Normalmente a los 30 minutos hubiese abandonado el cine, pero acababa de llegar a la marathon y no quería perder el asiento para las siguientes pelis.
Monumental empanada de referencias adolescentes (los cómics, las chicas por doquier, los misterios y acertijos, las referencias musicales...) con un protagonista pijo al que dan ganas de estrangular desde el minuto cero. Ejemplo típico de director fumado con guión sin piés ni cabeza.
Y por cierto...¡qué grandes y edificantes papeles femeninos! ¿Donde están las feministas para vapulear a este tipejo?
Al acabar me enteré de que era el director de It Follows, bendecida por la crítica y que a mi me pareció un bodrio apoteósico.

Estoy harto de tomaduras de pelo. Estoy harto de chicos jóvenes que se creen muy listos y te la dan con queso. Estoy harto de que cuatro tontainas jugueteen con el fantastique, mi género favorito. Estoy harto de que críticos muy sobrados nos vendan humo para realzar su imagen friki y tope guay. Y es que Lo que esconde Silver Lake tiene delito. Un panoli, un nini de mucho cuidado, abúlico, estúpido y, definitivamente, de bofetada se pasa el día tocándose los huevos y atisbando a la vecinita que se pasea en pelotas por su apartamento (cosa muy comprensible). Cuando la chica desaparece, invertirá su escasa fuerza de voluntad en tratar de localizarla, lo cual dará pie a situaciones escritas con la ayuda de toneladas de peyote o sustancias similares. Escuchad, no tiene la menor gracia y se prolonga durante 139 minutos, poca coña. El gañán, interpretado por un Andrew Garfield a quien entran ganas de sacudir el polvo cada dos por tres, deambula por una LA fantasmagórica poblada de deficientes mentales. Hay citas cinéfilas por un tubo, posters de películas a porrillo, una banda sonora que pretende (y consigue) recrear los sonidos de la era clásica, y diálogos de una imbecilidad apabullante. El final es de traca (valenciana), pero mis labios están sellados. Añado a David Robert Mitchell a mi lista de peligros tóxicos.

Extraña, desbordante, soberbia, autoparodica, es una película rara, inclasificable, con momentos lucidos, algunos hasta brillantes y otros muy bellos, pero en general demasiado monótona, arrogante, estúpida en algunas partes, hay escenas que no se entiende para qué están, solo son relleno.
Tiene situaciones innecesarias creo yo que en un intento de ser provocativos, aunque no aporten nada a la historia.
Interesante el análisis que hace de la generación millenial.
Muy buena interpretación de Andrew Garflield.

Comienza bien, incluso piensas que te encuentras ante uno de esos productos que perfectamente hubieran podido pertenecer a la mente creativa de la factoría Hitchcock, con ese tipo de estructura atractiva y tensionada... Pero... no. Al poco tiempo se pierde en el laberinto del absurdo, que siempre supone una salida atractiva, cuando las ideas se agotan y se pretende ofrecer un guión diferente y de supuesta originalidad.

Pues no, ese no es el camino. Como buen consumidor de cine, lo único que pretendo es que una película me entretenga, contándome cualquier historia. De verdad, cualquiera... solo pido que esté bien narrada; no me interesa el tema. No tengo preferencias y soy muy disperso en gustos. Por poner un ejemplo, odio las películas sobre la Guerra Civil, siempre se mueven bajo los mismos patrones y esquemas. Pues os cuento: Hace un par de días vi LA TRINCHERA INFINITA, y me sedujo hasta tal punto que la he valorado con un 9, algo poco habitual en mí.

Con ello lo que quiero decir, es que da igual la temática, lo único que me interesa es la narración del cuento. Y en este cuento: "Lo que esconde Silver Lake" las premisas no están bien narradas.

Llamativa, interesante, enigmática, arriesgada, peculiar, atrevida, intelectual, ambiciosa, compleja, absurda, plomiza, ridícula, insostenible, insoportable, absurda, incomprensible, pretenciosa y decepcionante producción que tiene a Andrew Garfield como estrella absoluta de un producto que descoloca y no deja indiferente.
Los responsables de la película apuestan por ofrecer un relato diferente y pretencioso con el que dejar pistas para seguir el camino para descubrir lo ocurrido con la desaparición de una mujer.
Consigue ofrecer buenos momentos de suspense e intriga, para optar por un desarrollo confuso y pretencioso que puede resultar complicado de asimilar.
Considero excesiva la duración de la película, para lo que intenta desarrollar y contar.
No puedo decir que sea mala, porque tiene puntos interesantes, pero lo cierto es que no me ha convencido,
Lo que esconde Silver Lake, es una historia arriesgada y pretenciosa difícil de asimilar.