De hecho, no sé si habré sido demasiado generosa en mi votación... A destacar la interpretación de De Niro, cierta originalidad en la dirección y alguna que otra escena aprovechable, pero que se pierde y se disuelve entre tantos minutos de mediocridad.

Quizás uno de sus muchos problemas es el argumento en sí mismo, que ni interesa, ni motiva ni provoca en el espectador empatía o interés. LaMotta es un personaje que no tiene historia: su vida se limita a combate tras combate, y a paliza tras paliza a su mujer, una actriz muy bella, pero que no actúa, sólo «está» frente a la pantalla. ¿Qué sabemos del boxeador? ¿Por qué actúa como actúa?

Sin embargo, lo peor, en mi humildísima opinión, es el aspecto formal de la película. Todas las escenas me parecen poco naturales, forzadas, donde se nota, se ve, que están actuando... La película no fluye, va a cachos, a trompicones, con partes muy forzadas. A veces lenta, otras repetitiva, combates de comic (con todo el respeto que me merece el comic) y un final que, ya a esas alturas, a nadie le importa.

Logradísimo, sin embargo, el retrato de los malos tratos. Sin duda lo mejor, junto con la primera escena con los créditos, a cámara lenta y con una melodía preciosa. Luego se desinfla y decepciona.

Hubo un tiempo en que las películas se realizaban en blanco y negro...
Hubo un tiempo en que SCORSESE convertía en oro todo lo que tocaba...
Hubo un tiempo en que DE NIRO elegía con esmero sus trabajos y los cuidaba...
Hubo un tiempo en que JOE PESCI hacía de JOE PESCI y resultaba innovador...
Hubo un tiempo en que las escenas de sexo eran extremadamente calientes sin mostrar...
Hubo un tiempo en que la sangre no era roja y te manchaba por dentro...
Hubo un tiempo en que el montaje de las películas no te dejaban ni parpadear...
Hubo un tiempo en que sin enrevesar los guiones los films tenían continuidad...

Hubo,hubo,hubo y que poquíto queda de aquellas maravillosas películas de aquellos estupendos años donde el cine no dejaba de sorprenderte.

Se que no es una crítica al uso pero bastante se ha escrito ya sobre esta obra maestra y considero que está demás añadir comentarios ya dichos y disfrutados

Éste sensacional film de Scorsese es la crónica de la autodestrucción de un hombre. Consigue que nos involucremos en la historia de una persona desagradable, cruel y violenta; consigue incluso hacernos pasarlo mal, porque hace que le veamos como un ser humano, que es lo mismo que clama La Motta. ("Yo no soy un animal...yo no soy malo...")

Excepcional primera colaboración del trío Pesci-De Niro-Scorsese, los 2 protagonistas excelentes, De Niro eclipsa a Pesci porque su papel ha dado mucho que hablar en la Historia del Cine, aparte de una interpretación portentosa, los kilos que tuvo que coger para mostrar a La Motta en sus últimos años; pero ojito a Pesci, está tremendo de hermano "cuerdo", aunque en el fondo aprovechado, (el quiere a su hermano pero al final le lleva por el mal camino). Las paranoias de La Motta, sus celos, en cierta parte por una inseguridad en su interior, le llevan por el camino de la amargura, tanto con su hermano como con su mujer. Esto hace crear grandes momentos de tensión en casi todo el metraje, convirtiéndose en una película extrañamente desagradable pero a la vez bella.

No obstante, creo que ha sido un poco sobrevalorada. Actualmente, para Hollywood, es la cuarta mejor película de la Historia. Es una gran película. De eso no hay duda. Pero tiene un defecto o virtud. La primera vez que se ve, no impresiona tanto. Es a partir del segundo y tercer visionado, cuando este film gana. Entonces se aprecia la maestría de la realización de Scorsese en todo su esplendor.

Martin Scorsese y Robert De Niro vuelven a unir sus fuerzas para hacer otra película inolvidable. Una de las mejores películas de la historia del cine. Sin peros.
De Niro se sacrifico, como lo hacen los grandes, para poder encarnar a Jake La Motta.
Decir que tiene escenas memorables es quedarse corto, pero decir que hay una que golpea directamente al corazón, es hacer justicia.
Esa escena ocurre en una celda, entre barrotes.
Unas palabras con un mensaje sencillo.
¡No soy un animal!.
Un hombre desesperado golpeando una pared.
Esto es espectáculo. Esto es cine.

Bajo la dirección del maestro Scorsese y rodado en monocromo, todo parece más salvaje.

Robert De Niro interpreta en esta cinta el que probablemente sea el mejor papel de su carrera, el del boxeador Jake La Motta. Desde sus comienzos como un prometedor joven casado hasta su trágico final, la actuación de De Niro es impecable, consistente, paranoica, metódica, y aguanta con estoicismo los primeros planos mientras sufre los directos y ganchos de su contrincante Sugar Ray.
Joe Pesci, secundario habitual en Scorsese, está a la altura del papel de hermano y manager del boxeador, y es protagonista de las dos escenas más violentas fuera de un ring de la película. Cathy Moriarty pone la belleza y la cordura y la banda sonora el punto poético, presentándonos también al protagonista en los primeros compases del metraje en un comienzo sublime.

Finalmente, al toro moribundo, convertido en un manso producto de marketing, sólo le queda ir a morir a la puerta por la que entro a la plaza y ser el único que se grite una y otra vez a sí mismo "¡soy el mejor!".

Y es que en el boxeo lo difícil no es subir a un ring y encajar los golpes. Lo difícil es encajarlos cuando se baja de él.