Amenábar realiza esta película con el objetivo de asustar y aterrar al espectador, pero termina provocando una atmósfera de intriga y suspenso, que a ratos asusta. Sin duda que el ambiente creado por el director es el mayor logro de la película. Una casa solitaria, casi en una isla, con una niebla permanente, oscuridad y humedad en el aire que provocan cierta claústrofobia en el espectador. Kidman y sus hijos prisioneros en este ambiente, donde más encima éstos últimos no pueden exponerse a la luz del sol, por lo que las cortinas deben permanecer cerradas todo el día. En este contexto, los empleados de la casa, (unas personas muy misteriosas) que se lucen en el film, cobran una importancia trascendental en el desarrollo de la película.
Gran película que tiene el mérito de tener unos de los mejores finales de todos los tiempos.

No soy nada partidaria del cine de terror. Casi ninguna película de este género me gusta, sobre todo si se trata de las habituales bazofias carentes de sutileza o de cualquier rasgo que posea buen gusto o incluso lirismo, belleza o verdadera capacidad para cautivar.
"Los otros" es para mí el exponente mundial en las películas de terror, más que cualquier otra, ya sea de factura estadounidense, japonesa o de dondequiera que sea. Es mi referente y el compendio de todo lo que debe reunir un film de auténtico terror. Un terror que no se basa en sangre, ni vísceras, ni asesinos en serie, ni monstruos, ni locos de atar, ni brujas, ni demonios, ni casas embrujadas donde las cosas cobran vida. Se basa ante todo en la tensión psicológica, en un ambiente perturbador y opresivo que se va cerrando hasta ahogar.
La excelente fotografía saca el máximo partido a unos escenarios que, no por limitados y restringidos, son menos inquietantes. Todo se concentra en una casa victoriana y sus jardines, perdidos en un mundo aislado y desvinculado del exterior. Corren los oscuros y tristes tiempos de la posguerra tras la Segunda Guerra Mundial y una familia que arrastra un largo historial de soledad y dolor desgrana sus días dirigidos por una oscuridad obligada, por una severa disciplina y rumiando sus pequeños rencores y miedos.
La severa vida de esta familia comienza a verse alterada con la llegada de unos enigmáticos sirvientes y por unos hechos inexplicables que ocurren en la casa. Poco a poco el ambiente se vuelve asfixiante y la tensión se puede cortar con un cuchillo.
Sorprendente y magnífica, que va ganando enteros por momentos y que, con elegancia, con unas actuaciones espléndidas, unas imágenes que llegan a lo escalofriante sin ser nunca truculentas y una música muy acorde, nos da toda una lección de cómo hacer cine de intriga y tensión siguiendo fórmulas sencillas, sin caer en los falsos ambientes barrocos-góticos de otras pseudo-películas que se incluyen a sí mismas en el género. El ambiente gótico es genuino y sencillo en "Los otros", nada de artificiosidad forzada.
Mi respeto por Nicole Kidman aumenta con creces (siempre la he considerado buena actriz), los niños están soberbios, los sirvientes con su halo misterioso, inquietante y ambiguo se muestran a la altura.
Maravillosa en su tenebrismo, sublime en su ritmo ascendente hasta un clímax digno de los mejores finales de la historia del cine.

Inquietante película que sí llega a provocarte momentos de miedo, de suspense. La historiava siendo más atractiva según avanza y va desvelando misterior mediante una progresión exquisita que, sin embargo, no hará que predigas el final. Grandísimo acierto de film que hay que ver una segunda vez para ver las cosillas que se te escaparon la primera; eso sí, luego habrá que estar una larga temporada sin volverla a ver porque pierde bastante el tractivo del suspense.

"Tesis" y "Abre los Ojos" avanzaban con respiración entrecortada, en unal mezcla de precisión y ligereza. El sentido del espectáculo de la secuencia americana no escondía una concepción del plano cortante y audaz. Una capacidad atmosférica única, personal, se desprendía de sus imágenes.

Todo eso se esfumó en "Los Otros". El travelling se volvió blando, la imagen tornó a vaga y la secuencia se cubrió de la resbaladiza capa de la fluidez spielbergiana. El infantilismo se adueñó de los diálogos y la intensidad desapareció.

Tal vez en el futuro la mitad kubrickiana de su cerebro vuelva a provocar el equilibrio. Entonces recuperaremos a un autor.

Magnífica película de terror en la que no se derrama ni una sola gota de sangre. Un film que te atrapa en un mundo muy logrado por el director, con esa casa tétrica y esos pasillos oscuros, estrechos y lúgubres. La ambientación, el sonido y sobretodo los actores, especialmente la Kidman, son estupendos. Personalmente, Nicole Kidman nunca me ha llegado a gustar en exceso pero, en este film me quito el sombrero.
Lo que mas me ha hecho subir mi nota, mas allá de lo que la película transmite, es ese final que os puedo asegurar que no me esperaba. Sencillamente: GENIAL.