Del crepúsculo al amanecer
1996 

6.6
62,928
Thriller. Acción. Terror. Fantástico
Los hermanos Seth y Richard son dos de los criminales más peligrosos de América. Andan huyendo en dirección a Mexico, pues tanto el FBI como la policía de Texas les pisan los talones. Después de tomar como rehenes al predicador Fuller y a sus dos hijos, se dirigen a su destino en su caravana familiar. Tras pasar la frontera, todos pasan la noche en un local de carretera llamado la Teta Enroscada.
31 de diciembre de 2009
31 de diciembre de 2009
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta película hace poco esperando encontrarme el peliculón que todo el mundo dice que es. Además, después de haber visto Planet Terror supuse que aquí iba a encontrar una obra maestra de lo bizarro.
La primera mitad empieza genial, si bien me sorprendió el comienzo (que nada tenía que ver con vampiros) me enganchó. Apestaba a serie B, a cine americano palomitero, a acción y mal lenguaje gratuito. Obviamente llevado de tal forma que cualquier amante de este tipo de películas encontraría exquisito dentro del mal gusto.
Llegan a la Teta Enroscada y allí ocurre el famosísimo streeptease del que tantas veces había oído hablar. La escena de Tarantino bebiendo el whisky directamente del pie de ella... Magnífico. Todo va sobre ruedas... hasta que Salma Hayek se transforma en un nosferatu de cartón. Es en ese punto cuando la película empieza a decaer; ni la acción es buena, ni resulta graciosa, ni hay buenos diálogos... Ni ninguna razón para darle más de un 2.
La película que en un principio me tenía enganchado con una ambientación magistral, se había convertido en cuestión de segundos en una película con unos cuantos millones de dólares de presupuesto que necesita de cartón y maquillaje del super para que la gente siga mirando la pantalla porque parodia/homenajea al cine serie B. Para ver esto prefiero Revenant, que es tres cuartos de lo mismo, pero al menos es serie B de verdad y gran parte de la película te la pasas riendo.
El principio de la película para mí es un 8 merecido; una lástima que se fuera todo al garete en cuestión de segundos, convirtiéndose en un espectáculo BASTANTE peor que cualquier Especial Halloween de zombies de los que han podido salir en los Simpson.
El 5 de mi nota es porque, al menos durante un buen rato, si consiguió absorberme con ese aire gamberro que tenía.
La primera mitad empieza genial, si bien me sorprendió el comienzo (que nada tenía que ver con vampiros) me enganchó. Apestaba a serie B, a cine americano palomitero, a acción y mal lenguaje gratuito. Obviamente llevado de tal forma que cualquier amante de este tipo de películas encontraría exquisito dentro del mal gusto.
Llegan a la Teta Enroscada y allí ocurre el famosísimo streeptease del que tantas veces había oído hablar. La escena de Tarantino bebiendo el whisky directamente del pie de ella... Magnífico. Todo va sobre ruedas... hasta que Salma Hayek se transforma en un nosferatu de cartón. Es en ese punto cuando la película empieza a decaer; ni la acción es buena, ni resulta graciosa, ni hay buenos diálogos... Ni ninguna razón para darle más de un 2.
La película que en un principio me tenía enganchado con una ambientación magistral, se había convertido en cuestión de segundos en una película con unos cuantos millones de dólares de presupuesto que necesita de cartón y maquillaje del super para que la gente siga mirando la pantalla porque parodia/homenajea al cine serie B. Para ver esto prefiero Revenant, que es tres cuartos de lo mismo, pero al menos es serie B de verdad y gran parte de la película te la pasas riendo.
El principio de la película para mí es un 8 merecido; una lástima que se fuera todo al garete en cuestión de segundos, convirtiéndose en un espectáculo BASTANTE peor que cualquier Especial Halloween de zombies de los que han podido salir en los Simpson.
El 5 de mi nota es porque, al menos durante un buen rato, si consiguió absorberme con ese aire gamberro que tenía.
10 de enero de 2010
10 de enero de 2010
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película exageradísima en todos los aspectos. Pero divertida como pocas. Dos delicuente secuestran un micro con una familia e intentan cruzar la frontera. Hay una adolescente encarnada por Juliette Lewis que vuelve loco al pobre Quentin que es el hermanito psicópata de Clooney, con escenas que son para morirse de la risa. Hasta el momento en que llegan al bar es ímposible distraerse ní un segundo porque el ritmo es álgido y constante. Después el asunto decae un poco y hay algunas mesetas en el guión, pero nunca deja de entretener. Mucho vampiro, mucha sangre, mucha muerte, mucho de todo pero es una película absolutamente recomendable. El streeptease de Salma Hayek es impresionante porque no sólo muestra su hermosura sino que baila con una lujuria que corta el aliento.Y a mí particularmente me encanta Tarantino como actor y acá está magnífico como el perverso abusador con una chispa de inocencia. Los fanáticos de la dupla Rodríguez-Tarantino a esta altura ya la deben haber visto, y los que no lo hicieron todavía, no pierdan más tiempo y alquílenla ya mismo. Entretenimiento garantizado.
29 de junio de 2009
29 de junio de 2009
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
10 razones por las que "From Dusk Till Dawn" no es sólo una de las mejores películas de los 90, sino también un hito del cine fantástico y probablemente uno de los diez films del género más grandiosos:
1-. "From Dusk Till Dawn" es la unión de las mentes de dos absolutos genios, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez. Siendo el primero probablemente el autor más influyente de los últimos 15 años, no sólo rueda con una maestría absoluta sino que también escribe unos libretos en los que desprende una perfecta asociación de sus fuentes cinéfilo-literarias y amor infinito por el séptimo arte. Robert Rodríguez es un maestro del cine de género y acción (no solo lo demostró aquí sino también en esa obra cumbre del fantástico llamada "Planet Terror") con un estilo absolutamente personal, un heredero de la forma de hacer cine de un Carpenter primerizo y con una concepción del entretenimiento que hace a muchos de sus films deslumbrantes.
2-. Es un gran homenaje al cine de género. No sólo al cine de terror mexicano (con claras referencias a films como "Satanico Pandemonium") sino al cine fantástico clásico, a ese de los 70, hecho con poco presupuesto y mucho ingenio.
3-. Tiene dos partes bien diferenciadas. Una quizá, la que mas recuerda a los films de Tarantino, con personajes chulescos (grande Seth Gecko) que escupen por la boca absolutas joyas del diálogo. Otra, la que más nos recuerda a Robert Rodríguez, un cómic en movimiento excelentemente bien filmado.
4-. Fue la primera gran película de George Clooney.
5-. El abanico de cameos con el que nos deleita el film es fabuloso: desde Tom Savini, el genio de los efectos especiales en uno de los personajes más cachondos de la película, Fred Williamson, uno de los iconos de la blaxpoitation hasta Michael Parks, un actorazo anclado en la serie b o John Saxon (sobran las palabras).
6-. Fue el descubrimiento de Salma Hayek. Vale que salía en Desperado, pero en la escena central del film que nos ocupa supuso el mito onanista de muchos en edad pre púber.
7-. Marca las pautas que se deben seguir para hacer una gran película de género, como hace años las hacían John Carpenter o Sam Raimi. Podemos definir la película como brutal, divertida, sangrienta, brillante, salvaje... ¿Cuántas películas de género pueden presumir de tener semejantes adjetivos?
8-. Como todo lo que lleve el sello Tarantino, la banda sonora es magistral.
9-. La película no es sólo una mezcla entre thriller, cine de acción, terror, western... la dirección de Rodríguez plasma en la cinta un sello de cine setentero (aquella década que lo cambió todo), de cine grindhouse, de cine de autocine (valga la redundancia), de ese cine que no se anda con miramientos en mostrar lo que pretende mostrar y cómo lo quiere mostrar. De ese cine que tanto se hecha en falta hoy en día.
10-. Y por último y no menos importante, porque de esta película sale mi genial y fantástico nick.
1-. "From Dusk Till Dawn" es la unión de las mentes de dos absolutos genios, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez. Siendo el primero probablemente el autor más influyente de los últimos 15 años, no sólo rueda con una maestría absoluta sino que también escribe unos libretos en los que desprende una perfecta asociación de sus fuentes cinéfilo-literarias y amor infinito por el séptimo arte. Robert Rodríguez es un maestro del cine de género y acción (no solo lo demostró aquí sino también en esa obra cumbre del fantástico llamada "Planet Terror") con un estilo absolutamente personal, un heredero de la forma de hacer cine de un Carpenter primerizo y con una concepción del entretenimiento que hace a muchos de sus films deslumbrantes.
2-. Es un gran homenaje al cine de género. No sólo al cine de terror mexicano (con claras referencias a films como "Satanico Pandemonium") sino al cine fantástico clásico, a ese de los 70, hecho con poco presupuesto y mucho ingenio.
3-. Tiene dos partes bien diferenciadas. Una quizá, la que mas recuerda a los films de Tarantino, con personajes chulescos (grande Seth Gecko) que escupen por la boca absolutas joyas del diálogo. Otra, la que más nos recuerda a Robert Rodríguez, un cómic en movimiento excelentemente bien filmado.
4-. Fue la primera gran película de George Clooney.
5-. El abanico de cameos con el que nos deleita el film es fabuloso: desde Tom Savini, el genio de los efectos especiales en uno de los personajes más cachondos de la película, Fred Williamson, uno de los iconos de la blaxpoitation hasta Michael Parks, un actorazo anclado en la serie b o John Saxon (sobran las palabras).
6-. Fue el descubrimiento de Salma Hayek. Vale que salía en Desperado, pero en la escena central del film que nos ocupa supuso el mito onanista de muchos en edad pre púber.
7-. Marca las pautas que se deben seguir para hacer una gran película de género, como hace años las hacían John Carpenter o Sam Raimi. Podemos definir la película como brutal, divertida, sangrienta, brillante, salvaje... ¿Cuántas películas de género pueden presumir de tener semejantes adjetivos?
8-. Como todo lo que lleve el sello Tarantino, la banda sonora es magistral.
9-. La película no es sólo una mezcla entre thriller, cine de acción, terror, western... la dirección de Rodríguez plasma en la cinta un sello de cine setentero (aquella década que lo cambió todo), de cine grindhouse, de cine de autocine (valga la redundancia), de ese cine que no se anda con miramientos en mostrar lo que pretende mostrar y cómo lo quiere mostrar. De ese cine que tanto se hecha en falta hoy en día.
10-. Y por último y no menos importante, porque de esta película sale mi genial y fantástico nick.
6 de octubre de 2012
6 de octubre de 2012
18 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no fuera por las gafas de pasta que adornan mi muy hermosa nariz y me obligan a mantenerme bien lejos de los gustos y actitudes del populacho, dejaría a un lado mi talante aristocrático y abriría estas líneas con la ya clásica pregunta, cargada de estupor e indignación, con que miles y miles de críticas malgastan toda sus balas desde la primera palabra que contienen: ¿pero cómo, Dios mío, cómo tiene este engendro un seis con siete de media?
Si he renunciado a hacerlo es porque esa pregunta no tiene respuesta. Nunca la tiene. Lo que no deja de sorprenderme, en todo caso, es que haya todavía quien se indigne por cosas tan triviales como ésa. Hay que ser muy inocente para creer que hay alguna relación trascendente entre la calidad de una película y la nota que cosecha entre quienes la han visto. Quien se pregunta eso, simplemente, juega a un juego cuyas reglas elementales desconoce.
En el caso de esta peli, si uno se para pensarlo, la cosa está perfectamente clara. Un solo dato lo explica todo: “Abierto hasta el amanecer” se estrenó pocos meses después de la apertura de Port Aventura. Justo el momento en el que el cine se convirtió en un parque temático y los espectadores en una horda de turistas en chanclas y bermudas, que se daban por satisfechos con una hamburguesa alumbrada por fuegos artificiales en el tren del Oeste que llevaba de China a México. Agarraos fuerte: Rodríguez y Tarantino habían descubierto el entretenimiento. Casi nada.
Lo más divertido del caso, desde luego, no es eso, sino el elaborado celofán intelectual con que algunos envolvían y siguen envolviendo este giro. Así, según sus apologetas, esta peli, rodada con un modestísimo presupuesto de diecinueve milloncejos de dólares (la calderilla que todo genio incomprendido lleva en el bolsillo) no es la gilipollez absoluta que aparenta ser, sino el súmum de la libertad y de la acracia, de la lucha titánica del individuo contra las reglas establecidas, etcétera, algo que, ay, sólo les está reservado paladear a una selecta minoría de cinéfilos, no desde luego a todos esos restreñidos que creen que su mierda no huele y que (hay que ser rarito) no se conforman con tiendas de souvenirs o un puñado de figurantes bailando el hula en taparrabos. Hay que ser estirado.
Lo que se echa de menos, en todo caso, es algo de honestidad. No mucha. La suficiente para admitir que lo que se buscaba, en el fondo, era edificar una nueva aristocracia en cuestión de gustos, la del que reniega del pasado que no se conoce, la del cateto desacomplejado y que se regodea en su ignorancia. No es extraño que tantos se cobijaran bajo ella: no se trataba de matar al padre, sino de mostrarse orgulloso de desconocer su nombre. Así se fundó la nueva aristocracia que gobierna nuestros días. No cuesta mucho imaginarse, la verdad, qué es lo que andan chupándose mutuamente quienes forman parte de ella. Ahí va una pista, a ver si lo adivináis: no es precisamente sangre. ¿Qué, no caéis? Preguntadle al señor Lobo.
Si he renunciado a hacerlo es porque esa pregunta no tiene respuesta. Nunca la tiene. Lo que no deja de sorprenderme, en todo caso, es que haya todavía quien se indigne por cosas tan triviales como ésa. Hay que ser muy inocente para creer que hay alguna relación trascendente entre la calidad de una película y la nota que cosecha entre quienes la han visto. Quien se pregunta eso, simplemente, juega a un juego cuyas reglas elementales desconoce.
En el caso de esta peli, si uno se para pensarlo, la cosa está perfectamente clara. Un solo dato lo explica todo: “Abierto hasta el amanecer” se estrenó pocos meses después de la apertura de Port Aventura. Justo el momento en el que el cine se convirtió en un parque temático y los espectadores en una horda de turistas en chanclas y bermudas, que se daban por satisfechos con una hamburguesa alumbrada por fuegos artificiales en el tren del Oeste que llevaba de China a México. Agarraos fuerte: Rodríguez y Tarantino habían descubierto el entretenimiento. Casi nada.
Lo más divertido del caso, desde luego, no es eso, sino el elaborado celofán intelectual con que algunos envolvían y siguen envolviendo este giro. Así, según sus apologetas, esta peli, rodada con un modestísimo presupuesto de diecinueve milloncejos de dólares (la calderilla que todo genio incomprendido lleva en el bolsillo) no es la gilipollez absoluta que aparenta ser, sino el súmum de la libertad y de la acracia, de la lucha titánica del individuo contra las reglas establecidas, etcétera, algo que, ay, sólo les está reservado paladear a una selecta minoría de cinéfilos, no desde luego a todos esos restreñidos que creen que su mierda no huele y que (hay que ser rarito) no se conforman con tiendas de souvenirs o un puñado de figurantes bailando el hula en taparrabos. Hay que ser estirado.
Lo que se echa de menos, en todo caso, es algo de honestidad. No mucha. La suficiente para admitir que lo que se buscaba, en el fondo, era edificar una nueva aristocracia en cuestión de gustos, la del que reniega del pasado que no se conoce, la del cateto desacomplejado y que se regodea en su ignorancia. No es extraño que tantos se cobijaran bajo ella: no se trataba de matar al padre, sino de mostrarse orgulloso de desconocer su nombre. Así se fundó la nueva aristocracia que gobierna nuestros días. No cuesta mucho imaginarse, la verdad, qué es lo que andan chupándose mutuamente quienes forman parte de ella. Ahí va una pista, a ver si lo adivináis: no es precisamente sangre. ¿Qué, no caéis? Preguntadle al señor Lobo.
13 de agosto de 2006
13 de agosto de 2006
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
De siempre me ha gustado Tarantino así que al final opté por alquilar "Abierto hasta el amanecer" el año pasado y el resultado fue absolutamente decepcionante. Comienza bien, con algunos buenos diálogos y una situación entretenidilla, pero es que en cuanto llegan al tugurio la historia da un giro tremendo y nos encontramos con una serie de situaciones de violencia gratuita y muy muy muy cutre todo, de vergüenza ajena vamos.
En, de lo peorcito que se puede encontrar. Robert Rodríguez es lo peor que he visto como director (ya despacharé en alguna ocasión "Sin City"), sería mkuy bueno para la humanidad que se dedicara de lleno a la música y se dejara de hacer "películas".
En, de lo peorcito que se puede encontrar. Robert Rodríguez es lo peor que he visto como director (ya despacharé en alguna ocasión "Sin City"), sería mkuy bueno para la humanidad que se dedicara de lleno a la música y se dejara de hacer "películas".
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