El secreto de sus ojos
2009 

8.1
90,919
Thriller. Intriga. Drama
Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
4 de enero de 2011
4 de enero de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo han buscado directores, productores, guionistas, etc durante toda la historia del cine sin éxito... ¿cuál es la fórmula para una película perfecta? No voy a ser pretencioso ni dármelas de sabio, yo tampoco lo sé. Lo que si sé es que esta tremenda película argentina me hizo preguntarme si, a lo mejor, Campanella sabrá algo de esa fórmula. Estamos ante una película grande, no, inmensa. Cada plano cada escena, todo, está cuidado al detalle. Una dirección soberbia, unas interpretaciones que superan con creces todo lo visto en el cine actual, la música, todo...
Mención aparte merece el final, uno de los más brutales desgarradores y perfectos que he visto en mi vida. Se llevó un Oscar cuando fue la película más grande que pasó por la gala (junto con malditos bastardos), se merecía unos cuantos más. No se asusten porque es argentina, no se asusten porque es un drama, aquí todo es perfecto, es fluido. Hasta el título está bien puesto.
Mención aparte merece el final, uno de los más brutales desgarradores y perfectos que he visto en mi vida. Se llevó un Oscar cuando fue la película más grande que pasó por la gala (junto con malditos bastardos), se merecía unos cuantos más. No se asusten porque es argentina, no se asusten porque es un drama, aquí todo es perfecto, es fluido. Hasta el título está bien puesto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del campo de fútbol es uno de los mejores planos secuencia que he visto en mi vida. Al recordarlo se me pone la carne de gallina. Espectacular.
29 de enero de 2011
29 de enero de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rezuma melancolía cada metro de celuloide, impregnado de lánguidas miradas y de secretos nerviosos que pasean prisioneros tras la transparente barrera de los ojos que, impotentes, observan los injustos caprichos del destino; convertidas en títeres las personas al otro extremo de la sinrazón. La pareja protagonista (Ricardo Darín y Soledad Villamil), que lo fuera también en "El mismo amor, la misma lluvia", posee esa química que no necesita de la palabra, ni del contacto, para transmitir profundas sensaciones. Ellos, los fantásticos secundarios, un guión muy bien elaborado y una música precisa, diluida en su justa medida dentro del transcurrir de los años y los recuerdos, redondean la mejor obra de Juan José Campanella hasta el momento; porque en esta ocasión el empalago, que pudiera restar un punto a sus dramas, está bien compensado por el misterio criminal y la credibilidad en las bendecidas y absurdas relaciones que establecen las castas sociales, aunque sean a costa del lícito y recomendable asalto a la fortaleza de la felicidad.
El director argentino, que consiguió merecidamente el oscar a la mejor película de habla no inglesa del 2009 y dos premios Goya, consigue trenzar una sutil telaraña que te mantiene pegado y cómodo, durante las más de dos horas de metraje, a los inquietantes y agridulces recuerdos de Benjamín Expósito y a su, aún no resuelta, realidad de prematuro jubilado y escritor.
El camino que muere en el cuerpo frío, hermoso y ensangrentado de una joven, nació hace años, en el rabillo del ojo de su asesino.
El director argentino, que consiguió merecidamente el oscar a la mejor película de habla no inglesa del 2009 y dos premios Goya, consigue trenzar una sutil telaraña que te mantiene pegado y cómodo, durante las más de dos horas de metraje, a los inquietantes y agridulces recuerdos de Benjamín Expósito y a su, aún no resuelta, realidad de prematuro jubilado y escritor.
El camino que muere en el cuerpo frío, hermoso y ensangrentado de una joven, nació hace años, en el rabillo del ojo de su asesino.
3 de febrero de 2011
3 de febrero de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho había escuchado acerca de esta producción, por lo que las expectativas eran elevadas. Pero al mismo tiempo no esperaba que me impactara y embaucara tanto la lección de cine que imparte Campanella a lo largo de dos horas. Con un clasicismo "noir" arrebatador, unos diálogos elaborados y sin amaneramientos varios, la película avanza con la precisión de un reloj suizo a una conclusión impecable. El plano secuencia en el estadio de fútbol es un festín y la tensión contenida de la escena del ascensor merecen un lugar de honor en la memoria de cualquier cinéfilo. Esperemos que el cine argentino alumbre películas de esta índole en el futuro.
8 de marzo de 2011
8 de marzo de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta frase engloba posiblemente gran parte de este espectacular largometraje, que, personalmente, cuantas más veces la veo (no proseguiré con la muy desgastada ya ..más me gusta ni más me encanta..) más me doy cuenta de cada ínfimo detalle en cualquier escena, en cada té que toman ellos dos, viejos arrepentidos enamorados, en cada mirada de ella, en cada fotografía que observa el "doctor" Expósito durante el transcurso de la investigación, en cada diálogo, sonrisa, llanto, arrepentimiento, mirada atrás al pasado...
Sinceramente, pocas películas recuerdo con tanta intensidad emocional en cada una de sus secuencias, diciendo tanto con tan pocas palabras, frases heladoras que se repiten en su cabeza durante todo el filme que desembocan inevitablemente en un estremecedor final el cuál sería incapaz de desvelar porque bien valdría merecer tanto o más que una "perpetua". Perpetuo a vivir una vida vacía, desde todos los puntos de vista, desde todos los sentidos, ya sea estar aislado del mundo, o casarte y formar una familia con la persona que cada vez te das más cuenta que era la equivocada, y ya sólo queda reflejar esos deseos del pasado en una novela (¡¡y qué novela!!) para tener como excusa de que al menos algo queda, de que no está vacía del todo esa vida.
Simplemente puedo dar mi más sensata enhorabuena a un genio del séptimo arte llamado Juan José Campanella, que ha regalado al mundo una historia llena de verdades y sentimientos que bien valen el reconocimiento tanto de academias de cine como de taquilla, aunque quizás lo segundo sea más difícil estando como están las cosas en estos tiempos.
Si me permiten dos humildes consejos, el primero: disfrútenla damas y caballeros, y el segundo: vuélvanla a disfrutar cuando tengan la oportunidad, porque les aseguro que cada vez les recordará un motivo más por el que seguir viviendo y perseguir lo que realmente desean.
Sinceramente, pocas películas recuerdo con tanta intensidad emocional en cada una de sus secuencias, diciendo tanto con tan pocas palabras, frases heladoras que se repiten en su cabeza durante todo el filme que desembocan inevitablemente en un estremecedor final el cuál sería incapaz de desvelar porque bien valdría merecer tanto o más que una "perpetua". Perpetuo a vivir una vida vacía, desde todos los puntos de vista, desde todos los sentidos, ya sea estar aislado del mundo, o casarte y formar una familia con la persona que cada vez te das más cuenta que era la equivocada, y ya sólo queda reflejar esos deseos del pasado en una novela (¡¡y qué novela!!) para tener como excusa de que al menos algo queda, de que no está vacía del todo esa vida.
Simplemente puedo dar mi más sensata enhorabuena a un genio del séptimo arte llamado Juan José Campanella, que ha regalado al mundo una historia llena de verdades y sentimientos que bien valen el reconocimiento tanto de academias de cine como de taquilla, aunque quizás lo segundo sea más difícil estando como están las cosas en estos tiempos.
Si me permiten dos humildes consejos, el primero: disfrútenla damas y caballeros, y el segundo: vuélvanla a disfrutar cuando tengan la oportunidad, porque les aseguro que cada vez les recordará un motivo más por el que seguir viviendo y perseguir lo que realmente desean.
14 de julio de 2011
14 de julio de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente película la hispano-argentina El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella. La verdad es que salí encantado del cine, tras ver una magnífica historia a caballo entre varios géneros, puesto que, aunque la trama principal es un thriller, está perfectamente mezclado con humor (contienes chistes muy buenos) y, sobre todo, destaca la historia de amor entre los dos protagonistas (Ricardo Darín y Soledad Villamil).
Además, me gustaría destacar dos cosas de esta maravillosa película. Una es la magnífica narración a través de las miradas, cómo hay muchas secuencias donde los ojos son el punto de interés visual… y logran estremecer, hacer reír, sentir el amor… gran ejercicio actoral y de dirección.
Por otro lado, el nivel de actores es muy elevado, pero me ha dejado entusiasmado la actuación de Guillermo Francella (que hace de ayudante de Ricardo Darín). Grandísimo papel secundario, favorecido por un personaje muy bien definido y redondo.
Además, me gustaría destacar dos cosas de esta maravillosa película. Una es la magnífica narración a través de las miradas, cómo hay muchas secuencias donde los ojos son el punto de interés visual… y logran estremecer, hacer reír, sentir el amor… gran ejercicio actoral y de dirección.
Por otro lado, el nivel de actores es muy elevado, pero me ha dejado entusiasmado la actuación de Guillermo Francella (que hace de ayudante de Ricardo Darín). Grandísimo papel secundario, favorecido por un personaje muy bien definido y redondo.
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