El Ministerio del TiempoSerie
2015 

Javier Olivares (Creador), Pablo Olivares (Creador) ...
7.2
14,674
Serie de TV. Aventuras. Fantástico
Serie de TV (2015-2020). 4 temporadas. 42 episodios. El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental, autónoma y secreta, que depende directamente de Presidencia de Gobierno. Así cómo en Estados Unidos se guardan los secretos y la llave para un posible ataque nuclear, de presidente a presidente, lo mismo ocurre con este ministerio español, y sólo reyes, presidentes y un número muy exclusivo de personas saben de él. El paso ... [+]
17 de febrero de 2016
17 de febrero de 2016
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porque ese sigue siendo el principal problema de las producciones españolas para tv... excesivo metraje, excesivo relleno y todo por prolongar el prime time hasta la media noche.
Voy a hablar claro: no soporto las series españolas, y creo que son pocas a las que he dado un 5 o más. Llegue a "El ministerio del tiempo" con retraso, cuando ya llevaba emitida media primera temporada y su nombre comenzó a aparecer en los círculos seriéfilos, blogs, foros, páginas web, grupos de facebook etc. La cogí con miedo, mucho miedo porque la historia es otra de las gtrandes pasiones de mi vida, y me temía lo peor, una visión maniquea de nuestro pasado.
Pues bien, me equivoqué, "El ministerio del tiempo" es una serie genial, impresionante para el nivel medio de nuestras series. Me gustaría darle más nota, pero pese a que soy ya un fan convencido, sigo viendo sus dos problemas, la excesiva, incluso insultante, duración de cada capítulo, y la falta de presupuesto que limitan las escenas de acción.
Pese a esos dos fallos, la serie lucha por mantener, incluso está mejorando, su calidad inicial. Guiones inteligentes, lecciones de historia respetuosas con todas las sensibilidades ideológicas de los españoles, fino humor, por momentos, parece el mejor humor británico y sorprendentemente!!!!! grandes actuaciones de grandes personajes.
Por fin España ha encontrado su capitán Alatriste en Nacho Fresneda. Aura Garrido también me ha sorprendido para bien, actúa de vicio y es guapa, una combinación que se da muy raramente entre los actores españoles.
Además de eso, los personajes secundarios también están muy bien dibujados, desde la secretaria Angustias, al Velázquez histórico, incluso Cayetana Guilén Cuervo, que nunca me impresionó como actriz, me encanta aquí en su papel.
Ojalá sea la primera de una serie de producciones españolas dignas, y que los seriéfilos no tengamos que acudir siempre a la producción extranjera para saciar nuestro apetito.
Super-enganchado. ¡Larga vida a "el ministerio del tiempo"!
Voy a hablar claro: no soporto las series españolas, y creo que son pocas a las que he dado un 5 o más. Llegue a "El ministerio del tiempo" con retraso, cuando ya llevaba emitida media primera temporada y su nombre comenzó a aparecer en los círculos seriéfilos, blogs, foros, páginas web, grupos de facebook etc. La cogí con miedo, mucho miedo porque la historia es otra de las gtrandes pasiones de mi vida, y me temía lo peor, una visión maniquea de nuestro pasado.
Pues bien, me equivoqué, "El ministerio del tiempo" es una serie genial, impresionante para el nivel medio de nuestras series. Me gustaría darle más nota, pero pese a que soy ya un fan convencido, sigo viendo sus dos problemas, la excesiva, incluso insultante, duración de cada capítulo, y la falta de presupuesto que limitan las escenas de acción.
Pese a esos dos fallos, la serie lucha por mantener, incluso está mejorando, su calidad inicial. Guiones inteligentes, lecciones de historia respetuosas con todas las sensibilidades ideológicas de los españoles, fino humor, por momentos, parece el mejor humor británico y sorprendentemente!!!!! grandes actuaciones de grandes personajes.
Por fin España ha encontrado su capitán Alatriste en Nacho Fresneda. Aura Garrido también me ha sorprendido para bien, actúa de vicio y es guapa, una combinación que se da muy raramente entre los actores españoles.
Además de eso, los personajes secundarios también están muy bien dibujados, desde la secretaria Angustias, al Velázquez histórico, incluso Cayetana Guilén Cuervo, que nunca me impresionó como actriz, me encanta aquí en su papel.
Ojalá sea la primera de una serie de producciones españolas dignas, y que los seriéfilos no tengamos que acudir siempre a la producción extranjera para saciar nuestro apetito.
Super-enganchado. ¡Larga vida a "el ministerio del tiempo"!
5 de febrero de 2018
5 de febrero de 2018
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
No había visto todavía la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo, y acabo de verla terminar. Sigo pensando que es una serie genial, con sus altos y bajos. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me da una pena tremenda que la serie haya terminado de esta manera, descabezada por culpa de TVE, la producción, lo que sea. La historia de Amelia y Julián merecía evolucionar de alguna manera, y Amelia era la protagonista principal junto a él, aunque Macarena García haya sido una digna sucesora, y sigan los demás.
El final de la 2ª Temporada fue sublime, el episodio de Felipe II me parece de lo mejor que se ha hecho para televisión en muchísimo tiempo.
La verdad es que no aporto casi nada en esta crítica. Quizá sólo una enorme nostalgia porque hayan estropeado y matado antes de tiempo una idea tan buena.
El final de la 2ª Temporada fue sublime, el episodio de Felipe II me parece de lo mejor que se ha hecho para televisión en muchísimo tiempo.
La verdad es que no aporto casi nada en esta crítica. Quizá sólo una enorme nostalgia porque hayan estropeado y matado antes de tiempo una idea tan buena.
10 de marzo de 2015
10 de marzo de 2015
16 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con una producción española, ya va siendo hora de que las producciones audiovisuales de nuestra tierra vayan tomando credibilidad y pasen nuestras fronteras.
Últimamente, TVE está apostando fuerte por la difusión de la Historia a través de la pequeña pantalla, ya sea ficción histórica como Cuéntame, que lleva la friolera de 16 temporadas en el aire, o Víctor Ros, adaptación televisiva de las novelas de Jerónimo Tristante, o biografías históricas como la serie Isabel, que durante sus tres temporadas de existencia ha ganado una buena cantidad de premios, tanto nacionales como internacionales; y que será sucedida, dentro de un tiempo, por la serie titulada Carlos, Emperador, que contará la vida del Emperador Carlos I de España y V de Alemania.
Cabe mencionar que el guión brilla por su ausencia de humor basto que caracteriza a otras series y no tienen ni pizca de gracia o hacen poca, esto es que es un guión rico en perlas que hacen de la parte humorística de la serie algo refinada pero que se pilla la parte graciosa, es decir, un humor inteligente, nada absurdo, cercano a cualquier español que se precie de serlo, y que sepa de historia mas o menos lo mismo que sabe la media, lo que se acuerdan de sus clases de historia en EGB/ESO o COU/Bachiller.
Ahora, sobre los índices de audiencia, hay que destacar que han sido buenos para una serie española, en un país donde el público se decanta más por los realitys o series bélicas que por una apuesta histórica. Empezó con un 13% de share, o lo que es lo mismo casi 13 millones de espectadores en el momento en suelo nacional, sin contar los que la verían después en RTVE A la Carta, en un mismo día que competía con una serie también fuerte de A3. El cambio de día y horario en las dos semanas siguientes, así como la competencia que estrenaba serie y programa, provocó una leve bajada del numero de espectadores pero en las redes sociales estuvo fuerte como en Twitter que fue Trending Topic oscilando entre las tres primeras posiciones. Ahora se ha lanzado una campaña a través de Twitter para presionar a la cadena para que renueve la serie mediante el hastag #TVErenuevaMdT. Para terminar esta entrada os invito a comentar la serie a los que la hayais visto, a que la veáis los que no lo hayais hecho y a todos a que queméis Twitter con este hastag para la renovación de la serie con una nueva temporada. Y por fin puedo decir que una serie española me ha devuelto la fe en la ficción televisiva de nuestro territorio.
Últimamente, TVE está apostando fuerte por la difusión de la Historia a través de la pequeña pantalla, ya sea ficción histórica como Cuéntame, que lleva la friolera de 16 temporadas en el aire, o Víctor Ros, adaptación televisiva de las novelas de Jerónimo Tristante, o biografías históricas como la serie Isabel, que durante sus tres temporadas de existencia ha ganado una buena cantidad de premios, tanto nacionales como internacionales; y que será sucedida, dentro de un tiempo, por la serie titulada Carlos, Emperador, que contará la vida del Emperador Carlos I de España y V de Alemania.
Cabe mencionar que el guión brilla por su ausencia de humor basto que caracteriza a otras series y no tienen ni pizca de gracia o hacen poca, esto es que es un guión rico en perlas que hacen de la parte humorística de la serie algo refinada pero que se pilla la parte graciosa, es decir, un humor inteligente, nada absurdo, cercano a cualquier español que se precie de serlo, y que sepa de historia mas o menos lo mismo que sabe la media, lo que se acuerdan de sus clases de historia en EGB/ESO o COU/Bachiller.
Ahora, sobre los índices de audiencia, hay que destacar que han sido buenos para una serie española, en un país donde el público se decanta más por los realitys o series bélicas que por una apuesta histórica. Empezó con un 13% de share, o lo que es lo mismo casi 13 millones de espectadores en el momento en suelo nacional, sin contar los que la verían después en RTVE A la Carta, en un mismo día que competía con una serie también fuerte de A3. El cambio de día y horario en las dos semanas siguientes, así como la competencia que estrenaba serie y programa, provocó una leve bajada del numero de espectadores pero en las redes sociales estuvo fuerte como en Twitter que fue Trending Topic oscilando entre las tres primeras posiciones. Ahora se ha lanzado una campaña a través de Twitter para presionar a la cadena para que renueve la serie mediante el hastag #TVErenuevaMdT. Para terminar esta entrada os invito a comentar la serie a los que la hayais visto, a que la veáis los que no lo hayais hecho y a todos a que queméis Twitter con este hastag para la renovación de la serie con una nueva temporada. Y por fin puedo decir que una serie española me ha devuelto la fe en la ficción televisiva de nuestro territorio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El caso que nos ocupa es un tanto peculiar, puesto que es una serie por la que nunca se había apostado antes, cuenta con unos guionistas de gran talla como son los hermanos Javier y Pablo Olivares, un director como Marc Vigil y un gran equipo de vestuario, diseño, efectos especiales, sonido, etc. que quedan detrás de las cámaras, pero eso no hace que su trabajo sea menos importante que el de los grandes actores que han sido escogidos para representar el papel de los protagonistas como son Rodolfo Sancho, ganador de el premio Fotogramas de Plata 2014 por su papel de Fernando el Católico por la serie Isabel, Aura Garrido o Nacho Fresneda, quien ya apareció en la serie Victor Ros en el papel de don Fernando de la Escosura, Cayetana Guilén Cuervo, Juan Gea y Jaime Blanch, a quien ya vimos en El Día de la Bestia. Estos que acabo de mencionar solo son unos pocos actores que forman el equipo de los buenos por así decirlo, para no complicarnos mucho y dar una visión del enfrentamiento eterno del bien (aqui los que tratan de preservar la Historia y que no cambie por temor a consecuencias devastadoras) contra el mal, representado por una Natalia Millán que hace un papel de villana sublime cuyo objetivo es modificar la Historia para hacer de la nuestra una historia "mejor". Pero como se dijo en el primer capítulo en palabras de Salvador (Jaime Blanch), subsecretario del Ministerio: "el tiempo es el que es".
Otra cosa por la que felicitar a los creadores de la serie es por el vestuario, bastante realista y nada que ver con el de la desfachatez de serie llamada Alatriste de T5, que muy a mi pesar por los libros de Pérez-Reverte, dejaron al personaje en bastante mal lugar, pero siguiendo la línea humoristica del guión, Alatriste ya tiene otro referente en pantalla y no es ni mas ni menos que Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) un soldado de los Tercios de Flandes que fue reclutado para formar una patrulla del Tiempo. Pero hay que destacar también que en todo grupo o puede faltar la parte femenina que en este caso es también el cerebro y líder de la patrulla, reclutada en la Barcelona de 1880, Amelia Folch (Aura Garrido), quien fue la primera mujer en acceder a los estudios universitarios.
Esta década está siendo propicia para el cine y la televisón made in España. Espero que sigamos así y nos convirtamos en un grano en el culo para los americanos y los ingleses en producción audiovisual y lleguemos a superarles. P.D.: Pido perdón por la última expresión y afirmación a quien se sienta ofendido, por si acaso hay por aquí algún ingles o estadounidense.
Esto es El Ministerio del Tiempo y sus seguidores los Ministéricos.
Otra cosa por la que felicitar a los creadores de la serie es por el vestuario, bastante realista y nada que ver con el de la desfachatez de serie llamada Alatriste de T5, que muy a mi pesar por los libros de Pérez-Reverte, dejaron al personaje en bastante mal lugar, pero siguiendo la línea humoristica del guión, Alatriste ya tiene otro referente en pantalla y no es ni mas ni menos que Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) un soldado de los Tercios de Flandes que fue reclutado para formar una patrulla del Tiempo. Pero hay que destacar también que en todo grupo o puede faltar la parte femenina que en este caso es también el cerebro y líder de la patrulla, reclutada en la Barcelona de 1880, Amelia Folch (Aura Garrido), quien fue la primera mujer en acceder a los estudios universitarios.
Esta década está siendo propicia para el cine y la televisón made in España. Espero que sigamos así y nos convirtamos en un grano en el culo para los americanos y los ingleses en producción audiovisual y lleguemos a superarles. P.D.: Pido perdón por la última expresión y afirmación a quien se sienta ofendido, por si acaso hay por aquí algún ingles o estadounidense.
Esto es El Ministerio del Tiempo y sus seguidores los Ministéricos.
25 de febrero de 2016
25 de febrero de 2016
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a ser condescendiente con esta serie por el hecho de ser una de las pocas producciones españolas que tiene los huevos necesarios para adentrarse en un género atípico como la ciencia ficción, no la voy a tratar como si el hecho de ser española fuera un hándicap al compararla con otras series del mismo género. No obstante, tratándose de una serie que trata sobre la posibilidad de viajar al pasado, el hecho de ser española la dota de una considerable ventaja de la que carecen las producciones estadounidenses. ¿A qué me refiero? A que España, a diferencia de los Estados Unidos, tiene una historia extensa y compleja; por lo que esta serie puede dar mucho de sí (claro, la comparación es con Estados Unidos, si la hiciéramos con Inglaterra la cosa ya sería distinta).
¿Nunca os habéis preguntado por qué sólo hicieron tres películas de Regreso al Futuro? Vale, quizás uno de los motivos fue que al pobre Michael J. Fox le diagnosticaron Parkinson poco después de la tercera, pero aun así siguió haciendo otras películas; un motivo aún más importante es que estando la saga ambientada en California no tenían mucha historia por la que moverse, más allá del siglo XIX (el viejo oeste) y el siglo XX.
Pero ¿Y España? Eso ya es otra cosa. Por España, a diferencia de los USA, ha pasado el cartaginés Aníbal Barca con sus elefantes y han sido derrotados Retógenes y Viriato. España ha estado bajo el dominio del Imperio Romano, y por ella ha pasado hasta Julio César, siendo la cuna del emperador Trajano que llevó el imperio a su máxima expansión; ha sido dominada por Suevos, Vándalos, Alanos y Visigodos, y hasta un trozo por los Bizantinos; ha sido un deslumbrante Califato con capital en Córdoba; ha presenciado batallas legendarias y decisivas desde los tiempos de Don Pelayo hasta las Navas de Tolosa, pasando por los del Cid Campeador; ha sido la España poderosa de Felipe II en la que no se ponía el Sol, la España venida a menos de la Guerra de Sucesión y los primeros Borbones, así como la España decadente y tumultuosa posterior a la invasión francesa, la de las guerras carlistas, los desastres, los golpes de estado y las guerras civiles.
En resumen, esta serie puede dar mucho de sí, tiene potencial. Y lo bueno es que hay capítulos que lo demuestran. Los tres primeros de la primera temporada me gustan especialmente; también los dos primeros de la segunda. El trio protagonista está muy conseguido.
¿Qué es lo malo entonces?
Para empezar, como en toda película, serie, cómic, videojuego, obra de teatro o chiste en el que tengan lugar viajes atrás en el tiempo, existen incoherencias y paradojas sin solución; esto es algo a lo que los aficionados a este género ya nos hemos acostumbrado. Sería incontable la cantidad de incoherencias que podría citar; pero por poner el ejemplo general más básico y aplicable a casi cualquier capítulo: Si los del Ministerio se enteran de que ha sucedido algo malo en el pasado y van a ese pasado para evitarlo, al evitar que esa cosa suceda, nunca se enterarán (en el futuro) de que esa cosa sucedió (porque la cosa ya no sucedió jamás), y por lo tanto nunca fueron al pasado a evitarla; y como no fueron, entonces la cosa sí que sucedió; y como sucedió, fueron al pasado a evitarla; pero como la evitaron no sucedió y no fueron a evitarla porque no había sucedido; y así eternamente.
El otro problema, si obviamos las paradojas temporales, es que realmente no logro entender del todo la finalidad del Ministerio. Se supone que su finalidad es que la historia no cambie respecto a cómo la conocemos; la pregunta lógica que todos los novatos hacen es ¿Y por qué no cambiarla? Quizás si el ministerio estuviera en Estados Unidos o Inglaterra, la respuesta sería obvia “No queremos que la historia de nuestra nación cambie, porque de momento nos ha ido de puta madre”; pero cuesta entender por qué un ministerio que trabaja para España no iba a querer cambiar la historia de España. La respuesta del jefe del ministerio en esta segunda temporada es que la historia de España no ha sido la mejor posible, pero que podría ser peor (cosa que resume en “virgencita, que me quede como estoy”). Pero ¿Realmente sería peor la historia de España si se hubiera evitado el desastre de la Armada Invencible, la derrota en la Guerra de Cuba o (como bien plantea un personaje de la serie) el retorno de Fernando VII al trono? Lo dudo muchísimo. En cualquier caso, admito que aunque no entienda la finalidad del Ministerio, por lo menos algunos personajes de la serie la cuestionan también.
En tercer lugar, asumiendo que el Ministerio tiene la misión de evitar que la historia cambie, algo bastante absurdo es que la mayor parte de cambios en la historia se producen precisamente por culpa de la existencia del propio Ministerio. Si nadie pudiera viajar al pasado, obviamente, nadie podría cambiar la historia. Así que el Ministerio se pasa gran parte de la serie solucionando los problemas que causa el mismo Ministerio. No obstante, también parece que hay puertas temporales no controladas por el Ministerio, cosa que resuelve este tema y explica la necesidad del mismo (pues si todas las puertas para viajar al pasado fueran las del Ministerio, bastaría con asegurarse de que estén todas cerradas para evitar que la historia cambie).
En cualquier caso, “lo malo” de la serie no tiene el peso suficiente como para compensar lo bueno, y lo bueno es el entretenimiento que proporciona; no es una obra maestra, pero es indudablemente buena.
¿Nunca os habéis preguntado por qué sólo hicieron tres películas de Regreso al Futuro? Vale, quizás uno de los motivos fue que al pobre Michael J. Fox le diagnosticaron Parkinson poco después de la tercera, pero aun así siguió haciendo otras películas; un motivo aún más importante es que estando la saga ambientada en California no tenían mucha historia por la que moverse, más allá del siglo XIX (el viejo oeste) y el siglo XX.
Pero ¿Y España? Eso ya es otra cosa. Por España, a diferencia de los USA, ha pasado el cartaginés Aníbal Barca con sus elefantes y han sido derrotados Retógenes y Viriato. España ha estado bajo el dominio del Imperio Romano, y por ella ha pasado hasta Julio César, siendo la cuna del emperador Trajano que llevó el imperio a su máxima expansión; ha sido dominada por Suevos, Vándalos, Alanos y Visigodos, y hasta un trozo por los Bizantinos; ha sido un deslumbrante Califato con capital en Córdoba; ha presenciado batallas legendarias y decisivas desde los tiempos de Don Pelayo hasta las Navas de Tolosa, pasando por los del Cid Campeador; ha sido la España poderosa de Felipe II en la que no se ponía el Sol, la España venida a menos de la Guerra de Sucesión y los primeros Borbones, así como la España decadente y tumultuosa posterior a la invasión francesa, la de las guerras carlistas, los desastres, los golpes de estado y las guerras civiles.
En resumen, esta serie puede dar mucho de sí, tiene potencial. Y lo bueno es que hay capítulos que lo demuestran. Los tres primeros de la primera temporada me gustan especialmente; también los dos primeros de la segunda. El trio protagonista está muy conseguido.
¿Qué es lo malo entonces?
Para empezar, como en toda película, serie, cómic, videojuego, obra de teatro o chiste en el que tengan lugar viajes atrás en el tiempo, existen incoherencias y paradojas sin solución; esto es algo a lo que los aficionados a este género ya nos hemos acostumbrado. Sería incontable la cantidad de incoherencias que podría citar; pero por poner el ejemplo general más básico y aplicable a casi cualquier capítulo: Si los del Ministerio se enteran de que ha sucedido algo malo en el pasado y van a ese pasado para evitarlo, al evitar que esa cosa suceda, nunca se enterarán (en el futuro) de que esa cosa sucedió (porque la cosa ya no sucedió jamás), y por lo tanto nunca fueron al pasado a evitarla; y como no fueron, entonces la cosa sí que sucedió; y como sucedió, fueron al pasado a evitarla; pero como la evitaron no sucedió y no fueron a evitarla porque no había sucedido; y así eternamente.
El otro problema, si obviamos las paradojas temporales, es que realmente no logro entender del todo la finalidad del Ministerio. Se supone que su finalidad es que la historia no cambie respecto a cómo la conocemos; la pregunta lógica que todos los novatos hacen es ¿Y por qué no cambiarla? Quizás si el ministerio estuviera en Estados Unidos o Inglaterra, la respuesta sería obvia “No queremos que la historia de nuestra nación cambie, porque de momento nos ha ido de puta madre”; pero cuesta entender por qué un ministerio que trabaja para España no iba a querer cambiar la historia de España. La respuesta del jefe del ministerio en esta segunda temporada es que la historia de España no ha sido la mejor posible, pero que podría ser peor (cosa que resume en “virgencita, que me quede como estoy”). Pero ¿Realmente sería peor la historia de España si se hubiera evitado el desastre de la Armada Invencible, la derrota en la Guerra de Cuba o (como bien plantea un personaje de la serie) el retorno de Fernando VII al trono? Lo dudo muchísimo. En cualquier caso, admito que aunque no entienda la finalidad del Ministerio, por lo menos algunos personajes de la serie la cuestionan también.
En tercer lugar, asumiendo que el Ministerio tiene la misión de evitar que la historia cambie, algo bastante absurdo es que la mayor parte de cambios en la historia se producen precisamente por culpa de la existencia del propio Ministerio. Si nadie pudiera viajar al pasado, obviamente, nadie podría cambiar la historia. Así que el Ministerio se pasa gran parte de la serie solucionando los problemas que causa el mismo Ministerio. No obstante, también parece que hay puertas temporales no controladas por el Ministerio, cosa que resuelve este tema y explica la necesidad del mismo (pues si todas las puertas para viajar al pasado fueran las del Ministerio, bastaría con asegurarse de que estén todas cerradas para evitar que la historia cambie).
En cualquier caso, “lo malo” de la serie no tiene el peso suficiente como para compensar lo bueno, y lo bueno es el entretenimiento que proporciona; no es una obra maestra, pero es indudablemente buena.
13 de abril de 2015
13 de abril de 2015
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me atraen mucho las series de televisión españolas y, de hecho, nunca he visto ninguna al completo. Sin embargo, El Ministerio del Tiempo me parece bastante decente y he disfrutado viéndola.
La idea es original y, sobre todo, se podrían hacer las temporadas que se quisiera con ella. Por ello creo que los ocho episodios por temporada son más que correctos ya que no se abusa en absoluto de este argumento tan amplio. Además, al no buscar una trama muy enrevesada, se evitan las incoherencias de guion —aun así, las hay— que aparecen a menudo cuando se trata de viajes en el tiempo.
En los actores procuro no fijarme, pero si hay uno que destacaría para bien, sería Jaime Blanch como jefe del ministerio, personaje al que pronto he cogido cariño gracias a su, en mi opinión, buena interpretación. Juan Gea y Nacho Fresneda también me han convencido.
Me quedo con que es una competente serie gracias a su mezcla de ciencia ficción y humor (tiene muy buenos puntos, normalmente debido al contraste entre épocas) y con ciertas sorpresas al final de esta temporada uno.
La idea es original y, sobre todo, se podrían hacer las temporadas que se quisiera con ella. Por ello creo que los ocho episodios por temporada son más que correctos ya que no se abusa en absoluto de este argumento tan amplio. Además, al no buscar una trama muy enrevesada, se evitan las incoherencias de guion —aun así, las hay— que aparecen a menudo cuando se trata de viajes en el tiempo.
En los actores procuro no fijarme, pero si hay uno que destacaría para bien, sería Jaime Blanch como jefe del ministerio, personaje al que pronto he cogido cariño gracias a su, en mi opinión, buena interpretación. Juan Gea y Nacho Fresneda también me han convencido.
Me quedo con que es una competente serie gracias a su mezcla de ciencia ficción y humor (tiene muy buenos puntos, normalmente debido al contraste entre épocas) y con ciertas sorpresas al final de esta temporada uno.
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