Planeta prohibido
1956 

7.0
7,443
Ciencia ficción
Una expedición de astronautas llega a un planeta gobernado por un expatriado en este clásico de la ciencia ficción, inspirado en la obra "La tempestad", de William Shakespeare. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2017
31 de mayo de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos ante una auténtica obra maestra del cine de ciencia ficción, con una aplastante y apasionante trama argumental que sirve de base para desarrollar todo un mundo lleno de momentos de suspense y terror, apoyado en unos inteligentes y convincentes efectos artesanales de la época.
No tengo palabras, me parece increíble como llega a ser superior a muchas producciones del cine contemporáneo.
Toda una obra maestra.
No tengo palabras, me parece increíble como llega a ser superior a muchas producciones del cine contemporáneo.
Toda una obra maestra.
25 de agosto de 2021
25 de agosto de 2021
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un clásico indiscutible de la ciencia ficción.
Levar la obra de Shakespeare al espacio exterior era algo tan insólito como ambicioso. Resultó muy bien, precisamente porque existía un gran riesgo de faltar al respeto a un autor clásico y hacer un filme ridículo. Especialmente, en los años 50, donde la ciencia ficción imperante era la películas de serie B sobre monstruos radioactivos.
Estéticamente, en el diseño del planeta, la casa del Dr. Morbius, el mundo subterráneo de los Krells... está muy bien conseguida y resulta visualemnte atractiva.
Aparte de una magnífica historia, muy bien interpretada, y que mantiene el interés en todo momento, lo que más me gusta de la película es la forma innovadora de plantear los elementos clásicos de la ciencia ficción, muchos de los cuales, aún se mantienen a día de hoy. Me explico, en el cine de los 50, los que viajaban en platillos volantes eran los extraterrestres y no los humanos, los robots solían revelarse contra sus creadores, pero aquí se ofrece una visión amable de ellos. También los aliens se plantean de forma disruptiva, ya que no se nos muestran extrañas y feas criaturas, sino que debemos imaginarlos a partir de los restos de su civilización. Por no hablar del monstruo, nada que ver con monstruos radioactivos de 3 ojos, sino que, de nuevo, debemos imaginarlo mediante los rayos que se dibujan.
Levar la obra de Shakespeare al espacio exterior era algo tan insólito como ambicioso. Resultó muy bien, precisamente porque existía un gran riesgo de faltar al respeto a un autor clásico y hacer un filme ridículo. Especialmente, en los años 50, donde la ciencia ficción imperante era la películas de serie B sobre monstruos radioactivos.
Estéticamente, en el diseño del planeta, la casa del Dr. Morbius, el mundo subterráneo de los Krells... está muy bien conseguida y resulta visualemnte atractiva.
Aparte de una magnífica historia, muy bien interpretada, y que mantiene el interés en todo momento, lo que más me gusta de la película es la forma innovadora de plantear los elementos clásicos de la ciencia ficción, muchos de los cuales, aún se mantienen a día de hoy. Me explico, en el cine de los 50, los que viajaban en platillos volantes eran los extraterrestres y no los humanos, los robots solían revelarse contra sus creadores, pero aquí se ofrece una visión amable de ellos. También los aliens se plantean de forma disruptiva, ya que no se nos muestran extrañas y feas criaturas, sino que debemos imaginarlos a partir de los restos de su civilización. Por no hablar del monstruo, nada que ver con monstruos radioactivos de 3 ojos, sino que, de nuevo, debemos imaginarlo mediante los rayos que se dibujan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La reflexión sobre el monstruo que existe en la conciencia de cada persona resulta tan certera como bien plasmada en la película.
La película se salda con el sacrificio del Dr. Morbius y la tripulación salva la vida. Ofreciendo un final feliz.
La película se salda con el sacrificio del Dr. Morbius y la tripulación salva la vida. Ofreciendo un final feliz.
27 de febrero de 2011
27 de febrero de 2011
17 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi casita, hacia 1985. Acaban de dar por la tele una peli en la que sale un robot que parece un híbrido de bombona de butano y el muñeco de Michelín. Me ha gustado un huevo.
Mi casita, hace un rato, entre pepinillo y cebolleta del aperitivo, que hoy tengo un rato suelto y voy a hacer una incursión en mi videoteca de clásicos abandonados: La cosa ha cambiado un huevo, pero de avestruz.
Enternecedora visión futurista-antediluviana de un mundo por venir, en los confines del universo, basada en el guión de un tal Shakespeare, que se completa con una dirección artística pop-ingenuo-vacilona. El trasfondo del asunto es sólido y lleva a la reflexión. Y hay que reconocer que para estar hecha a mediados de los cincuenta, la sección FX se lo curró bastante. Otra cosa es el departamento de vestuario y guión, que sale peor parado que el planeta Alter-4. El diseño de Robbie es imposible, quizá incluso más que los modelitos de la Francis. El romance de marras entre el legionario espacial y la rubia se sale de cualquier lógica, y la interpretación de Pidgeon es tan histriónica que resulta casi patética, puede que no sobre las tablas del ‘Globe’, pero sí tal y como se plantea la película. Se conoce que está pensando más en el protagonista shakespeariano que en el doctor Morbius. Una joyita para los amantes de los balbuceos de la ciencia ficción que se ve con cierto interés, pero cuyas oceánicas lagunas argumentales, impreciso pulso narrativo, paupérrimo enfoque cientifista e inconcebible tratamiento de personajes deja reducida al papel de simpática curiosidad. Quizá lo más sorprendente sea comprobar cómo con una cisterna de wáter que gotea y el dial de una radio que nunca coge la onda, se puede hacer toda una banda sonora. O que el bueno de Frank Drebin tuvo unos sorprendentes comienzos.
Mi casita, hace un rato, entre pepinillo y cebolleta del aperitivo, que hoy tengo un rato suelto y voy a hacer una incursión en mi videoteca de clásicos abandonados: La cosa ha cambiado un huevo, pero de avestruz.
Enternecedora visión futurista-antediluviana de un mundo por venir, en los confines del universo, basada en el guión de un tal Shakespeare, que se completa con una dirección artística pop-ingenuo-vacilona. El trasfondo del asunto es sólido y lleva a la reflexión. Y hay que reconocer que para estar hecha a mediados de los cincuenta, la sección FX se lo curró bastante. Otra cosa es el departamento de vestuario y guión, que sale peor parado que el planeta Alter-4. El diseño de Robbie es imposible, quizá incluso más que los modelitos de la Francis. El romance de marras entre el legionario espacial y la rubia se sale de cualquier lógica, y la interpretación de Pidgeon es tan histriónica que resulta casi patética, puede que no sobre las tablas del ‘Globe’, pero sí tal y como se plantea la película. Se conoce que está pensando más en el protagonista shakespeariano que en el doctor Morbius. Una joyita para los amantes de los balbuceos de la ciencia ficción que se ve con cierto interés, pero cuyas oceánicas lagunas argumentales, impreciso pulso narrativo, paupérrimo enfoque cientifista e inconcebible tratamiento de personajes deja reducida al papel de simpática curiosidad. Quizá lo más sorprendente sea comprobar cómo con una cisterna de wáter que gotea y el dial de una radio que nunca coge la onda, se puede hacer toda una banda sonora. O que el bueno de Frank Drebin tuvo unos sorprendentes comienzos.
18 de diciembre de 2016
18 de diciembre de 2016
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguramente a más de uno os ha pasado eso de ver una película clásica y pensar: “con tanto remake de mier**, ¿cómo es que no se ha actualizado esta película? Esa fue mi primera reacción cuando hace años me enfrenté a uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción de los cincuenta. No podía entender cómo una película con una idea tan interesante (y tan torpemente ejecutada a nivel argumental) no había sido tomada como fuente para un remake. ¿Quizás la falta de valor comercial?...
Si quieres leer la crítica completa: http://terror.team/semana-del-espacio-planeta-prohibido-1956/
Si quieres leer la crítica completa: http://terror.team/semana-del-espacio-planeta-prohibido-1956/
16 de mayo de 2020
16 de mayo de 2020
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película explora cuestiones psicológicas interesantes y sabe mantener el misterio en la narración. Quizás hay algunos detalles que hoy resultan ingenuos, y algunas situaciones un poco machistas, pero era lo normal en la época. El escenario, a pesar de estar hecho con cartón piedra, funciona muy bien y hasta consigue una atmósfera que hoy día muchas películas usando CGI no consiguen.
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