Fantasmas de Marte
Ciencia ficción. Terror. Fantástico. Acción
Marte, año 2176. Debido a la superpoblación de la Tierra, el Planeta Rojo se ha convertido en una zona habitada, pero sigue siendo un lugar peligroso. Para colmo, durante una exploración se descubre que una civilización marciana que ha permanecido dormida mucho tiempo, ahora está despierta. En tal circunstancia, un pequeño grupo de policías es enviado a una lejana población minera con la misión de escoltar a un peligroso criminal. (FILMAFFINITY) [+]
14 de marzo de 2010
14 de marzo de 2010
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seré directo, esta castaña no merece que desperdicies tu tiempo leyendo:
Habiendo oído las “sentidas” críticas que le dedicaba el personal a esta película, y llevado por el “no será para tanto”, cometí la desafortunada imprudencia de echarle un vistazo... Y, sí, sí era para tanto: insufrible, oiga. Caca de la vaca. No es que sea el peor trabajo de Carpenter con diferencia, que de cajón, es que una de las mayores chorradas que recuerdo haber visto en mucho tiempo…
Veamos: diálogos sonrojantes sacados del guión de “Sensación de Vivir”; personajes descerebrados e inverosímiles, que en mitad de una invasión alienígena solo quieren follar; interpretaciones perpetradas por pseudoactores que parecen competir por acaparar los Razzies; efectos especiales “made in Valdemorillo”; vestuario y atrezo robados del set de Mad Max…. Nefasta. Para ir a mear y no echar gota…
Pero, sin duda, lo que más encabrona de este despropósito es la forma en la Carpenter destroza una excelente base argumental, que podría haber dado lugar a una estupenda y relativamente original película de Terror, para convertirla en una ensalada de hostias. Y es que esto, resulta evidente, con otro tratamiento y algo de seriedad, podría haber parido en algo más que digno… Pero no… El amigo Carpenter, que debía estar en continuo estado de intoxicación etílica mientras rodaban, prefirió limpiarse el… “orto” con las buenas ideas de las que partía y convertir esto en el clásico subproducto “tías buenas y muchas hostias” -al estilo de lo peorcito de Van Damme, con perdón para el amigo Jean Claude- que solo contentará a niñatos de trece años o sujetos de edad mental equivalente. Si eso le unimos una música estridente y machacona, un ritmo ridículamente acelerado, una estética tristemente cercana al videojuego –no exagero si te digo que por momentos me ha recordado al inefable Doctor Boll; véase tras ésta House of the Dead y compárense las escenas de acción…- , y algunos “hallazgos” narrativos “brillantes”, como repetir las mismas escenas vistas desde el punto de vista de los diferentes personajes –anda que… Manda cojones-, la catástrofe ya es antológica.
Tan mal está la cosa que solo dos detalles han salvado la película de que le encaje el “1”:
-Si se deja el cerebro en “stand by” y se obvia cualquier sentido estético o narrativo, resulta moderadamente entretenida; al menos no te aburres. De hecho, el primer cuarto de hora, hasta naufragar, tiene un pase.
-La ambientación de la película es correcta y el Marte que muestra verosímil.
Por lo demás, mucho mejor olvidarla.
Habiendo oído las “sentidas” críticas que le dedicaba el personal a esta película, y llevado por el “no será para tanto”, cometí la desafortunada imprudencia de echarle un vistazo... Y, sí, sí era para tanto: insufrible, oiga. Caca de la vaca. No es que sea el peor trabajo de Carpenter con diferencia, que de cajón, es que una de las mayores chorradas que recuerdo haber visto en mucho tiempo…
Veamos: diálogos sonrojantes sacados del guión de “Sensación de Vivir”; personajes descerebrados e inverosímiles, que en mitad de una invasión alienígena solo quieren follar; interpretaciones perpetradas por pseudoactores que parecen competir por acaparar los Razzies; efectos especiales “made in Valdemorillo”; vestuario y atrezo robados del set de Mad Max…. Nefasta. Para ir a mear y no echar gota…
Pero, sin duda, lo que más encabrona de este despropósito es la forma en la Carpenter destroza una excelente base argumental, que podría haber dado lugar a una estupenda y relativamente original película de Terror, para convertirla en una ensalada de hostias. Y es que esto, resulta evidente, con otro tratamiento y algo de seriedad, podría haber parido en algo más que digno… Pero no… El amigo Carpenter, que debía estar en continuo estado de intoxicación etílica mientras rodaban, prefirió limpiarse el… “orto” con las buenas ideas de las que partía y convertir esto en el clásico subproducto “tías buenas y muchas hostias” -al estilo de lo peorcito de Van Damme, con perdón para el amigo Jean Claude- que solo contentará a niñatos de trece años o sujetos de edad mental equivalente. Si eso le unimos una música estridente y machacona, un ritmo ridículamente acelerado, una estética tristemente cercana al videojuego –no exagero si te digo que por momentos me ha recordado al inefable Doctor Boll; véase tras ésta House of the Dead y compárense las escenas de acción…- , y algunos “hallazgos” narrativos “brillantes”, como repetir las mismas escenas vistas desde el punto de vista de los diferentes personajes –anda que… Manda cojones-, la catástrofe ya es antológica.
Tan mal está la cosa que solo dos detalles han salvado la película de que le encaje el “1”:
-Si se deja el cerebro en “stand by” y se obvia cualquier sentido estético o narrativo, resulta moderadamente entretenida; al menos no te aburres. De hecho, el primer cuarto de hora, hasta naufragar, tiene un pase.
-La ambientación de la película es correcta y el Marte que muestra verosímil.
Por lo demás, mucho mejor olvidarla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo más irónico del caso es que alguien sí supo aprovechar el filón “cinematográfico” de la historia, todo lo que Carpenter desaprovecho: fueron los desarrolladores de “Doom 3”, que canibalizaron gran parte del argumento y de la ambientación para construir una historia, ahora sí, verdaderamente terrorífica. Ya es triste que un videojuego resulte más serio que la película en la que se basa…
3 de noviembre de 2010
3 de noviembre de 2010
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno escucha John Carpenter se imagina algo bien logrado, cuando uno ve los actores, los cuales ya cuentan con una experiencia y algunos trabajos aceptables no puede dejar de pensar que esta ante algo al menos "interesante".
Sin embargo desde el comienzo nos encontramos ante algo lamentable, suspenso de risa, efectos especiales hechos con el paint de Windows 3.11, y actuaciones en algunos casos dignos de algún premio a "desastre del año". Créanme no estoy exagerando, si no la han visto por favor no GASTEN dos horas de vida en esto. Realmente no vale la pena, es preferible mirar los avisos en el cable antes que esto.
Sin embargo desde el comienzo nos encontramos ante algo lamentable, suspenso de risa, efectos especiales hechos con el paint de Windows 3.11, y actuaciones en algunos casos dignos de algún premio a "desastre del año". Créanme no estoy exagerando, si no la han visto por favor no GASTEN dos horas de vida en esto. Realmente no vale la pena, es preferible mirar los avisos en el cable antes que esto.
29 de octubre de 2011
29 de octubre de 2011
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo es tan enrevesado, pero a la vez tan básico que entretiene, pero solo eso, aunque es absolutamente predecible, y las actuaciones estan al borde de lo soportable.
La trama es mejor verla que contarla, los personajes no existen, son increiblemente planos, solo para pasar el rato, si uno esta muy aburrido.
La trama es mejor verla que contarla, los personajes no existen, son increiblemente planos, solo para pasar el rato, si uno esta muy aburrido.
26 de febrero de 2023
26 de febrero de 2023
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Malo el guión.
Malas las actuaciones.
Mala la dirección.
Mala la música.
Todo ello achacable al Sr Carpenter, no se puede negar pues él se ha encargado de todo. En otras ocasiones le salió bien (comisaría distrito 13, rescate en NY, etc).
Las situaciones rozan el ridículo, y no provocan ni miedo ni suspense, sino la risa.
¿Y lo de los dobles "flashbacks", uno anidado en otro?, está bien hacerlo una vez, pero varias ya cansa (si no, que se lo digan a "Tenet"...)
Sólo tiene un punto positivo: si eres hombre, puedes disfrutar la vista con la estupenda Natasha...
Malas las actuaciones.
Mala la dirección.
Mala la música.
Todo ello achacable al Sr Carpenter, no se puede negar pues él se ha encargado de todo. En otras ocasiones le salió bien (comisaría distrito 13, rescate en NY, etc).
Las situaciones rozan el ridículo, y no provocan ni miedo ni suspense, sino la risa.
¿Y lo de los dobles "flashbacks", uno anidado en otro?, está bien hacerlo una vez, pero varias ya cansa (si no, que se lo digan a "Tenet"...)
Sólo tiene un punto positivo: si eres hombre, puedes disfrutar la vista con la estupenda Natasha...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En las escenas de "lucha", se ve claramente como algún tarado está esperando su turno a que el "prota" le de su merecido... les falta llevar el nº del ticket como en la pescadería...
4 de mayo de 2025
4 de mayo de 2025
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Fantasmas de Marte puede haber sido subestimada en su momento, pero vista con la distancia del tiempo, se revela como otra pieza fiel y visceral en el rompecabezas del universo de John Carpenter. Con su estilo inconfundible, Carpenter mezcla ciencia ficción, horror y western en un relato de supervivencia que, aunque aparentemente simple, está impregnado de subtexto político y social.
La dirección es firme y autoritaria: Carpenter no cede ante los cánones de la ciencia ficción convencional de la época. En lugar de eso, mantiene su firma visual —planos amplios, atmósferas cargadas y una edición que prioriza el ritmo físico de la acción por sobre la exposición—. La música, compuesta por él mismo junto a músicos de rock como Anthrax y Steve Vai, subraya su instinto rebelde: este no es un film hecho para agradar, sino para imponer presencia.
Carpenter hace lo que siempre ha hecho mejor: crea mundos hostiles donde los personajes deben luchar no solo contra amenazas externas, sino contra sus propios códigos morales.Su visión del futuro en Marte es polvorienta, sucia y decadente —más cercana al western postapocalíptico que a la ciencia ficción pulida de Hollywood—, y ahí radica parte de su fuerza.
Aunque no fue un éxito comercial, Fantasmas de Marte es una muestra más del compromiso de Carpenter con su voz autoral. Es una obra cruda, imperfecta, pero profundamente suya. Como toda la filmografía del director, resiste el paso del tiempo con carácter. Su audacia, incluso en el fracaso, es digna de admiración.
Fantasmas de Marte es una película de acción y horror con espíritu de western futurista, dirigida por el maestro John Carpenter. Aunque fue infravalorada en su estreno, hoy se aprecia como una obra de culto: cruda, atmosférica y con una identidad visual y sonora muy marcada. Ideal para fans del cine de género que valoran el estilo autoral por encima de las convenciones.
La dirección es firme y autoritaria: Carpenter no cede ante los cánones de la ciencia ficción convencional de la época. En lugar de eso, mantiene su firma visual —planos amplios, atmósferas cargadas y una edición que prioriza el ritmo físico de la acción por sobre la exposición—. La música, compuesta por él mismo junto a músicos de rock como Anthrax y Steve Vai, subraya su instinto rebelde: este no es un film hecho para agradar, sino para imponer presencia.
Carpenter hace lo que siempre ha hecho mejor: crea mundos hostiles donde los personajes deben luchar no solo contra amenazas externas, sino contra sus propios códigos morales.Su visión del futuro en Marte es polvorienta, sucia y decadente —más cercana al western postapocalíptico que a la ciencia ficción pulida de Hollywood—, y ahí radica parte de su fuerza.
Aunque no fue un éxito comercial, Fantasmas de Marte es una muestra más del compromiso de Carpenter con su voz autoral. Es una obra cruda, imperfecta, pero profundamente suya. Como toda la filmografía del director, resiste el paso del tiempo con carácter. Su audacia, incluso en el fracaso, es digna de admiración.
Fantasmas de Marte es una película de acción y horror con espíritu de western futurista, dirigida por el maestro John Carpenter. Aunque fue infravalorada en su estreno, hoy se aprecia como una obra de culto: cruda, atmosférica y con una identidad visual y sonora muy marcada. Ideal para fans del cine de género que valoran el estilo autoral por encima de las convenciones.
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