2 días en París
2007 

6.2
6,461
Comedia. Drama. Romance
Julie Delpy dirige, protagoniza, produce y escribe la música de su ópera prima. Marion (Delpy), una fotógrafa francesa, decide llevar a Jack, su novio americano (Adam Goldberg), de visita a París con la esperanza de que la relación adquiera algo de romanticismo. Pero los pesadísimos padres de Marion, sus ex novios y la obsesión de Jack por fotografiar cada monumento funerario de la ciudad no facilitarán mucho las cosas. (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2013
14 de mayo de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Se puede fusionar el cine de Gary Marshall con el de Woody Allen? Pues por lo visto sí; pones a una pareja haciendo el tonto, discutiendo, riendo, intentando echar un polvo, enfadándose por chorradas que terminan en cisma, amándose pese a todo… les haces decir un par de cosillas intelectuales y lo ruedas cámara nerviosa en mano y… ¡tachán!, ya lo tienes. La Delpy aporta, además, unos sutiles toques de American Pie, o French Pie, mejor dicho, además de cierto tono arrabalero de mercadillo, que quedan super chulos. Si a esto le sumamos que el guión éste lo debió de escribir la nena a los quince años, dado su portentosa madurez emocional, pues… vaya tela.
La Delpy se calza unas gafas de pasta que doblan su superficie facial, por lo que se ve obligada a hacer un mogollón de muecas constantes, a lo Meg Ryan en sus buenos tiempos, antes de que el botox le impidiese mover la cara.
Como cómica esta tía es irritante, pero su compañero sí que tiene su gracia, el hombre, por lo que, en ocasiones, la peli parece una comedia de verdad. El resto del tiempo parece una petardez pretenciosa parida por una molongui de greñas estropajosas. Chica, que eres muy mona, hidrátate esos pelos.
Tengo que admitir que, pese a haberme parecido un potingue impostado y pretencioso con un último tercio infumable, la peli de la Delpy me ha agradado bastante en su honesta y absoluta falta de cursilería. Busquen ustedes una comedía romántica sin ese aditivo, a ver cuántas más encuentran.
La Delpy se calza unas gafas de pasta que doblan su superficie facial, por lo que se ve obligada a hacer un mogollón de muecas constantes, a lo Meg Ryan en sus buenos tiempos, antes de que el botox le impidiese mover la cara.
Como cómica esta tía es irritante, pero su compañero sí que tiene su gracia, el hombre, por lo que, en ocasiones, la peli parece una comedia de verdad. El resto del tiempo parece una petardez pretenciosa parida por una molongui de greñas estropajosas. Chica, que eres muy mona, hidrátate esos pelos.
Tengo que admitir que, pese a haberme parecido un potingue impostado y pretencioso con un último tercio infumable, la peli de la Delpy me ha agradado bastante en su honesta y absoluta falta de cursilería. Busquen ustedes una comedía romántica sin ese aditivo, a ver cuántas más encuentran.
22 de febrero de 2008
22 de febrero de 2008
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia romántica muy bien llevada por Delpy, que sabe darle el justo toque de locura.
Se trata de un enfrentamiento entre una persona liberal, Marion (Delpy) y otra más normal, Jack (Goldberg), tirando mas al molde clásico, en el que se debe mover toda relación en la que el amor signifique realmente algo.
Los dos personajes quedan bien definidos con dos frases de ellos mismos. Por una parte tenemos a Marion que habla de sexo y de una mamada a un ex en particular, como el que habla del tiempo. Típico tópico francés.
En el lado opuesto se puede dar a entender la postura totalmente diferenciada, con una frase que le suelta Jack a ese ex...
-Soy americano. Si me invades, te mato.
Claro, la guerra va transcurriendo durante esos dos días, entre ese "supuesto" cancer para algunos que son los celos y esa linea que sobrepasa con cierta facilidad y mucha frecuencia la otra parte.
Hay un flashback de la infancia de ella, que deja claro muy pronto por donde van a ir los tiros y aunque el es un tipo normal, también es un neurótico de cuidado. Tal para cual.
Si hay una ciudad en la que se pueden perdonar los tópicos, esa es París. Y aquí los hay por todos los lados, por todas las calles que transita la pareja, cámara en mano. Desde la manera de abordar el sexo, el choque cultural, los temas del mundo actual, hasta los viajes en taxi, que por otra parte, resulta ser un recurso muy socorrido y que se repite varias veces a lo largo de film.
Sobre la pareja protagonista. Julie Delpy perfecta, se siente a gusto en este genero, en este tipo de personajes entre lo intelectual y lo pasional, juega en casa. Adam Goldberg, uno de aquellos soldados de la generación de Salvar al soldado Ryan (Ribisi, Burns, Pepper, Davies), dejando un buen personaje, muy suelto y preciso al mismo tiempo, en muchos momentos de la película. Me gusto el guiño a Val Kilmer en la tumba de Van Morrison.
Simpática aparición la de Daniel Brühl, como "ángel" vegetariano esquizofrenico, tal y como lo define Jack.
Y decir que se agradece la voz en off, sobretodo en la parte final, donde aclara ese mundo interior tan particular de Marion.
Por ultimo, destacar la referencias filmicas que aparecen a lo largo de la película. Desde M de Fritz Lang , pasando por varios guiños a Godard y un poco del Marlon Brando de el ultimo tango en París.
En definitiva, una muy recomendable película, para los amantes de la ciudad del amor y de las historias cortas, sencillas, pero intensas.
Se trata de un enfrentamiento entre una persona liberal, Marion (Delpy) y otra más normal, Jack (Goldberg), tirando mas al molde clásico, en el que se debe mover toda relación en la que el amor signifique realmente algo.
Los dos personajes quedan bien definidos con dos frases de ellos mismos. Por una parte tenemos a Marion que habla de sexo y de una mamada a un ex en particular, como el que habla del tiempo. Típico tópico francés.
En el lado opuesto se puede dar a entender la postura totalmente diferenciada, con una frase que le suelta Jack a ese ex...
-Soy americano. Si me invades, te mato.
Claro, la guerra va transcurriendo durante esos dos días, entre ese "supuesto" cancer para algunos que son los celos y esa linea que sobrepasa con cierta facilidad y mucha frecuencia la otra parte.
Hay un flashback de la infancia de ella, que deja claro muy pronto por donde van a ir los tiros y aunque el es un tipo normal, también es un neurótico de cuidado. Tal para cual.
Si hay una ciudad en la que se pueden perdonar los tópicos, esa es París. Y aquí los hay por todos los lados, por todas las calles que transita la pareja, cámara en mano. Desde la manera de abordar el sexo, el choque cultural, los temas del mundo actual, hasta los viajes en taxi, que por otra parte, resulta ser un recurso muy socorrido y que se repite varias veces a lo largo de film.
Sobre la pareja protagonista. Julie Delpy perfecta, se siente a gusto en este genero, en este tipo de personajes entre lo intelectual y lo pasional, juega en casa. Adam Goldberg, uno de aquellos soldados de la generación de Salvar al soldado Ryan (Ribisi, Burns, Pepper, Davies), dejando un buen personaje, muy suelto y preciso al mismo tiempo, en muchos momentos de la película. Me gusto el guiño a Val Kilmer en la tumba de Van Morrison.
Simpática aparición la de Daniel Brühl, como "ángel" vegetariano esquizofrenico, tal y como lo define Jack.
Y decir que se agradece la voz en off, sobretodo en la parte final, donde aclara ese mundo interior tan particular de Marion.
Por ultimo, destacar la referencias filmicas que aparecen a lo largo de la película. Desde M de Fritz Lang , pasando por varios guiños a Godard y un poco del Marlon Brando de el ultimo tango en París.
En definitiva, una muy recomendable película, para los amantes de la ciudad del amor y de las historias cortas, sencillas, pero intensas.
23 de enero de 2009
23 de enero de 2009
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“2 Days in Paris” es la divertidísima, ingeniosa y encantadoramente perversa tercera experiencia como directora de la inteligente actriz de culto y guionista Julie Delpy; una comedia “post-romántica” sobre amor, sexo (mucho sexo), amigos y familia, que se desarrolla, tal como sugiere el título, durante 48 horas en la ciudad luz; explorando la relación de Jack (Adam Goldberg), un neoyorquino hipocondríaco, y Marion (Julie Delpy), una típica intelectual parisina de clase media, quienes se enfrentan, luego de dos años de convivencia estable, a un explosivo choque cultural y, sobre todo, a la necesidad de decidir si es posible continuar con sus vidas como una pareja.
Las interpretaciones de Julie Delpy y Adam Goldberg son excelentes. El encanto cerebral de Delpy es ideal para darle vida a Marion, la que “lleva los pantalones” en la relación, mientras Goldberg elabora, de lo que pudo caer en un burdo estereotipo, un encantador retrato de la paranoia absurda del cosmopolita estadounidense expuesto a la más desbordante demencia transoceánica.
Si esta película no es perfecta está muy cerca de serlo, pues Julie Delpy tiene una clara idea de lo que quiere lograr como cineasta, en consecuencia el film es un reflejo de sus mayores inquietudes de orden político, cultural, sentimental y personal, concatenadas a través de un estilo original que se caracteriza por diálogos irreverentes y constantes disonancias en el desarrollo de la historia.
Las interpretaciones de Julie Delpy y Adam Goldberg son excelentes. El encanto cerebral de Delpy es ideal para darle vida a Marion, la que “lleva los pantalones” en la relación, mientras Goldberg elabora, de lo que pudo caer en un burdo estereotipo, un encantador retrato de la paranoia absurda del cosmopolita estadounidense expuesto a la más desbordante demencia transoceánica.
Si esta película no es perfecta está muy cerca de serlo, pues Julie Delpy tiene una clara idea de lo que quiere lograr como cineasta, en consecuencia el film es un reflejo de sus mayores inquietudes de orden político, cultural, sentimental y personal, concatenadas a través de un estilo original que se caracteriza por diálogos irreverentes y constantes disonancias en el desarrollo de la historia.
30 de agosto de 2007
30 de agosto de 2007
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La dirección y guión de JULIE DELPY y las críticas comparándola con las películas de Allen y Linklater me invitaron a ir a verla, pero las comparaciones son odiosas y en este caso más.
Decepcionante en ese aspecto, imitación mal actualizada, bueno, al menos recordé algunos estimulantes recorridos de la capital francesa.
Decepcionante en ese aspecto, imitación mal actualizada, bueno, al menos recordé algunos estimulantes recorridos de la capital francesa.
25 de marzo de 2008
25 de marzo de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se pretende profundizar no se puede ser superficial. “Dos días en Paris” es una muestra clara de lo que significa ser pretencioso. Intenta baldíamente, mostrarnos en toda su crudeza como es una relación sentimental, y como funcionan los mecanismos y resortes en una pareja. Sin embargo se queda en al piel, por lo cual fracasa, el bisturí no llega a diseccionar la “relación”. Como mucho ejecuta un nuevo tatuaje en la piel de sus protagonistas. Demasiados tópicos para ser tomada en serio.
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