Coherence
2013 

7.0
36,370
Intriga. Thriller. Ciencia ficción
En Finlandia, en 1923, el paso de un cometa hizo que los habitantes de un pueblo quedaran completamente desorientados; incluso una mujer llegó a llamar a la policía denunciando que el hombre que estaba en su casa no era su marido. Décadas más tarde, un grupo de amigos recuerda este caso mientras cenan, brindan y se preparan para ver pasar un cometa... (FILMAFFINITY)
14 de octubre de 2013
14 de octubre de 2013
57 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al leer el argumento, me entraron ganas de verla y puedo decir que ha superado mis expectativas con creces.
Es una joya, mantiene el ritmo y la tensión durante toda su duración y nunca deja de sorprenderte. Tiene cosas que recuerdan a la sublime el "Angel exterminador" de Buñuel.
Pocos personajes ( o muchos, según se mire ), una casa ( o muchas ) y un cometa... desde el principio vemos que estamos ante una gran película, los diálogos, la presentación de los personajes y su desarrollo y en cuanto empiezan "los efectos" del cometa la película crece todavía más.
No voy a contar más sobre el argumento porque creo que si no sabes muy bien que te vas a encontrar la sorpresa es mayor y mejora la película.
El guión es muy bueno, bien los actores y en general todo esta muy cuidado.
Ha sido un gran descubrimiento, recomendadísima.
Es una joya, mantiene el ritmo y la tensión durante toda su duración y nunca deja de sorprenderte. Tiene cosas que recuerdan a la sublime el "Angel exterminador" de Buñuel.
Pocos personajes ( o muchos, según se mire ), una casa ( o muchas ) y un cometa... desde el principio vemos que estamos ante una gran película, los diálogos, la presentación de los personajes y su desarrollo y en cuanto empiezan "los efectos" del cometa la película crece todavía más.
No voy a contar más sobre el argumento porque creo que si no sabes muy bien que te vas a encontrar la sorpresa es mayor y mejora la película.
El guión es muy bueno, bien los actores y en general todo esta muy cuidado.
Ha sido un gran descubrimiento, recomendadísima.
23 de febrero de 2015
23 de febrero de 2015
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
05(08/01/15) Interesante film de suspense, intriga, misterio, y con trazos de ciencia-ficción críptica, con someras dosis de filosofía existencial, jugando con la teoría de “El gato de Schrödinger”, film que el problema es que de tantas vueltas que da termina por liarse, por tantas ansias de sorprender termina por alejar al espectador, dándole igual lo que les pase a los personajes, por cierto estos con algún comportamiento cuando menos incoherente. Realizada por James Ward Byrkit, guionista de videojuegos y encargado de story boards en “Rango” o “Piratas del Caribe”. También es guionista del film junto a Alex Magunian (Amir en el film), quería hacer una cinta barata y con guión cuasi-improvisado, de hecho solo tenía un tratamiento de esbozos de 12 páginas en el que dijo haber estado trabajando un año, rodaría en su casa de Santa Mónica durante 5 días, a los 8 actores únicos les daba cada día un esquema de quienes eran, cómo debían comportarse, y cuáles eran sus motivaciones, no sabían cada uno cual sería el papel de los otros actores, el resto debía ser improvisación, quería el director que los actores evolucionaran cuál jazz, a modo ce creación sobre la marcha. Presentada en sección oficial festival de Sitges, ganó premio mejor guión.
Tres parejas se reúnen, Emily (Emily Foxler-Baldoni) y Kevin (Maury Sterling), Hugh (Hugo Armstrong) y Beth (Elizabeth Gracen), Amir (Alex Manugian) y Laurie (Lauren Maher) en casa de Mike (Nicholas Brendon) y Lee (LoreneScafaria), para una cena de amigos, durante la misma se producen extraños acontecimientos, como que los móviles se rompen, no funcionan los teléfonos, se va la luz, esto se comenta en la casa puede ser debido al paso de un cometa muy cercano a la Tierra, para lo que se apoyan en un historia ocurrida en Finlandia un siglo antes, el nivel de paranoia aumenta cuando salen al exterior y ven una luz de una casa encendida, Hugh y Amir deciden ir a la casa para ver si tienen teléfono que funcione, a la vuelta traen noticias desconcertantes que hará de la noche un laberinto kafkiano.
Antes que nada, para los no versados comentaré un elemento básico en la historia, como es el “El gato de Schrödinger”, experimento imaginario creado en 1935 por el físico austríaco Erwin Schrondinger, plantea un sistema formado por una caja cerrada y opaca con un gato en su interior, botella de gas venenoso y dispositivo que contiene una partícula radioactiva con un 50% de probabilidad de desintegrarse en un tiempo dado de manera que si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato muere. Al terminar el tiempo hay una posibilidad del 50% de que la partícula se haya activado y el gato esté muerto y un 50% de que no se haya activado y el gato esté vivo. Según los principios de la mecánica cuántica la descripción correcta del sistema en ese momento es la superposición de los estados según su función de onda, es decir, vivo y muerto a la vez. Una vez abierta la caja habrá uno de los dos estados se sobrepondrá, o estará vivo o estará muerto.
Es un film que se apoya en jugar con la paradoja del Gato de Schrödinger, varias posibilidades están abiertas, cohabitando etéreamente, solo que aquí se cruza la línea de lo incorpóreo para dar cabida a la realidad física de varias realidades paralelas cruzándose entre sí, con lo que el océano de eventos se atomiza, con lo que el espectador bajo esta premisa queda atrapado por lo inquietante de la propuesta, en que varios “yos” se entremezclan haciendo que el espectador se pregunte que personaje está viendo realmente. Es una idea sugestiva, te entretiene hasta cierto punto, punto en el que ya solo la sigues por saber cómo cerrará la historia el director, broche que deja satisfecho a medias. Experimenta con las atractivas paradojas temporales, abriendo un infinito abanico de caminos por poder recorrer, el director intenta desplegar un clima de tensión y suspense en el marco de un thriller psicológico, salpicando la narración de giros sorpresa que al principio impactan pero que a medida que se repiten caen en la redundancia. Se habla de temas de fuerte calado como son la necesidad de reafirmación de identidad, el individualismo, el egoísmo, la paranoia, los complejos de inferioridad, radiografiando la necesidad de la Condición Humana de encontrar su lugar en el mundo, y si no nos gusta ese buscamos otro. Es un film que recuerda a otros dos, la buñueliana “El Ángel exterminador” (1962) por lo de un grupo de personas encerradas metafísicamente, y en el más reciente film de bajo presupuesto “Primer” (2004) de Shane Carruth, por lo del tono seco, realista, pocos personajes, elementos ciencia-ficción, estilo cámara en mano y frugalidad de medios.
(continua en spoiler)
Tres parejas se reúnen, Emily (Emily Foxler-Baldoni) y Kevin (Maury Sterling), Hugh (Hugo Armstrong) y Beth (Elizabeth Gracen), Amir (Alex Manugian) y Laurie (Lauren Maher) en casa de Mike (Nicholas Brendon) y Lee (LoreneScafaria), para una cena de amigos, durante la misma se producen extraños acontecimientos, como que los móviles se rompen, no funcionan los teléfonos, se va la luz, esto se comenta en la casa puede ser debido al paso de un cometa muy cercano a la Tierra, para lo que se apoyan en un historia ocurrida en Finlandia un siglo antes, el nivel de paranoia aumenta cuando salen al exterior y ven una luz de una casa encendida, Hugh y Amir deciden ir a la casa para ver si tienen teléfono que funcione, a la vuelta traen noticias desconcertantes que hará de la noche un laberinto kafkiano.
Antes que nada, para los no versados comentaré un elemento básico en la historia, como es el “El gato de Schrödinger”, experimento imaginario creado en 1935 por el físico austríaco Erwin Schrondinger, plantea un sistema formado por una caja cerrada y opaca con un gato en su interior, botella de gas venenoso y dispositivo que contiene una partícula radioactiva con un 50% de probabilidad de desintegrarse en un tiempo dado de manera que si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato muere. Al terminar el tiempo hay una posibilidad del 50% de que la partícula se haya activado y el gato esté muerto y un 50% de que no se haya activado y el gato esté vivo. Según los principios de la mecánica cuántica la descripción correcta del sistema en ese momento es la superposición de los estados según su función de onda, es decir, vivo y muerto a la vez. Una vez abierta la caja habrá uno de los dos estados se sobrepondrá, o estará vivo o estará muerto.
Es un film que se apoya en jugar con la paradoja del Gato de Schrödinger, varias posibilidades están abiertas, cohabitando etéreamente, solo que aquí se cruza la línea de lo incorpóreo para dar cabida a la realidad física de varias realidades paralelas cruzándose entre sí, con lo que el océano de eventos se atomiza, con lo que el espectador bajo esta premisa queda atrapado por lo inquietante de la propuesta, en que varios “yos” se entremezclan haciendo que el espectador se pregunte que personaje está viendo realmente. Es una idea sugestiva, te entretiene hasta cierto punto, punto en el que ya solo la sigues por saber cómo cerrará la historia el director, broche que deja satisfecho a medias. Experimenta con las atractivas paradojas temporales, abriendo un infinito abanico de caminos por poder recorrer, el director intenta desplegar un clima de tensión y suspense en el marco de un thriller psicológico, salpicando la narración de giros sorpresa que al principio impactan pero que a medida que se repiten caen en la redundancia. Se habla de temas de fuerte calado como son la necesidad de reafirmación de identidad, el individualismo, el egoísmo, la paranoia, los complejos de inferioridad, radiografiando la necesidad de la Condición Humana de encontrar su lugar en el mundo, y si no nos gusta ese buscamos otro. Es un film que recuerda a otros dos, la buñueliana “El Ángel exterminador” (1962) por lo de un grupo de personas encerradas metafísicamente, y en el más reciente film de bajo presupuesto “Primer” (2004) de Shane Carruth, por lo del tono seco, realista, pocos personajes, elementos ciencia-ficción, estilo cámara en mano y frugalidad de medios.
(continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La cinta adolece de defectos que le impiden elevarse más alto, casualidades metidas con calzador difícil de darles licencia de corso, lo de la forma en que nos cuentan la paradoja susodicha de “El gato de Schrödinger”, resulta estridente, pues es elemento clave que de buenas a primeras deja el misterio con el culo al aire, nos hablan de un personaje clave, el hermano de Hugh que sin aparecer en el film deja un libro en un coche que oh azar caprichoso del destino explica todo el enigma del relato, chirriantemente forzado, en poco tiempo ha desmontado gran parte del suspense, error! Y es que el director sin gran parte de los elementos atrayentes y se mete en un bucle lioso y embarullado de juegos complicados de seguir, apoyándose en las intrahistorias de unos protagonistas un tanto descafeinados, planos, sin mucho que aportar, llegando a parecer que Byrkit es el noveno pasajero de esta casa y se ha quedado varado en el limbo, las ideas quedan en raquíticas con solo el horizonte de cómo acabará te mantiene enganchado, y donde el director para mantener alerta suelta cual trilero pequeñas trampitas efectistas, sin trasladarnos sensación de nerviosismo y pavor, quedando solo para el recuerdo en tensión cuando 4 “yos” de un universo se encuentran en medio de la calle con sus otros “yos”, cada grupo con unas barritas de luz diferentes, el resto en este sentido es bastante escaso. Tampoco se puede saltar uno el modo tan incoherente en que se comportan varios de los personajes, solo entendible si sufren alguna tara mental, cosa que no nos dicen, primero que todos se tomen de modo casi normal lo que les sucede, que en medio de unos sucesos impresionantes uno de ellos, Lee, se vaya a echar una siestecita, es de aurora boreal (<tengo un puñado de “yos” circulando por ahí fuera, me voy adormir!>), otra de ellos, Laurie, con el caos reinante se pone a pelar la pava con Kevin, inaudito, luego los planes un tanto infantiles que se les ocurren, Mike decide hacer un chantaje a su otro “yo”, Amir y Hugh escapando a escondidas cual Starky y Hutch, tampoco queda claro por qué salen del barrio, es que su Universo está poblado únicamente por la propia casa? Todo ello coronado con un final con una buena idea pero rematado de modo pueril (spoiler).
La puesta en escena resulta sobria, muy lumínica, con la fotografía Nic Sadler, rodada mucho cámara en mano, excesivamente, pues llega a cansar en momentos en que se maneja sin sentido, con algún movimiento destemplado de imagen buscando acentuar tensión, aunado esto con un montaje de Lance Pereira (“Piratas del Caribe”) en el que resaltan fundidos a negro a cual capítulos, la música de Kristin Øhrn Dyrud conduce sutilmente la acción.
Los protagonistas no dejan marca alguna, si acaso la bella actriz sueca Emily Foxler-Baldoni, que con el avance de los minutos lo que en principio era un film coral torna en llevarse todo el protagonismo ella, ella aporta fragilidad y desorientación acorde con su rol.
Spoiler:
Su final me deja con sensaciones contradictorias, me gusta como el personaje Em pasea por las diferentes realidades paralelas acercándose a observar la misma-diferente casa una y otra vez, intentado encontrar su verdadero universo, su lugar en el mundo, como no haya su sitio decide entrar en el que más le agrada, para ello ha de ganárselo cuál depredador, ha de ocupar el lugar de su otro “yo”, hasta aquí me es un broche final contundente , que deja huella, por lo existencial de un ser perdido en si mismo que emprende una odisea por encontrar otra realidad mejor que la infeliz en la que reside, pero el remate se debería haber pulido y no dejarlo a medio coser, la asesina en el cuarto de baño de la casa, la deja allí con todo el resto en la vivienda, de una simpleza atómica, es que espera que nadie entre en el baño y la encuentre? Ridículo.
Me queda en una interesante propuesta, da para la reflexión, pero tenía potencial para mucho más. Fuerza y honor!!!
La puesta en escena resulta sobria, muy lumínica, con la fotografía Nic Sadler, rodada mucho cámara en mano, excesivamente, pues llega a cansar en momentos en que se maneja sin sentido, con algún movimiento destemplado de imagen buscando acentuar tensión, aunado esto con un montaje de Lance Pereira (“Piratas del Caribe”) en el que resaltan fundidos a negro a cual capítulos, la música de Kristin Øhrn Dyrud conduce sutilmente la acción.
Los protagonistas no dejan marca alguna, si acaso la bella actriz sueca Emily Foxler-Baldoni, que con el avance de los minutos lo que en principio era un film coral torna en llevarse todo el protagonismo ella, ella aporta fragilidad y desorientación acorde con su rol.
Spoiler:
Su final me deja con sensaciones contradictorias, me gusta como el personaje Em pasea por las diferentes realidades paralelas acercándose a observar la misma-diferente casa una y otra vez, intentado encontrar su verdadero universo, su lugar en el mundo, como no haya su sitio decide entrar en el que más le agrada, para ello ha de ganárselo cuál depredador, ha de ocupar el lugar de su otro “yo”, hasta aquí me es un broche final contundente , que deja huella, por lo existencial de un ser perdido en si mismo que emprende una odisea por encontrar otra realidad mejor que la infeliz en la que reside, pero el remate se debería haber pulido y no dejarlo a medio coser, la asesina en el cuarto de baño de la casa, la deja allí con todo el resto en la vivienda, de una simpleza atómica, es que espera que nadie entre en el baño y la encuentre? Ridículo.
Me queda en una interesante propuesta, da para la reflexión, pero tenía potencial para mucho más. Fuerza y honor!!!
30 de agosto de 2014
30 de agosto de 2014
57 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coherence (Coherence, 2013) es el debut en la dirección de James Ward Byrkit, quien además coescribe el guión de la película, junto a Alex Manugian. La película fue presentada en la sección oficial del festival de Sitges, donde ganó el premio al mejor guión.
Coherence es una de aquellas películas que a pesar de su escaso presupuesto, triunfa allá donde va gracias a lo original de su propuesta, que consigue romper las fronteras de su baja producción. Sin embargo, la realidad es que James Ward Byrkit firma una película que tiene una puesta en escena débil y anémica (y eso no es culpa del presupuesto) y que acaba embrollándose en su propia propuesta. En cierta medida, el desastre de Coherence recuerda al de The Man From Heart (The man From Heart, 2007), película con la que comparte muchas características, como por ejemplo el hecho de que gran parte de la acción transcurra en los propios diálogos que entablan los protagonistas, y que hacen evolucionar la trama del filme. En pocas palabras, Coherence es una película hablada.
Y eso que la idea es realmente atractiva. Pero sólo con ideas no se construye una buena película, algo que es harto conocido en el mundo de Hollywood. Coherence se adentra en el mundo de las dimensiones paralelas. Supuestamente, el paso de un cometa, el Miller, altera el espacio tiempo, creando una serie de universos paralelos (de boca de los protagonistas oiremos la paradoja del gato de Schrödinger, que parece que no puede faltar en una película de estas características). La acción transcurre en el noventa por ciento del metraje en el mismo ambiente, una casa donde los protagonistas tienen una cena importante. Sin embargo, a medida que transcurre la noche se irán dando cuenta que el paso del cometa está dejando huellas poco agradables. Acapara el protagonismo principal Emiy Foxler, a la que la película seguirá hasta el final del metraje.
Sin embargo, Coherence no es tan lista como ella misma se cree. La premisa es la siguiente, el meteorito ha causado un agujero que ha provocado una serie de universos paralelos. En definitiva, a medida que nuestros protagonistas salen de casa se darán cuenta de que hay multitud de casas como la suya, con repetidos personajes, idénticos a ellos mismos. Intentarán seguir unidos como grupo, pero pronto se darán cuenta de que resulta imposible.
El error de Coherence es el desarrollo de la idea. Y es que la película acaba traicionando lo que su propio y estrafalario argumento propone. Es decir, por más que tratemos de seguir las pistas que deja el guión, pronto nos damos cuenta de que el director soluciona ciertos problemas con el recurso Deus Ex Machina. Por ejemplo, durante largo tiempo la película nos quiere hacer creer que las acciones de los protagonistas tienen su repercusión en la casa de los demás, y por tanto observamos como reciben algunas señales de las demás casa. ¿A qué viene entonces el recibir una carta que uno de los personajes escribe, recibiéndola justo en el mismo momento en que está escrita? Ya había quedado claro con anterioridad que los demás universos tenían su propia autonomía, con lo que resulta inexplicable que la carta sea colgada en el mismo momento. Coherence trata de amilanar al espectador con efectos que en realidad distan mucho de ser realmente impactantes.
Por otra parte, si ya el argumento resulta bastante tramposo, aún resulta más increíble la reacción de los protagonistas ante la realidad del conflicto. A cualquiera le podría parecer absurda la realidad de las dimensiones paralelas, pero nuestros protagonistas parecen encajar la incoherencia de lo que les está sucediendo con mucha facilidad. Por si fuera poco, las interpretaciones de los actores no ayudan a dotar a la película de una credibilidad.
Además, la puesta en escena deja bastante que desear. Y esto no tiene nada que ver con el planteamiento de Coherence. La película deja constantemente la sensación de no tener ninguna hoja de ruta en respecto a la dirección. Constantemente Coherence utiliza unos primeros planos (que parecen responder a una improvisación absoluta del director) que provocan un absoluto mareo en el espectador. La cámara (se emplea también el recurso de la cámara en mano) se mueve constantemente con tal de captar todos los rostros posibles, pero el director nunca consigue crear una estética efectiva, sino que todo da la sensación de tener de ir sobre la marcha, dando mayor peso al guión. Por si fuera poco, la película bombardea constantemente con fundidos en negro que tratan de reconstruir la historia, como si fueran diversos impasses importantes
http://neokunst.wordpress.com/2014/08/30/coherence-2013/
Coherence es una de aquellas películas que a pesar de su escaso presupuesto, triunfa allá donde va gracias a lo original de su propuesta, que consigue romper las fronteras de su baja producción. Sin embargo, la realidad es que James Ward Byrkit firma una película que tiene una puesta en escena débil y anémica (y eso no es culpa del presupuesto) y que acaba embrollándose en su propia propuesta. En cierta medida, el desastre de Coherence recuerda al de The Man From Heart (The man From Heart, 2007), película con la que comparte muchas características, como por ejemplo el hecho de que gran parte de la acción transcurra en los propios diálogos que entablan los protagonistas, y que hacen evolucionar la trama del filme. En pocas palabras, Coherence es una película hablada.
Y eso que la idea es realmente atractiva. Pero sólo con ideas no se construye una buena película, algo que es harto conocido en el mundo de Hollywood. Coherence se adentra en el mundo de las dimensiones paralelas. Supuestamente, el paso de un cometa, el Miller, altera el espacio tiempo, creando una serie de universos paralelos (de boca de los protagonistas oiremos la paradoja del gato de Schrödinger, que parece que no puede faltar en una película de estas características). La acción transcurre en el noventa por ciento del metraje en el mismo ambiente, una casa donde los protagonistas tienen una cena importante. Sin embargo, a medida que transcurre la noche se irán dando cuenta que el paso del cometa está dejando huellas poco agradables. Acapara el protagonismo principal Emiy Foxler, a la que la película seguirá hasta el final del metraje.
Sin embargo, Coherence no es tan lista como ella misma se cree. La premisa es la siguiente, el meteorito ha causado un agujero que ha provocado una serie de universos paralelos. En definitiva, a medida que nuestros protagonistas salen de casa se darán cuenta de que hay multitud de casas como la suya, con repetidos personajes, idénticos a ellos mismos. Intentarán seguir unidos como grupo, pero pronto se darán cuenta de que resulta imposible.
El error de Coherence es el desarrollo de la idea. Y es que la película acaba traicionando lo que su propio y estrafalario argumento propone. Es decir, por más que tratemos de seguir las pistas que deja el guión, pronto nos damos cuenta de que el director soluciona ciertos problemas con el recurso Deus Ex Machina. Por ejemplo, durante largo tiempo la película nos quiere hacer creer que las acciones de los protagonistas tienen su repercusión en la casa de los demás, y por tanto observamos como reciben algunas señales de las demás casa. ¿A qué viene entonces el recibir una carta que uno de los personajes escribe, recibiéndola justo en el mismo momento en que está escrita? Ya había quedado claro con anterioridad que los demás universos tenían su propia autonomía, con lo que resulta inexplicable que la carta sea colgada en el mismo momento. Coherence trata de amilanar al espectador con efectos que en realidad distan mucho de ser realmente impactantes.
Por otra parte, si ya el argumento resulta bastante tramposo, aún resulta más increíble la reacción de los protagonistas ante la realidad del conflicto. A cualquiera le podría parecer absurda la realidad de las dimensiones paralelas, pero nuestros protagonistas parecen encajar la incoherencia de lo que les está sucediendo con mucha facilidad. Por si fuera poco, las interpretaciones de los actores no ayudan a dotar a la película de una credibilidad.
Además, la puesta en escena deja bastante que desear. Y esto no tiene nada que ver con el planteamiento de Coherence. La película deja constantemente la sensación de no tener ninguna hoja de ruta en respecto a la dirección. Constantemente Coherence utiliza unos primeros planos (que parecen responder a una improvisación absoluta del director) que provocan un absoluto mareo en el espectador. La cámara (se emplea también el recurso de la cámara en mano) se mueve constantemente con tal de captar todos los rostros posibles, pero el director nunca consigue crear una estética efectiva, sino que todo da la sensación de tener de ir sobre la marcha, dando mayor peso al guión. Por si fuera poco, la película bombardea constantemente con fundidos en negro que tratan de reconstruir la historia, como si fueran diversos impasses importantes
http://neokunst.wordpress.com/2014/08/30/coherence-2013/
2 de septiembre de 2014
2 de septiembre de 2014
28 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Coherence" (2013, James Ward Byrkit) es una película independiente de ciencia-ficción, ópera prima del americano James Ward Byrkit que triunfó en su primera película como director, pero no como guionista, ya que se estrenó con la peculiar película de animación "Rango" (2011, Gore Verbinski) en la que, además de crear la historia, puso voz a unos cuantos personajes secundarios.
Antes de todo, he de decir que uno de los factores que hacen esta película más sorprendente es verla sin ningún tipo de referencia sobre su argumento (pasada la primera media hora de película), así que de su sinopsis solo voy a mencionar lo que serían los primeros cinco minutos. "Coherence" se centra en una cena de ocho amigos que se reúnen la noche en la que un cometa surca el cielo, como ya pasó en el 1923, en Finlandia, y que dio como resultado algunas historias, cuanto menos extrañas. Y hasta aquí puedo leer, ahora solo poneros la película sin ningún tipo de referencia como hice yo, y si os gustan las películas "indie", inteligentes, austeras y originales, con un guión bien pulido, os llevaréis una de las mejores sorpresas en estos últimos años, tal y como me pasó a mi.
En cuanto al film, está rodado en un estilo cercano a la cámara en mano, pero no en su totalidad, de modo que la cámara presenta más estabilidad, y hay planos fijos, y también movimientos bruscos de cámara (seña característica del rodaje al estilo de cámara en mano), además cuenta con una buena banda sonora que consigue lo que pretende, aumentar el suspense en determinadas ocasiones, y ponernos en tensión. La cinta también tiene un trabajo de edición que consiste en el corte de la película en fragmentos separados por un segundo de pantalla en negro, y unas actuaciones buenas por parte de los ocho actores que conforman un reparto prácticamente desconocido. Sin embargo, lo mejor es el guión que le da la categoría a la película de inteligente, y que ,además de lo puramente científico, plantea otras cuestiones. Y todo eso lo hace digno merecedor del premio otorgado a Mejor Guión del Festival de Sitges 2013. No menciono nada más de la historia, pues como ya he dicho, es mejor verla sin haber leído nada al respecto.
En definitiva, "Coherence" es una película fantástica cuyo punto fuerte es el guión, pero que da la talla en lo demás, como puede ser el trabajo de dirección, banda sonora, actuaciones... Y que sorprende como una humilde propuesta que consigue ponerte los pelos de punta en algunos momentos, y hacerte pensar como pocas películas lo hacen últimamente.
Antes de todo, he de decir que uno de los factores que hacen esta película más sorprendente es verla sin ningún tipo de referencia sobre su argumento (pasada la primera media hora de película), así que de su sinopsis solo voy a mencionar lo que serían los primeros cinco minutos. "Coherence" se centra en una cena de ocho amigos que se reúnen la noche en la que un cometa surca el cielo, como ya pasó en el 1923, en Finlandia, y que dio como resultado algunas historias, cuanto menos extrañas. Y hasta aquí puedo leer, ahora solo poneros la película sin ningún tipo de referencia como hice yo, y si os gustan las películas "indie", inteligentes, austeras y originales, con un guión bien pulido, os llevaréis una de las mejores sorpresas en estos últimos años, tal y como me pasó a mi.
En cuanto al film, está rodado en un estilo cercano a la cámara en mano, pero no en su totalidad, de modo que la cámara presenta más estabilidad, y hay planos fijos, y también movimientos bruscos de cámara (seña característica del rodaje al estilo de cámara en mano), además cuenta con una buena banda sonora que consigue lo que pretende, aumentar el suspense en determinadas ocasiones, y ponernos en tensión. La cinta también tiene un trabajo de edición que consiste en el corte de la película en fragmentos separados por un segundo de pantalla en negro, y unas actuaciones buenas por parte de los ocho actores que conforman un reparto prácticamente desconocido. Sin embargo, lo mejor es el guión que le da la categoría a la película de inteligente, y que ,además de lo puramente científico, plantea otras cuestiones. Y todo eso lo hace digno merecedor del premio otorgado a Mejor Guión del Festival de Sitges 2013. No menciono nada más de la historia, pues como ya he dicho, es mejor verla sin haber leído nada al respecto.
En definitiva, "Coherence" es una película fantástica cuyo punto fuerte es el guión, pero que da la talla en lo demás, como puede ser el trabajo de dirección, banda sonora, actuaciones... Y que sorprende como una humilde propuesta que consigue ponerte los pelos de punta en algunos momentos, y hacerte pensar como pocas películas lo hacen últimamente.
22 de agosto de 2014
22 de agosto de 2014
23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
De esta película no hay que leer, solo hay que verla. Así que si no la has visto, simplemente corre a hacerlo antes de que se te afecte lo que ella pueda causarte de cuenta de los comentarios que aquí hacemos. Si sigues aquí leyendo es porque ya la has visto y puedes tener presente nuestras consideraciones, las de quienes sumamos voces para darle un gran valor a esta humilde pero compleja película.
Un grupo de amigos, en tono de cámara en mano, se reúnen para darle pretexto al brindis por el paso de un cometa. Todo parece marchar bien, pero las cosas empiezan a salirse de control cuando los celulares se van resquebrajando y las señales se pierden. El internet también deja de funcionar, Todo se cae, hasta la energía eléctrica. Con este paisaje, James Ward Byrkit ha labrado uno de los filmes más inteligentes y sencillos de los últimos años: Coherence. Estamos hablando del mismo guionista de Rango, una memorable animación que llevó a la gran pantalla con el director Gore Verbinski.
Pero Coherence es otra cosa: trabaja bajo ciertas especulaciones científicas para darnos una más que interesante versión de lo que puede ser "el gato de Schrödinger" realizado con casas en mundos paralelos que resultaron "singularmente" juntos. Llega un momento en el que la mente, como si estuviera atravesando las páginas de un libro tortuoso, se pierde por completo. ¿Pero cómo, ¡si íbamos al hilo de la historia!? Extraño fenómeno en el que tiene la sartén por el mango es el director Ward Byrkit.
Todo empieza cuando los personajes están juntos y empiezan a salir. Desde ahí no hay hilo que no sea consecuente con lo que la propuesta quiere enfatizar: las decisiones de cada momento determinan consecuencias para todos. Inolvidables son los últimos minutos en los que queriendo desenredar el nudo nos sentimos como un gato con una madeja de hilos en la frente. para volver a ver.
Un grupo de amigos, en tono de cámara en mano, se reúnen para darle pretexto al brindis por el paso de un cometa. Todo parece marchar bien, pero las cosas empiezan a salirse de control cuando los celulares se van resquebrajando y las señales se pierden. El internet también deja de funcionar, Todo se cae, hasta la energía eléctrica. Con este paisaje, James Ward Byrkit ha labrado uno de los filmes más inteligentes y sencillos de los últimos años: Coherence. Estamos hablando del mismo guionista de Rango, una memorable animación que llevó a la gran pantalla con el director Gore Verbinski.
Pero Coherence es otra cosa: trabaja bajo ciertas especulaciones científicas para darnos una más que interesante versión de lo que puede ser "el gato de Schrödinger" realizado con casas en mundos paralelos que resultaron "singularmente" juntos. Llega un momento en el que la mente, como si estuviera atravesando las páginas de un libro tortuoso, se pierde por completo. ¿Pero cómo, ¡si íbamos al hilo de la historia!? Extraño fenómeno en el que tiene la sartén por el mango es el director Ward Byrkit.
Todo empieza cuando los personajes están juntos y empiezan a salir. Desde ahí no hay hilo que no sea consecuente con lo que la propuesta quiere enfatizar: las decisiones de cada momento determinan consecuencias para todos. Inolvidables son los últimos minutos en los que queriendo desenredar el nudo nos sentimos como un gato con una madeja de hilos en la frente. para volver a ver.
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