Película notablemente interpretada por Kevin Costner e Ivana Baquero. El argumento promete aunque incomprensiblemente la película nos deja un sabor agridulce. Luis Berdejo no consigue darnos miedo, aunque los efectos de sonido hacen que en algun momento saltemos de la silla. Floja y en algunos momentos lenta. Olvidable

¿Por qué la voto como interesante?

Pues porque es nuestra, qué coño. Y por eso mismo me ha sorprendido muchísimo. Acostumbrados como estamos a que todo el producto nacional sea auténtica bazofia digna del mejor de los basureros (salvando al Dios Todopoderoso Alejandro Amenábar), Luis Berdejo (uno de los guionistas-creadores de REC, a la que incluyo dentro de esa bazofia anteriormente mencionada) se saca una historia intrigante y bien llevada a mi modesto parecer.

Porque incluso ha contado con la presencia de Ivana Baquero, la cual me ha impresionado de nuevo muy gratamente.

Porque llevarse la historia y el guión a Hollywood y conseguir que le den luz verde es todo un trabajo.

Porque el bueno de Kevin Costner, al que siempre he considerado un buen actor y no tan mal tipo, hace un papel de altura, para ser la primera vez (que yo sepa) que trabaja en una película de misterio.

Y qué demonios, porque los efectos y la tensión están muy bien trabajados y quizás al final todo sea un poco igual que todo, pero es bastante mejor que otras "americanas" del mismo estilo.

Y porque no ha tenido nada de publicidad multimillonaria y se ha currado un hueco en la cartelera americana (contando con el reclamo comercial de Costner), pero tiene mucho mérito.

Si se hubiese realizado en España, habría sido otro fracaso.

Soy de los fans del terror bien presentado, y este es uno de esos casos. Es sencillo, si generas la atmósfera y luego le agregas la intriga, si esos dos elementos están donde y como deben estar, la peli resulta. La otra hija es una obra al ritmo de Expediente x, faltan los agentes solamente, porque el guión y la puesta en escena me han hecho recordar esa gran serie.

Familia se muda a casa ubicada en pueblo remoto, allí pasan cosas y la hija será el nuevo centro de atención. Digamos que es la columna vertebral de una trama que mezcla la psicología freudiana más básica (pubertad, fertilidad y arañas representando ese coñito no explícito predispuesto a todo) con ciertas historias del folkclore norteamericano. Faltaba a Mulder diciendo que en verdad allí había criaturas extrañas, y no anticipo nada porque aparecen a los diez minutos de empezada la peli, o bien Scully refutando su teoría y diciendo que la niña sufría un caso serio de esquizofrenia. En este caso el encargado de revelarnos el secreto final es el padre, que debe liar entre entender lo que le sucede a la hija (o como asumir que ver crecer a un hijo puede ser una verdadera pesadilla) o cuidar del hijito menor, simpático el chaval pero metido con calzador.

La peli alimenta al golpe de efecto pero, principalmente, a la curiosidad. Si sos curioso y querés saber que se esconde trás las pistas vagas, la peli te puede enganchar. Si no, pues te parecerá una más, lo es, y no saldrás indignado, pero con gusto a poco.
A elegir.

Si es que esto no tiene perdón de Dios. ¿ Cómo se puede meter el señor Costner en estos fregados ? ¿ Usted no gana la suficiente pasta, para tirar su carrera con basuras como esta ?

Esto no es un thriller, ni un drama, ni una de terror, es una parodia de una parodia, de otra parodia. En pocas palabras, una auténtica basura. Ni tensión, ni miedo, ni intriga, os lo juro, nada de nada. La historia apenas la desarrollan, no sabes muchos porqués y lo que es peor de todo, te dejan sin averiguarlo. Llena de topicazos, el típico padre divorciado que cambia de ciudad y su hija mayor en edad adolescente no le habla y apenas existe comunicación entre ellos. ¡¡¡ Qué original !!!! Ivana Baquero está horrible, una interpretación más plana que una tabla de planchar, la misma mueca durante todo el film. La misma pose en todas sus frases, que diferente a su trabajo con Del Toro. Y para colmo se ve que el mexicano es íntimo de Luis Berdejo, que hasta le prestó a un monstruo de aquella peli. ¡¡¡ Qué vergüenza !!!.

En fin, si pueden evitarla, huyan de ella. Os lo aconsejo.

Luis Bermejo (uno de los guionistas de ‘Rec’) es uno más de los muchos directores españoles que cruza el charco para triunfar en la soleada California, o al menos, lo intenta. Porque su primer trabajo, ‘La otra hija’ no es más que una convencional cinta de suspense con tintes sobrenaturales que acaba naufragando en la nada más absoluta. La película, obviamente, no aprueba, y no por sus fallos, más bien por sus no aciertos. Veamos. La historia es sencilla, repleta de clichés, con un desarrollo ramplón, escaso suspense, nulas sorpresas y nada atemorizante si uno ya ha cumplido los diez años. Y es que ponga usted un caserón con puertas que hacen mucho ruido, un bosque misterioso y un niño algo rarito y ya la tenemos montada. Ante tal panorama, sólo queda dejarse llevar (es un decir) por el devenir de los acontecimientos, entre el drama familiar más anodino y el suspense más infantil y previsible. El resto, desarrollado a trompicones y con un final ciertamente mosqueante, y no en el buen sentido. Los personajes tampoco van mucho más allá y aparte de la familia protagonista, se han extraído del catálogo la profesora maternal que buenamente quiere ayudar, la señora mayor que hace galletitas, el policía que llega tarde y mal y el aparentemente loco del pueblo, que al final, no lo estará tanto. La catalana Ivana Baquero debuta también en el mercado americano con una interpretación bastante sosa y con escaso diálogo. El peso de la cinta la lleva Kevin Costner, aquí algo perdido aunque su sola presencia evita que ‘La otra hija’ no sea más que un telefilme de sobremesa. Así, y si uno tampoco tiene muchas expectativas, podrá seguir la historia durante los abultados 110 minutos que dura la cosa y donde el director español no ha querido (o no ha podido) correr ningún riesgo, realizando una cinta correcta en su apartado técnico y visual, pero que precisamente evidencia una clara falta de personalidad tras la cámara, acomodándose en situaciones mil veces vista que, lamentablemente, no interesarán a nadie. A seguir intentándolo.