La vida secreta de las palabras
Drama. Romance
En una plataforma petrolífera, aislada en medio del mar, donde sólo trabajan hombres, ha ocurrido un accidente. Una mujer solitaria y enigmática que intenta huir de su pasado (Sarah Polley) va hasta allí para cuidar de un hombre (Tim Robbins) que se ha quedado temporalmente ciego. Entre ambos nace una extraña intimidad, llena de secretos, verdades, mentiras, humor y dolor. Ninguno saldrá indemne de esta relación que marcará sus vidas ... [+]
29 de marzo de 2006
29 de marzo de 2006
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante, bravo por saber sensacionar la emocion
grande coixet
grande coixet
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Isabel Coixet sabe lo que se hace, crea películas, más que eso, retratos matizados, hondos y extrañamente emocionales. Me atrevo a situarla en la liga de cineastas como Soffia Coppola o Wong Kar Wai (Su dios, según sus palabras).
No voy a hacer aqui un meganálisis de la pelicula citada, simplemte me remitiré a describirla lo mejor posible en palabras o sensaciones, porque es un film que habla acerca de eso;
Una circunstancia personal de dolor y redención, de miradas y caricias siempre sugeridas, de oir y escuchar, de hablar y entender a veces, de desencuentros (o no), de amor furtivo, de costar querer.....
Es como si te gustara que la lluvia cayera sobre tus hombros pero en este momento no te gusta nada y te molesta, por las heridas, por los recuerdos, por el pasado, siempre doloroso.
Es estar enfermo y ver que puedes recuperarte, miedo ante lo que vendrá después de un episodio traumático, luz que agoniza, extertores de guerra.
No llegar en el momento adecuado pero ante el entuerto, supeditarse, actuando con pasión y brio, sin miedo, sin prejuicios, hablar, oir las palabras clave, aquellas hondas y precisas, algo así como enterarte de que esa chica que te gusta es real aunque la situación te haga creer que no, y este a punto de decirlo, filo, en el borde, es intuir que te va a decir algo pero nunca llega, ilusión esperante o desesperante.....
Es balancearte en los columpios como un inocente, tránsito, descubrir que las chicas con gorro "french" y mirada portuaria te vuelven loco, y que estas desaprovechando la situación y no te das cuenta, solo cuando ya es demasiado tarde.
Rogar solo es el principio, porque estas sufriendo pero vas a sufrir más y lo sabes, y no quieres saberlo y el tiempo no corre.....
El tiempo se escapa, llega y se va, falta tiempo, momentos, necesidades, tocarse y solo pensamos en que podemos llegarlo a alcanzar, nunca conseguir. Sin embargo se nos olvidaba el factor sorpresa, el factor emocional, ¿lo conseguiremos?.
Podría mediante palabras más, palabras menos, considerar el trabajo de Coixet pero siempre llegaría a la conclusión de que, o bien son pocas, o bien son muchas, y ahi reside la mayor virtud de este film, que se convierte en excelente, hablando poco o hablando mucho, utilizando palabras o haciendo de su ausencia una emoción indescriptible.
Gracias Isabel, gracias por intentar dar significado a las palabras y convertir su ausencia en arte.
P.D: La canción de Anthony and the Johnsons es sencillamente sobrecogedora...
No voy a hacer aqui un meganálisis de la pelicula citada, simplemte me remitiré a describirla lo mejor posible en palabras o sensaciones, porque es un film que habla acerca de eso;
Una circunstancia personal de dolor y redención, de miradas y caricias siempre sugeridas, de oir y escuchar, de hablar y entender a veces, de desencuentros (o no), de amor furtivo, de costar querer.....
Es como si te gustara que la lluvia cayera sobre tus hombros pero en este momento no te gusta nada y te molesta, por las heridas, por los recuerdos, por el pasado, siempre doloroso.
Es estar enfermo y ver que puedes recuperarte, miedo ante lo que vendrá después de un episodio traumático, luz que agoniza, extertores de guerra.
No llegar en el momento adecuado pero ante el entuerto, supeditarse, actuando con pasión y brio, sin miedo, sin prejuicios, hablar, oir las palabras clave, aquellas hondas y precisas, algo así como enterarte de que esa chica que te gusta es real aunque la situación te haga creer que no, y este a punto de decirlo, filo, en el borde, es intuir que te va a decir algo pero nunca llega, ilusión esperante o desesperante.....
Es balancearte en los columpios como un inocente, tránsito, descubrir que las chicas con gorro "french" y mirada portuaria te vuelven loco, y que estas desaprovechando la situación y no te das cuenta, solo cuando ya es demasiado tarde.
Rogar solo es el principio, porque estas sufriendo pero vas a sufrir más y lo sabes, y no quieres saberlo y el tiempo no corre.....
El tiempo se escapa, llega y se va, falta tiempo, momentos, necesidades, tocarse y solo pensamos en que podemos llegarlo a alcanzar, nunca conseguir. Sin embargo se nos olvidaba el factor sorpresa, el factor emocional, ¿lo conseguiremos?.
Podría mediante palabras más, palabras menos, considerar el trabajo de Coixet pero siempre llegaría a la conclusión de que, o bien son pocas, o bien son muchas, y ahi reside la mayor virtud de este film, que se convierte en excelente, hablando poco o hablando mucho, utilizando palabras o haciendo de su ausencia una emoción indescriptible.
Gracias Isabel, gracias por intentar dar significado a las palabras y convertir su ausencia en arte.
P.D: La canción de Anthony and the Johnsons es sencillamente sobrecogedora...
28 de julio de 2006
28 de julio de 2006
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las palabras no pueden expresar todo lo que ocurre.Título muy bien escogido.
Son muy importantes los gestos, las miradas, esas emociones que surgen sin decir nada...ellos dicen más.Creo que la mayoría se puede sentir identificada con el dolor, el sufrimiento, la retención de sentimientos, el silencio,los miedos de la infancia...
Felicito a Isabel Coixet por esta película.Espero que nos siga removiendo el alma y nos dé que pensar.
Son muy importantes los gestos, las miradas, esas emociones que surgen sin decir nada...ellos dicen más.Creo que la mayoría se puede sentir identificada con el dolor, el sufrimiento, la retención de sentimientos, el silencio,los miedos de la infancia...
Felicito a Isabel Coixet por esta película.Espero que nos siga removiendo el alma y nos dé que pensar.
15 de noviembre de 2006
15 de noviembre de 2006
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar, he de decir que jamás, jamás en mis treinta años de vida había sentido un enganche emocional tan fuerte como el que sentí al ver esta película. La alquilé en dvd y al día siguiente tuve que ir a comprarla. Durante 15 días me la engullí día sí día también, en versión original o subtitulada, daba igual. Se me había metido en el cuerpo tan profundamente que me fue imposible sacarla y creo que no lo haga nunca. La maravillosa Isabel Coixet se ha ido superando a sí misma y estoy de acuerdo con ella cuando dice que es su mejor película. Sarah Polley esta fantástica (como siempre) y fue una suerte descubrir a un Tim Robbins que había pasado desapercibido ante mis ojos quizá por la manía de ver las películas dobladas...Y que decir de la banda sonora: Anthony and the Johnsons y su "hope there´s someone" te pone el vello de punta, al igual que la canción de Tom Waits...En fin, no creo que haya en un futuro película que la supere a no ser que Coixet vuelva a superarse a sí misma.
11 de noviembre de 2007
11 de noviembre de 2007
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que este pobre menú de la protagonista, el argumento de "La vida secreta de las palabras" escasea de fuerza y peca en el exceso de poesía moderna, de versos breves y repetidos para rezumar profundidad. No hay que olvidar que estamos ante una película, no un libro señorita Coixet.
Desde que leyera un artículo de Isabel Coixet en el suplemento de un conocido periódico, su nombre dejó de ser desconocido para mí. Se titulaba "Extraños en la noche", y en él Isabel contaba lo que le hizo sentir una fotografía que se compró. Me emocionó muchísimo, porque yo había experimentado sensaciones similares al contemplar un cuadro, pero todo eso se vino abajo cuando fijé mi mirada en una frase en letra pequeña y negrita del final de la página. "¿De qué quiere que escriba Isabel Coixet?", decía. Esto último me hizo sentir bastante incómoda y algo ridícula por haberme entusiasmado con la prosa de una mujer que vendía sus ideas.
Sin embargo, siempre estoy dispuesta a dar una oportunidad en estos casos especiales. Y en este caso he de decir que me alegro de haberlo hecho. A pesar de la lentitud de la película y del lenguaje asfixiantemente poético, la historia de la chica que sólo quiere que la dejen en paz ha logrado embaucarme. Su carácter solitario y maniático se transforman cuando va a trabajar a una plataforma petrolífera, donde conoce a un hombre que se ha quedado ciego temporalmente; quizá sea la ceguera de éste precisamente lo que haga que ella se abra y sienta menos vergüenza de sí misma, o quizá sea que él también le confiesa sus miedos, o quizá sea...que en esa plataforma haya encontrado un rincón de pequeños tesoros enfrascados en personas a las que les gusta lo que hacen: el cocinero que se esmera en todos sus platos, el muchacho que cuenta la frecuencia con que chocan las olas.
Apurando, ha conseguido sacarme la lagrimilla en dos ocasiones, me ha mantenido interesada y me ha entretenido, así como ha sido un placer descubrir a esa magnífica actriz que es Sarah Polley y redescubrir a Tim Robbins. No me convence del todo, pero me ha gustado mucho.
Desde que leyera un artículo de Isabel Coixet en el suplemento de un conocido periódico, su nombre dejó de ser desconocido para mí. Se titulaba "Extraños en la noche", y en él Isabel contaba lo que le hizo sentir una fotografía que se compró. Me emocionó muchísimo, porque yo había experimentado sensaciones similares al contemplar un cuadro, pero todo eso se vino abajo cuando fijé mi mirada en una frase en letra pequeña y negrita del final de la página. "¿De qué quiere que escriba Isabel Coixet?", decía. Esto último me hizo sentir bastante incómoda y algo ridícula por haberme entusiasmado con la prosa de una mujer que vendía sus ideas.
Sin embargo, siempre estoy dispuesta a dar una oportunidad en estos casos especiales. Y en este caso he de decir que me alegro de haberlo hecho. A pesar de la lentitud de la película y del lenguaje asfixiantemente poético, la historia de la chica que sólo quiere que la dejen en paz ha logrado embaucarme. Su carácter solitario y maniático se transforman cuando va a trabajar a una plataforma petrolífera, donde conoce a un hombre que se ha quedado ciego temporalmente; quizá sea la ceguera de éste precisamente lo que haga que ella se abra y sienta menos vergüenza de sí misma, o quizá sea que él también le confiesa sus miedos, o quizá sea...que en esa plataforma haya encontrado un rincón de pequeños tesoros enfrascados en personas a las que les gusta lo que hacen: el cocinero que se esmera en todos sus platos, el muchacho que cuenta la frecuencia con que chocan las olas.
Apurando, ha conseguido sacarme la lagrimilla en dos ocasiones, me ha mantenido interesada y me ha entretenido, así como ha sido un placer descubrir a esa magnífica actriz que es Sarah Polley y redescubrir a Tim Robbins. No me convence del todo, pero me ha gustado mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dos detalles:
- El personaje de Tim Robbins no puede casi mover la boca para hablar por las quemaduras, pero cuando se come la tortilla mastica de lo lindo.
- Si Hanna está recluida en su casa y nunca sale para nada, ¿cómo es que tiene maleta?
- El personaje de Tim Robbins no puede casi mover la boca para hablar por las quemaduras, pero cuando se come la tortilla mastica de lo lindo.
- Si Hanna está recluida en su casa y nunca sale para nada, ¿cómo es que tiene maleta?
31 de marzo de 2009
31 de marzo de 2009
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tercer largometraje de Isabel Coixet, tras “Mi vida sin mí”, es una historia de seres solitarios que han llegado, huyendo de sí mismos, a un recóndito lugar (plataforma petrolífera) donde, al pairo de las mareas lamen sus llagas y heridas.
Su alma voló. Vagan, como toros heridos de muerte, pidiendo por piedad el descabello.
Autómatas. Inquietos contenedores de palabras y amargos recuerdos que tropiezan y chocan dentro de ellos pugnando por escapar. ¿Quién les abrirá puertas o ventanas?.
Emotiva interpretación de Sarah Polley y Tim Robbins; ambos en la piel de seres torturados por la implacable apisonadora del destino.
Su alma voló. Vagan, como toros heridos de muerte, pidiendo por piedad el descabello.
Autómatas. Inquietos contenedores de palabras y amargos recuerdos que tropiezan y chocan dentro de ellos pugnando por escapar. ¿Quién les abrirá puertas o ventanas?.
Emotiva interpretación de Sarah Polley y Tim Robbins; ambos en la piel de seres torturados por la implacable apisonadora del destino.
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