The AffairSerie
2014 

Hagai Levi (Creador), Jeffrey Reiner ...
7.0
6,767
Serie de TV. Drama. Romance. Intriga
Serie de TV (2014-2019). 5 temporadas. 53 episodios. Noah (Dominic West) es escritor y profesor de instituto, está casado con Helen (Maura Tierney) y es padre de cuatro hijos. Durante un verano de vacaciones en Montauk conoce a Allison (Ruth Wilson), una mujer que intenta recomponer su vida tras haber sufrido una tragedia. Al instante se siente atraído por ella, y ambos comienzan una aventura extramatrimonial. "The Affair" cuenta cómo ... [+]
19 de enero de 2015
19 de enero de 2015
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me acerco a los primeros capítulos por haber recibido los Golden. Me parece una serie manida, con poco que decir, sentimentaloide, déja vu, incluso -Dios me perdone- como esas novelas dirigidas al público femenino. Pero, poco a poco, los personajes se hacen más humanos, se hacen de verdad y la deriva en la que se embarcan acaba interesándome más allá de la intriga que hay por debajo. Se tratan un montón de asuntos relacionados con nuestro día a día de una forma poliédrica, con muchas aristas, sin moralinas, sin buenos y malos. Y todo huele a verdad, y te suenan muchas de las cosas que les pasan, te identificas con esas dudas, contradicciones. Y todo eso sin excesos más allá de alguna subtrama menor. Los humanos damos mucho juego incluso en mundos aparentemente anodinos.
4 de enero de 2015
4 de enero de 2015
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que tras ver el episodio piloto me quedé ya totalmente enganchado. El piloto contiene todos los elementos de manual que un buen primer episodio tiene que tener para que quieras ver de manera irrefrenable el siguiente: intriga, sexo, infidelidades, mentiras, buenas líneas y giros de guión, un atractivo elenco de actores y actrices que realizan grandes interpretaciones, cosas que no son lo que parecen a simple vista, y sobre todo un ingenioso juego de perspectivas que hace que continuamente estemos preguntándonos qué hay de cierto en cada una de las dos versiones que se nos cuentan de la historia o cuál de ellas se acerca más a la verdad, si es que la verdad existe. En todos los episodios, vemos siempre la historia narrada desde la perspectiva de Noah y luego desde la perspectiva de Alison, siempre intercalando momentos posteriores donde vemos a Noah o a Alison prestando declaración ante un detective. El thriller está servido.
El primer personaje que vemos en pantalla es el de Noah Solloway. Es un escritor sin demasiado éxito, que vive a la sombra del dinero que la familia de su mujer posee, una familia que siempre le recuerda que es un fracasado. Noah tiene 4 hijos, la hija mayor está pasando por la rebeldía propia de su edad y el mediano parece un tipejo algo raro... La dificultad de su personaje, como la de los demás, es que tiene que mostrar como tres versiones distintas de si mismo: la que ofrece su memoria, la que ofrece la memoria de Alison y la del presente ante el detective, y eso no es tarea fácil para un actor. A veces le vemos egoista, otras empatizamos con él, con su frustración, con su soledad, con su incomprensión...
Noah está casado con Helen.
La manzana de la tentación de Noah es Alison Lockhart, una camarera de la ciudad de Montauk en Long Island, donde los padres de Helen tienen su mansión y donde Noah, Helen y su famila numerosa van a pasar estas vacaciones que marcarán un antes y un después en sus vidas. Alison está también casada y oculta un grave drama en su matrimonio que la convierte en alguien muy vulnerable, porque le ha ocurrido lo peor que le puede pasar a alguien, algo totalmente antinatural, que no desvelaré para evitar spoilers y crear curiosidad. Alison es en todo momento un personaje misterioso y difícil de descifrar y eso la hace enormemente interesante. Tanto en la versión de Noah, como en la de Alison la tensión sexual entre ambos es palpable desde el minuto cero. Entre ellos hay una potente química y sea quien sea quien diera el primer paso, ambos sucumbieron al deseo y traicionaron a sus parejas. Se nos muestran tres caretas completamente distintas. Una especie de mujer fatal que desprende erotismo cuando la vemos a través de los ojos de Noah, un ser vulnerable y frágil cuando la vemos a través del prisma de su propia memoria y una mujer fría cuando la vemos en el presente prestando declaración frente al detective.
Sin duda uno de los puntos fuertes de la serie es su interesantísimo juego de perspectivas. La memoria es algo divertido, selecciona sólo algunos momentos de lo que hemos vivido y a veces puede jugarle malas pasadas incluso a la persona que lo está recordando, haciéndole ver las cosas de manera diferente a como las ha vivido. Nunca sabremos lo que realmente pasó, quién comenzó ese tórrido affair amoroso. Un mismo encuentro puede parecer y sentirse radicalmente diferente si nos basamos en puntos de vista y contextos distintos. En el recuerdo de Noah, Alison viste con faldas cortas y provocativas, lleva siempre el pelo suelto, cuando se encuentran en la playa ella le ofrece un cigarrillo del pecado, cual manzana de Adán. En cambio, cuando vemos los hechos a través de Alison, ella va mucho más modosita, menos despechugada, con vestiditos más largos que no muestran sus tentadores muslos, con el pelo recogido y és el quien le ofrece el cigarrillo de la tentación, símbolo del elemento desencadenante que lo comenzó todo aquella noche en la playa junto a la fogata.
Incluso a Helen, la vemos más atractiva en el recuerdo de Alison, porque la ve como una rival por el amor de Noah, en cambio en la memoria de Noah la vemos vestida de manera mucho más discreta, porque él a penas se fija ya en cómo va vestida su mujer, la tiene muy vista... ¿Qué versión deberíamos creernos más? Nos quedamos con la sensación de que estos dos narradores no son demasiado fiables; recordemos que dicha narración forma parte de la declaración que están prestando ante un detective que intenta averiguar las claves de un asesinato, por lo que ambos o al menos alguno de ellos podría estar mintiendo. Como espectadores tenemos la delicada labor de decidir por cuál de las dos versiones nos decantamos.
El hecho de ver dos veces la misma historia en cada episodio no resulta para nada aburrido, y ahí está el mérito de los guionistas, al contrario, te tiene doblemente atento a los detalles para ver las pequeñas discrepancias entre ambas versiones y para ver cuál de las dos parece más real a lo que pueda haber sucedido. Uno de los temas principales de la serie es la subjetividad: lo que recordamos, lo que olvidamos y lo que estamos dispuestos a admitir. ¿Miente uno de los dos? ¿Hay algo de verdad en ambas historias? ¿Están ambos mintiendo?
En los únicos momentos donde vemos a los personajes siendo ellos mismos, sin el filtro de la memoria subjetiva de uno de ellos, es en el interrogatorio. Allí no vemos a los personajes como se ven a si mismos, o como quieren que la gente les vea, sino como realmente son y eso también resulta tremendamente interesante, porque esos momentos son bastante breves, por lo que no puedes realmente fijarte detalladamente en cómo son cuando o se están representando a si mismos.
La verdad es que "The Affair" ha conseguido llamar mi atención, y allí estaré en septiembre de este año que acabamos de comenzar para asistir al comienzo de su segunda temporada.
El primer personaje que vemos en pantalla es el de Noah Solloway. Es un escritor sin demasiado éxito, que vive a la sombra del dinero que la familia de su mujer posee, una familia que siempre le recuerda que es un fracasado. Noah tiene 4 hijos, la hija mayor está pasando por la rebeldía propia de su edad y el mediano parece un tipejo algo raro... La dificultad de su personaje, como la de los demás, es que tiene que mostrar como tres versiones distintas de si mismo: la que ofrece su memoria, la que ofrece la memoria de Alison y la del presente ante el detective, y eso no es tarea fácil para un actor. A veces le vemos egoista, otras empatizamos con él, con su frustración, con su soledad, con su incomprensión...
Noah está casado con Helen.
La manzana de la tentación de Noah es Alison Lockhart, una camarera de la ciudad de Montauk en Long Island, donde los padres de Helen tienen su mansión y donde Noah, Helen y su famila numerosa van a pasar estas vacaciones que marcarán un antes y un después en sus vidas. Alison está también casada y oculta un grave drama en su matrimonio que la convierte en alguien muy vulnerable, porque le ha ocurrido lo peor que le puede pasar a alguien, algo totalmente antinatural, que no desvelaré para evitar spoilers y crear curiosidad. Alison es en todo momento un personaje misterioso y difícil de descifrar y eso la hace enormemente interesante. Tanto en la versión de Noah, como en la de Alison la tensión sexual entre ambos es palpable desde el minuto cero. Entre ellos hay una potente química y sea quien sea quien diera el primer paso, ambos sucumbieron al deseo y traicionaron a sus parejas. Se nos muestran tres caretas completamente distintas. Una especie de mujer fatal que desprende erotismo cuando la vemos a través de los ojos de Noah, un ser vulnerable y frágil cuando la vemos a través del prisma de su propia memoria y una mujer fría cuando la vemos en el presente prestando declaración frente al detective.
Sin duda uno de los puntos fuertes de la serie es su interesantísimo juego de perspectivas. La memoria es algo divertido, selecciona sólo algunos momentos de lo que hemos vivido y a veces puede jugarle malas pasadas incluso a la persona que lo está recordando, haciéndole ver las cosas de manera diferente a como las ha vivido. Nunca sabremos lo que realmente pasó, quién comenzó ese tórrido affair amoroso. Un mismo encuentro puede parecer y sentirse radicalmente diferente si nos basamos en puntos de vista y contextos distintos. En el recuerdo de Noah, Alison viste con faldas cortas y provocativas, lleva siempre el pelo suelto, cuando se encuentran en la playa ella le ofrece un cigarrillo del pecado, cual manzana de Adán. En cambio, cuando vemos los hechos a través de Alison, ella va mucho más modosita, menos despechugada, con vestiditos más largos que no muestran sus tentadores muslos, con el pelo recogido y és el quien le ofrece el cigarrillo de la tentación, símbolo del elemento desencadenante que lo comenzó todo aquella noche en la playa junto a la fogata.
Incluso a Helen, la vemos más atractiva en el recuerdo de Alison, porque la ve como una rival por el amor de Noah, en cambio en la memoria de Noah la vemos vestida de manera mucho más discreta, porque él a penas se fija ya en cómo va vestida su mujer, la tiene muy vista... ¿Qué versión deberíamos creernos más? Nos quedamos con la sensación de que estos dos narradores no son demasiado fiables; recordemos que dicha narración forma parte de la declaración que están prestando ante un detective que intenta averiguar las claves de un asesinato, por lo que ambos o al menos alguno de ellos podría estar mintiendo. Como espectadores tenemos la delicada labor de decidir por cuál de las dos versiones nos decantamos.
El hecho de ver dos veces la misma historia en cada episodio no resulta para nada aburrido, y ahí está el mérito de los guionistas, al contrario, te tiene doblemente atento a los detalles para ver las pequeñas discrepancias entre ambas versiones y para ver cuál de las dos parece más real a lo que pueda haber sucedido. Uno de los temas principales de la serie es la subjetividad: lo que recordamos, lo que olvidamos y lo que estamos dispuestos a admitir. ¿Miente uno de los dos? ¿Hay algo de verdad en ambas historias? ¿Están ambos mintiendo?
En los únicos momentos donde vemos a los personajes siendo ellos mismos, sin el filtro de la memoria subjetiva de uno de ellos, es en el interrogatorio. Allí no vemos a los personajes como se ven a si mismos, o como quieren que la gente les vea, sino como realmente son y eso también resulta tremendamente interesante, porque esos momentos son bastante breves, por lo que no puedes realmente fijarte detalladamente en cómo son cuando o se están representando a si mismos.
La verdad es que "The Affair" ha conseguido llamar mi atención, y allí estaré en septiembre de este año que acabamos de comenzar para asistir al comienzo de su segunda temporada.
29 de julio de 2015
29 de julio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Noah (Dominic West magnífico) es profesor de instituto (escritor frustrado, marido con crisis de mediana edad, yerno perfecto para humillar y demás esqueletos en el armario) que un verano conocerá a Allison (Ruth Wilson maravillosa), camarera de un bar de un pueblecito costero (intenta sobrellevar una gran tragedia, recuperar los sentimientos perdidos hacia su marido, el complejo de culpa y demás esqueletos en el armario) se enamoran y comienzan una relación llena de pasión, amor y adulterio.
Hasta ahí parece una buena serie melodramática más, pero ¡nada más alejado de lo que nos encontraremos!.
Cada episodio está dividido en dos partes totalmente separadas, la parte Noah y la parte Allison.
Cada una de ellas cuentan lo mismo pero totalmente distinto... por ejemplo, al comenzar el primer episodio Noah nos muestra el momento en que conoció a Allison. Cómo la ve, o mejor dicho, cómo la ve él.
La forma en que él percibe el significado de sus miradas, su belleza sensual, su piel, la manera de moverse... le atrapan, se le clavan en el cerebro.
Mientras, se ve así mismo como un padre agobiado, mayor e impotente ante su familia y ante las terribles vacaciones con los suegros snobs que se le presentan.
De pronto todo se funde a negro y Allison muestra el momento en que conoció a Noah. La tarde de pesadilla que llevaba en el trabajo, la familia numerosa y ruidosa de pijos que entraba en el restaurante, una situación embarazosa y el padre de esa familia repelente la miró de una manera que ella no... que hacia tiempo que nadie.. Mientras se ve así misma agotada, cansada, triste y sudada, impaciente por volver a casa.
¡Es una sensación increíble! ¡Nos damos cuenta de que no vemos la realidad!
Nuestros sentidos reciben el mundo que nos rodea después de pasarlo por el grueso tamiz de nuestro pasado, nuestras vivencias que han formado nuestra personalidad, nuestras decisiones, frustraciones y sobre todo de lo que necesitamos en este momento. Moldeamos la realidad. Moldeamos a las personas. Todo lo medimos según nuestros criterios subjetivos, egoístas y reluctantes. Buscando siempre ser amados. Ser felices... ser salvados.
La serie estrena su segunda temporada este otoño. Espero con todo mi corazón que no desmerezca de esta primera magnífica temporada.
¡PERDÓN! ¡Se me olvidaba! Hay un asesinato por medio, de modo que también es de intriga.
Pero, ¡a quien le importa!, viendo el espléndido trabajo de los protagonistas envueltos en arena, mar, sudor, infidelidad, pasión, romance, erotismo...
Hasta ahí parece una buena serie melodramática más, pero ¡nada más alejado de lo que nos encontraremos!.
Cada episodio está dividido en dos partes totalmente separadas, la parte Noah y la parte Allison.
Cada una de ellas cuentan lo mismo pero totalmente distinto... por ejemplo, al comenzar el primer episodio Noah nos muestra el momento en que conoció a Allison. Cómo la ve, o mejor dicho, cómo la ve él.
La forma en que él percibe el significado de sus miradas, su belleza sensual, su piel, la manera de moverse... le atrapan, se le clavan en el cerebro.
Mientras, se ve así mismo como un padre agobiado, mayor e impotente ante su familia y ante las terribles vacaciones con los suegros snobs que se le presentan.
De pronto todo se funde a negro y Allison muestra el momento en que conoció a Noah. La tarde de pesadilla que llevaba en el trabajo, la familia numerosa y ruidosa de pijos que entraba en el restaurante, una situación embarazosa y el padre de esa familia repelente la miró de una manera que ella no... que hacia tiempo que nadie.. Mientras se ve así misma agotada, cansada, triste y sudada, impaciente por volver a casa.
¡Es una sensación increíble! ¡Nos damos cuenta de que no vemos la realidad!
Nuestros sentidos reciben el mundo que nos rodea después de pasarlo por el grueso tamiz de nuestro pasado, nuestras vivencias que han formado nuestra personalidad, nuestras decisiones, frustraciones y sobre todo de lo que necesitamos en este momento. Moldeamos la realidad. Moldeamos a las personas. Todo lo medimos según nuestros criterios subjetivos, egoístas y reluctantes. Buscando siempre ser amados. Ser felices... ser salvados.
La serie estrena su segunda temporada este otoño. Espero con todo mi corazón que no desmerezca de esta primera magnífica temporada.
¡PERDÓN! ¡Se me olvidaba! Hay un asesinato por medio, de modo que también es de intriga.
Pero, ¡a quien le importa!, viendo el espléndido trabajo de los protagonistas envueltos en arena, mar, sudor, infidelidad, pasión, romance, erotismo...
2 de mayo de 2019
2 de mayo de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llego a la vision de esta serie con....lamentablemente, demasiado retraso. La tenía en mi archivo fílmico desde hace bastantes años pero por acumulación de obligaciones de todo tipo no ha sido hasta estos pasados días que la he visto. No una visión completa, pero sí las dos primeras temporadas.
Absolutamente pegado a la pantalla me he quedado. Personajes atractivamente siniestros, algunos diálogos maravillosos sobre el amor y la dependencia emocional que tenemos de la persona amada, sobre la necesidad de olvidar sucesos traumaticos acontecidos, sobre la sensación de ser un perdedor vital y profesional, sobre la excesiva valoración de lo material, sobre aparcar nuestros principios por el dinero, sobre la desaparición del amor puro e incondicional, sobre las consecuencias familiares del adulterio, sobre el postureo y las falsas apariencias,...
En fin, muchas cosas extraordinariamente contadas, intercalando la visión personal de los protagonistas (Noah y Alison). Y como resultado: dos versiones muy diferentes de una misma historia (en la primera temporada). A la que se suma, en la segunda, la visión de los "cornudos" (Helen y Cole).
Pero igual de importante y fabuloso resulta el lenguaje no verbal de los protagonistas. Tanto Dominic West (inolvidable detective McNulty en la serie The Wire) como Ruth Wilson (tambien inovidable mala-malísima en la serie Luther) están soberbios. Cuesta, al principio, creerselos como pareja, pero la relación entre los protagonistas no se basa, creo yo, en esa falta de química, ya que es evidente que los dos conectaban mucho más con sus parejas iniciales. Pero ambos están desesperados, se sienten prisioneros, encerrados, y ven esa relación como una válvula de escape a sus vidas miserables, y a ella se aferran, voluntariamente ciegos para las evidentes imperfecciones sobre las que están intentando construir una falsa felicidad.
Los guionistas aderezan la historia con saltos hacia delante y hacia atrás en forma de interrogatorio policial sobre una acontecimiento que tardaremos bastantes capítulos en conocer, pero que añade intriga a una historia cargada de sexo, de traumas, de venganzas y disputas familiares, de mentiras, de desgracias, de incongruencias, de sentimientos de culpa...pero tambien cargada de futuro, de la necesidad de salir adelante, del derecho a ser feliz,...o por lo menos, a intentarlo.
Destacar, tambien, a los actores secundarios. Aportan muchas explicaciones a la situación personal de nuestros protagonistas.
Absolutamente recomendable.
Absolutamente pegado a la pantalla me he quedado. Personajes atractivamente siniestros, algunos diálogos maravillosos sobre el amor y la dependencia emocional que tenemos de la persona amada, sobre la necesidad de olvidar sucesos traumaticos acontecidos, sobre la sensación de ser un perdedor vital y profesional, sobre la excesiva valoración de lo material, sobre aparcar nuestros principios por el dinero, sobre la desaparición del amor puro e incondicional, sobre las consecuencias familiares del adulterio, sobre el postureo y las falsas apariencias,...
En fin, muchas cosas extraordinariamente contadas, intercalando la visión personal de los protagonistas (Noah y Alison). Y como resultado: dos versiones muy diferentes de una misma historia (en la primera temporada). A la que se suma, en la segunda, la visión de los "cornudos" (Helen y Cole).
Pero igual de importante y fabuloso resulta el lenguaje no verbal de los protagonistas. Tanto Dominic West (inolvidable detective McNulty en la serie The Wire) como Ruth Wilson (tambien inovidable mala-malísima en la serie Luther) están soberbios. Cuesta, al principio, creerselos como pareja, pero la relación entre los protagonistas no se basa, creo yo, en esa falta de química, ya que es evidente que los dos conectaban mucho más con sus parejas iniciales. Pero ambos están desesperados, se sienten prisioneros, encerrados, y ven esa relación como una válvula de escape a sus vidas miserables, y a ella se aferran, voluntariamente ciegos para las evidentes imperfecciones sobre las que están intentando construir una falsa felicidad.
Los guionistas aderezan la historia con saltos hacia delante y hacia atrás en forma de interrogatorio policial sobre una acontecimiento que tardaremos bastantes capítulos en conocer, pero que añade intriga a una historia cargada de sexo, de traumas, de venganzas y disputas familiares, de mentiras, de desgracias, de incongruencias, de sentimientos de culpa...pero tambien cargada de futuro, de la necesidad de salir adelante, del derecho a ser feliz,...o por lo menos, a intentarlo.
Destacar, tambien, a los actores secundarios. Aportan muchas explicaciones a la situación personal de nuestros protagonistas.
Absolutamente recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Espero que la 3ª y 4ª temporadas no defrauden, aunque no he leido criticas muy favorables (sobre todo de la 4ª).
27 mayo 2019
Acabo de terminar de ver las temporadas 3ª y 4ª. Final muy abierto (leo por alguna pagina web que la 5ª será la última). Curiosamente me ha parecido mucho mejor la 4ª que la 3ª. Muchos de los capitulos y de las tramas de la tercera estan metidos con calzador. Incluso mi admiradisima Irene Jacob....sobra.
Un "personaje" que se va diluyendo poco a poco, y es comprensible, pero que es esencial desde el principio y sin el cual la serie, para mi, pierde gran parte de su atractivo, es Montauk (el pueblo donde se desarrolla la accion). Cada vez aparece menos.
La cuarta, salvo los dos primeros capítulos que son muy flojos, es interesante.
4 noviembre 2019
Se acabó. Se acabó la temporada 5ª y con ella la serie. El círculo se ha cerrado. Y Montauk recupera el protagonismo perdido en temporadas anteriores. He de decir que esta última temporada...sobra. Solo merecen la pena los últimos episodios... y sobre todo el último. Con reflexiones vitales muy certeras.
27 mayo 2019
Acabo de terminar de ver las temporadas 3ª y 4ª. Final muy abierto (leo por alguna pagina web que la 5ª será la última). Curiosamente me ha parecido mucho mejor la 4ª que la 3ª. Muchos de los capitulos y de las tramas de la tercera estan metidos con calzador. Incluso mi admiradisima Irene Jacob....sobra.
Un "personaje" que se va diluyendo poco a poco, y es comprensible, pero que es esencial desde el principio y sin el cual la serie, para mi, pierde gran parte de su atractivo, es Montauk (el pueblo donde se desarrolla la accion). Cada vez aparece menos.
La cuarta, salvo los dos primeros capítulos que son muy flojos, es interesante.
4 noviembre 2019
Se acabó. Se acabó la temporada 5ª y con ella la serie. El círculo se ha cerrado. Y Montauk recupera el protagonismo perdido en temporadas anteriores. He de decir que esta última temporada...sobra. Solo merecen la pena los últimos episodios... y sobre todo el último. Con reflexiones vitales muy certeras.
5 de marzo de 2015
5 de marzo de 2015
4 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos personas, atrapadas/asfixiadas por las vidas que llevan, una por la desgracia que no puede borrar de su mente, la otra por una rutina insoportable, encuentran una vía de escape a través del sexo, de la vida furtiva, de los secretos, de la pasión. a todo ello se le suma un crimen y de repente el cóctel funciona.
La pasión, el sexo están retratados de una manera impecable, los 2 puntos de vista le dan un aliciente más al jugar con los recuerdos, miente el, mienten ella, o simplemente cada uno recuerda las cosas a su manera. En este juego de espejos, secretos, mentiras o medias verdades uno acaba cayendo sin darse ni cuenta y acaba enganchado en esta serie tan diferente al resto de la oferta actual.
La pasión, el sexo están retratados de una manera impecable, los 2 puntos de vista le dan un aliciente más al jugar con los recuerdos, miente el, mienten ella, o simplemente cada uno recuerda las cosas a su manera. En este juego de espejos, secretos, mentiras o medias verdades uno acaba cayendo sin darse ni cuenta y acaba enganchado en esta serie tan diferente al resto de la oferta actual.
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