Impresionante película de aventuras, para mí quizás la mejor de la historia (de aventuras digo). Yo tenía unos 8 años, ya había visto algunas grandes superproducciones, pero ésta es de las que están incluso por encima de las grandes superproducciones, son esas películas que venden tanto merchandising: mochilas, camisetas, gorras, etc... Ésta, aparte de E.T. (conste que las dos son de Spielberg) era mi primera gran superproducción a ese nivel, recuerdo que no paraban de anunciarla en todas partes y mis amigos hablaban muchísimo de ella, mi expectación era máxima. Y no decepcionó, es realmente increíble, unos efectos especiales más que sobresalientes para aquella época, y no todos los dinosaurios eran hechos por ordenador, llegaron a construir incluso grandes robots-dinosaurios reales, uno incluso pesaba 4 toneladas (el T-Rex claro). Y desde luego no se deja atrás los efectos sonoros, realmente conseguidos y muy creíbles. También mencionar la bso, mítica también en el género aventuras.

Mucha gente, entre los que me incluyo yo, soñamos con viajar o ver de alguna manera cómo eran ciertas épocas del pasado, cómo vivían civilizaciones antiguas y cosas así. Una de esas épocas es la de los dinosaurios, porque no creo ser el único con haber soñado alguna vez ver cómo vivían dichos seres vivos, auténticos dominantes y señores de éste nuestro planeta. Seres terroríficos sí, pero también bellos y majestuosos. Y Spielberg, a su manera, con el cine, nos ha transportado en parte a dicha época para mostrarnos cómo eran, cómo vivían, cómo comían y cómo se mataban. Spielberg, el Da Vinci del cine, nos ha regalado ésta obra maestra (una de tantas suyas) de aventuras cumpliendo nuestro sueño de ver a éstos seres que poblaron la Tierra hace tantos millones de años.

"Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra"

A estas alturas, ya todo un clásico. Aún recuerdo cuando salió, que lo viví, y era toda una revolución esta película y todo lo que influyó (empezando una ¨moda de los dinosaurios¨ bestial).
La historia es muy muy interesante, los efectos especiales, y sobre todo, visuales, fueron expectaculares en este momento del cine, y sus escenas ya son clasicazos para el recuerdo.
Acción a raudales, escenarios chulísimos, y, sobre todo, poder ver por primera vez en cine dinosaurios totalmente realistas.
Una película que nadie puede perderse.

Un mosquito antediluviano atiborrado de sangre de dinosaurio muere presa de la pegajosa resina del árbol donde se posa. Unos ciento cincuenta millones de años después, un viejo multimillonario encuentra al mosquito perfectamente conservado en una esfera de ámbar. Extrae la sangre, aísla una cadena incompleta de ADN y la combina con trozos de ADN batracio para clonar a todos los reptiles prehistóricos, con el fin de erigir un parque de atracciones. Y con la bola del mosquito se hace un bastón.

La atracción de la cinta es, al menos para el que esto suscribe, el tiranosaurio rex. Jurassic Park es una “monster movie” con uno de los monstruos más pavorosos y agresivos de la historia del cine, cuyas terroríficas apariciones dejan al espectador inmovilizado en la butaca. Lástima de que el filme esté saturado por numerosas disquisiciones científicas, filosóficas y religiosas de los personajes capaces de deprimir al espíritu más aventurero. Por cierto, el señor Spielberg nos cuela una trampa visual mastodóntica...

Pues qué quieren que les diga, a mí me encantó la primera vez que la vi, en el cine, y me sigue gustando cada vez que la veo en la televisión.

Me parece que Spielberg vuelve a demostrar por qué algunos le consideramos uno de los grandes directores actuales. ¿Por qué?, se estarán preguntando algunos de ustedes; pues porque tiene una innegable capacidad para crear ilusiones, incluso dentro del grupo de profesionales con el que trabaja, tiene un talento natural para enlazar las escenas de la manera más entretenida y, sobre todo, porque dispone del dinero suficiente para que técnicamente se haga lo mejor posible en cada momento.
Algunas veces, incluso, es capaz de tratar temas trascendentes. Ésta no es una de ellas, pero tampoco estoy de acuerdo con los que no le encuentran ningún dilema moral. Precisamente creo que el mecanismo de clonación sugerido es más que interesante, incluso se adelantó a su tiempo. Hoy en día es normal que oigamos hablar de clonación, pero recordemos que a principios de los 90 la mayoría de nosotros ni conocía esta palabra.

Sus efectos especiales me siguen pareciendo de lo mejorcito que se ha hecho nunca. Los efectos digitales ocupan pocos minutos, pero son de lo más realista que he visto. Todavía se pueden mejorar, pero no será pronto si nos empeñamos en sobrecargar todos los minutos del metraje con imágenes digitales (esto va por las últimas trilogías de Peter Jackson y de George Lucas).

En cuanto a los actores, Richard Attenborough destaca por encima de todos, pero me gustan mucho los personajes de Goldblum (no confundir con Gollum), el matemático seductor y el único con los pies en el suelo, Neil, el paleontólogo asilvestrado, y Knight, el informático desordenado.

"No he reparado en gastos". Es la frase más repetida de la película, de la boca de John Hammond, el magnate creador de Jurassic Park. Parece talmente la voz de los productores, satisfechos por el resultado de la buena administración del presupuesto.

Realmente, no han escatimado en nada. Película extraordinaria de ciencia-ficción (y no tan "ficticia", según los últimos avances de la ciencia) que nunca te cansas de ver, es emocionante hasta el final. Basada en la novela de Michael Crichton, este y David Koepp lograron un guión sólido y, que, a pesar de ser más simple, no es por ello menos efectivo, convincente y excitante que el libro.

Aún hoy me maravillan sus revolucionarios efectos especiales: creo que rozan la perfección: la combinación de robótica y ordenador fue espléndida. Si bien hoy en día, hay efectos que parecen “demasiado digitales”, en este caso me sorprendió y me sorprende lo integrados que están en el escenario.

John Williams estuvo soberbio: el tema de la llegada a la isla, más triunfal, cuando todo parece perfecto; y el más lento, harmonioso, al ver al primer dinosaurio. Los dos (de hecho, el mismo tema) son perfectos para la película; complementados por temas de suspense, con la intención de aumentar la tensión.

Película para ver una y otra vez, y dejarse llevar, como si fuéramos por un rápido, hasta el emocionante final. Obra maestra.