La propuesta
5.5
19,483
Romance. Comedia
Margaret (Sandra Bullock), una famosa e influyente editora de Nueva York, debido a un problema con su visado, está a punto de ser deportada a Canadá, su país natal. Para evitarlo, la astuta ejecutiva declara que está comprometida con su joven ayudante Andrew (Ryan Reynolds), al que durante años ha sometido a todo tipo de humillaciones. Andrew está dispuesto a participar en la farsa, pero imponiendo algunas condiciones. Así, ambos viajan ... [+]
24 de abril de 2010
24 de abril de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil que, a día de hoy, pueda uno sorprenderse por alguna comedia romántica made in Hollywood, más aún si se es seguidor de la "screwball comedy" de los años 30-40 (Cukor, Sturges, La Cava, Hawks, Leisen, Lubitsch,...) o de las comedias en technicolor que rebrotaron con elegancia en los 50-60 (Quine, Edwards, de nuevo Hawks, Shavelson, Minnelli, Wilder,...). Pero es innegable que de vez en cuando se fabriquen productos que, sin ser obras maestras, te ayuden a pasar el rato y las disfrutes con tu refresco y tus palomitas, pues al fin y al cabo, yo veo cine para no pensar en lo horrible que es el mundo real. Eso no quita que te pueda calar un mensaje más o menos "serio" y trascendente cuando el film en cuestión lo requiere, pero si vas a ver una comedia, lo mejor es salir de la sala pensando en que has pasado un buen rato. Y con esta, ha sucedido.
La Bullock no es santo de mi devoción, es mona, simpática y queda bien en las películas, pero no es Katharine Hepburn ni Jean Arthur, eso creo que nadie podrá discutirlo. Ryan Reynolds, sin embargo, es un tipo que ha nacido para la comedia, con el que me reído mucho en otras películas, y que en esta, vuelve a convencerme de que es , junto a Seth Rogen, Paul Rudd y Jason Segel, el mejor comediante de los últimos diez años. Repito, la peli no es ninguna maravilla, pero lo importante lo consigue en este tipo de películas: es simpática, tiene unos cuantos gags que te hacen reir, el resto del metraje te hace mantener esa media sonrisa bobalicona, y finalmente compruebas con satisfacción que las dificultades y malentendidos se van resolviendo. Al final, como está mandado en los cánones del género, triunfa el amor y resuelves que has invertido bien tu tiempo, ya que no encuentro nada más desasosegante que una pretendida comedia romántica que no termine como debe.
En definitiva, comedia agradable con buenos actores, que gustará a quienes se quedaron algo fríos con las últimas películas de Judd Apatow (y yo fui uno de ellos).
La Bullock no es santo de mi devoción, es mona, simpática y queda bien en las películas, pero no es Katharine Hepburn ni Jean Arthur, eso creo que nadie podrá discutirlo. Ryan Reynolds, sin embargo, es un tipo que ha nacido para la comedia, con el que me reído mucho en otras películas, y que en esta, vuelve a convencerme de que es , junto a Seth Rogen, Paul Rudd y Jason Segel, el mejor comediante de los últimos diez años. Repito, la peli no es ninguna maravilla, pero lo importante lo consigue en este tipo de películas: es simpática, tiene unos cuantos gags que te hacen reir, el resto del metraje te hace mantener esa media sonrisa bobalicona, y finalmente compruebas con satisfacción que las dificultades y malentendidos se van resolviendo. Al final, como está mandado en los cánones del género, triunfa el amor y resuelves que has invertido bien tu tiempo, ya que no encuentro nada más desasosegante que una pretendida comedia romántica que no termine como debe.
En definitiva, comedia agradable con buenos actores, que gustará a quienes se quedaron algo fríos con las últimas películas de Judd Apatow (y yo fui uno de ellos).
10 de julio de 2010
10 de julio de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película me ha gustado, me ha parecido una notable, entretenida y ligera comedia romántica, en que desde el minuto uno sabes, más o menos, cómo va a terminar, pero tampoco me importa mucho, he ido a pasármelo bien y cumple con creces. Después de dirigir Step Up y 27 Vestidos (dos buenos films y taquilleros), Anne Fletcher vuelve a la dirección con esta cinta que supone la vuelta a la comedia para la guapa actriz Sandra Bullock. El personaje de la Bullock puede caer mal al principio, pero a medida que avanza la cinta te vas encariñando con ella. Le acompañan Ryan Reynolds (visto en X:Men: Lobezno), Malin Akerman (Watchmen), Craig T.Nelson, Mary Steenburgen y Betty White (una de las famosas Chicas de Oro).
La abuela, por eso, me ha parecido un personaje dicharachero.
Una cosa, para los que os marcháis de la sala en cuanto véis los créditos finales, no lo hagáis, todavia hay más película. Vosotros mismos.
La abuela, por eso, me ha parecido un personaje dicharachero.
Una cosa, para los que os marcháis de la sala en cuanto véis los créditos finales, no lo hagáis, todavia hay más película. Vosotros mismos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay un momento en la película, el de la boda en el granero, el discurso dicho por Maggie, me ha recordado al que Bullock dijo en otro film "Mientras Dormias".
9 de agosto de 2010
9 de agosto de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La proposición supuso, en 2009, el retorno a lo más alto de la taquilla para Sandra Bullock, ya que recaudó, en su primer fin de semana en Estados Unidos, más de 34 millones de dólares, sitúandose como número uno en su primera semana, aventajando en unos catorce millones a Año uno, comedia que se estrenaba a la vez.
Fue el tercer film en el que la directora Anne Fletcher trataba asuntos de boda (previamente dirigió 27 vestidos y fue adjunta a la producción en Planes de boda de Adam Shankman). En él, tenemos la típica comedia romántica que cumple algunos de los esquemas típicos del género, en la que dos personajes que, de entrada, parece imposible que puedan sentir algo el uno por el otro, tras un desarrollo tipo screwball comedy (o comedia romántica alocada) comienzan a mirarse de distinta manera.
El guión del debutante Pete Chiarelli narra dicho desarrollo con reminiscencias a aquella película de Peter Weir titulada French Kiss (Matrimonio de conveniencia), ya que la protagonista deberá pedir a uno de sus empleados que contraiga matrimonio con ella, pues es canadiense y está a punto de ser deportada. El problema es que se trata de una odiosa jefa y su empleado (para más señas su secretario, lo que evoca en cierta manera al film de Mitchell Leisen, Ella y su secretario) de entrada, no está muy por la labor.
La jefa en cuestión es una divertidísima Sandra Bullock, quien coge rápidamente el aire a su papel. El secretario es Ryan Reynolds (el afortunado marido en la vida real de Scarlett Johansson) y hay que decir que, a pesar de la diferencia de edad (doce años) la química entre ellos es suficiente como para salvar el film.
Además del buen hacer de los dos protagonistas, nos reiremos con situaciones bastante cómicas debidas al engaño de ambos, hacia la familia de él, ya que deben hacer creer a todo el mundo que es un matrimonio convencional.
Bien secundados por actores como Mary Steenburgen (Regreso al futuro III, Philadelphia), Craig T. Nelson (La joya de la familia, The Skulls: sociedad secreta) o Betty White (la abuela más loca de las chicas de oro), estamos ante una película que si bien no aporta nada nuevo, tampoco engaña a nadie, ya que ofrece lo que se espera: pasar un rato divertido. No está mal.
Fue el tercer film en el que la directora Anne Fletcher trataba asuntos de boda (previamente dirigió 27 vestidos y fue adjunta a la producción en Planes de boda de Adam Shankman). En él, tenemos la típica comedia romántica que cumple algunos de los esquemas típicos del género, en la que dos personajes que, de entrada, parece imposible que puedan sentir algo el uno por el otro, tras un desarrollo tipo screwball comedy (o comedia romántica alocada) comienzan a mirarse de distinta manera.
El guión del debutante Pete Chiarelli narra dicho desarrollo con reminiscencias a aquella película de Peter Weir titulada French Kiss (Matrimonio de conveniencia), ya que la protagonista deberá pedir a uno de sus empleados que contraiga matrimonio con ella, pues es canadiense y está a punto de ser deportada. El problema es que se trata de una odiosa jefa y su empleado (para más señas su secretario, lo que evoca en cierta manera al film de Mitchell Leisen, Ella y su secretario) de entrada, no está muy por la labor.
La jefa en cuestión es una divertidísima Sandra Bullock, quien coge rápidamente el aire a su papel. El secretario es Ryan Reynolds (el afortunado marido en la vida real de Scarlett Johansson) y hay que decir que, a pesar de la diferencia de edad (doce años) la química entre ellos es suficiente como para salvar el film.
Además del buen hacer de los dos protagonistas, nos reiremos con situaciones bastante cómicas debidas al engaño de ambos, hacia la familia de él, ya que deben hacer creer a todo el mundo que es un matrimonio convencional.
Bien secundados por actores como Mary Steenburgen (Regreso al futuro III, Philadelphia), Craig T. Nelson (La joya de la familia, The Skulls: sociedad secreta) o Betty White (la abuela más loca de las chicas de oro), estamos ante una película que si bien no aporta nada nuevo, tampoco engaña a nadie, ya que ofrece lo que se espera: pasar un rato divertido. No está mal.
17 de enero de 2012
17 de enero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tanto la historia como los personajes son desde mi punto de vista geniales. Tiene muy buenos momentos, desde cómicos hasta incluso románticos. Especialmente Sandra Bullock desarrolla un papel genial, te hace sentir muy cercano a la historia.
La parte final hace entender buena parte del por qué de la personalidad de ella, un buen detalle a tener en cuenta.
La parte final hace entender buena parte del por qué de la personalidad de ella, un buen detalle a tener en cuenta.
16 de mayo de 2015
16 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Simpática comedia romántica que en muchos casos te lleva a la sonrisa cómplice, que es de lo que se trata en este género, aparte de que entre la pareja de actores exista una química para hacer más creíble a sus personajes, lo que sin duda sí ocurre con esta cinta.
Buena y valiente interpretación de Sandra Bullock en el papel de jefa egocéntrica, dura y cruel, y bien a secas Ryan Reynolds, al que otro tipo de papeles le sientan mejor.
Las preguntas sobre los matrimonios de conveniencia son curiosas y en muchas ocasiones te llevan a la jocosidad, e incluso a reflexionar, tras varios años de matrimonio, si realmente conoces a tu pareja para contestar con solvencia a las cuestiones planteadas por el inspector.
Mejor que la media, un 7.
Buena y valiente interpretación de Sandra Bullock en el papel de jefa egocéntrica, dura y cruel, y bien a secas Ryan Reynolds, al que otro tipo de papeles le sientan mejor.
Las preguntas sobre los matrimonios de conveniencia son curiosas y en muchas ocasiones te llevan a la jocosidad, e incluso a reflexionar, tras varios años de matrimonio, si realmente conoces a tu pareja para contestar con solvencia a las cuestiones planteadas por el inspector.
Mejor que la media, un 7.
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