Sorprendente debut del director con esta película. Thriller muy bien llevado de principio a fin, con un calmado inicio que va alimentando la tensión hasta llegar a su tercio final bastante, para mí, acertado.

El mérito que tiene es que, a pesar de no innovar, mantiene intacto el interés del espectador por lo que va a suceder, sobre todo a alguno de los personajes involucrados en el desarrollo de la trama.

Una lástima que la sinopsis desnude parte del argumento, porque si bien no desvela su final -solo faltaría-, sí nos antepone a unos acontecimientos que se van desarrollando de forma temporal, de manera que el factor sorpresa, durante su primera mitad de metraje, prácticamente no existe.

Agradable y muy entretenida.
Una realización cuidada y más que correcta, algo típica en lo que concierne a este tipo de escenarios desérticos, con una inmensa y solitaria carretera, la destartalada gasolinera y el correspondiente hotelito con su cafetería, de pasteles y café de cafetera de filtro aguado.
Buena dirección, con ritmo y cintura para quebrarnos, visualmente atractiva y excelente dirección de actores. Sacó petróleo de la historia, y fue capaz de mantenernos intrigados y en suspense hasta el final. No se entretiene en polladas ni en secuencias absurdas e interminable, directo al grano.
La historia es una trama de enredos, con cierto humor negro y macabro, a base de reunir los destinos de varios y pintorescos personajes. Utiliza el viejo truco de si puede ir peor irá a peor, hasta que de pronto ¡plas! llega el final de sopetón, cuando uno tiene el corazón en un puño.
En conjunto es muy simple, pero está muy trabajada, con muchos vericuetos para ser interesante y entretenida.
Los protagonistas representan casi una actuación coral, todos a la vez en todas las situaciones. Muy bien dirigidos, convincentes, en papeles muy particulares, y algo neuróticos.

Si sale un Ford Pinto, un policía con bigote en forma de U invertida, autoradios de dial, alusión a Bad Lands, película que sedujo a parte de la juventud en el 73, es que estamos en los setenta.
Galluppi, que no puede negar el regusto agitado en una coctelera de Tarantino y los Cohen, genera eficazmente una atmósfera explosiva a punto de saltar con cualquier chispa a la que el espectador queda amarrado. Ayuda unos competentes actores y actrices que se mueven en un escenario teatral que es la cafetería y toda esa estética setentera que tiene un momento álgido con una máquina de discos en la que suena un tema de Roy Orbison que el propio "Big O" firmaría como un video de promoción del tema.
Si se quedan hasta los créditos también se podrán deleitar con Grass Roots y Lets live for today que al menos sirve de consuelo tras las peripecias de cierto personaje al que se le coge cariño ¿No les pasó a ustedes?

El novel Francis Galluppi nos brinda una fabulosa opera prima, que se me escapó en 2023.

Partiendo de la base de una presentación casi teatral y muy Tarantiniana, Galluppi nos presenta una situación incierta, repleta de tensión y con la certeza de que algo muy serio va a ocurrir.

El director nos presenta a los personajes sin prisas , con cuidado, pero de una forma excelente, en un primer tramo conocemos la situación de cada uno de ellos, su personalidad, aunque claro como es lógico se guarda algún as en la manga.

Una presentación casi teatral en la que el elenco de actores poco conocidos Jim Cummings, Jocelin Donahue, Sierra McCormick, Nicholas Logan ...están esplendidos.

Una vez más se demuestra que en el cine está casi todo inventado, sin necesidad de un gran presupuesto, pero con un buen guion, unos actores sólidos, una dirección sólida y una ambientación creíble (parece sencillo, pero todo esto es muy complejo)... se consigue una pequeña y gran película.

Muy recomendable para todas aquellas mentes inquietas que busquen pasar un rato muy agradable, con buenos diálogos, situaciones, límites, giros y diversión... lo que es el cine en esencia.

Seguiremos la carrera del prometedor Galluppi.

Para ser una opera prima no está mal. Pero es una copia y recopia de películas mil veces vistas en los noventa, que intentaban emular el estilo hermanos Cohen o Tarantino, con menos calidad, por supuesto. La dirección está bien, y es un gusto ver a varias caras conocidas que cumplen correctamente. En cuanto a guion y temática, nada nuevo bajo el sol. No le hacen nada bien a la película tener tantas buenas críticas, porque uno va con un hype increíble y se queda un poco frío.