Genial obra audiovisual.

Es un perfecto retrato de la historia reciente de Irán. Los 40 últimos años de este bello y gran país son tratados en este precioso film de animación de forma ingeniosa, original y bonita.

La historia se centra en la vida de una joven iraní. Cuenta las distintas dificultades por las que pasa en sus distintas edades y a la vez crítica de forma muy inteligente las carencias de la humanidad. No solo es una crítica al modelo político iraní, sino a la forma de vida de occidente.

Toda la historia se cuenta con un estilo único de dibujo. Acompañado por una preciosa música. Siendo todo un reclamo para los sentidos. Es un logro de dirección artística.

Sin dudas una de las mejores películas de animación de la historia y todo una obra de arte. Excelente.

Persépolis es el nombre que dieron los persas a Irán y ahora una de las películas de animación más personales de los últimos años.
El uso del blanco y negro, la animación 2d para los personajes y el 3d para las texturas hace de esta película un gustazo estético.

A partir de la vida de su creadora, Marjane Satrapi, Presépolis cuenta con una mirada fresca la historia de Irán desde la caida del Sha.
A pesar de que quizá es un producción quizá pensada para espectadores occidentales(producida en Francia), pero que sin duda vale la pena.

Fantástica demostración de que en la animación no todo se acaba en Pixar o en el Animé. Persépolis, además de ser una delicia estética, es una gran patada en el culo de los regímenes totalitarios (aquí le toca recibir a los Chiitas iraníes, pero es extrapolable a cualquier tiempo y lugar) y en definitiva a todos los que niegan la libertad y la esencia humana. Es un repaso autobiográfico a los últimos 30 años de historia de Irán, en el que se mezcla la ternura, la rabia y el horror con un buen gusto bastante llamativo. En definitiva, dibujos animados para adultos que nadie con un mínimo de sensibilidad debería perderse.

Cruda y polémica pero a la vez original, divertida, fresca y muy inteligente. Así es Persépolis, no solo una crítica a la terrible opresión que tuvo y tiene que aguantar la gente de Irán si no también un llamado a la reflexión para la gente de a pie que muchas veces se deja someter por un sistema cada vez más injusto y corrupto.

Marjane Satrapi nos enseña con su experiencia una lección de moral y de valores. Pocas películas de animación logran algo similar.

Persépolis fue el nombre de una antigua capital de Persia, destruida por Alejandro de Macedonia. La película cuenta una historia autobiográfica de la directora Marjanne Satrapi, iraní, nacida en 1969, y su desarrollo en una familia de clase media en un país que soportó cambios desde la época del Sha a la época actual con la revolución islámica de 1979 y la guerra irano-iraquí (1980 - 1988). Una historia muy dramática en dibujos animados en blanco y negro que termina con una sensación de alivio cuando la muchacha se exilia en Francia en los 90 con el mandato materno de "te prohibo volver a este país". Las peripecias propias de una época convulsionada en Irán, una experiencia nihilista en Viena de la adolescente en los 80 y el retorno a casa hasta el exilio final son interesantes y muestran lo difícil que fue crecer en esas condiciones y en ese medio.