Tiempos modernos

Dejando a un lado la critica social vertida por esta película en un momento histórico difícil, las grandes aportaciones al cine de este film y todo eso… He de decir que a mi la película me aburrió, pues no fui ni capaz de verla de un tirón ya que necesité de tres intentos.
¿Será problema mío.? Pues seguramente.

1)

Ajustó, una a una, las piezas de un severo mecanismo. Midió los gestos, las caricias. Un, dos, tres, flexión y ¡hop!, dos, tres, flexión y ¡hop!, dos, tres...

Se complacía en despertar la admiración del delineante.

Supo trazar, con sus rodillas, el ángulo perfecto.



2)

El virtuoso se sentó delante del piano. Abrió en canal su propio tórax. Con pulso firme, fijó el metrónomo en la cavidad desnuda de su lado izquierdo. Tic, tac. Tic, tac. Tic, tac.

En su fraseo se sincronizaron todos los relojes.



3)

El chico, La quimera del oro o City Lights fueron la parte sin piel de su poema (*).

En esas cintas, el Hombre de Hojalata sí tenía corazón.

Miren, les voy a ser franco, esta película me resultó, simple y llanamente: ABURRIDA. De acuerdo, está considerada una de las mejores de la historia y por estos lares, a tenor de las críticas que he visto, es intocable. Pues bien señores, otra vez seré yo el que destroce sus miedos y realice una dura crítica contra esta sobrevalorado film.

CHARLES CHAPLIN NO ME HACE GRACIA, no señor, sus burdas y gargantuescas muecas no son dignas de mi complacencia, ni mucho menos, me resulta un tipo repetitivo y grotesco. Se le considera el mayor mito del cine, pero tengo noticias caballeros: GABLE Y BOGART SON LEYENDAS, CHAPLIN NO. Además, su hija Geraldine Chaplin es quizás una de las personas que más grima me dan. De hecho, si tuviera que escoger 5 personas con las que nunca me tomaría una copa, Geraldine Chaplin estaría entre ellas, junto a Almodóvar, Ramoncín, Aznar y Esperanza Aguirre. Me repugnan todos ellos, por unos u otros motivos.


A la que sí invitaría a una copa si fuera de mi quinta sería a la bellísima Paulette Goddard, lo único bueno del film, y principal razón por la que le doy el aprobado al mismo. He visto pocas sonrisas tan bonitas como la de Paulette, tan bonita como un amanecer en la más hermosa de las playas vírgenes.


En definitiva señores, una película prescindible, aunque no mala del todo. Mi recomendación es que no se pierden nada sino la ven.

Es un film de película que se nota en seguida que es de risa porque de moderno tiene más bien poco, incluso es en blanco y negro (y gris). Lo que es a mí me ha gustado regular, pero seguramente a mi abuelo que en paz descanse le habría parecido muy estupenda de visionar ya que él trabajó en la industria de tornillos y tuercas durante 53 años y precisamente allí fue donde conoció a su esposa que luego fue mi abuela, igualitamente que Charlot en la película que les agradará casi seguro tanto como a mí si además también tienen la nostalgia de un abuelo que vivió tan parecidamente a Charlotmente.
Para que pudieran verla yo le pediría a mi sobrino Ñete que les hiciera una copia en la computadora que maneja sino fuera porque hacia el final me harté de visionármela y la rompí para acto seguido quemar el DVD con las llamas de mi mechero, que también se me ha quemado.
Espero que les haya agradado y gracias.

Árida reflexión sobra el ser humano y su destino en el mundo. La precariedad de la crisis de los 30 en USA son la excusa para Chaplin para mostrarnos esta genial imagen de la sociedad americana de principios de siglo.

Yo sé un poco de historia económica mundial, y puedo decir que es cierto tanto el qué como en el cómo se cuenta.

Si no la has visto vela ya.



-El intelectual-