ver un capítulo y otro y otro y así hasta que te dan las tantas de la madrugada y te das cuenta que estás enganchada al fenómeno " affair ".

Pena de última temporada que nos ha mareado y aún así nos mantiene pegados a la pantalla.

No me ha gustado el comienzo de esta intensa historia que mezcla el drama familiar con el misterio. En una narración arriesgada se nos presentan dos realidades que por distintas nos intrigan y nos hacen preguntarnos cómo continuará la cosa. Las frustaciones de un padre de familia, que una vez cumplidos sus objetivos vitales necesita un respiro que le devuelva su libertad perdida, y la soledad con que una camarera treintañera soporta su pena, dentro de un matrimonio distanciado, conforman los elementos del relato.

Por mi parte no comulgo con el tono misterioso que han querido dar a la trama, ni tampoco con el excesivo dramatismo en la historia. Me parece que hay demasiados minutos en el que vemos las miserias de ambos, que de algún modo van a justificar la infidelidad. Como suele ocurrir en las series americanas, hay demasiada justificación de actos, como si el ser humano necesitase motivos de peso para cometer errores.
La fotografía y la dirección, en algunos casos con pretensiones poéticas, tampoco son de mi agrado.

Supongo que a medida que pasen los capítulos habrá momentos potentes, con giros bien pensados y efectivos qué, sin embargo, no pienso ver. Creo que se necesitan series de otras nacionalidades. Las cabezas de los americanos están ya muy vistas.