Hoy, día 22 de Noviembre de 2019, me dispuse a alquilar una película para pasar las primeras horas de la tarde, pues sucede que veo la caratula de este film y tenía una portada realmente atractiva junto al siguiente eslogan: "Morirás por entrar y matarás por salir". Al leer este eslogan, mis expectativas sobre el contenido del film eran realmente positivas, por alguna razón tenía una idea de que iba a tratar sobre algo relacionado a una secta o algo así, con ciertos toques de suspense y terror, sin embargo pobre de mí no tenía ni idea en estos momentos, de que en las próximas horas, otro tipo de terror se iba hacer realidad, este era el de ver una obra fílmica verdaderamente putrefacta.

Como diría "Jack el Destripador": vayamos por partes; como primer punto, el apartado técnico y visual no luce realmente mal y a pesar de que no soy un gran erudito del séptimo arte, pienso que la dirección y la edición del film no está del todo mal, tampoco es muy destacable, pero no es mala, inclusive la propia estructura narrativa que presenta la película no es tampoco un desastre. Lo que si se hace verdaderamente mal en esta película es en la propia premisa que ofrece el film y su posterior desarrollo en este, hasta la consecución del desenlace final. La película en este apartado es un completo sinsentido y realmente uno se pregunta si es que era necesario plantear el largometraje de esta forma. Por otro lado, también habría que tener en cuenta que esta película es a su vez una adaptación de una novela homónima, algo que da de que pensar, ya que posiblemente la historia original es de una calidad paupérrima.

Claustrofóbica película. Comienza magnífica, aunque acabe aflojando. Es una gran idea que se llevó a cabo sin su plenitud. El director podría haber extraído más jugo de tal historia, pero nada es perfecto.

A mí, sinceramente me gustó, me dejó un buen regusto de boca.

Hace ya mucho tiempo que dejé las grandes expectativas arrinconadas antes de ver una película. Y es que muchos han sido los batacazos que me he llevado delante del televisor, o delante de la pantalla del ordenador (hace ya mucho que no voy al cine). Pero de vez en cuando aparecen películas como ésta que te sorprenden. Y lo más extraño de todo. Te sorpenden para bien.

The Hole no solo me ha entretenido. Me ha agradado. No es una gran película, pero es medianamente correcta y decente. La trama tiene varios puntos que flaquean y las interpretaciones no son todo lo buenas que uno quisiera (a excepción de la actriz aparece en el título de esta crítica).

Pero esta película tiene un gran punto a favor: una Thora Birch que siempre desde mi humilde punto de vista borda su papel de chavala desequilibrada - enamorada - sádica - obsesiva. Y Desmond Harrington, al que solo le conocía por su trabajo en la más que mediocre Km 666, pues tampoco lo hace mal, la verdad. Pero el eje de toda la película es indiscutiblemente una preciosa e implacable Thora Birch. Imponente, altiva, desquiciada, hermosa, enferma, perturbada y brutal. Simplemente brutal.

Creo que no vuelvo a alquilar una película de "terror" sin informarme previamente. No puede ser que haya tanta basura en este género. El argumento de esta película no va para ningún lado, hay partes en las que directamente carece de sentido. La que mejor actuó a mi gusto fue Keira Knightley, así que imagínense... Thora Birch (la hija de Kevin Spacey en American Beauty) la pega en sólo una escena, después no le creí jamás. No la vean nunca.

Interesante retrato del amor obsesivo adolescente, bajo una cuidada máscara de intriga y suspense.

La película comienza apestando a topicazo de slasher, para ir canjeando dicha imagen superficial por algo más oscuro, profundo y sugerente... "The hole" no es la típica peli para adolescentes, porque su intención en ningún momento parece ser la de satisfacer los deseos de esta turba, sino más bien mostrarles mucho de lo que no quieren ver.

Su especial manera de relatarnos los hechos está muy bien trabajada, y acaba siendo el auténtico motor de "The hole". La fotografía es cuidada y eficaz, y hay algunos planos realmente intuitivos. Sus diálogos no necesitan de grandilocuencia ni lírica inútil: hablan un idioma adolescente más que sincero, desnudo, y con ello dejan algunas joyitas muy suculentas que sabrán apreciar las mentes más honestas con sus propios errores de juventud. El montaje y la banda sonora trabajan en conjunto hablando también este especial idioma.

Lo mejor de la peli, sin duda, es su protagonista. El personaje de Thora Birch comienza apestando a repetición de "American Beauty" para ir canjeando dicha imagen superficial por algo más oscuro, profundo y sugerente...

El final atropellado, que parece querer terminar rápidamente el embrollo una vez que gasta sus recursos, no consiguió, sin embargo, enturbiar mi personal imagen de esta cinta, que supo sorprenderme gratamente en una época en la que me apabullaban asesinos con máscara, garfios, o fiestas universitarias saliditas de tono.

Una peli muy gustosa.