Gran estreno colorizado!, de uno de los westerns más elaborado, mejor construido de su época, con ex soldados de la Unión, desierto, mina, indios, pueblo fantasma, cielo amarillo es otro western pionero de aventuras, de hombres sedientos de alma, oro, sexo y líquido existenciales, no sé porque con esta película se me antoja un pollito a las brasas. Las imágenes del bar son las mismas que en The Ox-Bow Incident (1943) por lo que recomiendo verlo en ese orden, las actuaciones son soberbias con una rebelde Anne Baxter, un alfa Gregory Peck, un socio Richard Widmark y se estuviera cerca de contratar a Paulette Goddard.

Me imagino que para los utileros habrá sido difícil hacer realidad el pueblo fantasma en tan inhóspito escenario, un filme que también obtuvo una adaptación radiofónica con el propio actor Gregory Peck en 1949. Realmente lo disfruté este y el otro colorizado de La Gran Jornada, el tercer western histórico, mi favorito que ahora he tenido la gran oportunidad de contemplarla dos veces más casi en arcoíris, así es pueden permanecer incrédulos, yo paso a mi agradecimiento personal al tío Colina, estoy contento, satisfecho que para la próxima review procuraré sacar unos filmes, creo que enmohecidos por el olvido, en puro tecnicolor como para coleccionistas de una actriz que ya ni se le menciona.

Remake The Jackals 1967.

Despues de haber visto todos los western de John Ford, otros western de Mann, Peckinpah o Eastwood, no me satisfacen plenamente. Con "Cielo amarillo" de William A. Wellman he quedado plenamente satisfecho ya que está a la altura de cualquier western de Ford.

En esta película todo funciona: Interpretaciones, fotografía, ambientación, gión, música, ritmo, todo, absolutamente todo. Wellman introduce sabia y sutilmente todos los elementos propios del western. No hai nada de que hablar sobre esta película, solo verla y que se produzca ese encuentro íntimo entre los personajes y el espectador.

Película para enamorarse del cine.

018/18(17(01/10) Entretenido y extraño western realizado por el infravalorado William A. Wellman, inspirado en “La tempestad” de Shakespeare, es una historia de cine negro en el marco del género del oeste. El argumento gira en torno a un grupo de siete excombatientes unionistas de la Guerra Civil, comandados por James "Stretch" Dawson (Gregory Peck), que se dedican a robar bancos, tras el último atraco el ejército les persiguen y para escaparse de él deben cruzar un infinito desierto de sal, cuando están a punto de morir de sed encuentran una ciudad abandonada, como un oasis mágico, en la que viven únicamente una muchacha Constance “Mike” Mae (Anne Baxter) y su abuelo (James Barton).Es un irregular estudio sobre la codicia, en el que algunos situaciones chirrían y con un final (spoiler) burdo, parece impuesto por la censura, como parece metida con calzador la aparición sin ningún sentido de los indios, es como si los productores hubieran dicho <es del oeste y tiene que haber apaches>. Estos serían los defectos, sus virtudes son el regalarnos un ameno duelo entre dos grandes actores, Gregory Peck y Richard Widmark (Dude), una gran puesta en escena, unos actores de reparto que rayan a gran altura, con unas maravillosas escenas en el desierto, de las que consiguen transmitir la asfixia, sufres con los personajes, así como resaltable resulta el duelo final en el salón, fuera de plano para que la tensión por lo sucedido aumente. Recomendable a los que gusten de westerns. Fuerza y honor!!!

Gran western, que relata las vidas de un grupo de ladrones que atraviesan un duro desierto y se encuentran con una ciudad fantasma, donde habita una mujer hermosa y su abuelo, el misterio de por qué viven en un sitio tan solitario, la codicia y las disputas entre el grupo, hacen de esta una gran mezcla de estilos, gran papel de Gregory Peck, Anne Baxter y Richard Widmark, con unos acertados secundarios, muy recomendable.

Un banda de forajidos ladrones de bancos.
Un paseo interminable por el desierto, en el que no se puede apartar la mirada del cielo.
Un oasis en mitad de este, que en realidad no es tal.
Dos habitantes inciertos en una ciudad fantasma. Una mujer guapa pero dura y su abuelo.
Un secreto que no se puede esconder eternamente.
Dos hombres enfrentados; Gregory Peck y Richard Widmark. La palabra de uno, contra la codicia del otro.
Estos son los ingredientes que hacen de Cielo amarillo un western atípico y único.