Hay críticas que no merece tomárselas demasiado en serio y esta es una de ellas. Hagamos una breve sinopsis de la película.
El señor Kimble en sus ratos libres mientras los oficiales le dan un respiro va haciendo el bien por aquí y por allí, salvando vidas y resuelve casos de asesinato, eso sí después del ocio viene el trabajo y toca saltar desde treinta metros, robas ambulancias, darme una vuelta por las alcantarillas o sobrevivir a un accidente de autocar y ferroviario.

Igual que al final entre hostia va y hostia viene con otro cirujano me escondo mientras me disparan con un rifle de precisión desde un helicóptero en la azotea de un edificio, antes entro en la conferencia y avergüenzo al malo, jejeje.

Menos mal que Tommy Lee Jones le presiona un poco que si hubiera tenido más tiempo libre hubiera resuelto la conjetura de Poincaré mucho antes que el vago de Perelman.

Por supuesto a todo esto el señor Ford va mejorando su vestuario, al final de la película casi parece uno de esos senadores que son ateos puesto que no creen en otra vida mejor. Y es que las persecuciones le sienta tan bien.

Sinceramente “Alerta Máxima” es mucho mejor, al menos sale Erika Eleniak que esta más buena que Julianne Moore que todavía no se había operado (ya la quedaba poquito para ponerse de allí y de allá)
Además si es cuestión de hacer el gamba y repartir collejas prefiero al Seagal que por lo menos las da con ganas. Eso sí de fórmulas matemáticas y farmacia más bien poco porque estuvo en un plan especial cuando se cargaron el BUP (se me olvidaba que no terminó ni la EGB, bueno da igual).

Que una película como esta tipo MTV y Blockbuster tenga siete nominaciones a los Oscar es una aberración que desprestigia dichos premios hasta niveles de desprecio absoluto por mi parte.

De verdad Andrew Davis ¡qué malo eres! Porqué no haces una película autobiográfica y la titulas “Una docena de truños”. Tendríamos que quedar de fiesta los usuarios de filmaffinity y ver juntos en el cine la de la Guardia Costera con Kevin Costner, puede ser una experiencia tampax.

Lo peor es que mucha gente lo flipa con esto y es que como una vez me dijo un amigo DJ que al preguntarle por un tema que estaba poniendo bastante malo me respondió: “Mira, la gente se lo come todo.”

Entretenida película, heredera de la famosa serie de los años 60. Harrison Ford correcto pero sin brillo. El mayor acierto de esta cinta, al igual que en la serie, es su buen ritmo, pisando siempre los talones del doctor Richard Kimble.

El Oscar que ganó Tommy Lee Jones no me parece merecido. Y no porque su papel no estuviera correctamente interpretado, pero, según mi criterio, actuó ejecutando el guión, con su misma cara inexpresiva de siempre. En ocasiones los miembros de la academia, se equivocan, y esta, considero, fue una de ellas.

...no, no, no, ¡y no! ¡Que no puede ser! Ese año se equivocaron al convocar al jurado de los Oscar...

Con un aire muy de película de sobremesa emitida por telecinco, se nos presenta esta historia simple, que en un principio promete mucho más de lo que acaba siendo. Personajes simples se implican en una historia llena de tópicos, muuuuuuuuy predecible, y de una simpleza que echa patrás. Puede que sea entretenida, pero el día que la vi no tenía intención de ver un producto de este estilo, y qué quieren que les diga, me decepcionó.
La numerosas escenas de acción están rodadas con una convencionalidad típica de directores mediocres. No hay nada destacable, tan sólo el entretenimiento (sobre el que ya he opinado). Un final al nivel de toda la historia, simple, incluso mediocre...
Quizá guste al gran público. Pero si no quieres toparte con algo similar a lo que acabo de describir, creo que El Fugitivo puede esperar.

Harrison Ford corre que te corre con Tommy Lee Jones detrás. Es entretenida y sirve para pasar el rato, pero poco más. Lo peor de todo son los intentos descarados de hacer quedar al bueno de Ford como un héroe intachable por donde quiera que pase. Además el desvelamiento del misterio te lo meten en los últimos 15 minutos de película cuando en casi todo el metraje apenas se molestan en dar una sola pista de por dónde pueden ir los tiros. Se trata solo de ver al protagonista escapando de un lado a otro con la policía pisándole los talones para al final embutir de mala manera una explicación que más o menos le de un sentido a todo.

Impresionante película de intriga que tiene todos los alicientes para no perdérsela: un guión e historia muy elaborados, grandes protagonista y alguna sorpresa que harán las delicias del espectador amante de éste tipo de cine. Es desde luego muy superior a su secuela "U.S. Marshals", siendo ésta más comercial y con una historia mucho más simplona.

Richard Kimble es un prestigioso doctor que se ve implicado en la muerte de su esposa, es el único sospechoso del crimen ya que todas las pruebas le incriminan y tiene móvil para haberlo hecho, quedarse toda la herencia y cobrar el seguro de vida de su mujer. En uno de los traslados tiene la oportunidad de evadirse y lo hace, pues es la única posibilidad que tiene de mostrar su inocencia y salvarse del corredor de la muerte. Su inteligencia y conocimientos médicos le serán de gran ayuda en ésta difícil prueba.