King's Man: El origen
2021 

5.6
9,685
Thriller. Acción. Comedia
Cuando un grupo formado por los tiranos y las mentes criminales más malvadas de la historia se une para desencadenar una guerra que matará a millones de personas, un hombre tendrá que luchar a contrarreloj para detenerlos. Tercera entrega de la saga 'Kingsman', ambientada muchos años antes de las anteriores y explicando el origen de la agencia. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2024
8 de diciembre de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando llevaba 1h 30 min ya estaba totalmente desconectada de la película y con la sensación de que llevaba 3h viéndola. Es aburrida, no hay argumento que avance y se suceden escenas sin cohesión.
La uno y la dos estuvieron entretenidas. Esta ha sido un suplicio.
La uno y la dos estuvieron entretenidas. Esta ha sido un suplicio.
30 de diciembre de 2021
30 de diciembre de 2021
8 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Matthew Vaughn quería sorprender con la trama de esta precuela de la saga Kingsman que inició hace más de un lustro, lo ha conseguido. Cuestión aparte es que dicha sorpresa le sea rentable o favorable en las críticas cinematográficas.
Las dos películas que preceden a la que ahora se estrenan adaptaban un cómic de Dave Gibbons y Mark Millar. En ellas se asistía a un entretenido, vertiginoso y algo desbordado festival de acción y violencia, mezclado con humor y personajes que juntaban lo mejor (y lo peor) de James Bond, Ethan Hunt, Sherlock Holmes, Johnny English o Austin Powers.
The King’s Man: la primera misión mantiene ese espíritu de coctel añadiéndole, para sorpresa y desconcierto, una importante carga de mensaje antibelicista plasmado en algunas ideas muy interesantes, visualmente también, pero que no dejan de parecer coladas en una producción de este estilo.
En la primera parte del film, se concreta dicho mensaje dando a entender que la obra a la que nos enfrentamos va a ser claramente diferente de las otras de la saga. Se incluye también una suerte de clase de Historia simpática y muy pedagógica. Sin embargo, la irrupción del Rasputín en la piel del siempre soberbio Rhys Ifans nos devuelve, con su desagradable chabacanería y anacrónica simpleza, a lo ya visto en las entregas anteriores.
A partir de ese momento, el largometraje continúa por los mismos derroteros, alternando momentos de drama intenso y reflexivo (la descripción de cómo van muriendo los soldados de las trincheras se merecía mejor plataforma de difusión) con otros de violencia supuestamente humorística y decisiones, a todas luces, muy simplistas; aparte de que jugar con la Historia-Ficción es siempre un deporte de riesgo que no suele salir bien.
Además de lo dicho, supongo que un público ávido de entretenimiento y adrenalina puede responder favorablemente a la apuesta de Vaughn y la que suscribe no la ve como una mala opción para gastarse el dinero de la entrada. Tiene cierta elegancia (autorebajada por el propio guion), el elenco es espectacular, las más de dos horas se pasan rápido y los mensajes en pro de la paz nunca nos vienen mal.
www.contraste.info
Las dos películas que preceden a la que ahora se estrenan adaptaban un cómic de Dave Gibbons y Mark Millar. En ellas se asistía a un entretenido, vertiginoso y algo desbordado festival de acción y violencia, mezclado con humor y personajes que juntaban lo mejor (y lo peor) de James Bond, Ethan Hunt, Sherlock Holmes, Johnny English o Austin Powers.
The King’s Man: la primera misión mantiene ese espíritu de coctel añadiéndole, para sorpresa y desconcierto, una importante carga de mensaje antibelicista plasmado en algunas ideas muy interesantes, visualmente también, pero que no dejan de parecer coladas en una producción de este estilo.
En la primera parte del film, se concreta dicho mensaje dando a entender que la obra a la que nos enfrentamos va a ser claramente diferente de las otras de la saga. Se incluye también una suerte de clase de Historia simpática y muy pedagógica. Sin embargo, la irrupción del Rasputín en la piel del siempre soberbio Rhys Ifans nos devuelve, con su desagradable chabacanería y anacrónica simpleza, a lo ya visto en las entregas anteriores.
A partir de ese momento, el largometraje continúa por los mismos derroteros, alternando momentos de drama intenso y reflexivo (la descripción de cómo van muriendo los soldados de las trincheras se merecía mejor plataforma de difusión) con otros de violencia supuestamente humorística y decisiones, a todas luces, muy simplistas; aparte de que jugar con la Historia-Ficción es siempre un deporte de riesgo que no suele salir bien.
Además de lo dicho, supongo que un público ávido de entretenimiento y adrenalina puede responder favorablemente a la apuesta de Vaughn y la que suscribe no la ve como una mala opción para gastarse el dinero de la entrada. Tiene cierta elegancia (autorebajada por el propio guion), el elenco es espectacular, las más de dos horas se pasan rápido y los mensajes en pro de la paz nunca nos vienen mal.
www.contraste.info
14 de febrero de 2022
14 de febrero de 2022
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más esperadas de finales del pasado año 2021 era la del retorno del servicio secreto de sastres en su tercera entrega que exploraría esta vez los orígenes de la organización. Kingsman: La primera misión (2021), nos propone así una puesta en escena que nos llevará a los acontecimientos más relevantes de la Primera Guerra Mundial, en una comprimida lección de historia que pese a su simplicidad resulta bastante efectiva.
Aunque hace ya un tiempo adquirida por Disney, las producciones de la 20th Century Fox suelen ser garantía de calidad técnica, y una de las primeras cosas que se aprecian precisamente en Kingsman es su buena factura. Es una película muy bien hecha, con una buena fotografía y espectaculares planos, que configuran una cinta visualmente elegante e impresionante en su conjunto, destacando las espectaculares recreaciones de las trincheras del frente occidental.
Pese a que por requerimientos del guion las escenas retratadas son tan inverosímiles como faltas de rigor, Kingsman sin embargo triunfa en hilar el argumento con algunos de los hechos históricos más relevantes de la contienda, desde el asesinato del archiduque Francisco Fernando, que fue el detonante, hasta el por qué de la entrada en la guerra de los Estados Unidos. Particularmente destacable la presentación del parentesco entre Jorge V, el Kaiser Guillermo II y el zar Nicolás, primos todos y nietos de la reina Victoria de Inglaterra, y como el juego de alianzas establecidas entre o contra cada uno de ellos arrastró a cada uno de sus países a la guerra.
Si la puesta en escena es notable, el guion nos presenta diálogos inteligentes e interesantes con alguna que otra frase memorable, si bien las motivaciones del antagonista o la organización a la que representa (El Pastor) no acaban de estar del todo claras. Se supone que El Pastor es una especie de organización que maniobra desde las sombras para provocar sucesos que conduzcan al mundo por el redil que más convenga a sus intereses, tal y como se da a entender con algunos de los personajes históricos afiliados a la organización (no perderse la escena post-créditos), pero la elección del malvado en esta ocasión es un tanto anodina, seguramente porque la película se centra en si más en la creación de la organización de los sastres que en enfrentarla a un oponente carismático que se revela insatisfactoriamente al final. Cuesta creer además que un villano tan lamentable pueda tener bajo su sombra personajes del empaque de Rasputín, por lo que no me cabe duda de que no era más que un mero accesorio suplantador para en su más que probable próxima entrega con la organización de Kingsman consolidada entonces si revelarse.
Discutible sin duda es la caracterización de nulo rigor histórico de ciertos personajes que de forma más o menos directa influenciaron a los líderes del conflicto o intervinieron en este. Sangrante es el caso de Rasputín, el misterioso monje bajo cuyo influjo cayó la monarquía rusa, presentado aquí como una especia de Terminator bailarín follador para sonrojo de los medianamente conocedores de la historia de la caída de los zares.
Retratos tan histriónicos no dejan de ser parte del tan manido alivio cómico, ya característico por otra parte de las entregas anteriores de la saga, que sin embargo a veces más que sonrisas provocan vergüenza ajena, salvada aquí en ocasiones por los pelos.
Pese a todos, sigue por lo menos siendo una entrega en la que aún se aprecia el buen hacer y la implicación de sus participantes. Se toma así misma en serio en la justa medida para no caer en la payasada ni resultar por el contrario grandilocuente, lo que la convierte en un divertimento apto sin más pretensiones que la de alargar la saga de los sastres mientras haya clientela.
Puedes leer esta y otras críticas en mi blog personal: LaRetrovision
Aunque hace ya un tiempo adquirida por Disney, las producciones de la 20th Century Fox suelen ser garantía de calidad técnica, y una de las primeras cosas que se aprecian precisamente en Kingsman es su buena factura. Es una película muy bien hecha, con una buena fotografía y espectaculares planos, que configuran una cinta visualmente elegante e impresionante en su conjunto, destacando las espectaculares recreaciones de las trincheras del frente occidental.
Pese a que por requerimientos del guion las escenas retratadas son tan inverosímiles como faltas de rigor, Kingsman sin embargo triunfa en hilar el argumento con algunos de los hechos históricos más relevantes de la contienda, desde el asesinato del archiduque Francisco Fernando, que fue el detonante, hasta el por qué de la entrada en la guerra de los Estados Unidos. Particularmente destacable la presentación del parentesco entre Jorge V, el Kaiser Guillermo II y el zar Nicolás, primos todos y nietos de la reina Victoria de Inglaterra, y como el juego de alianzas establecidas entre o contra cada uno de ellos arrastró a cada uno de sus países a la guerra.
Si la puesta en escena es notable, el guion nos presenta diálogos inteligentes e interesantes con alguna que otra frase memorable, si bien las motivaciones del antagonista o la organización a la que representa (El Pastor) no acaban de estar del todo claras. Se supone que El Pastor es una especie de organización que maniobra desde las sombras para provocar sucesos que conduzcan al mundo por el redil que más convenga a sus intereses, tal y como se da a entender con algunos de los personajes históricos afiliados a la organización (no perderse la escena post-créditos), pero la elección del malvado en esta ocasión es un tanto anodina, seguramente porque la película se centra en si más en la creación de la organización de los sastres que en enfrentarla a un oponente carismático que se revela insatisfactoriamente al final. Cuesta creer además que un villano tan lamentable pueda tener bajo su sombra personajes del empaque de Rasputín, por lo que no me cabe duda de que no era más que un mero accesorio suplantador para en su más que probable próxima entrega con la organización de Kingsman consolidada entonces si revelarse.
Discutible sin duda es la caracterización de nulo rigor histórico de ciertos personajes que de forma más o menos directa influenciaron a los líderes del conflicto o intervinieron en este. Sangrante es el caso de Rasputín, el misterioso monje bajo cuyo influjo cayó la monarquía rusa, presentado aquí como una especia de Terminator bailarín follador para sonrojo de los medianamente conocedores de la historia de la caída de los zares.
Retratos tan histriónicos no dejan de ser parte del tan manido alivio cómico, ya característico por otra parte de las entregas anteriores de la saga, que sin embargo a veces más que sonrisas provocan vergüenza ajena, salvada aquí en ocasiones por los pelos.
Pese a todos, sigue por lo menos siendo una entrega en la que aún se aprecia el buen hacer y la implicación de sus participantes. Se toma así misma en serio en la justa medida para no caer en la payasada ni resultar por el contrario grandilocuente, lo que la convierte en un divertimento apto sin más pretensiones que la de alargar la saga de los sastres mientras haya clientela.
Puedes leer esta y otras críticas en mi blog personal: LaRetrovision
7 de febrero de 2022
7 de febrero de 2022
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Precuela que no alcanza las cotas de diversión y acción de las Kingsman originales, pero que aún así aporta una historia entretenida y una cuidada y esmerada puesta en escena que se apoya en unos valores de producción muy altos para recrear fielmente los primeros años del siglo XX. Con esta facilidad para poner al espectador en situación, la cinta se mueve entre momentos de buen cine de acción y otros en los que decae la función por la falta de consistencia del desarrollo de la historia. Además, cae en el manido tema de la rebeldía juvenil que tanto se ve en el cine, pero a pesar de esto, tiene la capacidad de guardar alguna que otra sorpresa en el devenir del metraje.
Tras las cámaras está Matthew Vaughn, culpable de hacernos disfrutar con las otras dos irreverentes entregas de la franquicia. Como el momento histórico no es el mismo, aquí prefiere andar con más pies de plomo que de costumbre y apuesta por un desarrollo más ligero y clásico de la escena. A pesar de la bajada en el ratio de acción de esta precuela, las escenas que pone en juego son espectaculares y no pierden un ápice de calidad. Delante de las cámaras cuenta con otro actor maduro para llevar las riendas de la función como es Ralph Fiennes (El Paciente Inglés) poniendo en práctica su buen conocimiento del medio. Junto a él hallamos a un nutrido grupo de intérpretes reconocidos como Djimon Hounsou (Gladiator), Gemma Arterton (Hansel y Gretel - Cazadores de Brujas), Rhys Ifans (Notting Hill), Daniel Brühl (El Alienista), Matthew Goode (Stoker) o Aaron Taylor-Johnson (Kick Ass). Entre todos cumplen su función a la perfección para darnos a conocer parte de la historia de principios del siglo XX y más concretamente de los inicios y causas del detonamiento de la I Guerra Mundial.
Dentro de este contexto mundial la película se mueve ágilmente, pero con una parsimonia que por momentos puede llegar a bajar el ritmo de una película por momentos irregular, de gran factura técnica y con conocimiento de la historia ilustrado. Entre sus buenos momentos, destacar la representación de Rasputín por parte de un estupendo Rhys Ifans y las bien recreadas escenas de acción dentro de un buen diseño artístico.
Tras las cámaras está Matthew Vaughn, culpable de hacernos disfrutar con las otras dos irreverentes entregas de la franquicia. Como el momento histórico no es el mismo, aquí prefiere andar con más pies de plomo que de costumbre y apuesta por un desarrollo más ligero y clásico de la escena. A pesar de la bajada en el ratio de acción de esta precuela, las escenas que pone en juego son espectaculares y no pierden un ápice de calidad. Delante de las cámaras cuenta con otro actor maduro para llevar las riendas de la función como es Ralph Fiennes (El Paciente Inglés) poniendo en práctica su buen conocimiento del medio. Junto a él hallamos a un nutrido grupo de intérpretes reconocidos como Djimon Hounsou (Gladiator), Gemma Arterton (Hansel y Gretel - Cazadores de Brujas), Rhys Ifans (Notting Hill), Daniel Brühl (El Alienista), Matthew Goode (Stoker) o Aaron Taylor-Johnson (Kick Ass). Entre todos cumplen su función a la perfección para darnos a conocer parte de la historia de principios del siglo XX y más concretamente de los inicios y causas del detonamiento de la I Guerra Mundial.
Dentro de este contexto mundial la película se mueve ágilmente, pero con una parsimonia que por momentos puede llegar a bajar el ritmo de una película por momentos irregular, de gran factura técnica y con conocimiento de la historia ilustrado. Entre sus buenos momentos, destacar la representación de Rasputín por parte de un estupendo Rhys Ifans y las bien recreadas escenas de acción dentro de un buen diseño artístico.
11 de julio de 2024
11 de julio de 2024
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustó bastante, primero porque es una película que se la toman muy enserio, pero a la vez lo hacen con un toque de humor, el justito para mi gusto para gustar y no cansar o excederse en ello.
Me sorprendió el acontecimiento principal de la película que sucede mediada esta, no me lo esperaba para nada y fue lo que dio ese cambio al último tramo, que precisamente la última parte de esta película es la que menos me gusto, la acción se disparató un poco con gracietas que me dejaron algo insatisfecho.
Aun así, gran película, buenas interpretaciones, buena historia, nada mal el guion y aunque no tiene escena de superhéroes o ese toque de excentricidades que tienen las otras películas de Kingsman, eso se debe a que esta se ambienta en los primeros años del siglo XX y quizás por ello me gustó mas.
Me sorprendió el acontecimiento principal de la película que sucede mediada esta, no me lo esperaba para nada y fue lo que dio ese cambio al último tramo, que precisamente la última parte de esta película es la que menos me gusto, la acción se disparató un poco con gracietas que me dejaron algo insatisfecho.
Aun así, gran película, buenas interpretaciones, buena historia, nada mal el guion y aunque no tiene escena de superhéroes o ese toque de excentricidades que tienen las otras películas de Kingsman, eso se debe a que esta se ambienta en los primeros años del siglo XX y quizás por ello me gustó mas.
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