El gran Robert De Niro cuenta en su filmografía con ciertas películas que han pasado sin pena ni gloria por la historia del cine; debido a la baja repercusión que tuvieron.
Este es uno de los casos; un film que no consiguió cautivar ni a público ni a crítica; y que actualmente es una película que no se recuerda mucho y que no es excesivamente repuesta en televisión.
Yo no la había visto hasta ahora, y me he encontrado con un film que bebe del fuerte camino que se abría en esa época con las audiencias televisivas, y el conseguir la fama a cualquier precio.
Y es que la trama gira en torno a la situación de que el público se obsesiona por ver desgracias ajenas. La gente se pega al televisor para ver momentos de asesinatos, secuestros o arrestos; y así ver el gran peligro que se vive en su ciudad; pero que existe gente que puede ayudarles.
Esta esencia resulta en cierto modo interesante, pero el director John Herzfeld no consigue llevarla de una forma correcta a la gran pantalla debido a que la historia no consigue convencer mucho; y todo se desinfla de una forma que el suspense brilla por su ausencia, y uno observa escenas que pueden resultar hasta un poco ridículas en muchas ocasiones.
Y es que cuando se presenta un momento que se intuye que va a estar cargado de una buena dosis de suspense y tensión; rápidamente gira de una forma que hace que pierda el sentido. No sé muy bien el motivo de estos cambios, pero producen una tremenda decepción. Tal vez el director busque dar un cierto toque de humor, pero no creo que sea así; porque tampoco tiene un enfoque cómico.
Es cierto que existen momentos interesantes y escenas puntuales que funcionan. Pero todos estos momentos no son muchos, y no producen mucho interés en seguir viendo lo que se desarrolla.
Interpretativamente el film no está mal. Ninguno de ellos realiza un gran trabajo, pero tampoco decepcionan. Nombres como Robert De Niro, Edward Burns, Vera Farmiga o Charlize Theron son algunos de los que se pueden ver en esta película que poco a poco está quedando en el olvido.
En fin, "15 minutos" es un film que que en su título ya indica el tiempo que ocupa el interés. Es decir, si juntamos todos los momentos que convencen en esta película no creo que duren más de esos 15 minutos. Es un film que decepciona en muchos aspectos, y ello es debido a que su trama está bastante mal enfocada. Aun así, es curiosa para verla alguna vez si no se tiene ninguna opción más.

Película distinta otras de acción. Por que los malos llevan una cámara con la que filman sus crimenes en Nueva York, cosa que es bastante original. Por supuesto la película es entretenidísima y engancha desde el principio, por lo que es estupenda (Se nota que John Herfeld es buen director)

Trabajo me ha costado no ponerle un cuatro por el patético desenlace que tiene, y la he dejado en el aprobado recordando que todo lo anterior al menos cumple, mejor en unos momentos que otros como por ejemplo en la investigación y en la trama central que funciona muy bien, aunque la actuación del policía bombero ( la primera vez que veo esto por cierto ) no ayude en nada, y no por el personaje en sí que es interesante, sino porque ni el papel le pega a Edward Burns para mi gusto, ni la interpretación que hace es acertada, pero bueno, aceptamos actor lineal que no cambia la misma gesticulación en todo el film, ya que lo peor que tiene la película borra este inconveniente de la retina del espectador en poco tiempo, y es el show business que se monta el director en la parte final, que es patético, pero patético de verdad, no me canso de repetirlo.

Con esta denuncia que imagino se intenta hacer del mundo del espectáculo sin escrúpulos, pues lo que se consigue es dejar patente que una cosa execrable si se convierte en parte del guión que lo pretende criticar (de la manera que lo han hecho), acaba contaminándolo también, y una vez más una película que promete se echa a perder quedando en un título olvidable, y con ello el mensaje y la crítica que se lanza pues también en el olvido.
Saludos

Entretenida película de acción dramática.
El argumento no tiene mucho, algo de originalidad puede tener pero lo mínimo para enganchar al espectador durante casi dos horas.
La película entretiene, se deja ver.
Robert De Niro lo borda, es uno de los mejores actores de todos los tiempos y uno de los que me gusta seguir de vez en cuando.

Alguien recuerda la serie Fama? La frase que se repetía hasta la saciedad era: “la fama cuesta”. Pues esa es la trama de esta película. Los protagonistas, dos ciudadanos de Europa del Este, llegan a Estados Unidos persiguiendo algo que se les arrebató hace tiempo y al final acaban queriendo los quince minutos de fama a los que todos tenemos derecho. Es una película de ritmo trepidante. Llega incluso a marear, puesto que vemos por sus ojos y por su cámara como transcurre la historia. No es uno de los mejores papeles de Robert de Niro, pero es algo más a tener en cuenta en su extensa filmografía. Una película recomendable para ver en pandilla, con palomitas.
Lo mejor: la temática y Kelsey Grammer alejado de su papel en “Frasier”.
Lo peor: que es un poco racista.