Día de lluvia en Nueva York
2019 

6.3
15,861
Romance. Comedia
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son una joven pareja enamorada de universitarios que se dispone a pasar un fin de semana en la ciudad de Nueva York. Ella va a entrevistar al reconocido cineasta Roland Pollard (Liev Schreiber), que pasa por un momento de crisis creativa, y durante su azarosa aventura conocerá al cautivador actor Francisco Vega (Diego Luna). Por su parte, Gatsby también conocerá a una joven, ... [+]
19 de mayo de 2020
19 de mayo de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las ideas no se patentan porque lo que importa no es tanto el qué sino el cómo. Y lo que hace Woody Allen es un claro ejemplo de ello. Desde hace años ya no busca construir relatos novedosos, como lo fueron La rosa púrpura del Cairo, Zelig, Take the money and run, etc., sino que se dedica a volver sobre ciertos temas, modificando los personajes que los habitan, el contexto (espacio-temporal, social, familiar), las atmósferas y los diálogos con el humor que lo caracteriza.
El nuevo film no trabaja la temática crimen-castigo, con que supo deleitarnos en films como Crímenes y pecados, Matchpoint u Hombre Irracional, sino la de los encuentros y desencuentros amorosos. Replica una historia que ya filmó en la episódica A Roma con amor (que a su vez se inspira en la película de Federico Fellini, El jeque blanco), pero esta vez en su amada Manhattan. Sigue a una pareja que visita la Gran Manzana; Gatsby Welles (Timothée Chalamet), un excéntrico joven de familia neoyorquina acaudalada, que reniega de sus orígenes, se ofrece a enseñarle a su chica (Elle Fanning) los rincones mágicos de la ciudad. Pero para ello deberá esperar a que ella termine un reportaje para un periódico universitario que se prolongará más de lo esperado, y que le permitirá sondear las intimidades de figuras públicas que se verán atraídas por su inocencia.
Entretenida para un día lluvioso.
El nuevo film no trabaja la temática crimen-castigo, con que supo deleitarnos en films como Crímenes y pecados, Matchpoint u Hombre Irracional, sino la de los encuentros y desencuentros amorosos. Replica una historia que ya filmó en la episódica A Roma con amor (que a su vez se inspira en la película de Federico Fellini, El jeque blanco), pero esta vez en su amada Manhattan. Sigue a una pareja que visita la Gran Manzana; Gatsby Welles (Timothée Chalamet), un excéntrico joven de familia neoyorquina acaudalada, que reniega de sus orígenes, se ofrece a enseñarle a su chica (Elle Fanning) los rincones mágicos de la ciudad. Pero para ello deberá esperar a que ella termine un reportaje para un periódico universitario que se prolongará más de lo esperado, y que le permitirá sondear las intimidades de figuras públicas que se verán atraídas por su inocencia.
Entretenida para un día lluvioso.
15 de junio de 2020
15 de junio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin irnos más atrás en el tiempo, solamente cogiendo los últimos diez años, Woody Allen ha estrenado 9 películas entre 2010 y 2019. Es decir, casi una película por año. Y hubiera sido realmente una por año si no fuera porque la que hoy nos ocupa, Día de lluvia en Nueva York, vio retrasado su estreno debido al Me Too y cómo afectó el movimiento a Allen, a quien persiguen desde los 90 acusaciones de abuso sexual contra su hija Dylan. Por culpa de este retraso, como es lógico, Allen tampoco se lanzó a rodar un nuevo proyecto.
¿Dónde está el problema? Pues en lo de siempre. Allen es un artista de lo más prolífico, y no cabe duda de que es admirable que sea capaz de sacar prácticamente una película al año, y que además siempre tengan su calidad. Pero hay que reconocer que, por cada Blue Jasmine, Café Society o Medianoche en París que se saca de la manga, auténticas maravillas de película, hay después demasiadas Todo lo demás, Vicky Cristina Barcelona o, para el caso, Día de lluvia en Nueva York.
La película que hoy nos ocupa es exactamente eso, un Allen "menor", por así llamarlo. Una película que, sí, no está mal, y sí, se deja ver bien (entre otras cosas gracias a sus escasos 85 minutos de duración), pero que no nos cuenta una historia maravillosa, ni tampoco resulta especialmente divertida, ni romántica, ni excesivamente interesante. El mayor interés, de hecho, reside en lo fabulosos que están Elle Fanning y Timothée Chalamet, dos intérpretes superlativos que siempre brillan en todo lo que hacen y se adaptan a cualquier género y tono (atención a su última escena juntos, en el coche de caballos), y en la sorpresa que supone Selena Gomez, que está encantadora y más que correcta en su interpretación.
Sin embargo, la película está demasiado vista y es demasiado pobre y poco elaborada (atención a lo poco que importan al final personajes como el de Jude Law o el de Liev Schreiber) como para ponerla en los altares del cine del realizador de Annie Hall. Pasable y poco más.
Lo mejor: Timothée Chalamet y Elle Fanning, deliciosos, y una meritoria Selena Gomez.
Lo peor: Es el clásico Allen "menor", que aparece por el empeño del director en entregar siempre una película al año.
¿Dónde está el problema? Pues en lo de siempre. Allen es un artista de lo más prolífico, y no cabe duda de que es admirable que sea capaz de sacar prácticamente una película al año, y que además siempre tengan su calidad. Pero hay que reconocer que, por cada Blue Jasmine, Café Society o Medianoche en París que se saca de la manga, auténticas maravillas de película, hay después demasiadas Todo lo demás, Vicky Cristina Barcelona o, para el caso, Día de lluvia en Nueva York.
La película que hoy nos ocupa es exactamente eso, un Allen "menor", por así llamarlo. Una película que, sí, no está mal, y sí, se deja ver bien (entre otras cosas gracias a sus escasos 85 minutos de duración), pero que no nos cuenta una historia maravillosa, ni tampoco resulta especialmente divertida, ni romántica, ni excesivamente interesante. El mayor interés, de hecho, reside en lo fabulosos que están Elle Fanning y Timothée Chalamet, dos intérpretes superlativos que siempre brillan en todo lo que hacen y se adaptan a cualquier género y tono (atención a su última escena juntos, en el coche de caballos), y en la sorpresa que supone Selena Gomez, que está encantadora y más que correcta en su interpretación.
Sin embargo, la película está demasiado vista y es demasiado pobre y poco elaborada (atención a lo poco que importan al final personajes como el de Jude Law o el de Liev Schreiber) como para ponerla en los altares del cine del realizador de Annie Hall. Pasable y poco más.
Lo mejor: Timothée Chalamet y Elle Fanning, deliciosos, y una meritoria Selena Gomez.
Lo peor: Es el clásico Allen "menor", que aparece por el empeño del director en entregar siempre una película al año.
30 de marzo de 2021
30 de marzo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sencillamente no parece que Woody Allen este detrás...
Diálogos sin la chispa ni la agudeza habitual del genio a los que nos tiene tan acostumbrados.
Si a esto le añades un doblaje nefasto, el remate es bastante decepcionante.
En España, quién controla los doblajes?
No la recomiendo.
Para olvidar.
Diálogos sin la chispa ni la agudeza habitual del genio a los que nos tiene tan acostumbrados.
Si a esto le añades un doblaje nefasto, el remate es bastante decepcionante.
En España, quién controla los doblajes?
No la recomiendo.
Para olvidar.
18 de junio de 2021
18 de junio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no fuera por lo tonta que es la rubia.
Si no fuera por lo flipao que está el chaval.
Si no fuera por lo repelente que resulta Selena Gomez.
Si no fuera porque es un refrito de todo lo que ya hemos visto mil veces.
Si no fuera porque la trama es repetitiva.
Si no fuera por la horrible escena del beso en el coche.
Si no fuera porque no nos da nada destacable.
Y si no fuera porque Woody Allen nos ha dado tantas joyas que él mismo pone tan alto el listón... está película nos parecería la hostia.
Si no fuera por lo flipao que está el chaval.
Si no fuera por lo repelente que resulta Selena Gomez.
Si no fuera porque es un refrito de todo lo que ya hemos visto mil veces.
Si no fuera porque la trama es repetitiva.
Si no fuera por la horrible escena del beso en el coche.
Si no fuera porque no nos da nada destacable.
Y si no fuera porque Woody Allen nos ha dado tantas joyas que él mismo pone tan alto el listón... está película nos parecería la hostia.
22 de junio de 2021
22 de junio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde Vicky, Cristina, Barcelona, creo que no veía una película de Allen que me resultara tan irritante. Especialmente por sus protagonistas, veinteañeros pijos en el Upper East Side, con familias ricas podridas de pasta y estilos de vida al alcance de muy pocos. Veinteañeros que se comportan como afectados, pretenciosos, vacuos, cansados y sin embargo increíblemente infantiles personas de 50 años.
No sé por qué Allen hace una película sobre jóvenes universitarios. Es como verle tratar una película de marcianos. El mismo conocimiento y cercanía. Me han irritado sobremanera los personajes de él y sobre todo ella durante toda la película. Selena Gómez, ya por ser Selena Gómez, también, siendo lo más tolerable de los tres.
Cero ingenio, cero diálogos con la chispa de Allen. Hay 2-3 que me parezcan de verdad brillantes. Todas las manías y clichés de Woody sin nada de su ingenio, en una película menor, cuando no, enervante. Falsa en sus imposturas, en sus personajes, y en esa Nueva York conservada en ámbar de un Allen que te crees cuando defienden actores de 50 años con tablas y acordes a sus papeles habituales, pero que en estos críos, estando más deslucida que nunca la magia del genio, no hay quien empatice.
No sé por qué Allen hace una película sobre jóvenes universitarios. Es como verle tratar una película de marcianos. El mismo conocimiento y cercanía. Me han irritado sobremanera los personajes de él y sobre todo ella durante toda la película. Selena Gómez, ya por ser Selena Gómez, también, siendo lo más tolerable de los tres.
Cero ingenio, cero diálogos con la chispa de Allen. Hay 2-3 que me parezcan de verdad brillantes. Todas las manías y clichés de Woody sin nada de su ingenio, en una película menor, cuando no, enervante. Falsa en sus imposturas, en sus personajes, y en esa Nueva York conservada en ámbar de un Allen que te crees cuando defienden actores de 50 años con tablas y acordes a sus papeles habituales, pero que en estos críos, estando más deslucida que nunca la magia del genio, no hay quien empatice.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here