Marley y yo
6.0
15,237
Romance. Comedia. Drama
Los recién casados John y Jenny Grogan deciden dejar atrás los duros inviernos de Michigan para instalarse en la soleada West Palm Beach (Florida). Los dos consiguen empleo en dos periódicos rivales, compran su primera casa y afrontan los retos del matrimonio. Cuando John le confiesa a su amigo y colega Sebastian que aún no se siente preparado para ser padre, éste le sugiere que le regale a Jenny un perro. Los Grogan adoptan un bonito ... [+]
17 de agosto de 2014
17 de agosto de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
He cometido una injusticia con Jennifer Aniston y debo redimirme ante ella. No es tan mal actriz como he escrito en alguna feroz crítica "Separados" (2006), por ello pido disculpas y a partir de ver esta peli la consideraré una actriz aceptable. Este film tiene un algo especial que atrae y enternece y eso no es más que el fantástico perro Marley. Absoluto protagonista de la cinta que deja al joven y atractivo matrimonio en un segundo plano. Aniston borda siempre su papel de novia-mujer encantadora, por eso me molestó verla en un film del cual sólo vi un par de minutos donde hacía de tipa "devora hombres", que si bien queda curioso, no me gusta nada.
Owen Wilson (John) y Jennifer Aniston (Jenny) forman una pareja compenetrada y bastante adorable la cual compra un perro hiperactivo y salvaje, pero con un corazón de oro. No tardarán en venir los niños (nada menos que tres) y vendrán los cambios de casa y los ascensos y la decisión de Jenny de dejar su trabajo para dedicarse a los niños (mal hecho). ¿Trama? Pues escasa, pero la peli es buena porque está bien hecha. Wilson es un tipo muy majo y Jenny es tan "apañá" (así se dice en mi tierra) y está tan buena que no puedes dejar de mirarla. Aquí el que dirige e imprime carácter a la historia es el perro. Protagonista absoluto de las columnas semanales del bueno de Wilson que no sabe que hacer ante tal vendaval de hiperactividad de su puñetero perro. El tipo es buen trabajador y se lo rifan, así que deja su ciudad por un puesto mejor y se va a otra (no pillé donde vivían, las tetas de la Aniston ocupaban toda mi atención). Allí pasa a ser reportero, pero no puede con ello porque es columnista... ¿Te das cuenta de que trama no tiene mucha? Es simplemente la vida de un matrimonio joven con un perro más grande que un camello y el nacimiento de sus niños.
Es una película cálida, familiar y donde he descubierto a una nueva Aniston. Por ello me arrodillo y pido perdón bajo sus faldas y con el consentimiento del cualquiera con el que esté saliendo. Owen Wilson me cae simpático, siempre me cayó bien, aunque pueda representar "Cyrano de Bergerac" sin nariz postiza.
Hay momentos en la peli en que se hace tediosa como cuando hacia la mitad el marido se pone a hablar de forma apresurada sobre lo que esta haciendo en plan "carrera vertiginosa", pero está bien. Es una buena película, tierna y que te da una lección sabida por todos: que los animales como los perros son de mejor corazón que cualquier persona. Que te querrá hasta el final y que es el mejor amigo del hombre.
Owen Wilson (John) y Jennifer Aniston (Jenny) forman una pareja compenetrada y bastante adorable la cual compra un perro hiperactivo y salvaje, pero con un corazón de oro. No tardarán en venir los niños (nada menos que tres) y vendrán los cambios de casa y los ascensos y la decisión de Jenny de dejar su trabajo para dedicarse a los niños (mal hecho). ¿Trama? Pues escasa, pero la peli es buena porque está bien hecha. Wilson es un tipo muy majo y Jenny es tan "apañá" (así se dice en mi tierra) y está tan buena que no puedes dejar de mirarla. Aquí el que dirige e imprime carácter a la historia es el perro. Protagonista absoluto de las columnas semanales del bueno de Wilson que no sabe que hacer ante tal vendaval de hiperactividad de su puñetero perro. El tipo es buen trabajador y se lo rifan, así que deja su ciudad por un puesto mejor y se va a otra (no pillé donde vivían, las tetas de la Aniston ocupaban toda mi atención). Allí pasa a ser reportero, pero no puede con ello porque es columnista... ¿Te das cuenta de que trama no tiene mucha? Es simplemente la vida de un matrimonio joven con un perro más grande que un camello y el nacimiento de sus niños.
Es una película cálida, familiar y donde he descubierto a una nueva Aniston. Por ello me arrodillo y pido perdón bajo sus faldas y con el consentimiento del cualquiera con el que esté saliendo. Owen Wilson me cae simpático, siempre me cayó bien, aunque pueda representar "Cyrano de Bergerac" sin nariz postiza.
Hay momentos en la peli en que se hace tediosa como cuando hacia la mitad el marido se pone a hablar de forma apresurada sobre lo que esta haciendo en plan "carrera vertiginosa", pero está bien. Es una buena película, tierna y que te da una lección sabida por todos: que los animales como los perros son de mejor corazón que cualquier persona. Que te querrá hasta el final y que es el mejor amigo del hombre.
5 de julio de 2015
5 de julio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero comenzar diciendo que cedo bastante al chantaje de una peli que incluye una mascota, aún más si la peli resulta ser entretenida y bastante real. Nada que destacar de las actuaciones, tanto Jennifer como Owen son actores encasillados que no prefiero. Como puesta en escena, guión, fotografía o música, tampoco nada relevante. El tema aquí está en el perro, un labrador desastroso llamado Marley que llega como un pequeño remolino a tomar protagonismo en una pareja, y posterior familia, de la que llega a ser protagonista indispensable.
Una lección de vida que demuestra como a veces las cosas más alocantes y a veces desesperantes que surgen por la responsabilidad que implica tener una mascota, unen si hay compenetración y sintonía.
Y es que tal y como dicen en la peli: A un perro no le importa si eres rico o pobre, astuto o torpe, listo o tonto, dale tu corazón y él te dará el suyo…¿De cuántos humanos que has conocido puedes decir lo mismo?
Las emociones y sensibilidades varían mucho de persona a persona, en mi caso, esta peli, me dio para risas y lagrimas. Entretenida y recomendable.
Una lección de vida que demuestra como a veces las cosas más alocantes y a veces desesperantes que surgen por la responsabilidad que implica tener una mascota, unen si hay compenetración y sintonía.
Y es que tal y como dicen en la peli: A un perro no le importa si eres rico o pobre, astuto o torpe, listo o tonto, dale tu corazón y él te dará el suyo…¿De cuántos humanos que has conocido puedes decir lo mismo?
Las emociones y sensibilidades varían mucho de persona a persona, en mi caso, esta peli, me dio para risas y lagrimas. Entretenida y recomendable.
26 de marzo de 2009
26 de marzo de 2009
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Simpatiquísima película basada en el libro autobiográfico de John Grogan. La trama arranca con éste y Jennifer recién casados, ambos periodistas, que deciden mudarse a Florida, un clima cálido, dispuestos a ejercer allí su profesión. Ella tiene un puesto estupendo en un periódico, él logra por los pelos ocuparse de las noticias locales en otro diario. Aconsejado por su amigo Sebastian, que tiene el reporterismo en las venas, y es un ligón empedernido, John decide regalar a Jennifer un perro, con idea de dilatar el deseo expresado por ella de tener hijos. Y en efecto, se incorpora al hogar Marley, un perro tremendo, tremendo, que lo muerte todo y lo rompe todo, pero que se hace querer por el joven matrimonio. Además, es la ocasión de que John descubra su talento como columnista, tarea que su jefe le encarga de rebote, y que le sirve para pergeñar artículos sobre su vida doméstica, con Marley siempre muy presente, que enseguida se hacen tremendamente populares. El tiempo irá pasando, y formar una familia se convierte en prioridad. Llegará un hijo, y las cosas van a cambiar. Se hacen necesarios los sacrificios, la familia va creciendo y hay que renunciar a cosas para ejercer "el oficio más difícil del mundo" -así se dice en la película-, el de ser padre.
David Frankel ya conectó con el público en El diablo viste de Prada. Aquí logra esa misma conexión, porque su historia es completamente universal, y se puede empatizar con ella. El cineasta, que maneja un sólido guión de Scott Frank y Don Roos, aborda la increíble aventura de formar una familia, mucho más arriesgada y apasionante que la vivida por Sebastian, enviado especial del New York Times en lugares en conflicto. Puede que John haya tenido que prescindir de un desarrollo profesional en esa línea, o que el compromiso de Jennifer de volcarse en el hogar tenga un precio alto, pero se insiste -y se apuntala bien- en la idea que se trata de una aventura tremendamente gratificante, porque se apoya en el sólido fundamento del amor y de la entrega.
Contiene el film momentos muy divertidos, Owen Wilson y Jennifer Aniston bordan sus papeles, porque combinan el humor, con una buena caracterización de los momentos en que están desbordados. Y hay buenos secundarios, una inesperada Kathleen Turner, un eficaz Eric Dane y un estupendo Alan Arkin. Frankel maneja muy bien un vertiginoso pasaje en que encadena lo que sería un montón de divertidas columnas de John.
David Frankel ya conectó con el público en El diablo viste de Prada. Aquí logra esa misma conexión, porque su historia es completamente universal, y se puede empatizar con ella. El cineasta, que maneja un sólido guión de Scott Frank y Don Roos, aborda la increíble aventura de formar una familia, mucho más arriesgada y apasionante que la vivida por Sebastian, enviado especial del New York Times en lugares en conflicto. Puede que John haya tenido que prescindir de un desarrollo profesional en esa línea, o que el compromiso de Jennifer de volcarse en el hogar tenga un precio alto, pero se insiste -y se apuntala bien- en la idea que se trata de una aventura tremendamente gratificante, porque se apoya en el sólido fundamento del amor y de la entrega.
Contiene el film momentos muy divertidos, Owen Wilson y Jennifer Aniston bordan sus papeles, porque combinan el humor, con una buena caracterización de los momentos en que están desbordados. Y hay buenos secundarios, una inesperada Kathleen Turner, un eficaz Eric Dane y un estupendo Alan Arkin. Frankel maneja muy bien un vertiginoso pasaje en que encadena lo que sería un montón de divertidas columnas de John.
6 de abril de 2009
6 de abril de 2009
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía tiempo que no reía y lloraba en la misma película, y una pareja de tres lo ha conseguido. No se puede esperar una espectacular película pero si una buena, con la que te puedes entretener y emocionar.
Se la recomiendo a toda la familia, grandes y pequeños, y por supuesto a los mayores.
Se la recomiendo a toda la familia, grandes y pequeños, y por supuesto a los mayores.
22 de julio de 2010
22 de julio de 2010
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marley en el perrito de Jen y Owen, que en realidad pronto dejará de ser perrito para convertirse en un animalote con el que la pareja deberá aprender a convivir. Partiendo de esta premisa, esperaba una pelicula pasable, sin demasiada trama, mas bien orientada a un público infantil y no del más exigente. Sin embargo, me encontré con una película completa, que aborda varios temas cotidianos pero interesantes y emocionantes. Simple, el film logra entretener y emocionar con un buen guión, desarrollo e interpretaciones. Y si bien lo más emocionante es la historia del perro, tambien está muy bien manejado el increíble recorrido por la vida de dos personas que intentan hacerlo bien. Debo decir que es de lo mejor en este género, muy recomendable.
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