El espíaMiniserie
2019 

Gideon Raff (Creador), Gideon Raff
7.2
4,125
Serie de TV. Intriga. Thriller. Drama
Miniserie de TV (2019). 6 episodios. Serie basada en la vida del espía israelí Eli Cohen. En la década de 1960, Cohen se convirtió en agente secreto del Mossad para espiar a Siria bajo el nombre ficticio de Kamel Amin Thaabet. Una larguísima misión que, a lo largo de los años, le llevó a cuestionarse si su lealtad a la patria era más importante que vivir una segunda vida en peligro constante y lejos de su familia. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2021
21 de diciembre de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Spy es una muy buena miniserie que trata el mundo del espionaje no ya desde una perspectiva realista, sino directamente desde una historia real. Para ello, nos transporta a Siria, Argentina e Israel para contar una de las historias de espionaje más exitosas de la historia del Mossad. Como tal, no esperéis grandes momentos de acción ni tremendos efectos especiales ni cosas así, el espionaje real raramente tiene de eso, sino una historia de cómo alguien es introducido paso a paso en el mundo y va creciendo hasta llegar a donde llega y tener su trágico final (no es spoiler, es literalmente como comienza la serie). Sin duda muy recomendable tanto a nivel de historia, como en el análisis y descripción que hace de la situación del conflicto Israel-Siria en los años 60 así como por la puesta en escena y la interpretación de los actores.
1 de agosto de 2023
1 de agosto de 2023
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumario
Interesante miniserie inspirada en el espía israelí que supo infiltrarse en las altas esferas sirias a comienzos de los años 60s (un hombre común completamente ajeno a los círculos de inteligencia que fue entrenado a partir de la nada), con la mirada puesta en su misión, pero también en sus derivaciones familiares y los problemas de identidad. Si bien el punto de vista se ubica básicamente del lado israelí, con cierto discurso de victimización, también es cierto que los personajes sirios tienen oportunidad de exponer sus razones políticas y militares en el conflicto.
Reseña
El espía narra el entrenamiento como espía del israelí de origen egipcio Eli Cohen, un empleado de comercio totalmente ajemos a los círculos de inteligencia y cómo luego se infiltró en el establishment sirio a comienzos de los años 60s
En un guiño metaficcional, es Sacha Baron Cohen quien personifica al espía, todo un especialista en documentales/realities en el que él mismo se infiltra en situaciones y comunidades en las que simula otras identidades y que en esta ocasión desarrolla con solvencia un personaje serio.
Con un ritmo reposado pero sostenido, El espía sigue paso a paso el paciente e intensivo entrenamiento de Cohen como agente de la inteligencia militar israelí, un personaje osado que siente, acaso por su origen egipcio, que debe legitimar por demás su condición de ciudadano israelí (los judíos ashkenazíes de origen europeo subestimaban a los judíos sefaradíes de origen árabe).
La miniserie desarrolla muy bien el paralelismo entre el ascenso del acomodado empresario sirio Kamel Amin Thaabet que debe personificar Cohen para infiltrarse en la comunidad siria y luego en su establishment y su esposa Nadia (muy buen trabajo de Hadar Ratzon) en Tel Aviv, que continúa con una vida de trabajo más bien modesta, por supuesto ignorante de la misión de su marido y que da origen a otras subtramas también interesantes.
Resulta notable lo alto que pudo llegar Cohen (un hombre común entrenado a partir de la nada) en su vinculaciones políticas y militares en Siria (logros que luego Israel pudo capitalizar militarmente), en una larga misión que se extendió por años y que le generó conflictos de identidad y tensiones entre la lealtad a su país y su vida familiar, entre realidad e impostura, contrastes que la serie retrata muy bien y que además grafica con un interesante uso del color.
El trasfondo político de la historia tiene que ver con la presencia militar siria en la Alturas del Golán, un sitio elevado y estratégico sobre el Mar de Galilea (o Lago Tiberíades). Si bien el punto de vista se ubica básicamente del lado israelí, con cierto de discurso de victimización, también es cierto que los personajes sirios tienen oportunidad de exponer sus razones políticas y militares en el conflicto.
Dirigida por Gideon Raff acaso se sienta un poco que todos los personajes hablen en inglés, cuando hoy en día muchas producciones respetan las lenguas de las diferentes locaciones, como ocurre por ejemplo en Espía/Maestro; de todos modos, eso habría implicado un Sacha Baron Cohen hablando en hebreo y árabe… La reconstrucción de época es impecable.
Interesante miniserie inspirada en el espía israelí que supo infiltrarse en las altas esferas sirias a comienzos de los años 60s (un hombre común completamente ajeno a los círculos de inteligencia que fue entrenado a partir de la nada), con la mirada puesta en su misión, pero también en sus derivaciones familiares y los problemas de identidad. Si bien el punto de vista se ubica básicamente del lado israelí, con cierto discurso de victimización, también es cierto que los personajes sirios tienen oportunidad de exponer sus razones políticas y militares en el conflicto.
Reseña
El espía narra el entrenamiento como espía del israelí de origen egipcio Eli Cohen, un empleado de comercio totalmente ajemos a los círculos de inteligencia y cómo luego se infiltró en el establishment sirio a comienzos de los años 60s
En un guiño metaficcional, es Sacha Baron Cohen quien personifica al espía, todo un especialista en documentales/realities en el que él mismo se infiltra en situaciones y comunidades en las que simula otras identidades y que en esta ocasión desarrolla con solvencia un personaje serio.
Con un ritmo reposado pero sostenido, El espía sigue paso a paso el paciente e intensivo entrenamiento de Cohen como agente de la inteligencia militar israelí, un personaje osado que siente, acaso por su origen egipcio, que debe legitimar por demás su condición de ciudadano israelí (los judíos ashkenazíes de origen europeo subestimaban a los judíos sefaradíes de origen árabe).
La miniserie desarrolla muy bien el paralelismo entre el ascenso del acomodado empresario sirio Kamel Amin Thaabet que debe personificar Cohen para infiltrarse en la comunidad siria y luego en su establishment y su esposa Nadia (muy buen trabajo de Hadar Ratzon) en Tel Aviv, que continúa con una vida de trabajo más bien modesta, por supuesto ignorante de la misión de su marido y que da origen a otras subtramas también interesantes.
Resulta notable lo alto que pudo llegar Cohen (un hombre común entrenado a partir de la nada) en su vinculaciones políticas y militares en Siria (logros que luego Israel pudo capitalizar militarmente), en una larga misión que se extendió por años y que le generó conflictos de identidad y tensiones entre la lealtad a su país y su vida familiar, entre realidad e impostura, contrastes que la serie retrata muy bien y que además grafica con un interesante uso del color.
El trasfondo político de la historia tiene que ver con la presencia militar siria en la Alturas del Golán, un sitio elevado y estratégico sobre el Mar de Galilea (o Lago Tiberíades). Si bien el punto de vista se ubica básicamente del lado israelí, con cierto de discurso de victimización, también es cierto que los personajes sirios tienen oportunidad de exponer sus razones políticas y militares en el conflicto.
Dirigida por Gideon Raff acaso se sienta un poco que todos los personajes hablen en inglés, cuando hoy en día muchas producciones respetan las lenguas de las diferentes locaciones, como ocurre por ejemplo en Espía/Maestro; de todos modos, eso habría implicado un Sacha Baron Cohen hablando en hebreo y árabe… La reconstrucción de época es impecable.
7 de octubre de 2019
7 de octubre de 2019
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mal chiste del titular sirve para comentar en una línea de qué trata “El espía”. Es Sacha Baron Cohen, en una serie de espionaje. Que semejante figura encabece el reparto trae cosas buenas y malas. Buenas: le asegura más visibilidad. Malas: creo que su actuación (correcta) se la juzgará con demasiada severidad.
Yendo un poco más a los detalles de la serie: ésta cuenta la verdadera historia de un espía israelí (Eli Cohen) que en la década del 60 se adentró en territorio sirio con una identidad falsa para revelar secretos de la inteligencia siria al Mossad.
La historia se asimila bien, mostrando, como faceta interesante, el lado de los espías que no se ve: el sufrimiento de las familias de éstos mientras se encuentran “desaparecidos en acción”.
Donde realmente falla bastante la miniserie es en el guión y a dirección. Pongo dos ejemplos, sin spoliers: Eli Cohen y su esposa tenían la costumbre de comer pan con mantequilla. Para mostrar lo mucho que se extrañan, estamos obligados a ver innumerables veces cómo, cada uno por separado, comen pan con mantequilla. Incluso la pantalla se divide en dos para dejarnos más claro (aún más claro) el sentimiento.
En otro momento de la serie, tiene lugar una orgía. Y está contado como una película soft core de los 80. Gemidos, rubias pulposas, cámara lenta. Una serie de detalles innecesarios que el director cree que hacen falta para dejarnos claro que es una orgía.
Las escenas de tensión también están narradas de manera infantil. Vemos cómo el protagonista suele escaparse por segundos de situaciones peligrosísimas gracias al bajo IQ que suele mostrar la inteligencia siria.
Esos problemas básicos más ciertos claros errores de ambientación y vestuario (la recreación de Buenos Aires en los 60 deja mucho que desear), le bajan la calificación de un producto correcto a uno apenas pasable.
Yendo un poco más a los detalles de la serie: ésta cuenta la verdadera historia de un espía israelí (Eli Cohen) que en la década del 60 se adentró en territorio sirio con una identidad falsa para revelar secretos de la inteligencia siria al Mossad.
La historia se asimila bien, mostrando, como faceta interesante, el lado de los espías que no se ve: el sufrimiento de las familias de éstos mientras se encuentran “desaparecidos en acción”.
Donde realmente falla bastante la miniserie es en el guión y a dirección. Pongo dos ejemplos, sin spoliers: Eli Cohen y su esposa tenían la costumbre de comer pan con mantequilla. Para mostrar lo mucho que se extrañan, estamos obligados a ver innumerables veces cómo, cada uno por separado, comen pan con mantequilla. Incluso la pantalla se divide en dos para dejarnos más claro (aún más claro) el sentimiento.
En otro momento de la serie, tiene lugar una orgía. Y está contado como una película soft core de los 80. Gemidos, rubias pulposas, cámara lenta. Una serie de detalles innecesarios que el director cree que hacen falta para dejarnos claro que es una orgía.
Las escenas de tensión también están narradas de manera infantil. Vemos cómo el protagonista suele escaparse por segundos de situaciones peligrosísimas gracias al bajo IQ que suele mostrar la inteligencia siria.
Esos problemas básicos más ciertos claros errores de ambientación y vestuario (la recreación de Buenos Aires en los 60 deja mucho que desear), le bajan la calificación de un producto correcto a uno apenas pasable.
17 de junio de 2021
17 de junio de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
miniserie basada en la vida de Eli Cohen, el espía israelí infiltrado por el MOSSAD en Siria y que llegó a ser uno de los hombres más influyentes del régimen. Un héroe para Israel, un traidor para los sirios, un hombre que simplemente hizo lo que él pensaba que era correcto y que sacrificó todo por esa causa.
Cuidada ambientación, un guion que transmite tensión y, sobre todo, una gran actuación de su principal protagonista, el actor británico Sacha Baron Cohen, que abandona (no sabemos si definitivamente o solo para esta serie) sus papeles cómico y se mete de lleno en la piel del agente del Mossad.
Buena miniserie que sube un poco el nivel de las producciones de Netflix. Recomendable.
http://jomoloblog.blogspot.com
Cuidada ambientación, un guion que transmite tensión y, sobre todo, una gran actuación de su principal protagonista, el actor británico Sacha Baron Cohen, que abandona (no sabemos si definitivamente o solo para esta serie) sus papeles cómico y se mete de lleno en la piel del agente del Mossad.
Buena miniserie que sube un poco el nivel de las producciones de Netflix. Recomendable.
http://jomoloblog.blogspot.com
8 de febrero de 2021
8 de febrero de 2021
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dado que ya han contado en otras críticas de qué va el tema pondré mis comentarios en el spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nada más empezar el primer capítulo se ve que han detenido y torturado al protagonista, por lo que la intriga de la serie pierde muuucha parte de su interé sabiendo que al final lo descubren.
Pero no contentos con éso, al principio del último capítulo, por si te habías olvidado de lo del primero, se encargan de explicarte cómo lo descubren: la mujer yendo a la embajada de Siria en París diciéndole al embajador que han detenido a su marido, se ve al ejército en pleno en la puerta de su casa a punto de entrar... Y todo éso en los primeros minutos así que... ¿Para qué tanta tensión durante el resto de ese capítulo si ya sabes lo que va a pasar?
Por lo demás, buena serie si la empiezas a ver a partir de los los 10 minutos de empezar el primer capítulo.
Pero no contentos con éso, al principio del último capítulo, por si te habías olvidado de lo del primero, se encargan de explicarte cómo lo descubren: la mujer yendo a la embajada de Siria en París diciéndole al embajador que han detenido a su marido, se ve al ejército en pleno en la puerta de su casa a punto de entrar... Y todo éso en los primeros minutos así que... ¿Para qué tanta tensión durante el resto de ese capítulo si ya sabes lo que va a pasar?
Por lo demás, buena serie si la empiezas a ver a partir de los los 10 minutos de empezar el primer capítulo.
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