La última parada de Arizona
2023 

6.5
2,591
Thriller
Tras quedarse varado en un área de servicio rural, un vendedor ambulante de cuchillos se ve atrapado en medio de una situación de rehenes cuando dos peligrosos ladrones de bancos entran en escena. Travis y Beau, hermanos y criminales a la fuga tras un atraco millonario, planean recargar combustible antes de huir hacia México. Sin embargo, la suerte los lleva a una gasolinera en medio de la nada, donde las apariencias deben mantenerse ... [+]
20 de octubre de 2024
20 de octubre de 2024
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es, como la literatura, un medio para contar historias, principalmente.
Si estás cansado de formalidades que en el mejor de los casos se quedan en eso, cuando no intentan perforarte el cerebro con las nuevas corrientes culturales de la izquierda yanki, ésta es tu película.
Buena fotografía, buenas actuaciones, buen montaje. Planos cuidados en un thriller con mucha acción y giros interesantes. Teatral, con pocos escenarios bien escogidos.
Se siente el calor del desierto de Arizona, la soledad de sus sencillos habitantes que se ve alterada por la llegada de unos malhechores con mucha sangre fría y grandes dosis de violencia que desplegar. Un western moderno, Tarantiniano. Con moraleja y, sobre todo, sin moralina. Además, te saca muchas sonrisas y alguna carcajada.
No inventa la pólvora, pero la usa muy bien. Amén de otras armas más tradicionales.
Nada importa, aunque sea todo terriblemente importante.
Si estás cansado de formalidades que en el mejor de los casos se quedan en eso, cuando no intentan perforarte el cerebro con las nuevas corrientes culturales de la izquierda yanki, ésta es tu película.
Buena fotografía, buenas actuaciones, buen montaje. Planos cuidados en un thriller con mucha acción y giros interesantes. Teatral, con pocos escenarios bien escogidos.
Se siente el calor del desierto de Arizona, la soledad de sus sencillos habitantes que se ve alterada por la llegada de unos malhechores con mucha sangre fría y grandes dosis de violencia que desplegar. Un western moderno, Tarantiniano. Con moraleja y, sobre todo, sin moralina. Además, te saca muchas sonrisas y alguna carcajada.
No inventa la pólvora, pero la usa muy bien. Amén de otras armas más tradicionales.
Nada importa, aunque sea todo terriblemente importante.
13 de mayo de 2024
13 de mayo de 2024
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un vendedor de cuchillos para a repostar en una gasolinería; sin embargo, el camión del combustible aún no ha llegado, por lo que le tocará esperar en la cafetería de la esquina.
La película me mantuvo en vilo durante sus noventa minutos. Tipos muy diversos se ven forzados a compartir espacio mientras aguardan a poder marcharse; la tensión irá en aumento. El principio me recordó lejanamente a "Cayo Largo", el clásico de Huston. Francis Galluppi dirige con estilo, escribe diálogos ingeniosos, define a los personajes de un trazo. Se preocupa de esos pequeños detalles que sirven para crear ambiente -el aire acondicionado estropeado, la tarta especialidad de la casa, el jukebox, el crucigrama-. Puedes sentir el calor, el nerviosismo, la tragedia mascándose en ese lugar perdido de Norteamérica. Cuando crees que ya conoces el asunto, la cosa da un vuelco y sólo mejora. Esto, señores, es cine negro del bueno; muy negro. Una entrega sorprendente, divertida y afilada que pasa volando. Bravo, Galluppi.
La película me mantuvo en vilo durante sus noventa minutos. Tipos muy diversos se ven forzados a compartir espacio mientras aguardan a poder marcharse; la tensión irá en aumento. El principio me recordó lejanamente a "Cayo Largo", el clásico de Huston. Francis Galluppi dirige con estilo, escribe diálogos ingeniosos, define a los personajes de un trazo. Se preocupa de esos pequeños detalles que sirven para crear ambiente -el aire acondicionado estropeado, la tarta especialidad de la casa, el jukebox, el crucigrama-. Puedes sentir el calor, el nerviosismo, la tragedia mascándose en ese lugar perdido de Norteamérica. Cuando crees que ya conoces el asunto, la cosa da un vuelco y sólo mejora. Esto, señores, es cine negro del bueno; muy negro. Una entrega sorprendente, divertida y afilada que pasa volando. Bravo, Galluppi.
21 de marzo de 2025
21 de marzo de 2025
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Last Stop in Yuma County", dirigida por Francis Galluppi, es un thriller situacional que nos sumerge en el corazón de la América profunda, explorando paisajes desolados y escenarios cargados de atmósfera. Con una propuesta estética y narrativa única, la película se distingue por beber de la sutileza irónica de los hermanos Coen y querer imitar la audacia estilística de Tarantino. Galluppi crea una experiencia inmersiva que combina una dirección visual impactante con una narrativa repleta de tensión, giros inesperados y momentos inolvidables.
La historia se desarrolla en el árido y enigmático entorno de Yuma County, donde cada plano y cada silencio cuentan una parte esencial del relato. La cinematografía destaca por capturar tanto la inmensidad del paisaje como los detalles íntimos de la vida de sus personajes, sumergiendo al espectador en un ambiente de misterio y melancolía. La banda sonora, enriquecida con grandes autores como Roy Orbison, complementa a la perfección el tono nostálgico y a la vez inquietante del filme.
La historia se desarrolla en el árido y enigmático entorno de Yuma County, donde cada plano y cada silencio cuentan una parte esencial del relato. La cinematografía destaca por capturar tanto la inmensidad del paisaje como los detalles íntimos de la vida de sus personajes, sumergiendo al espectador en un ambiente de misterio y melancolía. La banda sonora, enriquecida con grandes autores como Roy Orbison, complementa a la perfección el tono nostálgico y a la vez inquietante del filme.
28 de octubre de 2024
28 de octubre de 2024
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Destaca por su potente puesta en escena, que logra que uno tenga la impresión de estar sentado en el "diner" junto al resto de los personajes.
La película mantiene la tensión con brillantez hasta la escena climática, donde todo lo sembrado hasta entonces salta por los aires en cuestión de segundos.
Gran actuación de Richard Brake como uno de los atracadores y de Jocelin Donahue como la encantadora camarera.
La película mantiene la tensión con brillantez hasta la escena climática, donde todo lo sembrado hasta entonces salta por los aires en cuestión de segundos.
Gran actuación de Richard Brake como uno de los atracadores y de Jocelin Donahue como la encantadora camarera.
17 de marzo de 2025
17 de marzo de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los debuts cinematográficos —o la primera película que visiona uno de un director— siempre van a ofrecer una experiencia de cine plena. Te enfrentas a una película sin trabas mentales, predisposiciones o expectativas y dejas, con total naturalidad, que la película entre dentro de tí como un fruto recién recogido. Es el caso de Francis Galluppi su ‘The Last Stop in Yuma County’, una película con la que la mente se pone receptiva y se deja engatusar por semejante thriller indie.
Nos encontramos en un bar de carretera en el desierto de Arizona. Está completamente vacío cuando llega un vendedor de cuchillos a repostar gasolina. El hombre de la gasolinera le avisa que va a tener que esperar en el bar, el depósito está vacío y va a tener que esperar a que llegue un camión de la petrolera, que ya viene en camino, a traer más. Abandonado en el desierto, se queda a tomar un café junto a la camarera del lugar, hasta que llegan dos hermanos a repostar también y se encuentran con la misma negativa. Estos dos hijos de la misma madre vienen de atracar un banco y tienen a todo el condado detrás. A partir de ahí comenzará una hora y poco de suspense en la que más comensales llegarán buscando gasolina desesperadamente.
Esta película, con un toque marcadisimo de Serie B, funciona con brutal facilidad, en parte, gracias a sus influencias y planteamiento. Es digna heredera del cine tarantinesco y aderezado con una pizca de elementos del western —personajes esquivos, mujeres duras, abandonados en lo inhóspito, violencia expeditiva— que se mezclan con facilidad con elementos de una comedia negrísima que otorga una distinción particular a la película. Funciona como una versión breve (y menos sangrienta) de ‘Los odiosos ocho’ con la particular belleza que tienen las películas hechas con cuatro duros.
Galluppi, que escribe y dirige, realiza un ejercicio técnico más que notable sacándole todo el jugo posible a todos las vías para generar suspense que tiene a su disposición; engrandece y achica su entorno según le conviene metiendo a sus personajes en recovecos angustiosos o en habitaciones solitarias. Además, Galluppi presenta un paisaje de personajes como fichas de un ajedrez. Con inteligencia, te presenta sus roles arquetípicos para que no necesites profundidad ni detener la trama; el espectador, tratado con respeto, puede permitirse el lujo de entender el rol de cada personaje conforme entran por la puerta, no hay necesidad ni de empatía con ellos porque tarde o temprano se puede convertir todo en una fatal escabechina.
Parte del triunfo de sus personajes descansa en un buen reparto de secundarios con poco recorrido bajo los focos del estrellato. Desde la camarera, hasta los atracadores o incluso el ayudante del sheriff, que con una necedad redneck compone alguno de los mejores momentos de comedia de la película. Mención honorífica para el superindie Jim Cummings, director y actor de una maravilla como es Thunder Road.
‘The Last Stop in Yuma County’ es un thriller de Serie B con más fuerza que una superproducción Hollywoodense. Bien dirigido, divertido y con un suspense que sube el nivel de un neowestern tarantinesco con violencia diligente. Galluppi demuestra que, de momento, con cuatro duros le basta para contar cosas con particular gracia y con bastante más combustible que los personajes de su ópera prima.
Nos encontramos en un bar de carretera en el desierto de Arizona. Está completamente vacío cuando llega un vendedor de cuchillos a repostar gasolina. El hombre de la gasolinera le avisa que va a tener que esperar en el bar, el depósito está vacío y va a tener que esperar a que llegue un camión de la petrolera, que ya viene en camino, a traer más. Abandonado en el desierto, se queda a tomar un café junto a la camarera del lugar, hasta que llegan dos hermanos a repostar también y se encuentran con la misma negativa. Estos dos hijos de la misma madre vienen de atracar un banco y tienen a todo el condado detrás. A partir de ahí comenzará una hora y poco de suspense en la que más comensales llegarán buscando gasolina desesperadamente.
Esta película, con un toque marcadisimo de Serie B, funciona con brutal facilidad, en parte, gracias a sus influencias y planteamiento. Es digna heredera del cine tarantinesco y aderezado con una pizca de elementos del western —personajes esquivos, mujeres duras, abandonados en lo inhóspito, violencia expeditiva— que se mezclan con facilidad con elementos de una comedia negrísima que otorga una distinción particular a la película. Funciona como una versión breve (y menos sangrienta) de ‘Los odiosos ocho’ con la particular belleza que tienen las películas hechas con cuatro duros.
Galluppi, que escribe y dirige, realiza un ejercicio técnico más que notable sacándole todo el jugo posible a todos las vías para generar suspense que tiene a su disposición; engrandece y achica su entorno según le conviene metiendo a sus personajes en recovecos angustiosos o en habitaciones solitarias. Además, Galluppi presenta un paisaje de personajes como fichas de un ajedrez. Con inteligencia, te presenta sus roles arquetípicos para que no necesites profundidad ni detener la trama; el espectador, tratado con respeto, puede permitirse el lujo de entender el rol de cada personaje conforme entran por la puerta, no hay necesidad ni de empatía con ellos porque tarde o temprano se puede convertir todo en una fatal escabechina.
Parte del triunfo de sus personajes descansa en un buen reparto de secundarios con poco recorrido bajo los focos del estrellato. Desde la camarera, hasta los atracadores o incluso el ayudante del sheriff, que con una necedad redneck compone alguno de los mejores momentos de comedia de la película. Mención honorífica para el superindie Jim Cummings, director y actor de una maravilla como es Thunder Road.
‘The Last Stop in Yuma County’ es un thriller de Serie B con más fuerza que una superproducción Hollywoodense. Bien dirigido, divertido y con un suspense que sube el nivel de un neowestern tarantinesco con violencia diligente. Galluppi demuestra que, de momento, con cuatro duros le basta para contar cosas con particular gracia y con bastante más combustible que los personajes de su ópera prima.
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