Haz click aquí para copiar la URL

Día de lluvia en Nueva York

Romance. Comedia Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son una joven pareja enamorada de universitarios que se dispone a pasar un fin de semana en la ciudad de Nueva York. Ella va a entrevistar al reconocido cineasta Roland Pollard (Liev Schreiber), que pasa por un momento de crisis creativa, y durante su azarosa aventura conocerá al cautivador actor Francisco Vega (Diego Luna). Por su parte, Gatsby también conocerá a una joven, ... [+]
Críticas 138
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
23 de octubre de 2019 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pareja de enamorados viaja a Nueva York un fin de semana.

Woody Allen regresa a Nueva York en su última película para demostrar que sigue en forma; aunque el tiempo de sus mejores obras quizá haya pasado, aún le quedan cosas por decir. En esta ocasión nos mete en la piel de un joven de alma bohemia que no tiene claro su futuro. De nuevo aparecen las constantes de su director, su talento para escribir diálogos, las reflexiones sobre el amor, el sentido de la existencia y las relaciones, su mirada melancólica, esa vena romántica que trasciende una visión cruda del mundo y que le conduce, como a sus personajes, a preferir caminar bajo la lluvia antes que conformarse con la seguridad de lo socialmente establecido, de las elecciones “idóneas”. Sabe sacar lo mejor de los actores, arrancarnos multitud de sonrisas, y también recordarnos –gran escena la conversación que sostienen madre e hijo- que, a pesar de todas las bromas y chascarrillos, de toda la ironía que utilicemos, la vida no es un cuento de hadas.

Con los años sus filmes han ido perdiendo densidad, volviéndose más ligeros, precisos como un reloj; todavía se nota su mano maestra a la hora de fabricar productos llenos de vitalidad, rebosantes de emoción y encanto. Ojalá pueda continuar rodando durante mucho tiempo.
6
24 de octubre de 2019 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a negar que la película tiene sus momentos, lo cual es normal viniendo del genio neoyorkino. Pero tarda en arrancar o en interesarme, lo cual acaba haciendo vagamente. Elle Fanning está excelente pero no puedo decir lo mismo de Timothée el cual empieza con una acuacion regulera pero finalmente acaba llamando mi atención, e incluso secundarios como Selena Gomez o Liev Schreiber no están nada mal. Pero encuentro demasiados momentos que no llaman mi atención o se quedan conmigo. No es una mala película, ni mucho menos, pero me queda un sabor bastante agridulce de la que puede ser la última película de un director irrepetible en la historia.
7
26 de octubre de 2019 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Admiro a Woody Allen desde hace muchos años y sigo sus estrenos, película tras película, desde principios de los ochenta. Es casi un ritual, la película anual de Woody Allen. Estoy muy en desacuerdo con aquellos que piensan que debería dejarlo, que debería poner un colofón a tan prolija y productiva carrera. Nunca he estado de acuerdo y no puedo entenderlo. Cuando uno de sus films está en cartelera, casi nunca es superado por el resto de las películas que conforman la cartelera, aunque el film sea una obra menor en la filmografía de su autor. Por eso, cuando estando de viaje por la interesante ciudad de Ceuta, española y africana, aproveché para cumplir con mi ritual.

Quizás haya sido con esta última película que he sentido que el director neoyorquino debería empezar a pensar en parar. Tiene este film todo el aroma y gusto de las obras de su creador, sin duda. Sorprende la insultante juventud y la competencia de sus protagonistas en especial de Selena Gómez, pero dicho esto hay en este film demasiado encuentros causales y demasiadas casualidades, recursos que facilitan mucho la escritura de un guion pero que son muy fáciles, los tienes al alcance casi de tu antojo. Todos esos encuentros casuales en el deambular del protagonista, por ejemplo, por las calles de Manhattan hacen pensar que al menos por esta vez el maestro no se ha esforzado mucho a la hora de escribir el guion, sin ser tramposo ni malo, no vuela a la altura acostumbrada, ¿o es que estaremos demasiado bien acostumbrados?

A pesar de ello, seguro que este film tan típicamente de su autor sigue estando por encima de sus coetáneos, por eso me parece que sí, que quizás el genio inventor de historias está llegando a su fin como creador, pero dejemos que sea el mismo quien decida su fin. Se lo ha ganado, ¿no?
6
23 de noviembre de 2019 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen recupera el personaje con el que más se ha identificado a lo largo de su carrera para seguir haciéndose preguntas y seguir contando lo que piensa o intuye; y cómo sus ojos cansados siguen viendo la vida; en este caso tapizada con el nostálgico color del otoño y el efecto purificador de la lluvia.

Esta comedia de enredos sirve al neoyorquino vivo más reconocible para, en la ficción, poner su contador a cero y volver a los veintipocos, ¡como si se pudiera!, a rescatar la libertad y la inocencia.
Gatsby Welles vuelve a ser el jovencito Allen inquieto e impertinente, y los demás: Ashleigh, Rolland Pollard, Francisco Vega, su propia madre..., todos salvo Chan, no son si no olvidables accidentes a los que estás expuesto por el hecho de haber nacido.

Podría considerarse una grosería por mi parte calificar al gran maestro con un 6,50 sobre 10; porque muchas de sus deducciones siguen siendo impagables, porque su Nueva York sigue resultando acogedor, porque la fotografía de Vittorio Storaro evoca días que merecen ser vividos... pero entonces ¿qué calificación daríamos a Manhattan, Annie Hall, Match Point, Desmontando a Harry, Balas sobre Broadway, Hannah y sus hermanas, Días de radio... y otros veinte títulos más, superiores a esta bonita y blanda elucubración romántica?

Eso sí, Woody Allen forever.
7
20 de diciembre de 2019 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dada la adoración y falta de objetividad que tengo con la obra de Woody Allen me encantaría que este auténtico genio del cine siguiera haciendo películas hasta los 100 años como Manuel de Oliveira. Considero que es un cineasta verdaderamente único ya que es capaz de entregarnos una delicia anual y, desde mi punto de vista, es una apuesta segura. Al margen de la clásica clasificación de obras mayores o menores de Allen (con la cuál no suelo coincidir) no podemos negar que en cada obra del director neoyorkino siempre encontramos alguna escena, diálogo o frase que nos deja con una profunda reflexión tras el visionado o que, en el mejor de los casos, nos emociona como los grandes directores clásicos (especialmente con Billy Wilder, dos judíos con ciertos paralelismos fílmicos). Estos dos conceptos, reflexión y emoción, tienen cada vez menos presencia en el cine contemporáneo y considero un auténtico regalo que el maestro Allen nos lo ofrezca cada año y con un presupuesto austero en comparación con las grandes superproducciones.

Estoy de acuerdo con que el señor Allen lleva años dirigiendo en piloto automático la misma película pero con ligeras variaciones o matices. Dicho esto, Woody Allen en piloto automático está muy por encima de la media actual cinematográfica y también por delante de ciertos directores consagrados en su máximo momento de inspiración (en mi opinión modas pasajeras que quedarán lejos de la obra compacta y longeva del señor Allen). Esos llamados matices que varían en las películas del cineasta no hacen sino mostrar la complejidad humana desde distintos puntos de vista y personajes a través de un manual de filosofía rápida y sencilla que, aquí el gran mérito del cineasta, puede llegar a entender distintos segmentos de público.

'Día de lluvia en Nueva York', al igual que sus películas de los últimos años, la podría definir como una película jovial, vitalista, libre, rebelde, ligera, ingeniosa, imprevisible y hedonista. Estas características están enmarcadas bajo un aspecto visual elegante (Storaro está aportando grandeza a las películas del genio en los últimos años), formal y seguro. Esta conexión entre contenido y continente supone la senda elegida por el maestro en los últimos años y , en cierto modo, me recuerda a Eric Rohmer. Ambos directores presentan una obra cargada de filosofía, con la condición humana como protagonista (aunque Allen aporte un punto de vista más cómico o tragicómico), el azar siempre está presente y, curiosamente, conforme han ido envejeciendo sus películas se han vuelto más jóvenes.

Al terminar la película de 'Día de lluvia en Nueva York' me preguntaba por qué he estado una hora y media con una sonrisa en la cara. ¿Los diálogos, los personajes, la historia? En otras películas podemos señalar una serie de escenas espectaculares, aspectos formales novedosos, actuaciones inolvidables etc. La respuesta posiblemente sea, como os pasará a muchos con la obra del neoyorkino, que estoy viendo mis dudas, miedos y pasiones en un espejo y....tienen bastante gracia :)
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    No grites, simplemente muere
    1971
    Pete Walker
    4.5
    (32)
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para