Whisky
2004 

6.7
8,695
Comedia. Drama
Montevideo, Uruguay. Jacobo Köller, el dueño de una modesta fábrica de calcetines, arrastra una vida gris y de una monotonía asfixiante. Su relación con Marta, su empleada de confianza, es estrictamente laboral y está marcada por el silencio y la rutina. Esta monotonía se ve súbitamente amenazada por el anuncio de la inesperada visita de Herman, el hermano de Jacobo, que vive en el extranjero, y con el que ha perdido contacto desde hace ... [+]
23 de octubre de 2013
23 de octubre de 2013
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguno ya ha visto la película uruguaya de 2004 Whisky, puede leer mi crítica llena de spoilers.
Si no la habéis visto:
a/aunque no es mala no me atrevería a recomendarla. Y b/ cuando hayáis leído lo que he escrito, sabréis tanto como yo y ya no os hará falta verla (es broma).
En resumen, si no habéis visto la peli, salid de aquí y buscaros algo mejor para leer...
En caso contrario, adelante, mis spoilers no deberían molestaros y podremos contrastar opiniones y puntos de vista...
Si no la habéis visto:
a/aunque no es mala no me atrevería a recomendarla. Y b/ cuando hayáis leído lo que he escrito, sabréis tanto como yo y ya no os hará falta verla (es broma).
En resumen, si no habéis visto la peli, salid de aquí y buscaros algo mejor para leer...
En caso contrario, adelante, mis spoilers no deberían molestaros y podremos contrastar opiniones y puntos de vista...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sin duda Whisky es una película fuera de lo común.
Para empezar, los tres personajes protagonistas dan pena y ponen de mala leche tan desesperanzados y tristes como se muestran.
Por otra parte, tampoco estoy muy seguro de haber entendido bien todo lo que pasa:
Marta parece dispuesta a romper con la rutina de alguna forma. A pesar de su seriedad y laconismo aparentes, resulta que conserva algo de inquietud, supongo que esto se pone de manifiesto entre otras cosas con los cigarrillos que fuma, al principio casi a escondidas y después más a la vista. Además, es capaz de hablar del revés. Y, de alguna forma, reúne el valor suficiente para hacer una visita nocturna a Hermann, aunque no me queda muy claro con qué objetivo.
De Hermann sabemos poco, pero no debe ser muy distinto de sur hermano, ya que ambos regalan calcetines como detalle de bienvenida. Si hemos de creerle, tiene una familia y una empresa medio próspera... aunque, ¿quién dice que no es tan mentiroso como Jacobo?
En cualquier caso no es ni de lejos tan huraño como su hermano y resulta algo más atractivo, al menos para Marta. Sin embargo, no lo olvidemos, aunque vive cerca no ha ido a visitar las cataratas a las que se refieren en diversas ocasiones (supongo que serán las de Iguazú).
Y lo peor, Jacobo. Inmerso en su rutina, no parece querer salir de ella si no es con los pies por delante. Sin embargo, aun le queda capacidad para sorprender. Y lo logra jugándose en el casino una buena cantidad de dinero que su hermano le ha dado para quitarse la mala conciencia de no haber estado cuando la madre de ambos cayó enferma y murió. Por cierto, también sorprende su pasión por el futbol y sobre todo el despliegue de ira contra el árbitro que señala falta contra su equipo.
Pero, volviendo al dinero, cierto, ¿qué pasa al final con él finalmente? ¿Es posible que se lo entregue a Marta sin ella saberlo? Y si es así ¿es por eso que Marta ya no regresa al trabajo? ¿Es esa la ruptura de Jacobo con el tedio cotidiano? ¿Transfiere a Marta la responsabilidad de empezar una nueva vida, mientras él permanece aferrado a la vieja fábrica esperando que le llegue la hora?
En fin, demasiadas preguntas y pocas respuestas.
Cabe decir que los actores lo hacen de maravilla y toda la parte técnica de la película está en un nivel más que bueno. Lamentablemente, todo este esfuerzo, todos estos recursos parecen desaprovechados si nos atenemos a las pocas conclusiones que la película nos brinda.
No me arrepiento de haberla visto... de hecho, he visto películas mucho peores... Pero te deja mal cuerpo y ni siquiera sabes muy bien por qué... ¿Será tal vez que, muy a nuestro pesar, todos podemos identificarnos, aunque sea un poco, con esos oscuros y decadentes personajes? Sí... probablemente sea eso. No le echemos, pues, toda la culpa a la película. Al menos una parte es también nuestra.
Para empezar, los tres personajes protagonistas dan pena y ponen de mala leche tan desesperanzados y tristes como se muestran.
Por otra parte, tampoco estoy muy seguro de haber entendido bien todo lo que pasa:
Marta parece dispuesta a romper con la rutina de alguna forma. A pesar de su seriedad y laconismo aparentes, resulta que conserva algo de inquietud, supongo que esto se pone de manifiesto entre otras cosas con los cigarrillos que fuma, al principio casi a escondidas y después más a la vista. Además, es capaz de hablar del revés. Y, de alguna forma, reúne el valor suficiente para hacer una visita nocturna a Hermann, aunque no me queda muy claro con qué objetivo.
De Hermann sabemos poco, pero no debe ser muy distinto de sur hermano, ya que ambos regalan calcetines como detalle de bienvenida. Si hemos de creerle, tiene una familia y una empresa medio próspera... aunque, ¿quién dice que no es tan mentiroso como Jacobo?
En cualquier caso no es ni de lejos tan huraño como su hermano y resulta algo más atractivo, al menos para Marta. Sin embargo, no lo olvidemos, aunque vive cerca no ha ido a visitar las cataratas a las que se refieren en diversas ocasiones (supongo que serán las de Iguazú).
Y lo peor, Jacobo. Inmerso en su rutina, no parece querer salir de ella si no es con los pies por delante. Sin embargo, aun le queda capacidad para sorprender. Y lo logra jugándose en el casino una buena cantidad de dinero que su hermano le ha dado para quitarse la mala conciencia de no haber estado cuando la madre de ambos cayó enferma y murió. Por cierto, también sorprende su pasión por el futbol y sobre todo el despliegue de ira contra el árbitro que señala falta contra su equipo.
Pero, volviendo al dinero, cierto, ¿qué pasa al final con él finalmente? ¿Es posible que se lo entregue a Marta sin ella saberlo? Y si es así ¿es por eso que Marta ya no regresa al trabajo? ¿Es esa la ruptura de Jacobo con el tedio cotidiano? ¿Transfiere a Marta la responsabilidad de empezar una nueva vida, mientras él permanece aferrado a la vieja fábrica esperando que le llegue la hora?
En fin, demasiadas preguntas y pocas respuestas.
Cabe decir que los actores lo hacen de maravilla y toda la parte técnica de la película está en un nivel más que bueno. Lamentablemente, todo este esfuerzo, todos estos recursos parecen desaprovechados si nos atenemos a las pocas conclusiones que la película nos brinda.
No me arrepiento de haberla visto... de hecho, he visto películas mucho peores... Pero te deja mal cuerpo y ni siquiera sabes muy bien por qué... ¿Será tal vez que, muy a nuestro pesar, todos podemos identificarnos, aunque sea un poco, con esos oscuros y decadentes personajes? Sí... probablemente sea eso. No le echemos, pues, toda la culpa a la película. Al menos una parte es también nuestra.
16 de febrero de 2010
16 de febrero de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aprovechando que aquí en España, la televisión pública ha decidido montar unas sesiones de desasne (ya sabéis, humedecer un poco la eterna costra) estamos viendo en la 2 una serie de películas (por fin sin cortes) que habíamos perdido la esperanza de que aparecieran en un medio televisivo. Whisky es una de ellas.
Whisky transcurre en Montevideo de la mano de Juan Pablo Rebella (que se quitó de en medio en el 2006) y Pablo Stoll; ambos tenían treinta añitos cuando estrenaron su segundo largometraje.
Es la historia tierna, amarga, convencional, corrosiva, timorata y de fracaso irreparable de dos hermanos fabricantes de calcetines y la empleada de uno de ellos, Marta, que parece ocultar un amor, seguramente fruto de la monotonía y la herrumbrosa soledad, hacia su jefe. La pareja montevideana funciona como un auténtico reloj de arena, repitiendo milimétricamente trabajos y descansos, cambiando tan solo de posición cuando se cumple el día y la noche les da la vuelta. La visita de Herman, el hombre de las medias brasileñas, hará que se rompa el reloj y que Jacobo, con su nueva mujer de circunstancias, se vea abocado a un vertiginoso, para él, ritmo de vida que hará tambalear todos sus inestables principios.
Pocas veces en el cine se profundiza tanto en la cotidianidad sin brillo de la gente corriente y los ciudadanos cero. Y además con una mirada de humor negro que acentúa más la tragicomedia de cualquier vida normal.
Yo tuve la suerte de verla en una sala de cine, gracias a los desvelos del Cineclub El Gallinero, y puedo asegurar que los personajes agigantados de Jacobo, Marta y Herman se incorporaron de inmediato al “disco duro” que mi cerebro tiene reservado para guardar cosas de verdad y personajes entrañables. ¡Al zurrón!
Whisky transcurre en Montevideo de la mano de Juan Pablo Rebella (que se quitó de en medio en el 2006) y Pablo Stoll; ambos tenían treinta añitos cuando estrenaron su segundo largometraje.
Es la historia tierna, amarga, convencional, corrosiva, timorata y de fracaso irreparable de dos hermanos fabricantes de calcetines y la empleada de uno de ellos, Marta, que parece ocultar un amor, seguramente fruto de la monotonía y la herrumbrosa soledad, hacia su jefe. La pareja montevideana funciona como un auténtico reloj de arena, repitiendo milimétricamente trabajos y descansos, cambiando tan solo de posición cuando se cumple el día y la noche les da la vuelta. La visita de Herman, el hombre de las medias brasileñas, hará que se rompa el reloj y que Jacobo, con su nueva mujer de circunstancias, se vea abocado a un vertiginoso, para él, ritmo de vida que hará tambalear todos sus inestables principios.
Pocas veces en el cine se profundiza tanto en la cotidianidad sin brillo de la gente corriente y los ciudadanos cero. Y además con una mirada de humor negro que acentúa más la tragicomedia de cualquier vida normal.
Yo tuve la suerte de verla en una sala de cine, gracias a los desvelos del Cineclub El Gallinero, y puedo asegurar que los personajes agigantados de Jacobo, Marta y Herman se incorporaron de inmediato al “disco duro” que mi cerebro tiene reservado para guardar cosas de verdad y personajes entrañables. ¡Al zurrón!
9 de agosto de 2010
9 de agosto de 2010
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viendo la diversas críticas que se pueden leer de esta película, creo que soy un chico bastante raro, porque sinceramente la película me ha parecido insoportable.
Dicen que es una de las mejores comedias sudamericanas de los últimos tiempos. Y yo me pregunto ¿comedia? No sé donde la ven porque no me he reído ni una sola vez. Es más, ni siquiera en la comisura de mis labios ha aparecido una leve sonrisa.
Esta película ha recibido innumerables premios por su gran guión. Madre mía, ¡su gran guión! No será por su calidad, porque no he visto en mi vida una sucesión tan numerosa de escenas que no me aportan nada. Pero nada.
La historia me ha parecido fría e insulsa. Lenta hasta decir basta y con unos diálogos que no han captado en ningún momento mi interés. Creo que la historia que cuenta carece de gancho y constantemente uno tiene ganas de que el tiempo pase a gran velocidad para que acabe todo lo antes posible.
Las interpretaciones son simplemente sosas. Ninguno de los actores me han transmitido nada y durante todo el tiempo se encuentran en la misma cuerda sin que se aprecie ninguna evolución en los personajes.
En fin, una película que la gente valora muy positivamente, pero que para mí ha resultado una de las películas más aburridas que he visto. Solo le doy un punto más de la nota más baja ya que la banda sonora está muy bien y en cierto modo la ambientación es interesante. Por lo demás todo es para beber y olvidar.
Dicen que es una de las mejores comedias sudamericanas de los últimos tiempos. Y yo me pregunto ¿comedia? No sé donde la ven porque no me he reído ni una sola vez. Es más, ni siquiera en la comisura de mis labios ha aparecido una leve sonrisa.
Esta película ha recibido innumerables premios por su gran guión. Madre mía, ¡su gran guión! No será por su calidad, porque no he visto en mi vida una sucesión tan numerosa de escenas que no me aportan nada. Pero nada.
La historia me ha parecido fría e insulsa. Lenta hasta decir basta y con unos diálogos que no han captado en ningún momento mi interés. Creo que la historia que cuenta carece de gancho y constantemente uno tiene ganas de que el tiempo pase a gran velocidad para que acabe todo lo antes posible.
Las interpretaciones son simplemente sosas. Ninguno de los actores me han transmitido nada y durante todo el tiempo se encuentran en la misma cuerda sin que se aprecie ninguna evolución en los personajes.
En fin, una película que la gente valora muy positivamente, pero que para mí ha resultado una de las películas más aburridas que he visto. Solo le doy un punto más de la nota más baja ya que la banda sonora está muy bien y en cierto modo la ambientación es interesante. Por lo demás todo es para beber y olvidar.
21 de abril de 2009
21 de abril de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra, siempre voy a recordar a mi gran amigo Victor Pellanne quien me recomendó esta película, y es que luego de verla te dan ganas de probar suerte como director de cine, claro está que el el bajo, bajísimo nivel de inversión de la misma no se torna en un gran problema, pero falta el trama y sobretodo el drama sensacional, poco común, de esta obra, que es propio de un genio. No es la típica película que uno amaría o desearía ver en repetidas oportunidades, quizás hasta el perfecto trabajo de sus autistas personajes llegue a incomodar en algunos momentos, pero hay instantes y partes de la producción que simplemente apasionan y con eso basta y sobra para catalogarla de imprescindible, para terminar no dejes nunca que la rutina más los años apaguen tu espíritu, nunca es tarde para vivir.
30 de agosto de 2010
30 de agosto de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película simple, sencilla, que toma mucho de Kaurismaki.
Es un relato sobre la rutina, sobre la cotidianeidad en la que estamos inmersos, esos personajes simples, como uno, que llegados a cierta edad tienen pocos sueños y tratan de quedar bien con otro para disimular la envidia por méritos y hechos que uno no pudo conseguir y el otro sí.
Buenas actuaciones, aunque pareciera que se representaran a sí mismos, como las personas simples que son en la vida real, pero llevada a la película
No es recomendable para cualquiera, es lenta y en ciertas partes monótonas, pero la rutina siempre es así, lenta y monótona
Es un relato sobre la rutina, sobre la cotidianeidad en la que estamos inmersos, esos personajes simples, como uno, que llegados a cierta edad tienen pocos sueños y tratan de quedar bien con otro para disimular la envidia por méritos y hechos que uno no pudo conseguir y el otro sí.
Buenas actuaciones, aunque pareciera que se representaran a sí mismos, como las personas simples que son en la vida real, pero llevada a la película
No es recomendable para cualquiera, es lenta y en ciertas partes monótonas, pero la rutina siempre es así, lenta y monótona
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