Hacía mucho tiempo que no veía una película, por llamarla de algún, modo, tan infumable.
Debajo de una espectacular producción, de un derroche de medios económicos, se esconde un subproducto USA que es un insulto a la inteligencia de las personas.
He de confesar que no pude llegar hasta el final, me resultó insoportable.
La dirección, quitando las escenas requetevistas de acción, es vulgar y corriente y no sabe narrar la historia si es que esta existe. Todo resulta caótico.
La historia no hay por donde cogerla. No es más que una sucesión de una tontería tras otra. Y digo tontería por no decir chorrada.
Los actores son de cartón piedra y los diálogos para meterlos en la cárcel. Vergüenza ajena, dan.
Resumiendo: ¿cómo es posible hacer una porquería así?

¿Por qué interesante? porque a esta película no se le puede juzgar con los mismos criterios del cine occidental, especialmente el que procede de EEUU; sería muy injusto.
Si fuera una película occidental la valoraría como mala o muy mala, peor es como con la comida a los chinos les gustan los grillos fritos y a mi no; cuestión de gustos.
Es una película China hecha para chinos, más concretamente para 1.440 millones de chinos comunistas.
Aquí los malos son los americanos, el ejercito americano y sus soldados, que son los que mueren como conejos, algo a lo que no estamos acostumbrados. Supongo que esta película no se ha visto en Estados Unidos, le prenden fuego al cine o se lían a tiros.
Es una película de propaganda política, con un mensaje muy concreto: el individuo no existe, no es importante y se tiene que sacrificar en nombre de la madre patria; y Mao Tse-Tung es el bondadoso padre de la patria.
Como casi todas las película orientales, sus personajes son inexpresivos y excesivamente cómicos, tanto en el abuso de la gesticulación como en la forma de hablar. Pero así es el cine que les gusta a ellos.
La trama es excesivamente larga, lenta y pesada, plagada de escenas costumbristas, casi infantiles, sobre la camaradería, el valor y la heroicidad del soldado chino. ¡Las mujeres no existen! y el sexo mucho menos aún.
Hay que decirlo, a pesar de ser una película de guerra está montada para un público con una mentalidad infantil. ¡Vaya tela la impresentable escena de la patata congelada!
La mayoría de las escenas de combate son un desastre, no sólo por el planteamiento tan burdo y torpe sino también por lo caóticas que resultan, con tantos fuegos artificiales y explosiones por todas partes. No se sabe quién es quién, lo único que está claro es que los héroes chinos son los valientes combatientes.
Se nota que el director no ha visto La Chaqueta Metálica de Kubrick, eso sí que son escenas de combate y lo demás es cuento.
Han aprendido a copiar del cine occidental y, en algunos momentos, nos encontramos con excelentes efectos especiales y hermosas fotografías, cosa que hay que reconocer..

Otra película de Serie P, la P por lo de porquería.
Ni es una película y cualquier parecido con el Cine es pura coincidencia.
No es más que otro subproducto basura que nos venden como ¡Estreno! en las platafomas de TV.
Hacer una crítica de ella es una pérdida de tiempo porque no hay por donde cogerla. Quitando la paleta de colores de los bosques en otoño, más que requetevistos, el resto no hay por donde cogerlo.
La historia es de indigencia mental y a los guionistas habría que meterlos en la cárcel.
Con respecto al director, supongo que estará sumamente avergonzado. Más vulgar y falto de ideas no se puede ser.
Y con respecto a la protagonista, cansina, mejor olvidar una interpretación consistente en reiterar estupideces.
Resumiendo: ¡Huya!

Película de serie M, la M por lo de mierda.
Esto es lo que hay, basura para rellenar los canales de TV, vendida como gran estreno.
Realmente es un insulto a la inteligencia de las personas.
La producción es de risa, y los efectos especiales los hacía mejor mi abuela, que en paz descanse. ¿Y qué me dicen de los monstruos saliendo con algo parecido a un pijama de franela verde?...
¿Y la protagonista?...una piloto de combate, que nada más derribarle su avión, se pone en camiseta de tirantes para mostrarnos el par de bolas de silicona y así se lleva toda la película, mientra sus compañeros van todos y todas con el uniforme y el pesado equipamiento de los marines. Y para más inri, con un pantaloncito de estos elásticos, dedicada a mostrarnos el culito con el mini slip. No me lo podía creer, tanta imbecilidad.
Con respeto a la dirección poco qué decir, ignoro si había director, pero si la había, vergüenza debió darle.
La historia es una perfecta gilipollez, con unos diálogos a base de mierda, joder, cabrón y poco más, es todo lo que se dice. Pura poesía juanramoniana.
Los protagonistas, de vergüenza ajena.

La producción es la típica de este Director; muy cuidada en el color, decorados, etc., pero siempre del mismo estilo. Se notan los apoyos económicos pero es como una mezcla de catálogos de muebles y una revista dominical de decoración, cocina, viajes y moda.
La Dirección es correcta, con alguna floritura y poco más, dado que tampoco tenía mucho tiempo y que el tema tampoco da mucho de si.
La Historia, por llamarle de algún modo, no es más que un monólogo adaptado de una obra de teatro. Como dura poco no se hace pesada. Tampoco se trata de algo novedoso que nos llame la atención.
La protagonista está en su papel, el único además del perro, que por cierto está muy bien. Puesto que es un monólogo, en el que la voz es lo más importante, no tiene mucho más que hacer. Para mi gusto un poco sobreactuada.
Resumiendo: como dura poco se ve sin problemas ¿Espectacular como para salir del montón? pues no.