Es un poco pastelera, pero no aburrida. Tiene momentos de acción y de ternura un tanto facilona. En resumen, es bastante entretenida. Reseñar la actuación de uno de los mejores secundarios de la historia: Robert Loggia. Mención a parte merece la banda sonora, impresionante. Son casi todo canciones, con 4 ó 5 buenísimas. Si no quieres ver la película por fobia prejuzgada contra el bueno de Sly, al menos, hazte con la BSO.

Teniendo en cuenta que no he leído los libros, la serie me parece muy entretenida. Los personajes y los actores que los representan son apropiados y bastante carismáticos (salvo el malo maloso, que me parece demasiado guapetón).
Tiene sus "lagunillas" argumentales, del tipo ahora tengo caballos, ahora no, ahora vuelvo a tenerlos, y melindreces por el estilo. Algunas escenas y efectos son algo sonrojantes, pero en líneas generales, y teniendo en cuenta que es una serie y no una superproducción, el resultado es muy bueno.
Dentro de la mediocridad de series que nos invaden, todas exactamente iguales, ya sean de médicos bordes, médicos moñas, policías, antropólogos forenses y demás fauna, son todas exactamente iguales. Al menos esta se adentra en una ambientación y género distinto.

Mi nota, un 8, aunque por guión y efectos sería algo menos, considerando todo lo demás la subo un poco.

P.D. Insisto, no he leído los libros ...
P.D. Bridget Regan ... en fin ... preciosa.
P.D. ... no he leído los libros ...

Buen Cast, buena historia, muy buenas localizaciones y decorados, correctos efectos, ¿qué falla entonces?.
Fundamentalmente la banda sonora, total y absolutamente demencial. No sólo no acompaña a la acción, o a lo que esté ocurriendo en ese momento, si no que molesta hasta límites insospechables. Escenas buenas se tornan infumables por el ruido insoportable y totalmente desacompasado que ruge de fondo. Cómo puede ser que una banda sonora, no sólo no te potencie las imágenes, si no que te saca totalmente del film. Por lo general, la música, en sí misma, es mala, pero lo peor es que molesta, y mucho.

Otro fallo son las lagunas de guión. Saltos argumentales y de escenas sin ninguna unión ni vínculo.

Quizá con otro guinista y 20 minutos más de metraje, la cosa cambiaría y mucho.

P.D. El hecho de que sea un total y descarado intento de imitación del LOTR de Peter Jackson, lo he obviado porque es algo que no tiene porqué ser necesariamente malo.

Visualmente espectacular, maravillosa. Sin embargo, todo lo demás, es un despropósito catastrófico. Obviando que es una "adaptación" desastrosa, por no decir ofensiva, la serie en sí misma es insólitamente defectuosa. Tramas y personajes irrelevantes, saltos de guión sin explicar, pues son inexplicables, personajes inconsistentes y contradictorios. Es inverosímilmente mala, muy mala, Objetivamente desastrosa. No alcanzo a comprender como pueden invertir tanto dinero y hacerlo tan rematadamente mal a nivel de guión y adaptación.

Deleite visual absurdo.

Si al ver esta obra maestra, no importa las veces que ya la hayas visto, no se te ponen absolutamente todos los pelos del cuerpo como escarpias, es que no estás vivo.
Maravillosamente filmada, con un cast perfecto, te absorbe desde el primer momento hasta el último. Absolutamente embriagadora, te hace participe de todos los sentimientos, y son muchos, que se van vertiendo por la pantalla.
La narración es magistral, sin decaer ni un solo segundo.
La actuación del bueno de Mel (tengo entendido que el pollo es un soberano capullo, ojo, no le conozco, vete tu a saber...), te caiga bien o no, es soberbia, aunque solo sea por la expresión de sus ojos tras la batalla de Falkirk, no se puede transmitir tantísimo con sólo un par de miradas, total y absolutamente estremecedor. No he visto unos segundos tan explícitos en toda mi vida, salvo, claro está, el gran Ian McKellen en sus dos mejores escenas en la trilogía de Jackson.

Que decir de la, probablemente, mejor banda sonora de la historia, ... , casi mejor no digo nada, eschuchadla, la música os lo dirá todo infinitamente mejor que yo.

Por supuesto se lo podrían sacar peros que, por su nimiedad, no merece la pena ni mencionar.
Si el espectador es un trozo de piedra y no es capaz de ver ni sentir más allá, aún así, la película le dejará satisfecho.