Una (o varias generaciones) han leído en sus primeros libros el nombre de Harry Potter. También han sido muchos todos aquellos que cuando se les pregunte dentro de unos años por las películas que marcaron su infancia, responderán con ese mismo nombre: Harry Potter.

Y es que esta saga (o franquicia o como se la quiera llamar), además de renovar el necesitado placer de leer en muchas personas, ha conseguido elevarse a la altura de otros personajes e imaginarios colectivos como Star Wars, Star Treck, Indiana Jones o El Señor de los Anillos, series de películas capaces de transportarnos a lugares donde la imaginación y la aventura son todo lo que importa, lo mismo que uno piensa cuando es niño, cuando vio todas aquellas películas que marcaron su vida.

Harry Potter tal vez me pilló a mi un poco mayorcito, pero tiene el inusitado poder de devolverme a la infancia. Esa es su gran virtud. Es cierto y evidente el mastodóntico mecanismo comercial que hay detrás de la historia del joven mago, pero la planificación de esta gran aventura es capaz de dejar boquiabierto hasta a el más escéptico.

Y en esta primera entrega, donde más se aprecia un tono infantil (y por tanto, de trama y resolución más simplificada) que se irá oscureciendo con los años, asistimos a la génesis del mago, al nacimiento de todo un universo, creado por la mente de una fantástica autora y trasportado a imágenes tan bien que parece imposible imaginarse otro Hogwarts, u otro partido de Quidditch, u otra estación de ese Londres imaginado, u otra gran sala de cenas o de escaleras que se mueven.

Y por supuesto, siendo una película tan británica, es imposible imaginarse otro reparto para poner cara a esta gran cantidad de personajes que habrán de acompañarnos durante más de una década. La elección del trío protagonista no podría haber sido más inteligente y más acoplada, a la par que entre sus secundarios encontramos a algunos de los mejores actores ingleses de la actualidad (a los que se sumaran casi la totalidad en las próximas entregas). ¿Se puede pedir más?

Harry Potter y la Piedra Filosofal, es, en definitiva, un evocador y brillante entretenimiento, capaz de generar espíritu aventurero y de fascinación hacia las posibilidades del nuevo cine. Todo un hito.

Harry Potter y la piedra filosofal es una película sobresaliente en el género fantástico enfocado a niños y jovenes, y notable desde un punto de vista general.

Esta película nos adentra en un mundo de magia presentandonos a los protagonistas y sus conflictos de forma correcta y eficiente. Harry es un niño huerfano que al cumplir 11 años recibe una invitación para cursar magia en la escuela Hogwarts, Harry descubrirá que un malvado Mago, Voldemort, mató a sus padres e intentó matarle a él sin éxito siendo en la actualidad una especie de ente con sus poderes perdidos casi por completo.

Mientras hace amigos y enemigos entre clases y juegos mágicos descubrirá la existencia de la piedra filosofal, escondida en los muros del castillo y como hay alguien que parece muy interesado en hacerse con la misma.

La película es elegante con efectos especiales buenos que flojean en pocas ocasiones, como esa escena de fantasmas de Hogwarts "volando" por el gran comedor, más digna de los 80 que del 2.001. El respeto al libro original es alto pues se trata del libro menos extenso de la saga, lo que no le salva de algún pequeño cambio y de la pérdida de profundidad en explicaciones y detalles que supone pasar del papel a la pantalla.

No obstante la esencia del libro, tanto en la presentación de un mundo pausible como en la sensación de quien está detrás de la piedra filosofal y las filias y fobias de Harry, amigos y enemigos, se cumple perfectamente.

Lo peor de la película es que puede parecer más infantil que las otras de la saga, pero es que no debemos olvidar que es la primera película y su protagonista tiene 11 años, por lo que era lo que tocaba en ese momento y cumplió de sobra, tanto en su labor de enganchar a nuevos adeptos a la causa literaria y cinematográfica, como en su traslado al mundo del cine desde los papeles escritos por JK Rowling.

12 largos años han pasado desde que mi hermana me llevó al cine para ver esta película. Y como un niño que era quedé maravillado de la fantasía, de la magia y de los valores de Harry Potter. Al salir del cine nos pasamos por la primera librería que encontramos y me compré los 3 primeros libros que devoré con ansias.
Y podría hablar de la más que notable adaptación de Colombus al ya clásico de J.K. ROWLING pero no, eso ya lo han hecho otros. Mi nota a este film y los siguientes del pequeño mago miope serán así porque esta película ha hecho renacer el tema de la fantasía y espada en el cine juvenil mundial y aun más importante; que millones de niños como en su día yo, se convirtiesen en fervientes lectores ávidos de páginas y páginas de magia.
Y es que en el propio film hay una frase que resume mi crítica: -"Soy Harry, Harry a secas".
Sigo en spoiler:

Antes de nada déjenme recalcar mi status de fan de Harry Potter que, a buen seguro, condiciona mucho la calificación que otorgo a esta película (la única, de las 8, a la que voy a poner una nota por encima del 8).

Lo más importante, a parte de que soy un fan de la saga, es que yo ví esta película en el cine sin haber leído ninguno de los libros. O, mejor dicho, sin ser un aficionado a eso que llamamos lectura.

Salí del cine realmente fascinado con la película y diciendo "este Harry Potter". Así que, por fin, era el momento de darle una oportunidad al libro.

¿El resultado? Más de 100 libros leídos en mi vida y subiendo. Así que, Piedra Filosofal, tienes un 10 porque si hoy leo, es gracias a tí.

Aún recuerdo la primera vez que tuve la oportunidad de leer este libro, sin ser un apasionante de la lectura ni antes ni ahora, que decir en esa época me fascinó y pude ir a ver la película con mi padre y salimos ambos muy contentos por lo menos yo, que decir de la película, una historia fantástica y muy fiel al libro, nos encontramos con acción, comedia, cierta tristeza y como no mucha magia .

Tengo que decir que a día de hoy sigo viéndola y no me aburre y todas las demás pues más de lo mismo fantásticas, la película en si va dirigida a los más pequeños y son los que más lo van a poder disfrutar y porqué no los mayores, y tengo que decir que no ve avergüenzo de ser fiel a esta gran película , pues sería o soy considerado un friki, porque me gusta esta película y la he visto tantas veces que ni recuerdo, que se todo lo que va ocurrir y saber muchos de los diálogos que dicen, sin llegar a tal extremo que muchos llegan como disfrazarse de ellos hasta ese punto no llego.

Puntos favorables, casi todo, por no decir todo (risas) hay un gran reparto tanto los tres personajes protagonistas de la saga sin ser en ese momento muy conocidos, que hacen un gran papel, y como todos los demás son de agradecer lo bien que lo hacen, un guión de lo más fantástico, un banda sonora mágica y genial, y los efectos especiales fantásticos, perdónenme por valorar tan positivamente esta película y no sacarle ningún punto negativo dado que no lo encuentro, es fabulosa .


Recomendada tanto para los más pequeños, como a los adultos, el poder disfrutar durante casi dos horas como un niño y el poder fantasear una vez en la vida.