Gracias Joe Dante por darnos piraña, la hermana pequeña de Tiburón, misma época y aprovechando la ola, con este clásico de Serie B.

Da lo que promete, sangre, listos que piensan que no pasara nada, comedia negra, y unas pirañas que bordan su papel con ese sonido tan característico al morder.
Entretiene que es un gusto, hacía años que no la disfrutaba, no pretende nada más.

Dios bendiga a Joe Dante y sus pirañas (eso sí la 2 y la 3 son ya muy malas y sin gracia)

Lo mejor: Volver a verla.
Lo peor: La mala leche que me crea la rubia al soltar las pirañas.

Dos jóvenes entran en una instalación abandonada, encuentran una piscina y deciden bañarse.

A Joe Dante le tocó explotar el éxito de "Tiburón", rodar rápido y con cuatro duros. Salvó la papeleta tirando de humor, insuflando cierto tono de cachondeo. Hay que tener cuidado con las comedias de terror: si resultan demasiado graciosas, no dan miedo; si son demasiado terroríficas, sobran las bromas. El guion viene firmado por el también director John Sayles, quien escribiría películas como "La bestia bajo el asfalto" o "Aullidos".

Nos topamos con pirañas mutantes, fruto de experimentos secretos del gobierno, con un campamento, un parque acuático, mucha sangre, un montón de fallecidos. Algunas de las muertes más absurdas jamás filmadas (como la de ese personaje que se lanza al río sin necesidad, en un gesto falsamente heroico, heroicamente inútil) las podemos hallar aquí.

Reconozco que las pirañas no me inspiran inquietud. Uno permanece fuera del agua, y asunto arreglado. Naturalmente, uno no puede visionar "Piraña" haciéndose demasiadas preguntas, ni prestando excesiva atención a los efectos; uno ha de dejarse llevar por la corriente, fijándose en lo importante: en los protagonistas, quienes aparte de liberar a los bichos asesinos, nunca llegan a tiempo para alertar del peligro; en la presentación de la detective, jugando en un recreativo a "Jaws"; en el prólogo, donde vemos el cartel de "No trespassing", imitando a "Ciudadano Kane"; en algunos diálogos, algunas situaciones...

La película no asusta, pero divierte a ratos; en general entretiene.

"Señor, las pirañas se están comiendo a los invitados"

Lo siento por los demás amantes del género de los "bichos", pero esta película es una gran porquería y una decepción, tal vez me pareció así porque la vi con ciertas espectativas, ya que me la compararon con la de Tiburón, y sí, tiene muchas similitudes, pero no le llega ni a la suela de los zapatos. Diálogos de pena, acciones sin sentido, banda sonora supercutre, ausencia de sustos y de buenas interpretaciones, vamos que se me han quitado las ganas de ver la segunda parte.
Si quieren animalitos mejor las de Mimic, La plaga, Aullidos, y mejor aún Pitch Black, Alien, incluso los tres cerditos dan más miedo que estas pirañas, aparte casi ni se ven, mucho chapoteo y nada de nada. Háganme caso las pirañas no molan, pero si les da un poco de intriga y la ven, no esperen gran cosa. Un 2 para esta incoherente película (y que conste que no suelo dar mala nota a las películas, intento ser selectivo, pero algunas como ésta siempre se cuelan).

Año 79 y tenemos aquí a una película bastante buena para aquellos años sabiendo que está basada en el terror de una pirañas.
Hoy es una película bastante mala aunque no deja de ser entretenida y dirigida con un ritmo bastante bueno, es cierto que no se puede esperar mucho más de una película basada en pirañas pero para días como hoy es una película bastante entretenida.
Lo mejor de la película es que no se va por las ramas y comienza directamente con la acción pues las películas de catástrofes y terror de animales actuales pierden una media hora en introducirnos en la película y resultan baratas y malas.
Piraña, es una película un tanto salida de tono pues aparecen pechos y más cosas, un final que no es para nada predecible y prepara la película para una segunda parte aunque esta fuese un desatre y rompiese el entretenimiento de lo que supuso la primera parte.
Piraña está claro que es una película mala ya que tiene esos diálogos tan malos del cine de terror tan fuera de contexto pero que para hoy en día resultan bastante entretenidos e incluso divertidos pero llegó a ser una película buena para los años setenta llegando ha hacerse una seguna película.

Joe Dante se estrena en su propia versión de terror acuático y monstruos marinos con la enorme y muy obvia influencia de “Jaws” por la similitud de los planos y escenas prácticamente calcadas del film de Spielberg. Lo único que no copia es el suspenso y la emoción.

Está “piraña” no asusta como hizo Steven con su tiburón y se aprovecha de los patrones que éste impuso en el género. Los efectos por muy 1978 que sea no convencen (¿era necesario meter los bichos “stop-motion” en el laboratorio?) y los ataques de los peces se quedan en el intento de sorprender al no ser tan explícitos ni sangrientos, por el contrario cuando devoran a alguien solo se ve una inentendible turbulencia acuática con un poco de sangre.

Lejos de ser una obra clásica es bastante olvidable.