Desde un inicio era poco esperanzadora, pero las cosas cambian a veces y ésta es de esas veces. Sandra Bullock no está nada mal en este papel de versión light de Meryl Streep en "El diablo viste de Prada" (2008) y su partneire ,aunque me caiga algo mal, no le pierde mucho la distancia. Su final se antecede desde que lees el argumento porque uno sabe como funcionan este tipo de películas y no es una película que se salga de lo cánones habituales, pero sí que llega a entretener y tiene dignas y solventes interpretaciones. Además, su historia, aunque manida, es optimista y la fotografía de los parajes naturales es una delicia. Mención especial para Alba Solá y su maravillosa voz de doblaje para la Bullock, que si le quitamos su voz ya no sería lo mismo. Me gustó ver a Craig T. Nelson después de tanto tiempo sin verle desde su última película. Y ver a Malin Akerman antes de "Watchmen" (2009), aunque su papel sea prescindible y blanco hasta la rabiosidad.

Recomendable, amena y entretenida, pero nada especial a recordar durante mucho tiempo.

Típica comedia romántica que se salva por algún que otro toque de humor, las interpretaciones de sus protagonistas y la aparición de "la chica de oro" Betty White en el papel de abuela. Totalmente predecible desde el principio aunque te haga reír de vez en cuando, que no es "moco de pavo" para los tiempos que corren.

Previsible comedia romántica más digna de lo esperado: Una editora canadiense (Sandra Bullock) va a ser deportada y para evitarlo le pide a su secretario (Ryan Reynolds) que se case con ella para luego divorciarse. Lógicamente, todos sabemos lo que sucederá.

Desde luego "La proposición" no es la comedia del siglo, ni la película romántica de la década. Sin embargo si se va dispuesto a pasar un rato entretenido y mínimamente divertido no decepcionará en ningún momento. Da lo que se espera de ella, ni más ni menos. El desarrollo es típico, lleno de situaciones recicladas (con visita a la adorable familia incluída) y con un desenlace previsible y bastante forzado, tiene un puñado de chistes tontorrones sin gracia alguna (como los que envuelven al perro) y otro puñado de gracias más logradas, efectivas y divertidas (sobre todo los diálogos sarcasticos entre él y ella). Sandra Bullok y Ryan Reynolds están bastante bien en sus papeles, son ideales para este tipo de cinta y lo demuestran (además de tener una mínima química), y los secundarios también logran hacerse mínimamente simpáticos.

Lo dicho, disfrutable si se sabe lo que se va a ver: una comedia ligerita, corta y predecible, pero no por ello no deja de ser un buen entretenimiento mientras se ve.

Lo mejor: Sandra Bullock (parece que ha nacido para este tipo de película, cada día brilla más en ellas).
Lo peor: Su previsibilidad.

La verdad, tratándose de un "sandiadicto" como yo, sabía que la película, al menos, me iba a entretener, y así fue. Estamos ante una de las películas más previsibles de la historia del cine, pero aún así es agradable de ver a Sandra Bullock haciendo un papel de antipática cuando jamás te lo podría resultar. Ryan Reynolds hace un papel medianamente correcto, y curioso resulta que en la película se intercambian sus nacionalidades, él es el canadiense en la realidad. Buena película para tarde de domingo o simplemente para aquellos que no sean demasiado exigentes en lo que a guión o interpretación se refiere. No te saldrá ninguna carcajada, pero probablemente la sonrisa no se borre de tu cara durante todo el filme.

Admito sin ataduras que, a simple vista y solo por sus películas, yo no aceptaría proposición alguna (ni indecente, así como lo leen) de la para mí insoportable y noña, estúpidamente ingenua, inúltimente romántica y pseudoactriz Sandra Bullock. Esta es otra película-tipo hecha a su medida, otra comedia romántica del montón, pasable por decir algo, dónde la diva interpreta a una poderosa editora en peligro de deportación que fingirá una relación con su subordinado, a fin de evitar que la manden a Cánada. Sobre el final, resulta absurdo gastar una sílaba más.
Y ya saben: esquema simplista odio-amor-amor-odio-odio-amor.... Cansina. Para que aburrirles. Puramente pasable, pese a todo.