Producción de acción y suspense con crítica para los mundos de la comunicación en la que dos criminales se dedican a sembrar el terror con un enfermizo juego en el que graban sus delitos y crímenes para compartirlos con los medios de comunicación.
Producto llamativo e interesante que se nutre y beneficia de las dos estrellas protagonistas, Robert De Niro y Edward Burns, para atraer al público hacia una trama frenética y llena de ritmo en la que los crímenes y delitos se suceden mientras se intentan buscar soluciones inmediatas.
Los responsables de la película consiguen generar interés y potenciarlo gracias a la poderosa persecución llevada a cabo para detener el enfermizo juego de los protagonistas.
Una forma inquietante y demoledora de explotar la violencia en los medios de comunicación para generar audiencias y numerosos beneficios económicos.
La película tiene el aspecto y tratamiento visual de una producción televisiva, logrando ser pasajera y entretenida, con importantes elementos de acción y suspense.
15 minutos, queda como un producto interesante y correcto que consigue ofrecer un entretenimiento dinámico y trepidante, con una importante crítica en su haber.

La película tiene una idea muy interesante, un hombre empieza a asesinar personas y su mejor amigo a filmarlo, todo el concepto sobre el poder de los medios de comunicación y el morbo del espectador, están muy bien planteados en los primeros minutos del films, luego pasa a ser un thriller más con mucha acción y poca profundidad, para los últimos minutos retomar la idea o concepto sobre los medios de comunicación y el morbo de la gente, con mucha menos fuerza, sin lograr que nos olvidemos de que durante más de una hora no ofrece más que asesinatos y diálogos insulsos, personajes acartonados, y damiselas en peligro, sumado a que la crítica hecha a los medios por los personajes de De Niro y Burns es el colmo del simplismo, al parecer los guionistas solo captaron la idea y llegaron a la hipotesis más básica posible.

Bien pudiera tratarse de una cinta más de acción-humor, si no fuera por ese trasfondo de ácida crítica a la aborregada y alienada sociedad americana (¿sólo la americana?) frente al televisor, y el poder que ello confiere a los medios de comunicación, y lo que estos son capaces de hacer para mantener ese poder.
En un plano más mundano, cabe destacar los increíbles ojos de Vera Farmiga (Daphne).

A pesar de lo inverosímil del argumento y la ciencia infusa que dotan a los malos, el argumento tiene todos los ingredientes de un buen thriller .
Pero lo que más destaca, es la buena selección de los protagonistas y la magnifica interpretación de los malos, dejando a un De Niro un poco desplumado..
En definitiva el largo metraje del film se soporta bien.

A mí la película no me pareció tan mala como la pintais aquí, aunque me llevó tiempo llegar a esa conclusión. Ahora lo explico: la primera vez que ví la película pensé que era una basura, porque la última media hora de la película ES una basura, a la altura de "American Psycho 2".