En la luna
7.1
54,203
Ciencia ficción. Intriga
En un futuro no muy lejano, un astronauta (Sam Rockwell) vive aislado durante tres años en una excavación minera de la Luna. Cuando su contrato está a punto de expirar, descubre un terrible secreto que le concierne. (FILMAFFINITY)
30 de mayo de 2011
30 de mayo de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película está bien. Está bastante bien.
Vale, vamos a ser francos.
Es tópica.
Es simplérrima.
Es muy, muy poco original.
Es bastante previsible.
Y tiene un final muy soso.
Pero funciona. ¿Gracias a qué? Pues gracias a una cosa llamada Sam Rockwell y al trabajo que hace delante de la cámara. Y el robotín simpático de turno me ha caído bien. Y las imágenes de la Luna están bien hechas. Y me gusta mucho cómo está rodada: todo cuidadamente encuadrado y montado. Y me gusta todo ese rollo de ciencia-ficción en plan NASA...
Es un cortometraje de hora y media, pero funciona.
Vale, vamos a ser francos.
Es tópica.
Es simplérrima.
Es muy, muy poco original.
Es bastante previsible.
Y tiene un final muy soso.
Pero funciona. ¿Gracias a qué? Pues gracias a una cosa llamada Sam Rockwell y al trabajo que hace delante de la cámara. Y el robotín simpático de turno me ha caído bien. Y las imágenes de la Luna están bien hechas. Y me gusta mucho cómo está rodada: todo cuidadamente encuadrado y montado. Y me gusta todo ese rollo de ciencia-ficción en plan NASA...
Es un cortometraje de hora y media, pero funciona.
30 de octubre de 2011
30 de octubre de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película. En ocasiones un poco lenta, pero que aun llevando ese ritmo lento intenta transmitir la vida solitaria de una persona que no tiene con quien comunicarse. La paranoia, el aburrimiento y todos los sentimientos que afloran con la soledad se veran reflejados en la película; pero desde un escenario muy llamativo: Una estación lunar.
Esta película se ve de otra manera si antes has viso "2001: Una odisea del espacio".
Por supuesto es buena por la actuación del actor "Sam Rockwell", el cual logra que nos creamos el guion del director y lo que el propone.
Esta película se ve de otra manera si antes has viso "2001: Una odisea del espacio".
Por supuesto es buena por la actuación del actor "Sam Rockwell", el cual logra que nos creamos el guion del director y lo que el propone.
9 de julio de 2012
9 de julio de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una muy buena película. Guión ingenioso y excelente interpretación de Sam Rockwell.
La recomiendo, no se la pierda.
GUSTARÁ: a quienes tienen gusto por el buen cine y desean ver una película que les deje buen sabor de boca, que les haga pensar una y otra vez en la historia que les han contado, que les sorprendan, que sientan que han aprovechado bien una hora y media de su vida. Y que deseen volver a ver la película para disfrutarla de nuevo.
NO GUSTARÁ: quienes esperan una historieta espacial con naves, lucecitas, explosiones y persecuciones entre meteoritos.
La recomiendo, no se la pierda.
GUSTARÁ: a quienes tienen gusto por el buen cine y desean ver una película que les deje buen sabor de boca, que les haga pensar una y otra vez en la historia que les han contado, que les sorprendan, que sientan que han aprovechado bien una hora y media de su vida. Y que deseen volver a ver la película para disfrutarla de nuevo.
NO GUSTARÁ: quienes esperan una historieta espacial con naves, lucecitas, explosiones y persecuciones entre meteoritos.
12 de octubre de 2009
12 de octubre de 2009
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mecanismo de la identidad es complejo. También vislumbramos su fragilidad. Hemos sido niños, somos adultos, seremos hasta justo antes de noser. Los estados de ánimo se apoderan de nosotros. Los recuerdos se desdibujan, se intensifican, se ensanchan o adelgazan: se transforman. Y seguimos afirmando que somos nosotros. La complejidad del ser.
La reflexión sobre la identidad se deriva de una trama de ciencia-ficción espacial deudora del imaginario de 2001, incluyendo al robot asistente que es una alternativa benévola e inquietante del inquietante y malévolo homólogo de Kubrick. Comienza con el tedio de una vida solitaria en la cara oculta de la Luna, insólito y cotidiano lugar de trabajo, y quizá este inicial ritmo lento pudiera haberse acortado, hasta que la soledad se quebrante por la fortuna, emperatriz del mundo, que convocará la presencia de un perturbador acompañante. Despegaremos entonces: La cuenta atrás para la autodestrucción se pondrá en marcha y el misterio de la existencia -¿quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?- se desvelará. Y con el despliegue de la historia, poco a poco, in crescendo, una eclosión de sentimientos extrañamente emparentados, suspendidos en el espacio, en la cara oculta de nuestra vida cotidiana y de ciencia-realidad, expresión de la excelencia de la obra: el agradecimiento por la virtud de la fraternidad, que nos rescata del agujero negro del egocéntrico solipsimo, la dulzona melancolía que infunde el amor por las cosas cercanas que devienen inalcanzables, el desgarro oscuro e impotente de sentirse abandonado en un extraño mundo al que no se ha pedido venir, la extrañeza al contemplar el abismo y la cercanía de la identidad entre los miembros de la especie y la identidad de cada uno, misteriosos seres que habitamos en la inmensidad del cosmos.
Muy recomendable para esos días metafísicos en que sentimos que los que que están a nuestro alrededor no nos entienden.
La reflexión sobre la identidad se deriva de una trama de ciencia-ficción espacial deudora del imaginario de 2001, incluyendo al robot asistente que es una alternativa benévola e inquietante del inquietante y malévolo homólogo de Kubrick. Comienza con el tedio de una vida solitaria en la cara oculta de la Luna, insólito y cotidiano lugar de trabajo, y quizá este inicial ritmo lento pudiera haberse acortado, hasta que la soledad se quebrante por la fortuna, emperatriz del mundo, que convocará la presencia de un perturbador acompañante. Despegaremos entonces: La cuenta atrás para la autodestrucción se pondrá en marcha y el misterio de la existencia -¿quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?- se desvelará. Y con el despliegue de la historia, poco a poco, in crescendo, una eclosión de sentimientos extrañamente emparentados, suspendidos en el espacio, en la cara oculta de nuestra vida cotidiana y de ciencia-realidad, expresión de la excelencia de la obra: el agradecimiento por la virtud de la fraternidad, que nos rescata del agujero negro del egocéntrico solipsimo, la dulzona melancolía que infunde el amor por las cosas cercanas que devienen inalcanzables, el desgarro oscuro e impotente de sentirse abandonado en un extraño mundo al que no se ha pedido venir, la extrañeza al contemplar el abismo y la cercanía de la identidad entre los miembros de la especie y la identidad de cada uno, misteriosos seres que habitamos en la inmensidad del cosmos.
Muy recomendable para esos días metafísicos en que sentimos que los que que están a nuestro alrededor no nos entienden.
16 de octubre de 2009
16 de octubre de 2009
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recientemente premiada como mejor película en Sitges, MOON nos transporta a la era espacial contada al estilo de los 70. Por que sí, es una película futurista, pero rodada con muchos guiños a clásicos de los 70 y 80, sobresaliendo de todos ellos 2001: UNA ODISEA EN EL ESPACIO.
Duncan Jones, con su, por el momento, obligatoria coletilla de "hijo de" David Bowie, demuestra su pericia detrás de las cámaras dando a un presupuesto más bien pobre la apariencia de producción hollywoodiense. Enfocando la trama en un único escenario, y montando planos de gran belleza gracias a los efectos digitales para mostrar el exterior de la base. Todo ello aderezado por una soberbia (sobre)actuación de Sam Rockwell, y una BSO apabullante del compositor más en forma de la década, Clint Mansell.
El guión peca por momentos de falta de ritmo, pero precisamente ésta falta resalta aún más la sensación de soledad y aislamiento que transmite el film, que llega a oprimir en ocasiones. El giro principal de la película (que si no queréis enteraros, no veáis el trailer) es en principio tratado con una sorprendente pasividad por los protagonistas, y conforme avanza el metraje se hace cada vez más y más previsible, pero consigue mantener el suspense hasta los títulos de crédito.
Títulos que, para ser una película de hora y media, un espectador sin reloj juraría que tardan más de dos horas en aparecer, puesto que a pesar de mantenerse entretenida, se hace larguísima, y deja al espectador con la sensación de que quizá el proyecto funcionaría mejor como cortometraje, tal y como está planteado.
Mención especial a Gerty, clon de HAL-9000 con la voz de Kevin Spacey, y sus smileys, que conforman una interpretación alegremente original y de peso total en el film.
Duncan Jones, con su, por el momento, obligatoria coletilla de "hijo de" David Bowie, demuestra su pericia detrás de las cámaras dando a un presupuesto más bien pobre la apariencia de producción hollywoodiense. Enfocando la trama en un único escenario, y montando planos de gran belleza gracias a los efectos digitales para mostrar el exterior de la base. Todo ello aderezado por una soberbia (sobre)actuación de Sam Rockwell, y una BSO apabullante del compositor más en forma de la década, Clint Mansell.
El guión peca por momentos de falta de ritmo, pero precisamente ésta falta resalta aún más la sensación de soledad y aislamiento que transmite el film, que llega a oprimir en ocasiones. El giro principal de la película (que si no queréis enteraros, no veáis el trailer) es en principio tratado con una sorprendente pasividad por los protagonistas, y conforme avanza el metraje se hace cada vez más y más previsible, pero consigue mantener el suspense hasta los títulos de crédito.
Títulos que, para ser una película de hora y media, un espectador sin reloj juraría que tardan más de dos horas en aparecer, puesto que a pesar de mantenerse entretenida, se hace larguísima, y deja al espectador con la sensación de que quizá el proyecto funcionaría mejor como cortometraje, tal y como está planteado.
Mención especial a Gerty, clon de HAL-9000 con la voz de Kevin Spacey, y sus smileys, que conforman una interpretación alegremente original y de peso total en el film.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here